Quien ama la vida, ama el Cine.

Quien ama la vida, ama el Cine.
El cine es como la vida,pero vista a traves de la subjetividad de un lente.

viernes, 6 de marzo de 2020

LOS DIRECTORES / BONG JOON HOO, EL GANADOR DEL OSCAR.

El cine coreano está en la mira occidental.


El primer gran encuentro con el cine de este premiado realizador coreano, se produjo en nosotros con su extraordinaria tercera película: "The Host", que nos muestra una maravillosa manera de rodar un cuento de monsters que tiene múltiples lecturas, está  cargado de simbolismos, emociones, humor negro, elocuentes imágenes donde se mezclan la realidad con lo virtual, y una sólida estructura capaz de analizar cada personaje desde su propia lógica y sicología.


Ejemplo de un Innovador del cine.


Por estos días, el realizador coreano Boon Joon Hoo es el hombre más feliz de la tierra. Con su última película "Parásitos", ha ganado todos los premios en cuanto a festivales importantes de cine se refiere, y además, volvió a casa cargado de estatuillas doradas del Oscar. El cineasta no es cualquier director. Desde sus primeras películas, ha demostrado una encomiable capacidad de devorar los géneros y readaptarlos con una óptica innovadora. Su mayor percepción anida en que todo lo que cuenta huele a novedoso. Narrador eficaz, grandioso controlador del tiempo narrativo, es también muy sublime en cuanto a la preparación de sus propios guiones, lo que le asegura ser un artista completo. 


Aquí con los actores de "Parásitos". / Está considerado una especie de Spielberg en Corea del Sur, porque de todas sus películas efectuadas hasta la fecha, que suman 7 largometrajes y 5 cortos, más un segmento de una película colectiva, Joon Hoo ha colocado dos películas suyas : "The Host" y "Snowpiercer" entre las más taquilleras de la historia del cine de su país.  


Su afición por el cine viene desde su juventud. Influenciado por su padre que fue un notable diseñador, y su abuelo, conocido como un escritor interesante, estudio Sociología en la Universidad de Yonsei, a finales de 1989, donde participó activamente en las actividades de un Cine Club. A principios de los años noventa del siglo XX, completó un intensivo curso de dos años en la Academia Coreana de Artes Fílmicas. Filmó varios cortos en 16mm y su trabajo de graduación titulado "Recuerdo en el cuadro e incoherencia" le permitió participar en festivales de Vancouver y Hong Kong. Su prImer largo "Barking Dogs Never Biter" ( 1997 ), una mezcla entre comedia satírica y retrato social no recibió mucho interés en la taquilla; y su segundo largo "Memories of Murder"( 2005 ), basado en el primer asesino en serie conocido en Corea, le llevó a obtener su primer éxito de público y un reconocimiento espectacular. Un año después, con "The Host" logró el filme mas taquillero en la historia de su país, y el comienzo de una seguidilla de innovadores obras que vendrían a recapitular su tremenda capacidad narrativa y su magnífico uso de los recursos expresivos del cine.   


Junto a la productora Kwak Sin Ae, en la ceremonia de los Oscar 2020, con las estatuillas obtenidas por la película "Parásitos".



Memorias de una asesino / Crónica de un asesino en serie / Memories of Murder.


La revelación del cine de Hoo, es ésta maravillosa historia oscura y cautivante, que está considerada como su primera obra maestra del thriller policial. Una auténtica reformulación de los postulados más característicos del género negro, hecho con suficiente tensión, suspenso y sorpresa, como para quedar con la boca abierta. En 1986 en Gyunggi, una pequeña provincia coreana, dos detectives luchan por descubrir al culpable de una serie de asesinatos violentos perpetrados contra mujeres jóvenes,  a las cuales se les desnuda y viola en circunstancias muy específicas : en un día lluvioso y después de escuchar un nostálgico tema por la radio. La cinta parte con unos de los detectives acudiendo al suceso y con un niño que parece ser clave en el desarrollo de los acontecimientos. Aunque es un mcguffin , muy bien integrado por efectos de la naturaleza.   


Song Kang-ho, el actor fetiche de Hoo, interpreta al detective Park Doo-man, inquieto, explosivo, desordenado, extrovertido, locuaz, algo salvaje, puede ser muy tierno y violento, pero con una intuición de sabueso que le nace con sólo mirar a los sospechosos a los ojos. Hoo deposita parte de la trama en esta personalidad, que supera con creces los momentos inolvidables de una película sórdida, original, intuitiva, cerebral, perfecta, que nunca deja de ser muy interesante por las circunstancias y las innumerables sorpresas que aguardan durante su increíble desarrollo. 


Kim Sang-Kyung interpreta al detective Seo Tae-yoon y es la antítesis de su compañero de aventuras. Introvertido, mediático, calculador, demuestra su profesionalismo en instantes extremos, y es muy perceptivo respecto a los distintos sospechosos que asoman en la trama. Venido de Seúl, adiciona un encanto especial por la comida y un sesgo de vulnerabilidad que lo hace especialmente cercano al espectador. Hoo apoya su tesis de los casos complejos de resolver, con la astucia de Seo, para administrar con sigilo y sentido de pertenencia, los distintos lugares de los sucesos criminales.  


El filme se nos ofrece desde las primeras imágenes como un novedoso policíaco que reinventa el filme de parejas masculinas de investigación, para ahondar en los vericuetos más espeluznantes del trabajo policial en terreno. Los detalles de la compleja trama se abren a múltiples lecturas, que van desde el thriller sicológico inconformista y políticamente incorrecto ( hay escenas de vómitos, cuerpos inertes en descomposición, desnudos, castigos ilegítimos incluyendo a un minusválido mental, breves escenas sexuales, etc ), hasta el cuento de tintes terroríficos de un asesino en serie imposible de descubrir en la primera mirada. 

Es característico en Hoo, sobre todo en las secuencias más sangrientas, la integración del humor e ironía. Nunca deja que la trama ahogue a la audiencia con resoluciones dramáticas muy escabrosas, facilonas y archivistas. Siempre se auto exige más, y esta autoexigencia está en los grandes detalles que tiene la historia : un trabajo meticuloso de los espacios abiertos y cerrados donde ocurren los hechos, una tensión que va en crescendo,  desperdiga simbólicos  objetos que marcarán el camino de la investigación ( pañuelos rojos, ropa interior de mujer, huellas en el barro, etc ), y una acentuada diferenciación entre los caracteres de los personajes, todos muy bien construidos desde sus distintos perfiles sicológicos.


No es extraño que, en los momentos de máxima confusión, como el hallazgo de otro cadáver femenino, aparezcan por ejemplo, numerosos periodistas y muchedumbre en el lugar de los hechos para intensificar el suspenso y aumentar la ansiedad de los espectadores ( escena de la foto ). Todos estos recursos le permiten al director por espacio de dos horas, mantener la atención del público en la gran pantalla y sin perder detalles de la asombrosa narración. 

El equipo investigador tiene dura tarea para descubrir al culpable de esta serie de asesinatos sangrientos. Hoo puede ablandar el perfil característico de los detectives. Hay una breve escena, donde la esposa del jefe de la unidad persigue a su marido, mimándolo como si fuera un niño. Hay otra secuencia prodigiosa donde los cuatro personajes irrumpen en un restaurant para terminar sobre alimentados y extasiados de los esfuerzos por resolver el curioso enigma.  

El filme trabaja muy bien los "tiempos muertos", que son esos momentos en que pareciera no va a ocurrir nada, y pasa todo lo contrario. Además, nunca deja de impresionar en el contexto de las relaciones sociales entre sus personajes. Los actores incluyen en su representación, numerosos gestos, movimientos corporales, actitudes, manías, clichés, garabatos, exabruptos, mientras el director acomoda golpes de efecto a través de la fotografía, el sonido, el silencio o la música, para aumentar el sopor de una trama perfecta. "Memories of Murder" debe esta incluida entre las grandes películas policiales de todos los tiempos. Una joya del cine actual que tiene elementos dramáticos y audiovisuales que no dejan a nadie indiferente. Imperdible.



El Huésped / The Host.


Si algo tiene esta película de monstruos, es su gran capacidad para controlar las emociones y romper la unidad de lugar con fantásticos trucos y vueltas de tuerca. De todas las películas que recuerdo más vívidamente por su ingenio, claridad dramática y actuaciones inolvidables, ésta guarda un lugar muy poderoso en mi mente. Y es que la descubrí por un coleccionista de rarezas en DVD. Nunca antes se había probado hacer una historia de monstruos mezclando los géneros más característicos del cine coreano, innovando en el relato con una ansiedad por contar lo sorprendente y sin dejar de lado la sensibilidad y el carácter de los personajes desde el asombro y la sorpresa.   


El director Boog Joon Hoo nos sorprende desde los primeros minutos del relato, con el insólito descubrimiento de una "cosa" que está colgada desde un puente. Esta "cosa" a plena luz de día, se lanza al río y se escabulle entre sus aguas, para... 


...aparecer sorprendentemente y en un ataque asombroso junto a las personas que merodean el río. El perfeccionamiento de los recursos en efectos visuales es tan detallista, que no se notan las costuras de la mezcla entre lo irreal e imaginario de las animaciones y las acciones actuadas por los extras y los actores de la escena. Así se asienta la validez de esta gran obra de terror y fanta ciencia, que nos obliga a incorporarnos en una trama rocambolesca sencillamente ejemplar.  


El plano recurrente de Hoo, está en que los actores y extras en algunos momentos observan directamente a la cámara, para incentivar el voyerismo que tienen las escenas más escabrosas y espectaculares. Esta capacidad de integrar al espectador en las acciones, llega a su paroxismo, en unas secuencias muy bien armadas donde el monstruo va tragándose distintas personas para desollarlas después, en uno de los reductos que tiene el puente. Hoo aplica el montaje paralelo con una ansiedad casi scorseniana. Pero además, dibuja los personajes con una distancia y una ironía rayana en la comedia.


Los niños atrapados en el nido del monstruo, mantienen por largos minutos el suspense del relato, donde Hoo aplica las teorías propias de Hitchcock. Si has mostrado todo lo físico del asesino, deja para el final el As de la manga. Hoo crea tensión y suspenso desde la complejidad de la sicología de sus personajes. Todos están correctamente definidos. Algunos son más cómicos, otros más emocionales, y otros más detestables. Pero todos tienen rasgos muy antagónicos que los hacen ser personas muy originales. 


El tema de la contaminación de las aguas vertidas con elementos bioquímicos tóxicos, está lo suficientemente remarcado como para que se origine el choque constante entre las fuerzas del orden y la seguridad con los manifestantes ecologistas que también aparecen en la película. Y los personajes centrales que viven alrededor de la familia de la niña secuestrada por el monstruo, están todos delineados por Hoo, desde la mirada humanista más benevolente. 


El diseño del monstruo es también otra de las grandes novedades de esta magnífica obra de Hoo. Ataca de día, por lo tanto, hubo que perfeccionar lo efectos visuales, cosa que no se notaran tanto las mezclas y las costuras de integración entre la imagen dibujada por ordenador y las acciones reales. Así, todas las secuencias perfectamente detalladas, con un crescendo interior muy bien sugerido, resultan asombrosas y elocuentes.


Una de las primeras secuencias más increíbles, fue el rapto del monstruo de la hija menor de la familia protagonista, que la captura para llevársela a un refugio secreto. Todos los esfuerzos de los integrantes de la familia, estarán centrados en descubrir el lugar y después atacar a la bestia sin salir lesionados.  


Los close ups y planos detalles abundan en esta película donde Hoo se muestra superior con un relato inteligente, novedoso, entretenido, innovador, tenso y dramático, pero lleno de recursos expresivos del cine que hablan de un magnífico narrador y  un sólido creador de atmósferas, situaciones de cierta complejidad y analítico observador del cine de géneros.



El expreso del miedo /Snowpiercer.


Basada en la novela gráfica de Jack Lob, Benjamín Legrand y Jean- Marc Rochette, "Le Transperceneige",  producida por Park-Chan wook, con un reparto multicultural, en idioma inglés, es una analogía de ciencia ficción al futuro que le espera a los sobrevivientes de los efectos del calentamiento global, condenados a viajar por todo el mundo y eternamente, montados en un tren. La mirada sociológica de este gran director que estudió en un principio esta carrera, está en los vagones del ferrocarril, cada uno de los cuales pertenecen a un nivel social distinto o tienen un fin jerárquico en este ordenamiento absolutista. Hasta que un día, los más marginados desplazados a los últimos vagones,   deciden revelarse contra los más acomodados en una abierta metáfora a la revolución.  


Bong Joon Hoo no deja de lado las lecturas interiores, pero dibuja muy bien las acciones externas, pese a que existen tantos personajes como pasajeros y eso termina por cobrarle la cuenta. De ahí, que hay personajes que están mejor definidos que otros, que aparentan ser meros bosquejos de una unidad. El filme concentra todo dentro de los vagones del tren y el director tiene una gran destreza, para manejar los hilos de la acción y el suspenso con suficiente mordiente, como para robustecer toda la historia a lo largo de su desarrollo. Claramente se trata de un distopía, de un puñado de condenados a vagar los 365 días del año, sobre un tren en constante movimiento. Pero también es una llamada de atención sobre hacia donde llevamos el mundo hoy día. Este análisis sociológico se desarrolla en 11 años más adelante y no deja de lado, el soplo ecologista en su desconsoladora representación de una Tierra helada y miserable.

El peso dramático del relato recae en Chris Evans conocido "Capitán América", más involucrado en su papel de líder de la revuelta, que debe  resolver los distintos aspectos que irán apareciendo en su camino. Además, oculta un pasado oscuro y dramático que habla de la desesperación por sobrevivir al límite en un mundo en extinción. Sin duda, la notable vena narrativa de Hoo está muy presente, y brilla en los momentos más sorprendentes como : la sorpresiva visita a una improvisada sala de colegio infantil, o una visita a un improvisado invernadero, o una discoteca donde todos se rebelan. La película entonces, resulta muy novedosa, porque juega con la idea de estar en un "Arca de Noé" hecha en un tren imposible, donde se juega la Vida y también la continuidad de la existencia humana en la Tierra.

Uno de los momentos más asombrosos del relato, ocurre cuando los protagonistas visitan el colegio sobre uno de los vagones que venera la figura del creador del tren. Hoo aumenta la tensión dramática incorporándole ( a lo Tarantino o Scorsese ), una salidas sangrientas y crepusculares a las acciones más primitivas de sus antihéroes.  Por correspondencia, hay una lectura muy específica sobre el adoctrinamiento intelectual de los niños, y que existe  en el college ferroviario, a propósito de mantener un sistema para los supervivientes que no debe cuestionarse. 


John Hurt interpreta a una especie de Mago Merlín, un Midas sin fortuna, un Obi Wan en el crepúsculo de su vida, que sólo le interesa traspasar el dominio de la máquina a un joven ingenuo y algo descorazonado por traumas anteriores. 


Tilda Swinton es la regenta del lugar, una esbirro maquiavélica y calculadora, que no obstante, deberá admitir sus faltas cuando los revolucionarios le dobleguen en sus propios terrenos. Sin duda que, estamos frente a una película de ciencia ficción muy entretenida, certera en su mirada ambientalista, algo esquemática en sus secuencias de acción, pero asumida como una novedosa mezcla de cine, sci fi, aventuras y acción. Seguramente, la más comercial de las películas de su autoría.  



Okja.


¿ Que hace tan original esta película infantil sobre la entrañable relación de un cerdito nacido en Chile con una niña coreana que lucha por defenderlo? Quizás, su tono ecologista. Pero no es todo. Esta en ella, la novedad de manifestar un discurso contra la contaminación que provocan las industrias productoras de carnes, con la animosidad de alertar al público, sobre el peligro en que está sumergida la Humanidad debido a la sobreproducción de nuestros recursos naturales. Además, el rol enajenado que han tenido los grandes medios de comunicación en virtud de la instalación de un discurso no siempre claro y especifico, más inclinado del lado de los avisadores ( empresarios ), acerca de la destrucción del medio ambiente.    


Desde el punto de vista popular el cuento es asombrosamente diferente. Hay una niña heroína ( y nó un niño ). Hay un super cerdito sobrealimentado, que es un ejemplar codiciado por sus carnes. Existe una empresa multimillonaria que usa y abusa de la producción de cerdos. Hay una mujer antagonista que vende su producto incluyendo las emociones más categóricas, y que pueden despertar el apetito de los consumidores. 


Hay un aventurero televisivo y ambicioso que no da tregua sino tiene una noticia espectacular. Hay en fin, un grupo de conservacionistas radicales que harán lo imposible por devolver a Okja a sus viejos campos de naturaleza agreste. Hoo plantea el discurso central para acentuar las consecuencias de renunciar a la cadena de producción industrial,  si existe verdadera conciencia en la ciudadanía sobre los abruptos cambios que originan estas empresas en el medio ambiente. 


En el muñequeo de llevar a la niña a la ciudad y enfrentarse con los especuladores financieros del negocio porcino, Hoo no olvida, el tono de aventura que debe tener este relato aparentemente dedicado a los niños que llevamos en el corazón. No es una película meramente entretenida o evasiva.  De alguna manera, se cuelan los intereses y preocupaciones autorales de su director como : la depredación ambiental, la sobreproducción industrial versus la contaminación, y la pérdida de la inocencia de una chica que ha sido ingenua, en un mundo rural tranquilo y no contaminado por la mano febril de la explotación productiva.


No es una película perfecta, porque cae en algunos clichés básicos de elementales persecuciones y giros artificiales de último minuto, pero es una amena y atractiva propuesta de cuento infantil para niños de estos tiempos. Hoo demuestra su dominio de la edición con una solvencia asombrosa.


Detrás del personaje que interpreta Paul Dano está la radicalidad ecológica de estos tiempos. Hoo agudiza los sentidos del espectador infantil, mostrándole la única salida posible a un conflicto superior de intereses ajenos al equilibrio de la naturaleza. Por eso "Okja" no es sólo una historia divertida, ya que integra la reflexión crítica y el inconformismo de una parte de la sociedad, que anhela la justa integración de la humanidad con el medio ambiente para evitar su total destrucción.


En conclusión, es una película degustable, entretenida, imaginativa, emocionante, que nos subraya el valor que tiene la vida animal para mantener el equilibrio con el hábitat. Un paseo refrescante por las antípodas del viejo cuento para niños, en una clara demostración que, todavía se puede renovar la estructura tradicional de la narración clásica con los elementos más interesantes sobre la problemática de la vida actual. 



Parásitos.


Historia originalísima de un humor negro, irónico, perverso, insolente, es una atractiva reflexión sobre la naturaleza humana y como cada uno de los miembros de una familia de condición baja que habita en el fondo de un entrepiso, puede llegar a transformarse en un parásito de la sociedad al usufructuar de la inocencia de una familia de clase acomodada; y a su vez, como ésta familia de clase alta, habitante de una casa moderna y hermosa, vive en una burbuja, alejada de todo interés ciudadano, encerrados en un materialismo cómodo y solvente, menospreciando a los que no tienen. sólo por una cuestión de olfato. 


Boon Joon Hoo llega a la perfección de su estilo con esta inolvidable obra maestra. Es un brillante relato sociológico que a medida avanza se convierte en un cuento macabro de terror, agudo, visceral, sorprendente, que tiene su mayor climax durante la celebración de una fiesta infantil donde la animalidad encubierta de los seres humanos, se manifestará con total salvajismo. Esta lectura más grandguiñolesca respecto a los personajes, nos permite asumir que, las distancias entre los ricos y pobres que muestra la película, son tan claramente disímiles, que es imposible pensar o siquiera imaginar un idílico acercamiento, pese a que por más de una hora y media, el director pareciera asumir lo contrario, sobre todo en la relación que sostendrá el ambicioso hijo de la familia de escasos recursos con la hija mayor de la familia más acomodada.


La película es un discurso obsceno, ambiguo, consecuente, imaginativo y golpeador sobre la incapacidad de entender las vidas de otros desde las posiciones sociales que nos individualizan, y por ende, la justificación demostrativa de que las brechas entre los ricos y pobres es también una cuestión cultural, y no sólo económica y política. Desde la primera escena, con la secuencia de la familia de bajos ingresos intentado colgarse del wifi de un restaurant que funciona en el piso de arriba de su hogar, Hoo nos integra en la trama macabra de una conspiración. Es una conspiración familiar para apropiarse lenta, pausada, pero planificadamente de los puestos de servicios que tiene la familia rica. Como todo director eficaz, Hoo se guarda unas sorpresas y vueltas de tuerca hacia el desenlace que hacen muy degustable el aperitivo final. 


La película es perfecta en la elaboración de un argumento con múltiples ramificaciones. Pero también en el plano de la construcción de sus personajes. Además, tiene un lujoso trabajo de diseño de producción, fotografía, estética, música y actuaciones brillantes. No hay que ser genio para reconocer en ella, la genialidad de otros tiempos de un Hitchcock, un Polanski, o un Hawks. Hay algo de todos ellos en el trabajo narrativo, y estilísticamente maneja muy bien los espacios cerrados, la oscuridad, la opresión, el confinamiento, y la idea de ir subiendo colinas cuando se trata de visitar la casa acomodada e ir bajando letrinas cuando se trata de marcar la pobreza extrema de la familia protagonista. Aquí hay una secuencia maestra, cuando la mayoría de sus miembros logra huir de la llegada  sorpresiva de los habitantes de la casa, en medio de un huracán que devastará la población por los anegamientos. 


Sin duda, "Parásitos" es su mayor obra creativa, que permite sustentar el nivel específico de solvencia narrativa que Hoo ha adquirido a lo largo de su carrera. Hay detalles tan sutiles en el relato, como la alergia a los duraznos que tiene la ama de llaves, que hacen inolvidable y muy recomendable el visionado de esta gran película, que nos atrevemos a incorporar entre las grandes obras que nos ha legado el cine en este siglo XXI. 

Fotos- Gentileza : Variety- The Hollywood Report- Netflix- Plan B Entertaiment- Chungeorahm Films- CJ E & M Pictures-. Magnolia Home Entertaiment- CJ Entertaiment - Europa Filmes- The Criterion Collection- Opus Pictures- Universal Pictures. Archivo.-




Un nuevo diseño para el poster de "The Host".






Afiche en español de la premiada película de Bong Joon Hoo.




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