Quien ama la vida, ama el Cine.

Quien ama la vida, ama el Cine.
El cine es como la vida,pero vista a traves de la subjetividad de un lente.

viernes, 21 de mayo de 2021

LOS DIRECTORES : MARK SANDRICH- VINCENTE MINNELLI :

La alegría de vivir en el cine.


"Sombrero de copa" ( 1935 ) dirigida por Mark Sandrich, es una gran comedia musical clásica que nos pone en contacto con el trabajo de un director olvidado. En la foto sus intérpretes : Fred Astaire, Ginger Rogers, Edward Everett Horton, Eric Blore, Helen Broderick y Erik Rhodes. Junto a él, está la figura de Vincente Minelli, considerado el maestro del musical.  De ambos cineastas, tratamos en la siguiente entrada.


"Sombrero de Copa" :
Cuando la vida es una fiesta.


"Sombrero de Copa"/"Top Hat" ( 1935 ) de Mark Sandrich. Ver a Fred Astaire bailar con el sombrero de copa, la levita y los pisos encerados brillantes de la RKO es un lujo. No sólo porque se trata de películas recuperadas en digital de la primera época del sonoro, sino porque nos pone en contacto con una manera de hacer cine, que prescribió hace mucho tiempo, pero que en su gozosa capacidad de ensoñación, todavía mantiene intactos sus detalles estéticos y narrativos. Esa Venecia Art Decó recreada dentro del estudio, es un lujo de escenario. Esos magníficos decorados de lustroso garbo y señorío, permiten sostener que estamos frente a la cúspide de una época dorada donde todo se hacía a pulso y ñeque, aunque con gran sentido artístico. 


El relato es típico de la saga Astaire-Rogers en la RKO. Ella es la mejor amiga de la esposa del amigo de Astaire, y por esos enredos maritales, es confundido ( el actor y bailarín ) con un dandy de tocador, un rompecorazones que no deja dormir a nadie cuando se pone a ensayar sus pasitos de baile en el piso de arriba de un lujoso hotel. Entre los tira y afloja de la pareja, nace la atracción, el viaje a una Venecia soñada, el interés, el amor y la danza que termina siendo la expresión de sus lazos afectivos cuando transitan por la misma acera. Pero lógico, hay algunos obstáculos en el camino que deben sortear y que hacen la mejor parte de todo el conflicto.  


En las memorias de Ginger Rogers se cuenta que, si Astaire le enseñó a bailar a ella, ella le mostró el sexo que un joven de su talante se merecía, en una época no muy especialmente halagüeña. "Sombrero de Copa" permite sostener que, la pareja funcionaba a las mil maravillas cuando bailaban juntos. Había entendimiento y una química extraordinaria en los duetos que les tocaba ejecutar frente a la cámara. El amor y la admiración eran mutuos y al parecer duró hasta el final de sus vidas.   


Remake casi exacto de "La alegre divorciada" / "The Gay Divorcee ( 1934 ), con las canciones insustituibles de Cole Porter. Es una película para disfrutar, que estruja la idea de los malentendidos entre una pareja que termina queriéndose para toda la vida. Se nota la autosuficiencia de la Rogers. Tanto su personalidad y carácter como su indomable naturaleza, hacen carraspear a Astaire que la sigue de aquí a Venecia, en una aventura intensa, vivificable, apetecible y que está en las antípodas del cine musical de los primeros años. El director Mark Sandrich, masculla el orgasmo que la Rogers sugiere cuando baila con Astaire como apareándose para una dulce noche de bodas. 


En tiempos previos a la censura de McCarthy, la pareja se las arregla gracias a la astuta dirección de Sandrich, para demostrar que están enamorados hasta las patas. Su mundo atomizado en la consecución de una coreografía romántica, sólo puede ser vista como una metáfora sobre la guerra de los sexos, en tiempos en que esta palabra ya era tabú. Si la elegancia y glamorosa atmósfera vienen a disfrazar el nudo argumental interior, es porque Sandrich sabía sugerir lo prohibitivo, con sólo un gesto, una mirada o una exaltación de un baile mejilla con mejilla. 


Queda para los estudiosos del cine, si "Sombrero de Copa" no es más que un grito feminista de exaltación del poder que tiene una mujer, en su conciencia de lo sexual. O mejor aún, en la apetencia de la búsqueda del amor consumado, a través de unas piezas de baile con el hombre imperfecto amado. Para nosotros, es una exquisitez volver a disfrutar de este gran clásico de la comedia musical en blanco y negro. Hay estupendas coreografías de Hermes Pan, y números geniales como : "Top Hat" y "White Tie and Tails", que baila Astaire en solitario, el famoso "Cheek to Cheek" que baila Fred Astaire y Ginger Rogers, y "Piccolino" donde interviene toda la compañía. Sin duda que, esta película es  una deliciosa manera de redescubrir el potencial talentoso de un maestro y su alumna. Sin duda, muy recomendable para disfrutarla en la comodidad de la casa.   


Acerca del Actor y Bailarín.


Fred Astaire ( 1899- 1987 ). ¡ Qué difícil es hablar de un artista que ha sido alabado hasta la saciedad por los grandes talentos de la música y el baile ! Michael Jackson lo admiraba y muchas de sus coreografías, estuvieron inspiradas en el potencial ilustrado de este gran prodigio de la danza moderna. Astaire era sobre todo un perfeccionista extremo, que podía pasarse horas y horas y horas frente al espejo de la sala de ensayo, preparando nuevas formas de expresar estados anímicos, poesía, belleza y sincronizada pasión por el baile. Su estilo,- a diferencia de un Gene Kelly "bailarín proleta" posterior -, estaba en los salones de lujo, atestados de candilejas y diamantes, donde lo más selecto de la sociedad podía argüir distinción y buenas costumbres en tiempos en que la corrupción no existía por el hambre, la cesantía y los efectos de la Gran Guerra. 


Fred Astaire ( 1899- 1987 ), se llamaba en realidad, Frederick Austerlitz, y era hijo de un vendedor de almacenes de vestuario. Con su hermana Adele, dieciocho meses mayor, formó un dúo de baile que se hicieron famosos en Broadway en la década de los años veinte del siglo pasado. La pareja se separó cuando Adele se casó en 1932 y se fue a vivir a Irlanda. Tentado por el cine, debutó en un pequeño papel en 1932 en "La dama bailarina" / "Dancing Lady"; ese mismo año actúa junto a Ginger Rogers en "Volando a Río"/"Flying Down to Rio", punto de partida para sus grandes éxitos, en una serie de filmes que protagonizaron juntos hasta 1939, como : "Roberta", "Sigan a la flota", "Swing Time" o "Sombrero de copa", y que declinó con "The Story of Vernon and Irene Castle", y su posterior encuentro en una sola aparición en "The Barkleys of Broadway".  


En su carrera artística actúo y bailó junto a Eleanor Powell, Judy Garland, Leslie Caron, Audrey Hepburn, Cyd Charisse, Jane Powell, Vera Ellen, Gloria de Haven, Joan Leslie, Ava Gardner, entre otras.  En la gran pantalla ya cincuentón comenzó a hacer papeles dramáticos : "Me gustan los papeles dramáticos. No tengo que preocuparme de pisos resbalosos, de los agotadores entrenamientos, ni de la coreografía", dijo una vez. En 1949 ganó un Oscar especial por su "virtuosismo y su contribución a las técnicas del cine musical". En 1958, hizo un programa televisivo titulado "Una noche con Fred Astaire" que recibió nueve premios Emmy. Astaire también compuso canciones y escribió un libro autobiográfico : "Pasos en el tiempo" que fue uno de los más vendidos en 1959.  


Con Rita Hayworth en "You Were Never Lovelier" ( 1942). Hay que verlo bailar para entender de que magia están hechos sus pies.


Con la gran Cyd Charisse en la obra maestra del musical "Brindis al Amor" /"The Band Wagon". Es una tremenda gran película que se arma desde la astucia de una compañía de revistas musicales y el regreso sorprendente de Astaire que, a diferencia de la Charisse tiene un estilo clásico, diferente, original pero algo pasado de moda. La cinta es una obra maestra de la astucia narrativa y la compleja radiografía que hace de lo que significa preparar una obra teatral de grandes innovaciones plásticas y coreográficas. 


Con el atuendo que mejor le acomodaba y bailando con su bastón estrella. De todas sus otras películas sin Ginger Rogers, conviene recomendar dar un vistazo a : "El segundo coro"/"Second Chorus" ( 1940 ); "Desde aquel beso"/"You"re never get rich" ( 1941 ); "Holiday Inn" ( 1942 ); "Yolanda y el ladrón" /"Yolanda and the thief" ( 1945 ); Easter Parade" ( 1948 ); "Boda Real"/"Royal Wedding" ( 1951 ); "Brindis al Amor" /"The Band Wagon" ( 1953 ); "La francesita apasionada" / "Daddy Long Legs" ( 1955); "Medias de Seda" / "Funny Face" ( 1957 ); "La hora final"/"On the beach" ( 1959 ); "Camino al arcoíris" /"Finian"s rainbow" ( 1968 ), entre otras.   


Acerca del director.


Mark Sandrich ( 1900-1945). Se convirtió en uno de los mayores expertos en comedias musicales, cuando en la segundad mitad de los años treinta del siglo XX, dirigió a la célebre pareja de bailarines formada por Fred Astaire y Ginger Rogers en cinco grandes musicales de los estudios RKO, como son : "La alegre divordiada"/"The gay divorcee" ; "Sigamos a la flota"/"Follow the fleet"; Ritmo loco"/"Shall We Dance; "Sombrero de copa"/"Top Hat" y "Amanda, la paciente peligrosa"/"Carefree". Su primer largometraje de 1928 fue "Runaways Girls", y su especialidad son las comedias donde se insinúan los conflictos amorosos entre los hombres y las mujeres. Hacia 1939, se pasa de la RKO  a la Paramount donde se transforma en su propio productor y dirige al cómico Jack Benny en tres irregulares comedias. Otro de sus grandes títulos sonoros es "Holiday Inn" ( 1942 ), donde vuelve a reunirse con Fred Astaire ahora junto a Bing Crosby, disputándose cada fecha del calendario estadounidense de celebración, en un hotel que es también un restaurante y un salón de bailes. Sandrich muere imprevistamente a los 44 años de edad, de un infarto cardíaco durante el rodaje de "Blue Sky" ( 1946 ) con Astaire y Crosby, que terminará rodando Stuart Heisler. 


En el set de sombrero filmando "Sombrero de Copa".



Con Gingers Rogers en el set de "Sombrero de copa", repasando las cientos de cartas de los admiradores que recibía la recordada estrella del cine.



"Un americano en París" :
Cuando la vida es amor y diversión. 


"Un americano en París"/ "Sinfonía de París" ( 1951 ) de Vincente Minnelli. Si algo hacía espectacularmente bien la Unidad Freed en la MGM, eran estas comedias colorísticas llenas de vitalidad, positivismo y solvencia. No podía ser menos de uno de los productores más artísticos que tuvo el cine del star system, pero también- y hay que reconocerlo-, no podía ser menos de un realizador que respiraba en base a Broadway, la realidad de su naturaleza prístina de soñador, capaz de convertir la fantasía en realidad. Minnelli era eso y muchas cosas más, Desde luego, un innovador en cuanto a la puesta en escena, pero también un sensible artista, capaz de hacernos creer que la belleza de París estaba en los estudios del león que ruge. Gene Kelly como artista pobre que vende sus cuadros en las calles parisinas, está ideal como el galán de turno, y la debutante Leslie Caron es todo un hallazgo de frescura, picardía, juventud y sensualidad a partes iguales.   


Algo en verdad plausible en esta comedia maestra del maestro del musical, es su construcción de sólidos personajes secundarios. Oscar Levant hace de pianista ególatra obsesionado con su propia imagen de gran virtuoso del teclado, que termina por dirigirse así mismo en una pesadilla llena de clones. Georges Guétary demuestra su gran capacidad vocal, extendiendo su personaje de moderno Casanova que ya había desempeñado en una película francesa de 1947, dirigido por Jean Boyer. Nina Foch está estupenda como mentora del joven pintor, aunque sus fines sean otros y deba sufrir las consecuencias por ello.   


Un magnífico número de "Un americano en París", es la secuencia donde se mezcla el idioma inglés con la fonética francesa y que resuelve Gene Kelly bailando en la calle junto a los niños de su barrio. El habría de demostrar en reiteradas oportunidades su admiración por la cultura francesa. De hecho, uno de sus  filmes como director titulado "The Happy Road", también está ambientado en Francia y protagonizado por niños. Y esto, sin contar su colaboración con el magnífico Jacques Demy en la realización de "Las señoritas de Rochefort".


La bailarina y actriz Leslie Caron fue una verdadera revelación. Contaba con sólo veinte años por lo que debió ser acompañada al set con su mamá en reiteradas ocasiones, a vista y paciencia de Minnelli. Después repitió el éxito en los cines con "Lili" y "Gigi", que la inmortalizaron en el consiente del espectador. Uno de los números más espectaculares de la película, fue éste que revive la foto, donde encarna a diferentes personalidades de mujer. En un momento aparece muy sexy bailando sobre una silla, pero el sólo hecho de aparecer mostrando las piernas en actitud erótica, le significó un voto para la censura de su época.  


La química de los tres amigos fue muy bien graficada por Minnelli en la película, que se daba tiempo para resolver los tres diferentes caracteres con singulares números de canto, música y baile. Aquí los tres junto al piano de Levant, soñando con la chica ideal que Kelly cree encontrar en Caron, aunque todavía no se da por enterado que se trata de la novia de su mejor amigo Guératy. Minnelli juega con estos enredos de identidad, para aumentar el interés del espectador por el relato, que resulta muy refrescante y novedoso. 



Las parejas en conflicto. Minnelli resuelve todo en diez minutos perfectos.


Minnelli sabía mezclar estilos como ningún otro director en el cine musical. Aquí se atreve a meter en un mismo cuadro, un bailarín de tap con una ballerina para un momento antológico donde lo pictórico y gráfico tiene mucho que ver con los impresionistas franceses de su tiempo. El technicolor está en su máximo esplendor visual.


Cyd Charisse se incorpora en este número asombroso con un Gene Kelly espectacular.



"Brigadoon" :
Cuando la vida es una fantasía.


"Brigadoon" ( 1954 ) de Vincente Minnelli. Entender la magia de los sueños, es aceptar que el cine se nutre y fortifica de la fantasía humana. Este relato perfecto y pródigo en sus reminiscencias legendarias, nos viene a sugerir que el musical también se puede acomodar sin demora al imaginario del cuento de hadas. En efecto, Brigadoon es una villa del pasado escocés que sólo revive cada 100 años y con todo el encanto de su naturaleza. Se le aparece a los americanos Gene Kelly y su amigo Van Johnson en un momento accidental, y como toda película de Minnelli, desde la cual surgirá el amor idílico sólo fracturado por el tiempo y el espacio. La cinta es de una belleza formal indescriptible. Rodada en estudio, se mandó a construir un escenario gigantesco que remite a la campiña inglesa.    


Detrás de la genialidad de Kelly y el virtuosismo de ballerina de Charisse, está la mano atenta de Minnelli, que surte al conflicto amoroso de una ansiedad vinculada a la noción de que el tiempo es efímero, y pasa como soplo de viento solano, sin que altere el atractivo que tienen los sentimientos del Amor. La película es otra de las obras modélicas de Minnelli y no le fue tan bien en taquilla, pese a contar con un empleo brillante del CinemaScope que también resulta espectacular, ingenioso y práctico. Además, brillan con luz propia, las coreografías y la sutileza del director por acaparar el ritmo de un tiempo muerto en un mundo embrujado, que sólo es perfectible si se ha encontrado el verdadero Amor.


Van Johnson era una figura menor de la MGM, que tuvo la suerte de aceptar papeles importantes en películas espectaculares o que bien daban el tono a su imagen de dandy de tocador o boy next door donde simplemente se amoldaba con seguridad. Pelirrojo amable, cubierto de pecas y con una sonrisa cautivadora, ofreció una nueva salida a los galanes de turno de la década de los años cuarenta del siglo XX. En "Brigadoon" brilla como nunca antes, porque no sólo actúa refunfuñando a su amigo Kelly, sino que baila, se atreve a conquistar nuevos amigos, se sacrifica por causas nobles, y de pasada, deja atrás cierta parquedad tan común a los galanes de su época.  


El encantamiento de estos números coreográficos, está en Gene Kelly intentado golpear la inexpresividad de su amigo en un momento mágico que revive al compás de los recuerdos. 


Menos sensual que en "Un americano en París", la actriz y bailarina Cyd Charisse ruega que su amor no desaparezca porque en realidad lo ama con todo el corazón. Minnelli dibuja el amor idílico con cierta cuota de realismo inconformista. No hay un sentido más superfluo que la comedia hecha de retazos sentimentales sin sacrificios. Aquí Kelly deberá sacrificar su cotidiana y aburrida vida en lo contemporáneo, para renunciar a ella, e irse a vivir con Charisse - su gran amor-, al mundo mágico de Brigadoon. 


El detallismo de los escenarios con el vestuario y con la mezcla consiente de los colores para que mejor luzcan en el technicolor de la época, Minnelli lo asume con absoluta naturalidad. Su película es una exquisita muestra estética de aquellos años mozos de la Unidad de Arthur Freed, donde todo se simulaba bajo techo en California con una belleza esplendorosa. 


¿ Habrá algo más arrebatador que una pareja conformada por Gene Kelly y Cyd Charisse bailando a la luz de la luna? Guau. ¡ Que tiempos aquellos de musicales MGM !


Acerca del Actor y Bailarín.


Gene Kelly ( 1912- 1996 ). El aporte creativo y artístico al cine musical de este gran actor, cantante, bailarín y director norteamericano, resulta incalculable. No sólo porque innovó en el terreno de la coreografía, la narrativa cinematográfica y la exigencia plástica, sino porque concibió de manera original, una nueva forma de hacer danza, cercano a las personas comunes y corrientes. Se le llamó el bailarín proleta porque agudizaba sus sentidos al mundo real, y escapaba de los glamorosos foros y sets en que había sido confinada la música y el baile en los años treinta. Pese a los esfuerzos familiares porque fuera a la Universidad, desde niño Kelly prefería el teatro. Después de obtener la graduación de Bachelor of Arts en la Universidad de Pennsylvania, Kelly decide dedicarse a la danza. Mucho antes había formado un dúo con su hermano Fred y creó una Academia.  



Bailando junto a Debbie Reynolds en "Cantando bajo la lluvia" / En 1935, en pleno auge del cine sonoro, se sometió a una prueba en los estudios RKO, con pésimos resultados. En 1937, se radicó en Nueva York para actuar en diferentes espectáculos consagrándose en la obra musical Pal Joey. Tras complejas negociaciones con el todopoderoso productor Louis B. Mayer regresó a California, donde ahora sí, obtuvo un suculento contrato de siete años con la MGM. En aquellos estudios, un genial productor Arthur Freed, impulsó una nueva forma de hacer musicales con un equipo irrepetible, donde se incluyó el talento de Kelly. Para llegar hasta "Cantando bajo la lluvia" - el cenit de los musicales americanos hechos en Hollywood-, Kelly llegó a someterse a pastiches de cierta repercusión mediática como : "Las modelos" /"Cover Girl" o "Leven Anclas/"Anchors Aweigh", innovadores piezas de repertorio como "El pirata"/"The pirate" y "Un día en Nueva York"/"On the town", un relato de aventuras de capa y espada, basada en un clásico literario de Dumas como "Los tres mosqueteros" o decididamente historias realistas ambientadas en el campo, como fue la lograda  "Repertorio de verano" / "Summer Stock".


Compartiendo escenario con el ratoncito Jerry en "Leven Anclas". Un sueño fantástico infantil donde por primera vez para el género musical, se entremezcla la animación con la realidad y con espléndidos resultados para su tiempo.


En la misma película junto a Frank Sinatra y el pequeño actor Dean Stockwell.


En "Sinfonía en París" Kelly se encandila con la belleza de la francesita interpretada por la Caron. Y es tal su ansiedad obsesiva romántica que después no puede ni ocultar que están enamorados a los ojos de sus amigos, incluyendo el que parece ser el prometido de la chica. Kelly también era un sobrado talento interpretativo, que utilizaba la danza como otra forma de expresar diversos estados anímicos y una carismática personalidad siempre dispuesta a regalarte una sonrisa en tiempos endemoniados.   


Como D"Artagnan en la versión MGM de "Los tres mosqueteros", cortejando a Lana Turner. Su agilidad atlética queda aquí confirmada en escenas que no necesitaron stunts acrobáticos. Por lo demás, la película se beneficia del technicolor de la época y del solvente dirección de George Sidney.


La bella Rita Hayworth entre dos amores : Gene Kelly y Lee Bowman en "Las modelos"/"Cover Girls" una gran comedia de situaciones que está aderezada por hermosas muchachas, gran música y sólidos números de baile.


Frente a frente con Judy Garland en el innovador musical "El Pirata".


Junto a la actriz chilena de ancestros españoles Jinx Falkeburg y Rita Hayworth en "Las modelos". La leyenda cuenta que Jinx visitó nuestro país en varias ocasiones mientras estaba en Hollywood entrevistada por la revista Ecran, y que en una de ellas, trajo al mismísimo Kelly al Sur de Chile. 


Con una jovencísima Deanna Durbin en la encantadora "Christmas Holiday" donde la simbiosis música lírica con coreografías modernas, alcanza un notable equilibrio y en una producción hecha para pasar el rato.


De soldado junto a la recordada Pier Angeli en un melodrama "The Devil Makes Three" que funcionaba mejor en la sala. Kelly intentó demostrar que, también tenía sabía para el drama sin necesidad de bailar, cantar y sonreír, pero el público no respondió como se esperaba, así que el galán debió volver a sus menesteres.


Junto a la comedianta Alice Pearce como una compañera algo lerda de una noche frustrante en "Un día en Nueva York", un clásico musical que funciona a las mil maravillas en esas funciones de trasnoche para madrugadores. Se trata por cierto de una de las grandes películas de nuestras vidas.


En "Siempre hace un día feliz" /"It"s Always Fair Weather" junto a Cyd Charisse, Dan Dailey, Dolores Gray y Michael Kidd.


Arropando al Amor con Cyd Charisse en "Brigadoon".


Remedando los tiempos de Astaire, de frac y sombrero de copa junto a Shirley MacLaine en "La señora y sus dos maridos" /"What a Way to Go".


En otro gran clásico del cine musical "Un día en Nueva York"/"On the town", junto a Frank Sinatra, Jules Munshin, Vera Ellen, Betty Garrett y Ann Miller.


Bailando a la usanza de los años cuarenta junto a Olivia Newton John en la divertida, amena e incomprendida comedia vanguardista que se atrevía a mezclar lo viejo con lo nuevo, lo tradicional con el pop en "Xanadu". 


Acerca del director.


Vincente Minnelli ( 1903- 1983 ). Si el cine es considerado como un sueño personal y colectivo a la vez, entonces toda la obra fílmica de Minnelli compuesta por 34 películas en más de tres décadas de trabajo, viene a representar algo así como lo esencial del arte de las imágenes. En cada uno de sus filmes sean éstos comedias musicales o melodramas de amor, hay alguien que sueña y busca superar la realidad. Como el espectador- que ha sabiendas intuye que lo de la pantalla es pura irrealidad-, se deja llevar por las corrientes de la ilusión. Maestro consumado de la estilización, arquitecto de escenografías delirantes, apasionado guardián de toda clase de secretos íntimos, Minnelli hizo girar todo en una ideal absoluta del Amor. El amor de una mujer por un hombre ( "Madame Bovary"), el amor de un hombre por una mujer ( "Gigi" ), el amor mutuo ( "Almas en conflicto" ), el amor por el arte ( "Sed de vivir" ), el amor por la familia ( "La rueda de la fortuna"), el amor por el oficio ( "Dos semanas en otra ciudad"), el amor por la belleza ( "Brigadoon"), el amor por una ciudad ("Sinfonía de París"), , y a modo de resumen de otros grandes amores , el amor a la vida como fuente última y primera de toda felicidad ("Brindis al amor").   


Supervisando a Katharine Hepburn en "Undercurrent" ( 1946 )./ Minnelli introdujo la musicalidad en el melodrama, y simultáneamente hizo del musical una experiencia dramática.  Sublimando los límites de los géneros narrativos tradicionales, abrió al cine moderno a la perspectiva de una gran síntesis estética. Así su versión de "Los cuatro jinetes del Apocalipsis",  está elaborada como una sinfonía trágica en la que los movimientos de la cámara reemplazan a la música y a la coreografía expresas, y un musical tan puro como lo es "El Pirata", soporta una lectura dramática. En una de sus obras maestras, "Dios sabe cuanto amé", ésta permanente síntesis minelliana adquiere las dimensiones de un esfuerzo definitivo por anular las diferencias  entre el fondo y la forma y dejar al espectador sometido solamente al vértigo de la puesta en escena. Lo que comienza como una historia de seres marginales , desemboca en una evocación evangélica. La risa es necesidad de llorar y el llanto un sucedáneo de la risa. El amor formal es el envoltorio del amor real y cada uno  de los protagonistas, mutilados por sus soledades, son heroicos a su manera, entrañables, pequeños, dignos de compasión. 


Junto a su esposa Judy Garland y su hijita Liza.


Hijo del músico italiano Vincent Minnelli y de la actriz  y cantante de origen francés Nina Le Beau. Al concluir sus estudios a los 16 años, y tras desempeñar algunos trabajos como fotógrafo y decorador, en 1931 hizo su aparición en Broadway. Dos años más tarde fue nombrado director artístico del conocido Radio City Music Hall y entre 1935 y 1936, dirigió algunas de las revistas más famosas de la época. 1940 trajo para Minnelli un cambio radical en su vida artística, cuando el productor Arthur Freed le contrató para los estudios MGM, y le llevó a Hollywood donde el director se convertiría en uno de los principales artífices del llamado "Metro-look".     


Cuando el technicolor comenzaba a dar atractivo adicional al musical, Minnelli demostró su vocación por refinamientos plásticos y grandes dosis de fantasía en la escenificación. Aquí en un momento del rodaje de "Sinfonía de París" junto a Gene Kellly y Leslie Caron.


En 1942, Minnelli dirigió su primera película : "Una cabaña en las nubes"/"Cabin in the sky", con un elenco enteramente de color lo que fue muy provocativo para su tiempo; luego hizo la olvidada "Marido por accidente"/"I Dood it" con Red Skelton y Eleanor Powell. En 1944, cosechó su primer éxito "La rueda de la fortuna"/"Meet Me in St.Louis", con un elenco que encabezó Judy Garland quien se convertiría en su esposa en Junio de 1945. Obtiene el Oscar de Hollywood en 1958 por "Gigi", la misma que acaparó nueve estatuillas incluyendo la de mejor película. Siete años antes, "Sinfonía de París", había obtenido seis Oscar y "Sed de vivir" , que relataba la atormentada vida del pintor Vincent van Gogh, ganó un premio al mejor actor secundario ( Anthony Quinn ).  


Fotos-Gentileza: RKO Pictures- Metro Goldwyn Mayer Pictures- Variety- Ecran- Hollywood Revue- The New York Times- The Guardian- Archivo.-


Poster de "Sombrero de copa" dirigida por Mark Sandrich.



Afiche de "Brigadoon" de Vincente Minnelli.