Quien ama la vida, ama el Cine.

Quien ama la vida, ama el Cine.
El cine es como la vida,pero vista a traves de la subjetividad de un lente.

jueves, 30 de abril de 2020

BELLEZAS CLASICAS DE LA PANTALLA DORADA :

La mitomanía de la mujer en el cine.


La joven actriz norteamericana Sue Lyon alcanzó la cúspide en "Lolita" de Stanley Kubrick y fue una representante idónea de la ninfa constante, que como otras intérpretes de su tiempo alcanzaron un estrellato significativo para morir en él. De ellas, trata la siguiente entrada del blog para cultivar la mitomanía. 


Sue, el síndrome de Lolita.


"Lolita" ( 1962 ) de Stanley Kubrick. Complejas sensaciones tiene uno como lector al redescubrir esta novela clásica, muy polémica y censurada del escritor ruso Vladimir Nabokov. Por un lado, el literato juega con la sinceridad del lector que termina subyugado por el viejo Profesor Humbert Humbert enamorado de una niña, Lolita, y además, fustigando la aparente pedofilia que se manifiesta en esta engorrosa relación. Nabokov subrayó en su obra la errática admiración por la chiquilla, algo no menor, que se ha traducido en las adaptaciones al cine. La obra maestra del director Stanley Kubrick, interpretada por Sue Lyon y James Mason, visualiza las atmósferas angustiantes del drama del vejete, a instancias de estar salpicando la existencia de Shelley Winters con una claustrofóbica sobreprotección por su hija, que juega con el erotismo de sus primeros años, engatusando al santurrón de Humbert Humbert. 


El fetichismo de los voyeristas espectadores por la niña Lolita, es una de las características más sólidas que trasmiten los dramas rupturistas de la era moderna, y especialmente las películas juveniles de los años cincuenta y sesenta del siglo XX,  justo con el despertar a los temas más controvertidos que el cine integró de manera gradual y sistemática. Aducir que Humbert Humbert es un viejo verde, que admira la niñez desde el punto de vista fetichista y sexual, sólo reproduce el desencanto, la soledad y las fobias de un alma pervertida por la guerra, la impotencia y el trauma homo erótico nunca asumido en su propia juventud. La película es un referente obligado, que nos pone en contacto con esta "explotación" que el cine efectúo de figuras adolescentes, siempre impregnadas de las características más específicas de la novela de Nabokov.   


Kubrick era consiente de estar llevando a la gran pantalla una novela cuestionada y atacada por casi todo el mundo, una novela maldita, en circunstancias que exigió a Sue Lyon una actuación lo más sensible y emotiva posible, sólo para mostrar el epicentro del cuestionamiento del relato original, al revelar una verdad incuestionable que el cine y la publicidad sobrexplotaron a sus anchas : la admiración por la eterna juventud parte con el sacrificio íntegro de ceder a los encantos más sublimes de una adolescente. Es esta adolescencia idílica, atractiva y febril, la que subyugará el negocio del vestuario, el cosmético y la moda. 


El simbolismo en "Lolita" es arrebatador y ambiguo: la pintada de las uñas de los pies vestido con ropa de mujer, y el juego del huevo frito, sólo infieren más controversia a la relación que establecerá el viejo Humbert Humbert con su hijastra. En el cine, la explotación de la juventud suele responder a dos necesidades básicas : proporcionar al adulto un espejo de su propia autocomplacencia, la visión ideal y renovada de un arcadia eterna, y surtir al público juvenil de unos mitos en que reflejarse o en los cuales verse sublimado. De esta manera, el síndrome Lolita, de una  adolescente pícara y  atractiva, se traducirá en diferentes épocas y con distintas actrices que, a su modo y medida, vendrán a poblar el universo fílmico como lo comprobarás en la siguiente entrada del blog. 


"La noche de la iguana" ( 1965 ) de John Huston. Basada en la obra teatral de Tenneessee Williams, no salió una obra perfecta debido principalmente a las tremendas disyuntivas entre la mirada de John Huston y la de su autor original. Sin embargo, la recreación del drama se eleva por sobre la mediocridad, gracias sobre todo a las estupendas actuaciones femeninas que encabezan : Deborah Kerr, Ava Gardner y Sue Lyon en un rol absolutamente distinto a la película de Kubrick. Más allá de cualquier anécdota trivial, queda el gustillo a lo que pudo ser una obra maestra sobre el tormento de un clérigo que supervisa a un grupo de mujeres en un viaje por la costa mexicana. 


Sue Lyon ( 1946- 2019 ). Amor de mis amores. Fue sin duda, un ícono en los años sesenta, nacida en Iowa en el seno de una familia de escasos recursos, pues el padre dejo abandonados a su suerte, a su esposa con sus cinco hijos. La madre atisbó la belleza de su chiquilla y como una manera de sobreponerse de las estrecheses económicas, aceptó que probara fortuna en el cine. Poco después de que cumpliese los doce años, Sue Karr Lyon teñía de rubio el pelo de su hija, cumpliendo así el primer paso para lograr un éxito rápido rumbo a California. Al mismo tiempo, un joven y prometedor director neoyorquino, Stanley Kubrick, adquiría los derechos de una novela que había escandalizado Europa, dos años antes. No salió difícil conseguir los recursos para la financiación de la película, pero ¿ Quién haría de Lolita ? La joven británica Hayley Mills ("Pollyana" ) se probó el atuendo de la nínfula Dolores Haze y Tuesday Weld que había sido actriz infantil, también participó en la selección. Kubrick vio en "El show de Loretta Young" a la adorable y ahora rubia Sue Lyon y en tres entrevistas y una prueba de pantalla, selló a fuego y hierro, su participación en la controvertida película.   



  
La elección de Lolita fue un esfuerzo mancomunado entre Kubrick y Nabokov, que también participó en el guion de la película, aunque hubo muchos cambios, y para convencer a la madre que se mostró reticente en un principio, debió intervenir su padre espiritual que le recomendó aceptar el papel de esta niña de catorce años, que vuelve loco de amor a un viejo verde. Sue Lyon ni siquiera tenía edad para leer la obra que iba a interpretar. Según contó años después por una amiga del grupo musical The mamas and the papas, Michelle Phillips, ella se enteró recién allí, lo que era exactamente eso de la masturbación. El estreno de la película fue un éxito, y cosa increíble, Lyon no pudo asistir a él, por ser menor de edad. Aún así, la crítica especializada la premió con un Golden Globe a la actriz revelación. 




El siguiente proyecto de Sue Lyon fue "La noche de la iguana" en cuyo rodaje se transformó en una pequeño demonio, y eso debido al exceso de alcohol que mostraban sus protagonistas mayores. Fue tal el escándalo, que el director John Huston le regaló a cada uno, una pistola con balas de oro que llevaban grabados los nombres de los otros. Se cuenta que, la joven actriz sufrió el estigma de Lolita por dos años. Apenas dormía tres horas seguidas, se pasaba el día entre taxis, aeropuertos, y entrevistas para la prensa, y terminó por desbancarse con el suicidio de su hermano mayor en México. Para más remate se casó mal y en un viaje con su madre y su primer marido tuvo un accidente que la dejó postrada en silla de ruedas, por dos años adicionales. Su último gran papel para el cine, fue en la película de despedida del maestro John Ford, "Siete Mujeres" donde volvió a brillar con luz propia. En 1971, se casó por segunda vez, ahora con un fotógrafo y jugador de futbol afroamericano, para terminar radicada en España. Allí filmó "Una gota de sangre para vivir amando" de Eloy de la Iglesia y "Tarot" de José María Forqué. En 1986, a los 34 años, se retiró de las cámaras definitivamente, para rearmar una nueva vida que nunca llegó del todo. Se casó otras tres veces, para renegar siempre de su fenómeno medial con Lolita. Como dijo una vez : "Mi destrucción como persona proviene de esa película, que me expuso a tentaciones a las que ninguna niña de esa edad debía ser sometida". 


Pamela de mi corazón.



"Uno, dos tres"/"Las dos caras del Muro" /"One, two, three" ( 1961 ) de Billy Wilder. Inteligente, mordaz y satírica comedia del maestro del género, que introduce el factor político al narrar la odisea de un representante de la Coca Cola en un Berlín divido en dos posiciones absolutamente contrarias. Pamela Tiffin encarna a la heredera de la Compañía embotelladora, que se casa con un comunista interpretado por Horst Bucholz, para sorpresa y pánico del ejecutivo encarnado por James Cagney. Divertida y muy alucinante.  


"La batalla de las colinas de whisky" /"Como casi se perdió el Oeste" /"The Hallelujah Trail" ( 1965 ) de John Sturges. Un gran western desenfadado, cómico, irónico, incomprendido por la crítica en su momento, y totalmente original y divertido. En 1867, la sequía del whisky es alarmante en Denver, por lo que los pobladores deciden consultarle al Oráculo Jones ( Donald Pleasence, que está brillante ), un vejete que cuando bebe demasiado se imagina cosas que todos le creen. Entonces, deciden preparar un plan para traer whisky a la ciudad. El Coronel Tadheus ( Burt Lancaster), será el encargado de defender la preciada carga frente al ataque de los indios sioux, que quieren arrebatársela por todos los medios imaginables. Quizás demasiada larga como historia porque dura mas de 150 minutos, pero tiene unas escenas comiquísimas como la lucha denodada en medio de una tormenta de arena, o el retorno de los soldados al fuerte,  y vale su precio en oro, sólo para ver a beldades como Lee Remick y Pamela Tiffin. Gran banda musical del extraordinario Elmer Bernstein.   


Pamela Tiffin junto a Lee Remick. Dos bellísimas actrices que disfrutaron de una popularidad exigua, más meritoria en el recuerdo de los cinéfilos nostálgicos. Efectivamente, ambas partieron muy lolitas en películas interesantes, pero significativamente fueron amoldadas a su gran belleza y sensualidad.  


Pamela Tiffin ( nacida en 1942 en Oklahoma, Estados Unidos). ¿ Puede una actriz superar sus propios límites en favor de una belleza evidente ? Sí, por supuesto. Y Pamela es un ejemplo real acerca de una chica que partió siendo modelo infantil a los once años en Nueva York. Su debut frente a las cámaras a principios de los años sesenta, se debe al productor Hal B. Wallis, en el drama de Tennessee Williams "Verano y Humo" ( 1961 ), con Laurence Harvey, Geraldine Page y Rita Moreno, para avanzar ese mismo año, con su rol destacado en la comedia política  "Un...dos...tres" dirigida por Billy Wilder, junto a Horst Bucholz y James Cagney. De presencia refrescante, sensual, espontánea, conquistó  a todo el mundo cinéfilo como la hija de un potentado de la Coca Cola que se enamora de un comunista, y de paso, llega alterar las relaciones comerciales de la poderosa empresa. En 1962, junto a Pat Boone, Bobby Darin y Ann Margret, filmó "State Fair" un musical rural sobre la obra de Oscar Hammerstein y Richard Rodgers, para abultar su cuenta bancaria con algunas comedias como : "Tres azafatas", "En busca del amor", "Para aquellos que se sientan jóvenes" y "La batalla en las colinas de Whisky". Cerrará este primer ciclo de su carrera, con el estupendo thriller policial "Harper" ( 1966 ) donde interpretó a la hijastra de Lauren Bacall, compartiendo escena con el gran Paul Newman.   


Su trayectoria posterior, incluye el rodaje de películas en Italia como "En la boca del lobo" y "Abrázame y sáciame de besos",  y su incursión en la televisión. De regreso a Hollywood trabajó en la comedia "Viva Max" con Peter Ustinov. También fue pareja cinematográfica de Franco Nero en el thriller "El día negro", Lando Buzzanca en la comedia "Cásate con una sueca y verás", Anthony Quinn en el western "Los Amigos", y Orazio Orlando para su última película en cine, la comedia "Anima Mia" ( 1974 ), ya que sólo volvió a la televisión para intervenir en 1989 en el drama "Cuatro historias de mujeres".   



Dulce Carol, que estás en el Cielo. 



"Blue Denim" ( 1959 ) de Philip Dunne. Una de las primeras películas que acercó el tema del embarazo adolescente y del aborto al espectador cinéfilo. En efecto, la hermosísima Carol Lynley queda en estado interesante después de establecer una relación amorosa plena con su joven pareja. El asunto es que desesperados por contarles el asunto a sus padres descubren  que no pueden hacerlo. Arthur ( el solvente Brandon De Wilde ) arregla entonces un aborto para Janet ( Carol Lynley ), pero la agitación interna es tal, que al comunicarle a su padre la noticia, éste último interviene para salvar a la niña del abortista de la trastienda. Sin duda, es una película de plena actualidad, realizada con gran pericia narrativa y sólido trabajo fotográfico por el experto Philip Dunne, que ya reveló anteriormente su vena dramática con la estupenda "La Ventana".  


A Philip Dunne le gustaba filmar en espacios urbanos callejeros y realistas, así que impregna su drama con ese aire casi neorrealista de los italianos. Además, concentra la acción en sus personajes centrales, para atisbar las consecuencias de unos muchachos de escasa experiencia en temas de adultos mayores, y sobre ponerse a los delitos que podrían cometer con sólo experimentar el fruto amoroso de su propia libertad sexual y emocional. Una gran película B, hecha con mucho talento, nobles intenciones y claros propósitos reflexivos.


"Bunny Lake ha desaparecido" /"Bunny Lake is Missing" ( 1965 ) de Otto Preminger. Interesante policíaco basado en la novela de Evelyn Piper. El hijo natural de una madre soltera ha sido raptado según la denuncia que presenta su progenitora, pero nadie cree en la existencia de aquél, debido a los antecedentes siquiátricos de la mujer. En su tiempo, fue una obra incomprendida, y hoy es, sin embargo, un relato absorbente y misterioso que desarrolla un sutil juego de ambigüedades a través de una turbadora y bien especificada galería de personajes hasta llegar a un desenlace tan lógico como inesperado. Preminger sabía contener y manifestar la tensión dramática sin entrar en artificios teatrales.   


Sin duda, es una gran obra cinematográfica matizada por las soberbias actuaciones de Laurence Olivier, Carol Lynley y Keir Dullea, que se administran con suspicacia en el aspecto referencial policíaco, sin caer en soluciones gratuitas. Además, la película vuelve sobre el tema de la madre soltera joven, que fue tan propio de cierto tipo de cine dramático, justo en la explosión de rebeldía adolescente que se vivió en Estados Unidos en esos años.  


Carol Lynley ( 1942-2019 ). Ingresó al mundo del cine proveniente de la publicidad. Debutó a los 16 años en la película "Fulgor en la espesura" ( 1958 ) dirigida por Herschel Daugherty, para revelarse como proclive a papeles de cierta espesura dramática con la valiosa "Blue Denim" ( 1959 ) , donde por primera vez se trató el tema del aborto juvenil. Carol no sólo era la típica chica bonita que gustaba azuzar a los muchachos de su edad en plan de Amor. Su tono más bien iba por la belleza melancólica, almibarada de dulce y agraz. Si los directores Don Siegel, Robert Aldrich y Otto Preminger, le dieron sus mejores papeles em filmes rudos y elocuentes, fue porque precisamente ella, demostraba lo contrario a su aparente dulzura y suavidad. Hasta su mitomanía desbordada y transformada en otra luminaria rubia de los albores del cine sonoro como fue Jean Harlow en el biopic "Harlow" ( 1965 ), la intérprete nos cautivó con su soberbia manera de transmitir sensualidad, coquetería y dramatismo a partes iguales. Si bien más adelante se dedicó a la televisión, nunca fue más que una llamarada en medio del desierto de los olvidados.






Como no recordar a Carol Lynley en la muy actual "Blue Denim", como la adolescente que se entrega por amor a Brandon de Wilde, y que termina embarazada, para vivir en constante alteración por la idea fija de abortar. En una época en que estos temas estaban reñidos por la moral más conservadora, ella nos enseñó que hasta en problemas superiores, siempre existen salidas viables y positivas. 



Sandra, dinos la verdad.


"En una isla tranquila del sur"/"A Summer place" ( 1959 ) de Delmer Daves. Ha envejecido mal este dramón, muy dulce y apetitoso para los fetichistas de las figuras inmortales de Troy Donahue y Sandra Dee. Antecedente directo de las soap operas/ teleseries dramáticas y románticas, juega a su favor, la extraordinaria música del genial Max Steiner, y los espléndidos exteriores naturales rodados en Carmel, Monterrey y el Pacific Grove en California. El lío se arma con la llegada a una isla tranquila del Sur, del ascendente sueco Keit Jogerson ( Richard Egan ), antiguo novio de la estupenda Sylvia Hunter ( Dorothy McGuire), mal casada con el energúmeno y alcohólico Bart Hunter ( Arthur Kennedy ), ambos padres del joven rubiales Johnny Hunter ( Troy Donahue), que terminará prendado de la hija de aquel, Molly Jorgenson ( Sandra Dee ), eterna contendiente de una madre conservadora sobre protectora, racista y celosa, Helen Jorgenson ( Constance Ford).   


La película explota y sobre explota los clichés más básicos del drama romántico y los lleva a un esplendoroso glamour que, en su época, conquistó a miles de espectadores. La explicación es básica, ya que a través de las figuras juveniles se muestra el choque generacional que los jóvenes airados de esos años, estaban viviendo en su propia casa. El tema está estirado al máximo por el realizador Delmer Daves, que le saca partido a las interrelaciones entre sus pares, y de paso, muestra la rebeldía de la juventud con una dosis de atractivo y categóricos ambientes light. De hecho, la magnífica casa en la playa que ves en este fotograma, es una reliquia hermosa y funcional del maestro de la Arquitectura, Frank Lloyd Wright. 


Sandra Dee es la niña-mujer más elocuente de la historia del cine en su ascenso a la fama, pues interpreta con mucho aplomo y seguridad a la típica niñita ripipí que está inconforme con su vida doméstica, porque está dominada por una madre seudo racista, más autoritaria que su padre y directamente proporcional a los villanos de las películas del Oeste. Suma para la raya, el filme asume estar basada en una novelita rosa de  Sloan Wilson, que tiene todos los lugares comunes imaginables de las historias de Corín Tellado. Eso no va en desmedro de la trama, porque yo igual la considero una magnífica representante del cine fetiche de esos lejanos años, gracias al trabajo estético tan considerado de un Hollywood que ya no existe. Para revivir esos tiempos de juegos triviales y amores furtivos, en que, las cuestiones del corazón movían montañas, odios, resquemores, traumas y conflictos familiares diversos para cambiar el mundo. Recomendable si no te indigestan los diálogos amorosos preconcebidos y las seudo recomendaciones de un mejor vivir.  



"Tammy, dime la verdad"/"Tammy Tell Me True" ( 1961 ). Segunda parte de la comedia "Tammy, Flor del desierto". El aire positivista del personaje de Tammy marcó para siempre la personalidad cinematográfica de la actriz y cantante Sandra Dee. Sin duda, aquí están los divertidos y filantrópicos propósitos de una niña del campo criada a las orillas del río Mississippi, en su peregrinar por la Universidad, sus experiencias en el amor con el apuesto Tom Freeman ( John Gavin), y sus prácticas discursivas en lo que una chica inteligente debe superarse así misma para hacerse valer por los demás. La Dee reemplaza a Debbie Reynolds en ésta y en la tercera película de Tammy, y presenta un nueva canción que da título al filme. Película para pasar un rato muy agradable, sin complicaciones básicas y que serviría de catalizador para los eventos de la siguiente aventura "Tammy and the doctor". La música de Percy Faith es un marco adecuado a este romántico cuento cinematográfico. Livianita como plumilla de ganso, se disfruta como pastilla de menta.


Tammy conquista a todo el mundo ( especialmente varonil ), por su gran belleza, su optimismo, su ingenuidad, su transparencia de niña sana criada con leche de vaca cultivada. De alguna manera, ella fue un símbolo del revival de las comedias juveniles de los 60, e impuso un nivel de atractivo condescendiente a la política de integración que se vivía en los primeros años antes del estallido social pro racial en Estados Unidos, durante la era Kennedy.



Sandra Dee ( 1942- 2005 ). Descendiente de los cárpagos rusos, nació con el nombre de Alexandria Zuck. Representante de cierta juventud edulcorada, que sin ser maliciosa, se podía mostrar rebelde y prejuiciosa del mundo adulto, fue para el cine, la típica adolescente vivaz, energética, divertida, amistosa y positivista en tiempos de cambios culturales, sociales y políticos más o menos bulliciosos en Estados Unidos. Supo resarcirse innumerables veces de sus dichos más aportillantes como en la cult movie "En una isla tranquila del Sur", aunque siempre le calzó mejor el arquetipo de la niñita del campo o de buena crianza, capaz de conquistar corazones masculinos con su sola personalidad como en "Gidget" o "Tammy". Espejo donde se miraban otras niñas como ella, en su vida real fue muy dulce como mamá, y dicen que nunca destiñó del todo, cuando se convirtió en Mrs. Darin.   


De todas sus películas, hay que recordarla mejor ( además en los títulos aquí destacados ), por títulos como : "Imitación de la vida" ( 1959 ), melodrama racial para el maestro Douglas Sirk, "Una esposa para dos" ( 1962 ), una grata comedia romántica para Henry Levin, donde conoció a su marido, el actor y cantante Bobby Darin; y "Ese feliz sentimiento" ( 1965 ), que repitió con su pareja para mayor gloria de los magazines. También estuvo estupenda junto a la gran Rosalind Russell en una comedia olvidada "Rosie" ( 1967 ). En 1972, probó fortuna en la televisión, y hasta su última aparición en 1994 en un capítulo de "Frasier", conservaba aún su lozanía de joven vital y simpática.  Su único hijo Dodd Mitchel Darin es un famoso escritor, que ha hecho la vida de sus padres unas magníficas novelas autobiográficas. 



Las tribulaciones amorosas de Connie.




"Parrish" ( 1961 ) de Delmer Daves. ¿ Que tiene el tabaco de atractivo para ambientar una historia de Amor ? La novela de Mildred Savage nos descubre la respuesta. Troy Donahue, ya transformado en el nuevo ícono del cine juvenil de principios de los años sesenta, vuelve a ser dirigido por Delmer Daves, esta vez para encarnar con su aplomo característico, a un joven honrado y valiente que aprende muchísimo de la vida después de relacionarse con tres distintas mujeres. Superior a "En una isla tranquila del Sur", está muy bien estructurada y evita los desbordes tan maníqueos de su anterior obra, con un sesgo de naturalidad omnipresente. Hay grandes actores, algunos hasta lucen en papeles secundarios ( Claudette Colbert, Karl Malden, Dean Jagger, Dub Taylor y Sylvia Miles ), una excelente banda musical de Max Steiner, y claro, un relato que te atrapa y no te suelta hasta el final. Connie Stevens está rutilante como la luz del día, y la preciosa morena Sharon Hugueny resplandece con su propio brillo sin ser menos.   


Parrish es un muchacho relamido, ansioso, justo y ético, que se mete con una señorita malcriada que es heredera de una valiosa plantación de tabaco, y que también fulmina a la chica todo terreno del campo.  Con estos antecedentes, el director Delmer Daves arma un drama romántico que supera la media simplemente porque evita llenarlo de artificios demasiado capsiosos, y como la gallina, va directo al grano. Eso en términos campesinos. El relato se centraliza en dos familias enfrentadas por una tierra  que produce los mejores tabacos del mundo en Connecticut y deben luchar con aspectos climáticos y la codicia humana. También se cuenta este joven hijo de la institutriz de la joven heredera, que escalará posiciones mientras se afianza el duelo entre los terratenientes del tabaco.   


El joven peón pasará toda clase de penurias que le enseñará lo peor y lo mejor del ser humano. Asumir que la vida es compleja, le llevará a evitar que los demás le pasen por encima y ser muy fuerte en los momentos de máxima tensión. El filme posee una estética preciosista que le saca provecho al technicolor. Dentro de los códigos narrativos del género, ésta debe ser una película interesante de tono mayor. Los años la han revitalizado bien y parece más accesible que cualquier dramón televisivo, porque transfiere acertadamente los aspectos del crecimiento interior que vivirá el muchacho protagonista.   



Parrish por su notable apariencia, está condenado a ser el elixir perfecto para muchachas dispuestas a arriesgar la virginidad en momentos complejos. La mirada moral que tiene la película resume con acierto los códigos éticos que tenía el cine en esos años. 

"Susan Slade" ( 1961 ) de Delmer Daves. Uno de los títulos más emblemáticos del cine romántico de los años sesenta y que tienen a nuestro país como excusa inicial. Luego de trabajar diez años como Ingeniero en Minas en Chile, Roger Slade ( Lloyd Nolan ) regresa a Carmel en California, con su esposa e hija ( Dorothy McGuire y Connie Stevens ). Durante la travesía naútica, la joven conoce al hijo de un magnate del que se enamora y como todo en la vida tiene su grado de complejidad, la pareja deberá luchar contra las barreras de la diferencia social y cultural para mantener su relación a salvo.  La novela de Doris Hume no alcanzó a ser perfecta para la trama, que sin ser superior, mantiene el interés del espectador. La película pegó fuerte en Chile y Connie Stevens vino décadas más tarde en 1980, como parte del jurado al Festival de Viña del Mar. 


El padre de la muchacha vivió y trabajó en nuestro país, sin imaginarse que después su hija se comprometería con el hijo de un magnate. El director Delmer Daves estaba en su salsa, haciendo y deshaciendo entuertos románticos con una destreza sumisa, que sin embargo, funcionaba muy bien en la taquilla. 



El regalo de un padre comprometido con una hija modelo. Cosas que tienen los guiones de las clásicas películas de Hollywood. 



Connie Stevens ( n. 1938 en Brooklyn, Nueva York, Estados Unidos ). Nacida en una familia artística, es hija de los músicos de jazz Teddy Stevens y Eleanor McGuinley, y tiene una mezcla de ascendencia polaca, italiana, alemana e irlandesa. Formó un grupo musical llamado "The Foreman" que conquistarían los charts después con el nombre de "The Lettermen". En 1953, se muda a Los Ángeles, California, y se inscribe en una escuela profesional, interviniendo en actuaciones locales. Comenzó a trabajar como extra en el cine, hasta que le descubrió Jerry Lewis, para la comedia "Yo soy el padre y la madre" /"Rock-A Bye Baby", y firmó más adelante, un contrato con la Warner.  En cine, podemos apreciarla en películas como : "Parrish", "Susan Slade", "Un loco en órbita" ( otra comedia con Jerry Lewis ), "La pandilla Grissom" ( para Robert Aldrich ), y "Grease 2". Regresó después de largo tiempo de retiro,  específicamente el año pasado para interpretar "By the Rivers of Babylon" dirigida por Albert Sandoval. En paralelo, participó en numerosas series y telefilmes para la pantalla chica.



Una foto promocional de Connie como cantante profesional.




Tuesday, eterna ninfa constante.



"Yo vigilo el camino" /"I Walk to line" ( 1970 ) de John Frankenheimer. No es que la crítica la haya redescubierto para las nuevas generaciones de espectadores, pero estamos frente a una gran película que tiene toda la temática servida de "Lolita" de Nabokov, con el suficiente morbo y ambigüedad como para evidenciar que hay detrás  también una tragedia emocional muy explícita. Sobre un estupendo guión del profesional Alvin Sargent, basado en la novela de Madison Jones, el productor y director John Frankenheimer efectúa su mejor película. Cuenta como el enamoradísimo y maduro sheriff Henry Tawes ( un extraordinario Gregory Peck ), prendado de la adolescente Alma McCain ( Tuesday Weld ), la hija mayor del destilador clandestino de alcohol Carl McCain ( Ralph Meeker ), le lleva a protegerlos de un agente federal en contra de su propia obligación profesional. Es un drama sobre un hombre aparentemente equilibrado que pierde su propia dignidad por el amor de una jovencita, muy bien narrado y actuado, y con una solvente capacidad de sugerir tensión, desvarío emocional y angustia.


Un gran juego interpretativo entre Tuesday Weld y Gregory Peck condicionan este magnífico relato rural sobre el fenómeno Lolita, que acentúa lo complejo de las atracciones sexuales y lo pervertido que puede llegar a ser un hombre maduro por aumentar su líbido, estando casado y asumiendo responsabilidades que tienen que ver con la ley y el orden. El filme está tan bien estructurado narrativamente, que adolece de superficialidades y rellenos emocionales, para atender la situación central con una melancólica fotografía de David M.Walsh y la música de aires folk de Robert Johnson. Sobresaliente.


"Un maravilloso veneno" / "Pretty Poison" ( 1968 ) de Noel Black. ¿ Que ocurriría si dos locos lindos se encuentran y pasan a formar una pareja altamente combustible ? La premisa no es nada nueva, pero esta película de los años sesenta escudriña con acierto calculado en esta especial relación. Un joven psicótico ( Anthony Perkins repitiendo los perfiles de Norman Bates a menor grado ) sale de la cárcel después de cumplir condena por complicidad en el homicidio de una persona y decide cambiar su vida dirigiéndose a un pequeño pueblo. Allí conoce a una joven escolar que es una atractiva porrista, que resulta ser más rayada que él mismo.  Compartiendo locuras, la película se deja ver como un thriller novedoso, algo irónico, que nunca deja muy en claro como dos almas en pena pueden coexistir en situaciones tan extremas.  


Así como la ven, tan normal y simpática, esta porrista nos descubrirá que detrás de una bondadosa apariencia, puede estar escondida la locura en grados superlativos. Únicamente para incondicionales de las dos superstars. 



Tuesday Weld ( nacida en Nueva York en 1943 ). Si hubo una figura que causó estragos entre los cinéfilos de los años sesenta del siglo XX, fue esta actriz neoyorquina, rutilante y preciosa, que nació como niña prodigio y fue adaptando una apariencia de mujer madura para el cine con roles cada vez más complejos. A los cuatro años, ya era modelo infantil de publicidad.  Su padre había muerto y su familia necesitaba sobrevivir por lo que se transformó en una chica trabajólica desde muy niñita. A los nueve años, le sobrevino un ataque nervioso, y a los diez, ella bebía alcohol para pasar la ansiedad. En su adolescencia, descubrió su amor por el teatro y luego el cine. Debutó en una comedia juvenil "Rock, rock, rock" ( 1956 ), para matricularse en la escuela del Actor"s Studio. Esta carrera formativa le significó adquirir una fuerte personalidad para revelarse en la comedia con Danny Kaye, "Tu mano en la mía" ( 1959 ), que le dió su nominación al Golden Globe como mejor artista prometedora.   



Su consagración definitiva llegó en los años 60, con un puñado de películas interesantes, donde tuvo de parejas agrandes actores y cantantes.  Con Elvis Presley hizo "El Indómito" ( 1961 ), con Steve McQueen "Soldier in the rain"( 1963 ) y  "El Rey del Juego" ( 1966 ), con Anthony Perkins "Un maravilloso veneno" ( 1968 ) y "Play It As It Lays" ( 1972 ); con Gregory Peck "Yo vigilo el camino",  con Orson Welles y Jack Nicholson "A safe Place" ( 1971 ), con Richard Gere "Buscando a Mr.Goodbar" ( 1977 ) y con Nick Nolte "Nieve que quema" ( 1978 ). Más adelante fueron cada vez más escasas sus apariciones, aunque trabajó en películas interesantes como : "Ladrón" ( 1981 ) de Michael Mann y la extraordinaria "Erase una vez en América" ( 1984 ), obra definitiva del gran Sergio Leone. Casada en tres ocasiones, una vez con el actor Dudley Moore, tuvo dos hijos.   


Con Elvis Presley en "El Indómito" /"Wild in the Country".



Una hermosa foto promocional de su rostro.





Suzanne, la que murió por los pájaros.


"Los pájaros" /"The Birds" ( 1963 ) de Alfred Hitchcock. Obra cumbre del genial maestro británico del suspenso, que nos puso en contacto con la bellísima actriz Suzanne Pleshette que en la película interpretaba a Annie  Hayworth, la profesora de niños de Bahía Bay. No hay que ser un genio para saber donde estaban escondidas los atributos visuales de la joven estrella. Un rostro apetecible, precioso, hecho como a cincel de escultor, remarcado por una sonrisa exquisita, unos hermosos ojazos verde-azulados y unas cejas espectaculares. Suzanne acumulaba tres largometrajes anteriores y numerosas apariciones en series de televisión cuando apareció en esta notable película, pero bastó su rol como una teacher, mordida y vejada por los ataques de siniestros pájaros, cuando va en defensa de sus alumnos, para encandilar a medio mundo.


Campo / contracampo, Hitchcock coloca en un solo plano a sus dos estrellas, para fulminar la vista de los voyeristas cinéfilos. Si nunca has visto esta película que marcó un antes y un después en el género del suspenso, te invitamos a verla y a juzgar el potente espacio que le da a la Pleshette para cautivar al espectador que ama la Vida y las Mujeres en una sola pasada. Tippi Hendren es la chica relamida, de posición social, peinada de peluquería, y fumadora eterna; mientras que la Pleshette se nos manifiesta natural, nada de impostada o fingida, extrovertida y maternal como excelemte profesora de niños.   

"Una aventura en Roma" /"Roma Adventure" ( 1962 ) de Delmer Daves. La fórmula de "En una isla tranquila en el Sur" ahora en la capital italiana, con una espléndida Suzanne Pleshette, que sólo tiene competencia con la exquisita Angie Dickinson, y Troy Donahue repitiendo su eterno papel de conquistador rubiales. La trama de la película se arma cuando Prudence Belle ( Suzanne Pleshette), una joven bibliotecaria, se involucra sentimentalmente con dos hombres muy diferentes : Roberto Orlandi ( Rossano Brazzi ) un galán mayor y  Don Porter ( Troy Donahue ), un joven arquitecto que intenta salir a flote de una relación fracasada. 


El galán mayor seduce a Prudence con la experiencia de los años. Nuevamente, el director Delmer Daves adapta una novela romántica ahora de Irving Fineman, para enaltecer la figura de la mujer. No es un filme feminista pero manifiesta una inclinación especial por el carácter de la personalidad de su joven protagonista. 



Que elegancia y garbo mostraba Suzanne en su etapa juvenil. Era una muchacha con el rostro de una niña buena, pero con el cuerpo y la mente de una mujer independiente con experiencia que ha pasado por toda clase de situaciones y que gracias a su fuerza y personalidad ha logrado salir adelante. 


Suzanne Pleshette ( 1937-2008 ). Hija única del director de los teatros de la Paramount en Nueva York, decidió ser desde niña actriz y comenzó a los doce años, en la Escuela de Interpretación de Nueva York.  Después continúo estudios en la Universidad de Syracuse y otras instituciones, para pasar a trabajar primero en el teatro, su otra gran pasión, y después el cine. Debutó en "Tú, mi Kimi y Yo" /"The Geisha Boy" ( 1958 ), una emotiva y sensible historia llevada en rigor de comedia por el carismático Jerry Lewis.  Después firmaría un contrato con Warner que la convertiría en estrella. Vinieron películas como : "Una aventura en Roma", "Los pájaros", "Una trompeta lejana", "Nevada Smith", y muchísimas apariciones en series de televisión. Se casó tres veces, la primera vez con el actor Troy Donahue, y ya madura, prestó su voz para animaciones como "El Rey león 2" donde interpretó vocalmente a Zira. Falleció a los 71 años de edad, por las complicaciones de un cáncer al pulmón. 


Imposible no desentenderse de la belleza facial de esta gran actriz. De alguna manera, instituyó un estilo de mujer preciosa de cabello castaño, muy especial, atendible a los requerimientos más sensibles de la industria cosmética y de la alta peluquería. No es extraño que, numerosas de sus fotos promocionales destaquen estos aspectos primordiales que redundan en la belleza de la mujer. 


Haciendo la fenecida junto a Rod Taylor y el maestro Alfred Hitchcock en "Los pájaros".



Junto a Steve McQueen en el western "Nevada Smith".


Fotos- Gentileza : Vanity Fair- The Telegraph- The New York Times- Los Angeles Times- Variety- The Guardian- Warner Brothers- Metro Goldwyn Mayer- Universal Pictures- Ecran- Archivo.-



Curioso diseño para el afiche de "Lolita" dirigida por Stanley Kubrick.


Un afiche para la película "En una isla tranquila del Sur" de Delmer Daves. Contiene la música inolvidable del gran Max Steiner.