Quien ama la vida, ama el Cine.

Quien ama la vida, ama el Cine.
El cine es como la vida,pero vista a traves de la subjetividad de un lente.

viernes, 25 de marzo de 2022

LA PELÍCULA DE HOY / "DRIVE MY CAR" :

 El cine de la emocionalidad humana.

La película japonesa "Drive My Car", puede que sea la obra más emotiva y sugerente del año, narrada con un espíritu de filosofía zen, a la altura de la mirada de los hombres y de las mujeres, que buscan conmoverse con algo de veras, novedoso, sincero, atractivo y sentimental. No la dejes pasar por alto. 


Mentirosa fidelidad matrimonial.

Para los cinéfilos más ilustrados y expertos en el cine nipón, estamos frente a una de las películas más innovadoras, inteligentes, sutiles, emocionales, sensuales y atractivas de los últimos años. Seguramente, tras su aparente cotidianeidad se esconde una compleja ramificación de motivaciones humanas, artísticas, espirituales, accesibles sólo si se entiende el ritmo pausado, contemplativo de la existencia de una pareja, que parece vivir en un feliz matrimonio compartiendo su amor por los diálogos y las historias de una serie de televisión para adultos o los textos de Anton Chéjov y "Tío Vania". 


Co escrita y dirigida por Ryusuke Hamaguchi, sobre un cuento corto de Haruki Murakami, de su colección de cuentos "Hombres sin mujeres", es una brillante historia de amores en fuga, de estados emocionales intensos y en constante aclimatación y des-sometimiento, que nunca pierden su compostura aún en los instantes más elocuentes o sorprendentes. La película explora en la relación matrimonial de una pareja casada y sus desvaríos, sobre todo cuando él,- un prestigioso director y actor teatral-, encuentra a su mujer,-una directora de televisión-, en brazos de un joven aspirante a actor, sin que ellos se den por enterados. El filme se abre con una innovadora introducción de casi 25 minutos, antes de la presentación de los créditos, para establecer la actitud de su protagonista respecto a la infidelidad de su pareja, Es un comienzo extraordinariamente efectivo, que nos obliga a no perder minuto del metraje y a someternos a esta especie de redención espiritual - muy propia de la filosofía zen-, de un hombre en una fase de autoestima respecto al alejamiento de su mujer.     


Invitado a Hiroshima, a poner en escena una versión de "Tío Vania", el artista se someterá a su propio yo interno, en una reflexión ultra meditativa que no escapa de la vulnerabilidad de los sentimientos y afectos más profundos. Y con la ayuda de una joven reservada que le han asignado como chofer, en esos trayectos sobre el automóvil, surgirá una relación amistosa pero que le pondrá de manifiesto, una vez más, su propio pasado conyugal aún no resuelto.    


El relato despojado de retórica dramática tradicional, es en sí, "un drama" que logra cohesionar los textos de Chéjov con parte del argumento central, y logra tocar la fibra del espectador con unas actuaciones brillantes, siempre en el estilo nipón, donde la naturaleza de las acciones no son parte de la esencia del argumento, sino más bien, efectos desde los cuales asoma la emocionalidad más contenida.   

La película nos habla de la confianza, la traición, el amor, la fidelidad y la derrota, pero también de cuestiones religiosas, espirituales y humanas que asoman como soplos de vida, en medio de una tormenta de desilusiones y golpes al corazón. Alrededor del tema central surgen otros temas de igual complejidad que se pierden en el misterio del tiempo. Pero hay también momentos de dicha y felicidad que asoman para subrayar el amor por el teatro.    


Yusuke ( Hidetochi Nishijima ) es un consumado intelectual, metódico, agudo, formal, que admira la concepción de personajes que tiene la obra de Chéjov. Mientras aprende los textos de la obra, ayudado por la casete que le dejó su mujer grabada con los parlamentos, se viene a la memoria esos 25 minutos iniciales del filme, que será reiteradamente el "peso dramático" y sicológico que sufrirá el personaje. 


Hamaguchi explora con gran profundidad y consistencia en los efectos emocionales de un engaño, y es capaz de traducirlo con dignidad y complejidad, porque también perfila la sicología  del amante. Su capacidad expresiva le permite armar un puzzle muy interesante, donde deja al trasluz las incidencias de la infidelidad a partir del impacto del descubrimiento del engaño. Sin ser elocuente o medianamente sensacionalista, su visión es sensorial, afectiva, emocional, y escapa de los juicios valóricos, porque lo que realmente le interesa, es la confrontación de los sentimientos entre personajes en pugna ( que no lo saben o no lo manifiestan exteriormente). De ahí surge la mayor complejidad para entender que rumbo toma esta innovadora película japonesa.


La simbología de una actitud en las conversaciones en el automóvil, sirven de pretexto al director para poder enlazar a riesgo de parecer muy contemplativo, una serie de gestos, modos y efectos colaterales en el manejo de la puesta en escena. En rigor, una puesta en escena matemáticamente exquisita, donde los tonos de color tienen una insinuación respecto a los propios estados anímicos de sus personajes. No por nada, el auto es rojo encendido y los diálogos mantienen ese vigor sensorial que cala hondo sin ser permisivo. 


Misaki ( Toko Miura ) es una joven chofer con un pasado apenas insinuado, donde también se reparten las culpas, los recuerdos oscuros de una tragedia y potencialmente la esperanza de la condición de ser mujer en el camino. Este personaje fundamental en el conflicto interior de Yusuke, pues le resolverá parte de sus ansiedades y dolores más agudos, es también una maravillosa "sicóloga" ( sin serlo ), pues en sus reflexiones con su acompañante, despertará un soplo humanista que es propio del territorio donde habitan. Recordemos, estamos en Hiroshima, una de las ciudades que sufrió el impacto de la bomba atómica y la reconstrucción de una sociedad prácticamente extinguida.   


Integrar escenas del montaje teatral y a la manera nipona, nos resulta una deliciosa forma de complicidad con la obra de Chejov. Hay aquí además, una inteligente forma de alinear la obra del célebre escritor ruso con los designios del director japonés, y dentro de la propia película, para duplicar el juego emocional que hay dentro y fuera de los escenarios. Este paralelismo hace más degustable la película porque en su interioridad extrema hay mucho de Chejov en los personajes.     


Yusuke vive para/ por el teatro que admira. El ajuste con su propia naturaleza y personalidad le llegará en una ciudad que ha aprendido a sobrevivir de los golpes, y a asumir la tremenda complejidad que se establece en una relación matrimonial. No es tan abrupta la inclusión de "Tío Vania" en los textos. Dentro de su propia formalidad narrativa, Yusuke se nos revela un conocedor de la intimidad de una relación, pero que, paulatinamente se desmorona con el engaño en juego y la dificultad de demostrar el dolor que esto acusa y somete.   


"Drive My Car" es una película asombrosamente compleja e innovadora, que se caracteriza porque su intensidad emocional va por dentro, y como sus personajes, nos ayudan a asumir que la Vida es una aventura angustiosamente relacionada a la afectividad y el amor. Sobresaliente. Imposible dejarla pasar por alto.



Acerca de los intérpretes.

Hidetoshi Nishijima : De la nueva generación de jóvenes actores nipones, nacido en Hachioki en 1971. Poca gente sabe que su figura sirvió de modelo para el personaje central de la obra maestra del anime "El viento se levanta" de Hayao Miyazaki, donde también prestó su gruesa voz.  Debutó en una serie televisiva en 1992, y desde esa fecha hace TV y cine con gran éxito. Con Takeshi Kitano hizo "Dolls" y ha trabajado con los directores mas destacados de su país, en más de 60 películas.


Reika Kirishima : Nacida en 1972 en Nigata, Japón, comenzó a hacer cine en 1997, y ha sido figura popular en versiones cinematográficas de "Godzilla" y miniseries de televisión, donde parece estar su mayor fuerte laboral. 


Reika en una escena de la alabada película. 


Tōko Miura : Nacida en 1996 en Hokkaido, Japón, es una joven actriz que comenzó en mini series de televisión en el 2002. Especialmente volcada a películas de aventura familiar como las dos partes de "Dorome" ( 2016 ), en el último tiempo, se le ha visto principalmente en la televisión.  


Acerca del director.

Ryusuke Hamaguchi : Con 43 años de edad es uno de los realizadores más sobresalientes del actual panorama del cine nipón. Pese a que su filmografía es prácticamente desconocida en estos lugares del mundo, ha adquirido una gran reputación en los Festivales Internacionales. Luego de graduarse en la Universidad de Tokio, Hamaguchi trabajó en publicidad hasta ingresar al programa de la Universidad de Tokio en Artes, y su película de graduación "Passion" fue seleccionada para la competición de Tokyo Filmex. También realizó un documental sobre los sobrevivientes del terremoto y tsunami en Japón en el 2011. De sus nueve películas todas tienen algo interesante según la crítica y nunca deja de imponer un estilo muy singular que se adueña de la historia de "Drive My Car".


Premiado por "Drive Myy Car", el director también cuenta con títulos tan interesantes como : "Voices from the Waves", "Storytellers", "Happy Hours", "Asako 1 y 2",  y "La ruleta de la fortuna y la fantasía""/ "Wheel of Fortune and Fantasy". Confeso admirador del cine de John Cassavetes, aunque también gusta de las películas de Quentin Tarantino y Wong Kar Wei. 

Director y actores- actrices en Cannes. 




Fotos- Gentileza : Culture Entertaiment- Alló Cine- Festival de Cannes- Wins Cannes Best- Asian Wiki- Asian Movie Pulse-Los Angeles Times- The New York Times- Archivo.- 



Afiche original en inglés de la citada película japonesa premiada en Cannes. 



domingo, 20 de marzo de 2022

LA PELÍCULA DE HOY / "BELFAST" :

 Recuerdos de la infancia irlandesa.

La nueva película del actor, guionista, productor y director británico Kenneth Branagh, se construye desde los recuerdos de una infancia donde ir al cine con la familia y practicar algún deporte, era una opción para liberarse de las tensiones y confrontaciones sociales y políticas de una nación partida en dos. Un filme ameno y divertido sobre nostalgias pasadas, que nunca falsea la realidad y donde destaca la expresiva fotografía desarrollada en casi todo el metraje, en un expresionista blanco y negro. 


Desde la mirada de un niño.

Es casi un subgénero del drama y la comedia, observar con la mirada de un niño o niña la realidad histórica de una nación. No por nada, en este mismo blog hemos destacado varias películas, que anteceden a esta curiosa y significativa producción inglesa, donde se reflejan los sinsabores de una familia modesta de Irlanda en Agosto de 1969, cuando estalló, el conflicto entre los protestantes y católicos. El relato se construye desde la mirada del pequeño Buddy ( la revelación protagónica del niño Jude Hill, recién premiada por el Círculo de Críticos en Londres ), que habita en la zona cero donde estalla la ebullición social y donde se aposenta el odio, la discriminación, el terror y la violencia, pero también, la familia, la solidaridad, el descubrimiento del amor y la muerte. 


El interés de Branagh está en el desarrollo y afectación de los personajes que rodean al niño, pero también en remarcar la experiencia de los desplazados, que se ven obligados a abandonar su territorio, producto de los conflictos sociopolíticos. Como le pasó a él personalmente, y reviviendo muchos recuerdos autobiográficos, la historia se arma desde los instantes mismos en que se desata el caos y la inestabilidad, procurando mostrar los referentes interiores que sufre la familia de Buddy : el padre se va a trabajar a Londres; sus abuelos aconsejan y guían a los nietos sin estorbar demasiado; la madre se trasforma en una guerrera capaz de salvaguardar a sus cachorros en medio de estallidos accidentales de violencia y furia. Equilibrar los momentos complejos con los instantes divertidos que ocurren asistiendo a una función de cine de: "Hace un millón de años AC." con Raquel Welch, o "Chitty Chitty Bang Bang" con Dick van Dyke, es una característica que destaca a esta película, porque ilustra sin sobresaltos los altibajos de un momento histórico y sus efectos en una familia de clase trabajadora. Además, la transición en color de una película de cine a un relato grabado en blanco y negro, se puede tomar como un simbólico gesto, de que la vida es más oscura que las películas. 


Revivir esos instantes en la vida de un niño de ocho años, parece un trabajo sólido y que tiene un referente directo en los propios recuerdos del autor. Sin embargo, el filme organizado de manera singular, subraya las anécdotas más vivenciales con una capacidad espontánea de sobreponer la risa al llanto, y la moralina a la verdad absoluta. Hay en esta ocasión, un extraordinario equipo de producción que recrea con lujo de detalles, una avenida de Belfast en 1969, fotografiada con gran expresionismo estilístico por el solvente operador chipriano Haris Zambarloukus ("Locke", "La Cenicienta", "Muerte en el Nilo", "Thor", "Mamma Mía" ), colaborador habitual del director inglés. 


La película desde un sentido autoral, es una celebración a la vida. De ahí, la fiesta final que se organiza para recordar a un familiar desaparecido. El espíritu del irlandés sufrido, que ha pasado por toda clase de pellejerías, y que asume que la Vida es lo importante, se ve reflejada en toda su expansión en esta película familiar que tiene una infinidad de anécdotas pero que nunca cae en lo vulgar, maniqueo o conformista. Puede parecer que a Branagh se le ablanda el corazón cuando habla de sus propios recuerdos, pero debemos agradecer que no cae en la cursilería más barata. A lo sumo, aparecen esos instantes dibujados con emoción, dignidad y sentido humanista. 


Si el mayor referente del director-autor está en la figura de la madre ( estupendamente encarnada por Catriona Balfe), y en la mirada algo distanciada de un padre que se siente puramente "recolector" ( Jamie Dornan), no es menos manifiesto, la dulce construcción que hace de sus abuelos. En esta pareja de tercera edad, interpretados por los solventes Judi Dench y Ciarán Hinds, está palpadas la sabiduría, "la huella patrimonial" de una cultura vilipendiada y la nostalgia por un pueblo que siempre vibra con las "cosas simples de la vida". Pero hay además, empatía, visible en la constatación de la relación con el nieto, y en sus conversaciones hogareñas sobre las tribulaciones de la edad. 


La película tiene la virtud de nunca entramparse en la moralina de estar dando cátedra, sobre lo que se debe o no hacer, en caso de un estallido social. Su rumbo esta marcado por la emocionalidad de los recuerdos, pero también por las sutilezas de los momentos más complejos que refleja. Ejemplo : un simple roce entre el padre y un vecino transgresor y nacionalista que intenta posesionarse de la familia para transformarla en "delator" y colaboracionista, sirve a Branagh para constatar los graves deslices del momento histórico y las amenazas más tangibles de la subversión, con fines que parecen legítimos, pero que vulneran la estabilidad de la familia y de toda una nación. 


El pequeño Buddy parece existir dentro de una familia estable, con todas las incongruencias de una época tormentosa. En su relación con papá y mamá , los registros están más susceptibles a ser positivos, pero apremiantes. Así, una reunión familiar con los primos o una lección escolar donde se juega, según el proyecto que se presente en clases, le sirven al director para salpicar de alegría, candor y sinceridad, un relato plagado de anécdotas y elementos expresivos de sutil sensibilidad. Y aquí hay que decirlo, el pequeño actor revelación Jude Hill está  brillante, porque nunca impone una presencia que podía ser exclusivamente carismática, sino más bien, tiene sus momentos realmente notables, como cuando estalla en llanto vestido de uno de los Thunderbirds, porque posiblemente deberán mudarse del lugar.  


Pese a los extremos violentos de los acontecimientos expuestos en el relato, Branagh integra con gran modestia, el humor y la ironía. Ver un clásico del western en la televisión blanco y negro como "A la hora señalada", le permite además, jugar con el montaje paralelo y duplicar el duelo de la exhibición, con el duelo callejero que está ocurriendo en las calles de Belfast. Ahí hay cine puro. La risa es fortuita, como cuando las turbas asaltan un supermercado y el niño que no tiene que pito tocar allí, extrae un "Omo" biodegradable.  


Como toda película de remembranzas infantiles, esta tampoco deja de lado, temas de contexto familiar. En un momento observamos a la pareja de padres discutiendo, y en otro, a un abuelo lleno de nostalgias por sus recuerdos amorosos. En una secuencia, asistimos a la clase de Buddy para descubrir cómo conquista la chica de sus amores, y en otra, como se despide a un ser querido por todos. Dentro de toda esta insinuación, el director y guionista nos habla en tiempos de pandemia, guerra y  calamidades, que la fuerza que mueve al mundo está en la familia, aunque también en la práctica de los valores positivos, como la amistad, el cariño por lo auténtico y perdurable, la solidaridad, el sentido comunitario, la esperanza y el perdón.    


Si alguna lección extrajimos de la interesante y divertida "Belfast", es la simple actitud del niño que todo lo observa, a distancia o en la intimidad de su hogar. Ellos y ellas, están allí, mirándonos frecuentemente para imitar nuestras mejores aptitudes y hábitos. No nos olvidemos que, el pequeño Buddy abandonó el terruño para transformarse en su etapa adulta, en un sólido intérprete, y después, en un autor completo para el mundo del cine. Sin duda, un estreno recomendable, que es  intensamente emotivo, divertido, agridulce y nostálgico.  



Acerca del prodigio.

Jude Hill : Este pícaro y saladillo prodigio nació el 1 de agosto del 2010, en Gilford, Irlanda del norte. Por lo tanto, tiene 11 años y asistió a clases de dicción y arte dramático. La película "Belfast" supone su debut en el cine, aunque también ha rodado el cortometraje "Cinemagic : Rian" y tendrá un papel destacado en "Mandrake" ( 2022 ) dirigido por Lynne Davidson.


En una cordial entrevista, Jude cuenta que, su profesora de dicción y teatro envió una audición grabada, después hizo seis call backs en zoom y dos presenciales con Kenneth Branagh. "Creo que le causé una buena impresión y llegar a conocerlo fue un sueño hecho realidad", asevera. Yo partí estudiando actuación a los cuatro años, me encanta el cine desde hace mucho tiempo y había pensado que algún día llegaría a actuar en él. Respecto a su rol, enfatiza: "Me concentré en el personaje de la película, practiqué el lenguaje y sus aptitudes y básicamente incluí parte de mi personalidad. Realmente fue una experiencia maravillosa".  A la pregunta ¿ Cómo fue compartir el set con la gran actriz Judi Dench ?, el niño respondió : "Fueron momentos muy divertidos, imaginando que estaba con una interprete de gran trayectoria. Realmente fue una gran experiencia para mí, porque es una buena persona y fue un placer ser su nieto en la pantalla".   


Sobre interpretar a un niño en un filme que lo ha hecho muy popular, Jude acotó : "Este filme me hizo muy conocido. Me gusta la popularidad y asumo que, un trabajo como éste, te hace muy famoso. Tenía muchas expectativas, pero yo sigo siendo un niño con deberes específicos en la casa y en la escuela". ¿ Cómo fue reencarnar a Kenneth en la pantalla, considerando que es un relato autobiográfico? El joven actor responde : "Ken me contó su historia y como fue su infancia. Podría relacionarme mucho con Buddy, porque ambos somos fanáticos del fútbol, aunque de distintos equipos, y ambos, somos fanáticos de las películas". A la pregunta ¿ Qué ídolos del cine sigues tú personalmente?, el joven actor señaló : "Yo admiro mucho a Robert Downey Jr. Quizás algún día, podré trabajar con él. Sería un bonito sueño cumplido", puntualizó.  


Recibiendo el merecido reconocimiento de los "Critics Choice 2022" 



Acerca del director.

Es el segundo de tres hijos de una familia anglo-irlandesa de clase obrera. Se gradúo en la Royal Academic Dramatic Arts y siempre interesado por el teatro fundó el grupo Renaissance Company. A los 23 años, logró su primer triunfo con su trabajo para la "Royal Shakespeare Company". Como director, se caracteriza por controlar todo el proceso creativo, ya sea escribiendo, produciendo, dirigiendo o interpretando. Estuvo casado con Emma Thompson entre 1989 y 1995, después que se divorció se relacionó con la actriz Helena Bonham-Carter, y en el 2003, se casó con la directora de arte, Lindsay Brunnock, a quien conoció durante el rodaje de Shackleton.     


Dirigiendo al prodigio Jude Hill en "Belfast". Entre las películas más destacadas de Branagh se cuentan : "Enrique V" ( 1989 ); "Los amigos de Peter" ( 1992 ); "Mucho ruido y pocas nueces" ( 1993 ); "Frankenstein" ( 1994 ); "Hamlet" ( 1996 ), "La huella"/"Sleuth" ( 2007 ); "Jack Ryan : Shadow Recuit" ( 2014 ); "La Cenicienta" ( 2015 ); "Muerte en el Expreso de Oriente" ( 2017 ); "Muerte en el Nilo" ( 2022 ); y claro está "Belfast" ( 2021).


Una foto en color con los actores y actrices de "Belfast". 


En la alfombra roja. 

Fotos-Gentileza : TKBC Productions- BBC - Daily Mail- Style UK- Belfast Live.com- Holpress- Archivo.-


Afiche original del premiado filme británico. 




miércoles, 16 de marzo de 2022

LA PELÍCULA DE HOY / "LICORICE PIZZA":

El resplandor de una mente brillante.

La nueva película del realizador Paul Thomas Anderson, tiene todos los recursos expresivos que una buena obra cinematográfica debe poseer : grandes personajes, magnífica recreación de época con una fotografía de tonos apastelados, estupendas interpretaciones, pero sobre todo, una historia original, divertida, emocionante, llena de momentos realistas y vivenciales, capturados por un tono agridulce que nunca deja de palidecer.   


Recuerdos de una juventud emergente que se salió de la fila.

"Licorice Pizza" ( 2022 ) de Paul Thomas Anderson. Puede que en sus primeros minutos, esta nueva película estadunidense no logre desmarcarse de un puñado de obras relativas a los recuerdos de la adolescencia, hechas con encanto y sentido de la holgura. Sin embargo, que esté acreditada por el mismo director de " Boogie Nights", "Magnolia" o "El hilo fantasma", nos obliga a recuperar la fe que vamos a ver algo distinto, atractivo y muy sugerente. Dicho y hecho. A los veinte minutos, estamos descubriendo una atractiva historia ambientada a principios de los años setenta, en plena época de Nixon, de racionamientos del petróleo y  combustibles, de abierto aliento romántico y juvenil, interpretada por un joven prodigio del cine, la televisión y la publicidad de quince años, y una aprendiz de fotógrafa de veinticinco años, que será como la "babysitter" del muchacho, aunque surgirá el amor con sus correspondientes trifulcas y obstáculos.


El filme se sostiene sobre la figura de Alana ( Alana Haim), una chica independiente, práctica, divertida, espontánea y muy solvente para armar negocios y sostener una conversación entre adultos más o menos seria. Su gran carisma y sentido de identidad ( ella es judía, aborrece las tradiciones y se desdibuja cuando su familia la obliga a mantener los códigos y normas impuestos por su origen), la hacen renegar de lo "viejo" por una búsqueda de lo "nuevo", en consonancia con el mundillo de las imágenes, porque habita en Los Ángeles, California, la ciudad del cine y del espectáculo. Allí por casualidad, conoce a Gary ( Cooper Hoffman ), un joven prodigio "colorín", alegre, pícaro y aventurero, que parece hacer crecer su personalidad entre la rutina diaria de los foros y grabaciones de spots comerciales con las presentaciones en vivo de sus hits en el cine, como la comedia "Los tuyos, los míos y los nuestros" con Lucille Ball. Ojo, porque estas citas citables las incorpora Anderson, con un tono humorístico muy sutil para revelar la personalidad de los artistas detrás del escenario.   

Gary tiene una vida de niño mimado por el audiovisual porque habita en San Fernando Valley, CA, aunque nunca se desmarca de la auténtica razón de ser y existir como un personaje voluble frente al sexo opuesto, tremendamente comprometido con su trabajo pero siempre persuasivo, sobre todo cuando inicia nuevos negocios para sacarle partido a su imagen. En este aspecto, Anderson acomoda la idea, de que el muchacho y su partenaire, instalarán un suculento negocio de piscinas inflables en medio de una hecatombe de racionamiento de combustibles. Esta anécdota, le permite revivir a personajes reales como: el productor Jon Peters ( Bradley Cooper ) que fue pareja y trabajó para la cantante y actriz Barbra Streisand,  el actor Fred Gwynne de "La Familia Munsters" ( John C. Reilly ), Sonny & Cher, etc. También participan figuras "legendarias" de la música y del cine como Tom Waits y Sean Penn. 

Una de las secuencias más intensas y divertidas de la pareja protagónica, ocurre sobre un camión de mudanzas y traslados, y permite a Anderson revelar toda su solvencia en el uso del montaje, la fluidez narrativa y la interpretación. Lo único que podemos adelantar es que, a la pareja se le agota el combustible mientras viaja de regreso de la mansión de la pareja Peters-Streisand, donde han instalado a medias una cama de agua. Una anécdota que suma humor y una tensión muy propia de Anderson en los climaxs. 

En otro aspecto, el filme es pródigo en el detallismo estético para recrear una época. Aquí, como ocurrió en "Erase una vez en Hollywood" de Quentin Tarantino, todo el aliento nostálgico está recorrido por una banda sonora llena de hits de esos años ( 1973 ), una fotografía de Michael Bauman y el propio director, que es de tonos apastelados con profusión de los magentas, muy cercano a la película pancromática que se utilizaba en esos años en el cine; un diseño de producción de Florencia Martín que brilla con luces propias y le da espesura ambiental a varias secuencias; y el vestuario de Marcos Puentes, especialmente atendible por brindar unidad de acción y unidad de lugar a todo el conjunto.   

La historia de amor entre dos seres que se descubren en su vulnerabilidad, su sentido práctico de la nobleza y la admiración, su cohesión para armar subterfugios que los limitan y los apartan en un momento muy determinado, y que a su vez, se transformarán en dueños de su propio destino, y que terminarán por tolerarse y aceptarse frente a frente, lejos de las luces y brillos de la fantasía del cine, está muy bien conceptualizada como un homenaje a una época pasada, que significó como jóvenes "salirse de la fila" para protestar por Vietnam, los derechos civiles y la cercana ebullición política con el caso Watergate. 


Alana descubrirá sus dotes de reportera, como promotora de la campaña de un candidato a la Alcaldía, que en su "yo interior" mantiene a resguardo su homosexualidad y manda al carajo a su amante fiel y tristón. Pero hay más. Anderson condiciona a la pareja a moverse en este universo lleno de contrariedades y deslices, y permite al espectador, reflexionar sobre el subjetivismo que existe en el mundo de las imágenes. Su nueva película no es sino más bien, un espejo donde se refleja con auténtica pasión, su amor por el cine y su amor por la profundidad sicológica en el tratamiento de sus personajes, como representantes de un instante y una vida. Sobresaliente.   


Acerca de los intérpretes.

Alana Haim : Líder de la banda estadounidense formada en el 2006, es pianista, guitarrista y vocalista junto a sus hermanas, y ese espíritu tan libertario, se transmite en su personaje central en "Licorice Pizza" por el que ganó el BAFTA a Mejor Actriz. A sus treinta años parece siempre adolescente, y aceptó trabajar en el largometraje de Anderson, porque éste había dirigido anteriormente varios de los videoclips musicales de la banda y un documental sobre la realización de "Something To Tell You". Realmente, su actuación en la película es gravitante.  


Cooper Hoffman : De tal palo , tal astilla. Es hijo del recordado gran actor Philip Seymour Hoffman y de la diseñadora de vestuario, Mimi O"Donnell. Hace su debut en "Licorice Pizza" y como su padre, logra extraer todo el potencial dramático que tiene su personaje. Un quinceañero en expansión, entre niño y hombre. Por este rol fue nominado a los Golden Globe.  


Padre e hijo en los viejos tiempos de la infancia. 



En el "National Aboard of Review Awards". 



Acerca del director.

Paul Thomas Anderson. Director, productor, guionista y fotógrafo del cine norteamericano, con una gran facultad para escudriñar en los caracteres de sus personajes, construir historias novedosas y relevantes, reflejar la historia de su tiempo con un aliento romántico, más sensible en su tratamiento de las relaciones de pareja o en la expiación de dramas psicológicos de gran espesura social. En general, gusta descubrir personajes torturados, desesperados, individualistas, aunque se da tiempo y garras para revelar temas relativos a familias disfuncionales, conflictos de alienación, egos, manías y hasta problemas de soledad y autodestrucción. Todo su cine es susceptible de subrayar, un estilo visual innovador, lleno de movimientos de cámaras y tomas largas y con un imaginativo uso del montaje.    


Su filmografía incluye nueve largometrajes, entre los cuales destacan : "Boogie Night" ( 1997 ), una singular mirada al interior del cine porno, "Magnolia" ( 1999 ), una obra coral magistral que habla sobre la muerte y la redención; "Petróleo sangriento" ( 2007 ), lúcida metáfora sobre las ambiciones y la fe, la mentira y el egoísmo, considerada entre las mejores 10 películas de este siglo, "The Master" ( 2012 ), un gran drama psicológico sobre un veterano de la SGM que lucha por adaptarse a una sociedad de posguerra para incursionar en la religión, y que se rodó originalmente en 65 mm;  "Inherent Vice" ( 2014 ), acerca de las andanzas de un investigador privado hippie y pitero que se involucra en tres casos relacionados con la desaparición de su ex novia;  y "El hilo fantasma"/"Phantom Thread" ( 2017 ), drama de época acerca de un famoso modisto de alta costura, auto exigido y obseso convulsivo.    

Fotos- Gentileza : United Artist- Universal Pictures- Archivo.-


Afiche original de la citada película dirigida por Paul Thomas Anderson.