Quien ama la vida, ama el Cine.

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El cine es como la vida,pero vista a traves de la subjetividad de un lente.

viernes, 25 de marzo de 2022

LA PELÍCULA DE HOY / "DRIVE MY CAR" :

 El cine de la emocionalidad humana.

La película japonesa "Drive My Car", puede que sea la obra más emotiva y sugerente del año, narrada con un espíritu de filosofía zen, a la altura de la mirada de los hombres y de las mujeres, que buscan conmoverse con algo de veras, novedoso, sincero, atractivo y sentimental. No la dejes pasar por alto. 


Mentirosa fidelidad matrimonial.

Para los cinéfilos más ilustrados y expertos en el cine nipón, estamos frente a una de las películas más innovadoras, inteligentes, sutiles, emocionales, sensuales y atractivas de los últimos años. Seguramente, tras su aparente cotidianeidad se esconde una compleja ramificación de motivaciones humanas, artísticas, espirituales, accesibles sólo si se entiende el ritmo pausado, contemplativo de la existencia de una pareja, que parece vivir en un feliz matrimonio compartiendo su amor por los diálogos y las historias de una serie de televisión para adultos o los textos de Anton Chéjov y "Tío Vania". 


Co escrita y dirigida por Ryusuke Hamaguchi, sobre un cuento corto de Haruki Murakami, de su colección de cuentos "Hombres sin mujeres", es una brillante historia de amores en fuga, de estados emocionales intensos y en constante aclimatación y des-sometimiento, que nunca pierden su compostura aún en los instantes más elocuentes o sorprendentes. La película explora en la relación matrimonial de una pareja casada y sus desvaríos, sobre todo cuando él,- un prestigioso director y actor teatral-, encuentra a su mujer,-una directora de televisión-, en brazos de un joven aspirante a actor, sin que ellos se den por enterados. El filme se abre con una innovadora introducción de casi 25 minutos, antes de la presentación de los créditos, para establecer la actitud de su protagonista respecto a la infidelidad de su pareja, Es un comienzo extraordinariamente efectivo, que nos obliga a no perder minuto del metraje y a someternos a esta especie de redención espiritual - muy propia de la filosofía zen-, de un hombre en una fase de autoestima respecto al alejamiento de su mujer.     


Invitado a Hiroshima, a poner en escena una versión de "Tío Vania", el artista se someterá a su propio yo interno, en una reflexión ultra meditativa que no escapa de la vulnerabilidad de los sentimientos y afectos más profundos. Y con la ayuda de una joven reservada que le han asignado como chofer, en esos trayectos sobre el automóvil, surgirá una relación amistosa pero que le pondrá de manifiesto, una vez más, su propio pasado conyugal aún no resuelto.    


El relato despojado de retórica dramática tradicional, es en sí, "un drama" que logra cohesionar los textos de Chéjov con parte del argumento central, y logra tocar la fibra del espectador con unas actuaciones brillantes, siempre en el estilo nipón, donde la naturaleza de las acciones no son parte de la esencia del argumento, sino más bien, efectos desde los cuales asoma la emocionalidad más contenida.   

La película nos habla de la confianza, la traición, el amor, la fidelidad y la derrota, pero también de cuestiones religiosas, espirituales y humanas que asoman como soplos de vida, en medio de una tormenta de desilusiones y golpes al corazón. Alrededor del tema central surgen otros temas de igual complejidad que se pierden en el misterio del tiempo. Pero hay también momentos de dicha y felicidad que asoman para subrayar el amor por el teatro.    


Yusuke ( Hidetochi Nishijima ) es un consumado intelectual, metódico, agudo, formal, que admira la concepción de personajes que tiene la obra de Chéjov. Mientras aprende los textos de la obra, ayudado por la casete que le dejó su mujer grabada con los parlamentos, se viene a la memoria esos 25 minutos iniciales del filme, que será reiteradamente el "peso dramático" y sicológico que sufrirá el personaje. 


Hamaguchi explora con gran profundidad y consistencia en los efectos emocionales de un engaño, y es capaz de traducirlo con dignidad y complejidad, porque también perfila la sicología  del amante. Su capacidad expresiva le permite armar un puzzle muy interesante, donde deja al trasluz las incidencias de la infidelidad a partir del impacto del descubrimiento del engaño. Sin ser elocuente o medianamente sensacionalista, su visión es sensorial, afectiva, emocional, y escapa de los juicios valóricos, porque lo que realmente le interesa, es la confrontación de los sentimientos entre personajes en pugna ( que no lo saben o no lo manifiestan exteriormente). De ahí surge la mayor complejidad para entender que rumbo toma esta innovadora película japonesa.


La simbología de una actitud en las conversaciones en el automóvil, sirven de pretexto al director para poder enlazar a riesgo de parecer muy contemplativo, una serie de gestos, modos y efectos colaterales en el manejo de la puesta en escena. En rigor, una puesta en escena matemáticamente exquisita, donde los tonos de color tienen una insinuación respecto a los propios estados anímicos de sus personajes. No por nada, el auto es rojo encendido y los diálogos mantienen ese vigor sensorial que cala hondo sin ser permisivo. 


Misaki ( Toko Miura ) es una joven chofer con un pasado apenas insinuado, donde también se reparten las culpas, los recuerdos oscuros de una tragedia y potencialmente la esperanza de la condición de ser mujer en el camino. Este personaje fundamental en el conflicto interior de Yusuke, pues le resolverá parte de sus ansiedades y dolores más agudos, es también una maravillosa "sicóloga" ( sin serlo ), pues en sus reflexiones con su acompañante, despertará un soplo humanista que es propio del territorio donde habitan. Recordemos, estamos en Hiroshima, una de las ciudades que sufrió el impacto de la bomba atómica y la reconstrucción de una sociedad prácticamente extinguida.   


Integrar escenas del montaje teatral y a la manera nipona, nos resulta una deliciosa forma de complicidad con la obra de Chejov. Hay aquí además, una inteligente forma de alinear la obra del célebre escritor ruso con los designios del director japonés, y dentro de la propia película, para duplicar el juego emocional que hay dentro y fuera de los escenarios. Este paralelismo hace más degustable la película porque en su interioridad extrema hay mucho de Chejov en los personajes.     


Yusuke vive para/ por el teatro que admira. El ajuste con su propia naturaleza y personalidad le llegará en una ciudad que ha aprendido a sobrevivir de los golpes, y a asumir la tremenda complejidad que se establece en una relación matrimonial. No es tan abrupta la inclusión de "Tío Vania" en los textos. Dentro de su propia formalidad narrativa, Yusuke se nos revela un conocedor de la intimidad de una relación, pero que, paulatinamente se desmorona con el engaño en juego y la dificultad de demostrar el dolor que esto acusa y somete.   


"Drive My Car" es una película asombrosamente compleja e innovadora, que se caracteriza porque su intensidad emocional va por dentro, y como sus personajes, nos ayudan a asumir que la Vida es una aventura angustiosamente relacionada a la afectividad y el amor. Sobresaliente. Imposible dejarla pasar por alto.



Acerca de los intérpretes.

Hidetoshi Nishijima : De la nueva generación de jóvenes actores nipones, nacido en Hachioki en 1971. Poca gente sabe que su figura sirvió de modelo para el personaje central de la obra maestra del anime "El viento se levanta" de Hayao Miyazaki, donde también prestó su gruesa voz.  Debutó en una serie televisiva en 1992, y desde esa fecha hace TV y cine con gran éxito. Con Takeshi Kitano hizo "Dolls" y ha trabajado con los directores mas destacados de su país, en más de 60 películas.


Reika Kirishima : Nacida en 1972 en Nigata, Japón, comenzó a hacer cine en 1997, y ha sido figura popular en versiones cinematográficas de "Godzilla" y miniseries de televisión, donde parece estar su mayor fuerte laboral. 


Reika en una escena de la alabada película. 


Tōko Miura : Nacida en 1996 en Hokkaido, Japón, es una joven actriz que comenzó en mini series de televisión en el 2002. Especialmente volcada a películas de aventura familiar como las dos partes de "Dorome" ( 2016 ), en el último tiempo, se le ha visto principalmente en la televisión.  


Acerca del director.

Ryusuke Hamaguchi : Con 43 años de edad es uno de los realizadores más sobresalientes del actual panorama del cine nipón. Pese a que su filmografía es prácticamente desconocida en estos lugares del mundo, ha adquirido una gran reputación en los Festivales Internacionales. Luego de graduarse en la Universidad de Tokio, Hamaguchi trabajó en publicidad hasta ingresar al programa de la Universidad de Tokio en Artes, y su película de graduación "Passion" fue seleccionada para la competición de Tokyo Filmex. También realizó un documental sobre los sobrevivientes del terremoto y tsunami en Japón en el 2011. De sus nueve películas todas tienen algo interesante según la crítica y nunca deja de imponer un estilo muy singular que se adueña de la historia de "Drive My Car".


Premiado por "Drive Myy Car", el director también cuenta con títulos tan interesantes como : "Voices from the Waves", "Storytellers", "Happy Hours", "Asako 1 y 2",  y "La ruleta de la fortuna y la fantasía""/ "Wheel of Fortune and Fantasy". Confeso admirador del cine de John Cassavetes, aunque también gusta de las películas de Quentin Tarantino y Wong Kar Wei. 

Director y actores- actrices en Cannes. 




Fotos- Gentileza : Culture Entertaiment- Alló Cine- Festival de Cannes- Wins Cannes Best- Asian Wiki- Asian Movie Pulse-Los Angeles Times- The New York Times- Archivo.- 



Afiche original en inglés de la citada película japonesa premiada en Cannes. 



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