Quien ama la vida, ama el Cine.

Quien ama la vida, ama el Cine.
El cine es como la vida,pero vista a traves de la subjetividad de un lente.

domingo, 20 de marzo de 2022

LA PELÍCULA DE HOY / "BELFAST" :

 Recuerdos de la infancia irlandesa.

La nueva película del actor, guionista, productor y director británico Kenneth Branagh, se construye desde los recuerdos de una infancia donde ir al cine con la familia y practicar algún deporte, era una opción para liberarse de las tensiones y confrontaciones sociales y políticas de una nación partida en dos. Un filme ameno y divertido sobre nostalgias pasadas, que nunca falsea la realidad y donde destaca la expresiva fotografía desarrollada en casi todo el metraje, en un expresionista blanco y negro. 


Desde la mirada de un niño.

Es casi un subgénero del drama y la comedia, observar con la mirada de un niño o niña la realidad histórica de una nación. No por nada, en este mismo blog hemos destacado varias películas, que anteceden a esta curiosa y significativa producción inglesa, donde se reflejan los sinsabores de una familia modesta de Irlanda en Agosto de 1969, cuando estalló, el conflicto entre los protestantes y católicos. El relato se construye desde la mirada del pequeño Buddy ( la revelación protagónica del niño Jude Hill, recién premiada por el Círculo de Críticos en Londres ), que habita en la zona cero donde estalla la ebullición social y donde se aposenta el odio, la discriminación, el terror y la violencia, pero también, la familia, la solidaridad, el descubrimiento del amor y la muerte. 


El interés de Branagh está en el desarrollo y afectación de los personajes que rodean al niño, pero también en remarcar la experiencia de los desplazados, que se ven obligados a abandonar su territorio, producto de los conflictos sociopolíticos. Como le pasó a él personalmente, y reviviendo muchos recuerdos autobiográficos, la historia se arma desde los instantes mismos en que se desata el caos y la inestabilidad, procurando mostrar los referentes interiores que sufre la familia de Buddy : el padre se va a trabajar a Londres; sus abuelos aconsejan y guían a los nietos sin estorbar demasiado; la madre se trasforma en una guerrera capaz de salvaguardar a sus cachorros en medio de estallidos accidentales de violencia y furia. Equilibrar los momentos complejos con los instantes divertidos que ocurren asistiendo a una función de cine de: "Hace un millón de años AC." con Raquel Welch, o "Chitty Chitty Bang Bang" con Dick van Dyke, es una característica que destaca a esta película, porque ilustra sin sobresaltos los altibajos de un momento histórico y sus efectos en una familia de clase trabajadora. Además, la transición en color de una película de cine a un relato grabado en blanco y negro, se puede tomar como un simbólico gesto, de que la vida es más oscura que las películas. 


Revivir esos instantes en la vida de un niño de ocho años, parece un trabajo sólido y que tiene un referente directo en los propios recuerdos del autor. Sin embargo, el filme organizado de manera singular, subraya las anécdotas más vivenciales con una capacidad espontánea de sobreponer la risa al llanto, y la moralina a la verdad absoluta. Hay en esta ocasión, un extraordinario equipo de producción que recrea con lujo de detalles, una avenida de Belfast en 1969, fotografiada con gran expresionismo estilístico por el solvente operador chipriano Haris Zambarloukus ("Locke", "La Cenicienta", "Muerte en el Nilo", "Thor", "Mamma Mía" ), colaborador habitual del director inglés. 


La película desde un sentido autoral, es una celebración a la vida. De ahí, la fiesta final que se organiza para recordar a un familiar desaparecido. El espíritu del irlandés sufrido, que ha pasado por toda clase de pellejerías, y que asume que la Vida es lo importante, se ve reflejada en toda su expansión en esta película familiar que tiene una infinidad de anécdotas pero que nunca cae en lo vulgar, maniqueo o conformista. Puede parecer que a Branagh se le ablanda el corazón cuando habla de sus propios recuerdos, pero debemos agradecer que no cae en la cursilería más barata. A lo sumo, aparecen esos instantes dibujados con emoción, dignidad y sentido humanista. 


Si el mayor referente del director-autor está en la figura de la madre ( estupendamente encarnada por Catriona Balfe), y en la mirada algo distanciada de un padre que se siente puramente "recolector" ( Jamie Dornan), no es menos manifiesto, la dulce construcción que hace de sus abuelos. En esta pareja de tercera edad, interpretados por los solventes Judi Dench y Ciarán Hinds, está palpadas la sabiduría, "la huella patrimonial" de una cultura vilipendiada y la nostalgia por un pueblo que siempre vibra con las "cosas simples de la vida". Pero hay además, empatía, visible en la constatación de la relación con el nieto, y en sus conversaciones hogareñas sobre las tribulaciones de la edad. 


La película tiene la virtud de nunca entramparse en la moralina de estar dando cátedra, sobre lo que se debe o no hacer, en caso de un estallido social. Su rumbo esta marcado por la emocionalidad de los recuerdos, pero también por las sutilezas de los momentos más complejos que refleja. Ejemplo : un simple roce entre el padre y un vecino transgresor y nacionalista que intenta posesionarse de la familia para transformarla en "delator" y colaboracionista, sirve a Branagh para constatar los graves deslices del momento histórico y las amenazas más tangibles de la subversión, con fines que parecen legítimos, pero que vulneran la estabilidad de la familia y de toda una nación. 


El pequeño Buddy parece existir dentro de una familia estable, con todas las incongruencias de una época tormentosa. En su relación con papá y mamá , los registros están más susceptibles a ser positivos, pero apremiantes. Así, una reunión familiar con los primos o una lección escolar donde se juega, según el proyecto que se presente en clases, le sirven al director para salpicar de alegría, candor y sinceridad, un relato plagado de anécdotas y elementos expresivos de sutil sensibilidad. Y aquí hay que decirlo, el pequeño actor revelación Jude Hill está  brillante, porque nunca impone una presencia que podía ser exclusivamente carismática, sino más bien, tiene sus momentos realmente notables, como cuando estalla en llanto vestido de uno de los Thunderbirds, porque posiblemente deberán mudarse del lugar.  


Pese a los extremos violentos de los acontecimientos expuestos en el relato, Branagh integra con gran modestia, el humor y la ironía. Ver un clásico del western en la televisión blanco y negro como "A la hora señalada", le permite además, jugar con el montaje paralelo y duplicar el duelo de la exhibición, con el duelo callejero que está ocurriendo en las calles de Belfast. Ahí hay cine puro. La risa es fortuita, como cuando las turbas asaltan un supermercado y el niño que no tiene que pito tocar allí, extrae un "Omo" biodegradable.  


Como toda película de remembranzas infantiles, esta tampoco deja de lado, temas de contexto familiar. En un momento observamos a la pareja de padres discutiendo, y en otro, a un abuelo lleno de nostalgias por sus recuerdos amorosos. En una secuencia, asistimos a la clase de Buddy para descubrir cómo conquista la chica de sus amores, y en otra, como se despide a un ser querido por todos. Dentro de toda esta insinuación, el director y guionista nos habla en tiempos de pandemia, guerra y  calamidades, que la fuerza que mueve al mundo está en la familia, aunque también en la práctica de los valores positivos, como la amistad, el cariño por lo auténtico y perdurable, la solidaridad, el sentido comunitario, la esperanza y el perdón.    


Si alguna lección extrajimos de la interesante y divertida "Belfast", es la simple actitud del niño que todo lo observa, a distancia o en la intimidad de su hogar. Ellos y ellas, están allí, mirándonos frecuentemente para imitar nuestras mejores aptitudes y hábitos. No nos olvidemos que, el pequeño Buddy abandonó el terruño para transformarse en su etapa adulta, en un sólido intérprete, y después, en un autor completo para el mundo del cine. Sin duda, un estreno recomendable, que es  intensamente emotivo, divertido, agridulce y nostálgico.  



Acerca del prodigio.

Jude Hill : Este pícaro y saladillo prodigio nació el 1 de agosto del 2010, en Gilford, Irlanda del norte. Por lo tanto, tiene 11 años y asistió a clases de dicción y arte dramático. La película "Belfast" supone su debut en el cine, aunque también ha rodado el cortometraje "Cinemagic : Rian" y tendrá un papel destacado en "Mandrake" ( 2022 ) dirigido por Lynne Davidson.


En una cordial entrevista, Jude cuenta que, su profesora de dicción y teatro envió una audición grabada, después hizo seis call backs en zoom y dos presenciales con Kenneth Branagh. "Creo que le causé una buena impresión y llegar a conocerlo fue un sueño hecho realidad", asevera. Yo partí estudiando actuación a los cuatro años, me encanta el cine desde hace mucho tiempo y había pensado que algún día llegaría a actuar en él. Respecto a su rol, enfatiza: "Me concentré en el personaje de la película, practiqué el lenguaje y sus aptitudes y básicamente incluí parte de mi personalidad. Realmente fue una experiencia maravillosa".  A la pregunta ¿ Cómo fue compartir el set con la gran actriz Judi Dench ?, el niño respondió : "Fueron momentos muy divertidos, imaginando que estaba con una interprete de gran trayectoria. Realmente fue una gran experiencia para mí, porque es una buena persona y fue un placer ser su nieto en la pantalla".   


Sobre interpretar a un niño en un filme que lo ha hecho muy popular, Jude acotó : "Este filme me hizo muy conocido. Me gusta la popularidad y asumo que, un trabajo como éste, te hace muy famoso. Tenía muchas expectativas, pero yo sigo siendo un niño con deberes específicos en la casa y en la escuela". ¿ Cómo fue reencarnar a Kenneth en la pantalla, considerando que es un relato autobiográfico? El joven actor responde : "Ken me contó su historia y como fue su infancia. Podría relacionarme mucho con Buddy, porque ambos somos fanáticos del fútbol, aunque de distintos equipos, y ambos, somos fanáticos de las películas". A la pregunta ¿ Qué ídolos del cine sigues tú personalmente?, el joven actor señaló : "Yo admiro mucho a Robert Downey Jr. Quizás algún día, podré trabajar con él. Sería un bonito sueño cumplido", puntualizó.  


Recibiendo el merecido reconocimiento de los "Critics Choice 2022" 



Acerca del director.

Es el segundo de tres hijos de una familia anglo-irlandesa de clase obrera. Se gradúo en la Royal Academic Dramatic Arts y siempre interesado por el teatro fundó el grupo Renaissance Company. A los 23 años, logró su primer triunfo con su trabajo para la "Royal Shakespeare Company". Como director, se caracteriza por controlar todo el proceso creativo, ya sea escribiendo, produciendo, dirigiendo o interpretando. Estuvo casado con Emma Thompson entre 1989 y 1995, después que se divorció se relacionó con la actriz Helena Bonham-Carter, y en el 2003, se casó con la directora de arte, Lindsay Brunnock, a quien conoció durante el rodaje de Shackleton.     


Dirigiendo al prodigio Jude Hill en "Belfast". Entre las películas más destacadas de Branagh se cuentan : "Enrique V" ( 1989 ); "Los amigos de Peter" ( 1992 ); "Mucho ruido y pocas nueces" ( 1993 ); "Frankenstein" ( 1994 ); "Hamlet" ( 1996 ), "La huella"/"Sleuth" ( 2007 ); "Jack Ryan : Shadow Recuit" ( 2014 ); "La Cenicienta" ( 2015 ); "Muerte en el Expreso de Oriente" ( 2017 ); "Muerte en el Nilo" ( 2022 ); y claro está "Belfast" ( 2021).


Una foto en color con los actores y actrices de "Belfast". 


En la alfombra roja. 

Fotos-Gentileza : TKBC Productions- BBC - Daily Mail- Style UK- Belfast Live.com- Holpress- Archivo.-


Afiche original del premiado filme británico. 




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