Quien ama la vida, ama el Cine.

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El cine es como la vida,pero vista a traves de la subjetividad de un lente.

domingo, 1 de septiembre de 2024

PARA RECORDAR A ALAIN DELON.

En la variedad, está el buen gusto.

Bastante se ha escrito del actor francés Alain Delon por estos días, a propósito de su desaparecimiento. Nosotros nos atenemos a recordarlo con un puñado de películas, de esas que tienen gran reputación en su carrera como "El Gatopardo" de Luchino Visconti, pero también aquellas que parecieron una excusa alimenticia en momentos determinados de su vida profesional como "El Zorro" de Duccio Tessari. De todo eso y más, hay en esta nueva entrada del blog. 


Primera etapa.


Pasaran los años y solo el tiempo valorará el real aporte que hizo al cine, el actor francés Alain Delon. Porque hay mucho que escribir todavía sobre su intervención en el universo fílmico, no solo por su extraordinaria postura de galán, su recurrente fibra para los relatos policiales donde le tocaba hacer generalmente de personaje conflictivo, calculador, algo siniestro y frio. De un estupendo close up donde brillaban sus ojos azules, Delon supo integrar la actuación como si no estuviera siendo filmado por las cámaras. Siguió una atenta recomendación de una vieja amiga, que supo canalizar su talento en función de parecer siempre creíble y convencer sin pasarse de la raya. Contenido en la mayoría de los casos, no se amilanaba si le tocaba interpretar asesinos a sueldo u homicidas foráneos como en "A pleno sol", "El silencio de un hombre", "La Piscina" o la más comercial pero amena "El clan de los sicilianos". Aunque también sabia ser emocionalmente amoroso, estable, justo y tierno como en "Rocco y sus hermanos" o simpático y oportunista como en "El Gatopardo". Fueron esos dos polos los que determinaron su carrera y por los que, a la larga, será siempre recordado.  


El actor con manta de huaso promoviendo su película "Tengo derecho a matar" en Santiago de Chile en el año 1966.


"A pleno sol" (1960) de Rene Clement. La adaptación de la novela de Patricia Highsmith es tan perfecta, que uno mientras más se la repite a través de los años, más situaciones narrativas y estéticas originales llega a encontrar. No por nada está entre las mejores películas de la historia del cine policial. Tom Ripley (Alain Delon), tiene un talento mimético para asumir otras personalidades, como la de su amigo millonario Philippe Greenleaf (Maurice Ronet). Es seco para falsificar documentos y asumir la personalidad de otro. Sus ilimitadas virtudes se transformarán pronto en defectos, cuando en un viaje en yate termine por dar muerte a su amigo, para heredar una cuantiosa fortuna que ha traspasado con antecedentes falsos y firmas adulteradas.


En este proceso se enamorará de Marge Duval (Marie Laforet), la novia de Philippe, a quien engañara en una trama que se complejizará a medida se sumen nuevas situaciones macabras y sorpresas abundantes, con cambios constantes de hoteles dentro de Italia. El filme este rodado con cámaras ligeras, lo que permite integrar al espectador en situaciones extremas y paseos beligerantes por las distintas ciudades donde transcurre la acción. El pulso narrativo del maestro Clement, es exuberante y asume una forma lingüística muy moderna, casi adelantada a su tiempo con una meticulosa unidad de lugar y unidad de acción, lo que asegura que jamás pierde el interés. Es un Hitchcock en alguna medida, que vislumbra como pocos las nuevas tendencias audiovisuales, que habrían de venir en décadas posteriores, y que logran transformar todo el relato en una clase magistral de buen cine.   


"Rocco y sus hermanos"(1960) de Luchino Visconti. Un drama neorrealista en toda su medida, que se centra en las andanzas y desventuras de Rocco (Alain Delon), que se acaba de mudar con su modesta familia que considera cuatro hermanos a la industrializada Milán. La trama central se potencia con las rivalidades con su hermano Simone (Renato Salvatori), por el amor de una prostituta, Nadia (Annie Girardot) y los distintos destinos que tendrán el resto de sus hermanos en la gran ciudad. Es un retrato humanista acerca de los problemas de integración de personas venidas del mundo rural al industrial y como Rocco intenta mantener a la familia unida, pese a los obstáculos económicos y sentimentales.  


Delon demuestra que puede efectuar un rol más cercano al espectador, con solo asumir el lado más positivo y luchador que puede tener un hombre por amor a su familia. Visconti obtuvo el León de Plata en el Festival de Venecia por esta película, y el Premio David de Donatello a la mejor producción, porque logra profundizar y conmover con la transcripción casi documental de los destinos de una familia en un mundo avasallante. Grandes actuaciones también de la entrañable Katina Paxinou como la madre de los Parondi y Annie Girardot como Nadia. En roles secundarios aparecen además Spiro Focas, Nino Castelnuovo y Paolo Stoppa.  


"El Eclipse" (1962) de Michelangelo Antonioni. Conclusión a la trilogía informal de Antonioni, sobre el malestar moderno que inicio con "La Aventura" y después con "La Noche", interpretada por Alain Delon, Mónica Vitti y Francisco Rabal. La ruptura amorosa de una joven mujer con su novio, para iniciar una nueva relación con otro hombre le permite al director desplegar un discurso de la incomunicación humana en las grandes urbes. Es el cenit de la base intelectual del cineasta que subraya la imposibilidad de encontrar comunicación humana en un mundo cada vez más mecanizado y materialista.


El filme posee el ritmo de una reflexión crítica inconformista y sincera, que no escapa de su formalismo cerrado y utópico, pero donde la pareja asume las distancias y las arremetidas metalingüísticas de un Antonioni, en la cúspide de su intelecto vanguardista.  Es una narrativa de complejas resonancias que aún hoy pervive por lo actualizado de su tema central, ahora solo transmutable al mundo de la cibernética y la informática.

"El Gatopardo"(1963) de Luchino Visconti. La obra culmine del maestro italiano sobre la novela de Giuseppe Tomasi Di Lampedusa, es también una de las películas más estilizadas y logradas de la historia del cine, que muestran la extinción de una clase social dominante, para dar paso a la nueva clase social que se origina con la llegada de la democracia con todas sus virtudes y defectos. La historia se desarrolla durante la época del Risorgimiento, con un inolvidable Burt Lancaster como un noble siciliano que al final de su vida se entroniza con los acontecimientos de grandes cambios sociopolíticos durante la segunda mitad del siglo XIX. Alain Delon encarna a su oportunista sobrino Tancredi y Claudia Cardinale interpreta a su ahijada, y todo dentro de un momento muy específico, cuando las tropas de Garibaldi invaden Sicilia.  

De todas las personificaciones que Delon hizo en su carrera, esta es una de las más recordadas, porque integra no solo su apuesta figura, sino la palpable versatilidad que tenía el actor para parecer real y vulnerable. "El Gatopardo" es además una gran súper producción donde Visconti se jugó y "mojo la camiseta" para adaptar fielmente la novela con todos los detalles más glamorosos y sensacionales de la puesta en escena. Trajes suntuosos, vestidos preciosos, joyas, zapatos, alfombras, decorados, palacio barroco de extraordinaria belleza, muebles, carruajes, se entremezclan con las viejas costumbres nobiliarias, los estrictos ritos familiares, escenas masivas de batallas y paseos al campo, con la suficiente fuerza estética y estilística como para trascender por siempre jamás. Imposible dejarla pasar por alto. Pieza fundamental del cine a secas.    



"El Samurai"/"El silencio de un hombre" (1967) de Jean Pierre Melville. Es uno de los policiales más perfectos que se efectuaron de un maestro del género, que acicalo todos los lugares comunes y los transformo en virtud narrativa y con un estilo muy original. Además, supo canalizar el uso de cámaras más livianas para captar desde el metro parisino, una extraordinaria secuencia de persecución, tipo el gato y el ratón, y formalizo la sequedad inexpresiva de Alain Delon como un samurai  atacado por fuerzas exteriores y traicionado finalmente por su propio desafío de los códigos establecidos. Se trata de una actuación modélica que inmortalizo a Delon como icono del género madre y subrayo la potente fuerza escénica que tenía el recién desparecido interprete cuando entraba en escena. 


Jibarizando los diálogos hasta hacerlos prescindibles, Melville deja que la cámara actúe sobre sus personajes y que las acciones fluyan intensamente, sin perder el hilo conductor, gracias a su maravillosa manera de entender el montaje visual y sonoro, y su extraordinaria capacidad prestigitadora de enlazar distintas secuencias como un mago de la insinuación y de la mascarada sorprendente. Elementos sugerentes que se integran con sutileza cerebral en el relato - como: la música de jazz, el silbido de un canario enjaulado, la sensual pianista de color, los vaivenes del metro y los careos policiales de rutina lógica-, adquieren el nervio sustancial para una película realmente inolvidable. Imposible perdérsela.


"La Piscina" (1969) de Jacques Deray. Tal vez, es la película más emblemática de la pareja Romy Schneider- Alain Delon, que figuraron en su tiempo, como la pareja ideal de revistas, diarios y magazines que atendían a todo el glamour y el cominillo de las grandes estrellas del cine. El filme ambientado en la Costa Azul, que parte como una grata reunión veraniega alrededor de una piscina, con un amigo en común de la pareja, Harry, interpretado por Maurice Ronet, y que termina como un thriller policial de reminiscencias criminales, es un estudio sutil pero efectivo, de la psicología de un depredador, que solo descubre la bestia que lleva dentro, cuando asesina por celos nunca muy bien definidos. Alain Delon como Jean-Paul, profundiza aún más en la psicología de los perdedores del sistema con una acentuada distancia, que no dilapida su punto fijo, relativo a vivir la vida sin preocupaciones, pero emocionalmente inestable y ofuscado, tal vez consigo mismo. Romy Schneider como Marianne, entenderá que aún no conoce del todo a su pareja y repercutirá en su yo interior, el eco de ser parte de un juego macabro que coquetea con la muerte.   


Hay en esta compleja situación de fuerzas antagónicas donde comulgan las miradas cruzadas, la sospecha y los celos, una certera observación a una época, donde los deslices psicológicos y sociales estaban remitidos a las carencias afectivas de toda una generación, que sufrió con las guerras, la orfandad y las divisiones ideológicas, y que hacen tan vigente como ayer, el tema que se expone de manera unilateral por el soberbio guion de Jean Claude Carriere y el propio director, sobre una historia de Alain Page. Es el personaje de Alain Delon parte de este choque cultural entre lo comúnmente establecido y los delirios de un tiempo, donde se peleaba por causas mayores, los que subrayan el contenido de una trama de complejas ramificaciones emocionales.    


La estupenda Jane Birkin, aparece en uno de los roles de su vida, como una Twiggy, de gran inocencia, aun no corrompida por lo establecido, hija de Harry, que es testigo sorprendente de la atracción animal que provoca en el muchacho, pero también de los oscuros designios del deseo erótico y sexual que se palpa entre los amigos. Deray constriñe la acción a un juego de miradas sugerentes, silencios objetivos y pulsaciones inusuales, que le otorgan fuerza a las imágenes como nunca hemos visto. Se trata de una gran película muy bien estructurada y planificada, que le saca partido al poder sensorial que tiene el audiovisual. Imperdible.


Segunda etapa.

"El clan de los sicilianos" (1969) de Henri Verneuil. Una de las obras maestras del cine policial francés, pese a que el ánimo de sus autores está en ejecutar una pieza más, de intrincado análisis al robo perfecto, y no a profundizar en el duelo entre un asesino a sueldo como Alain Delon y un clan familiar férreamente supervisado por Jean Gabin. Brillante el guion de José Giovanni capaz de combinar el erotismo de Irina Demick, con las desventuras de esta planificación milimétrica del robo perfecto, que también integran Lino Ventura y Amedeo Nazzari. Notable música del gran Ennio Morricone, y un filme que es todo suspenso, inteligencia, oportunismo y sagacidad. 


Alain Delon extiende el arquetipo de "El Samurai" para mostrar la vulnerabilidad de un personaje complejo y calculador. Toda la secuencia de su huida desde un carro de la penitenciaria está en los anales del cine policial moderno. Además, existe una notable insinuación del choque entre la veteranía de unos viejos ladrones profesionales que son también viejos camaradas, y la soledad angustiosa de un killer capaz de burlar a los mismos persecutores de la ley. Entretenida, divertida, atractiva, vigorosa, y con varios momentos antológicos para disfrutarla de principio a fin.  


"Borsalino" (1970) de Jacques Deray. Recrea el ascenso hasta la cima de la mafia marsellesa en la década de los años treinta, con un tono de farsa algo cursi, pero muy sensible a la química, que se produce entre los dos galanes más populares del cine francés de su época: Jean Paul Belmondo y Alain Delon. Es una película calculada para explotar la imagen de ambos, pero que resulta deliciosa y jocosa, al intentar imitar el estilo de comedia bruta de John Ford, que siempre termina en rencillas muy risibles. 


Esta muy lograda en la recreación de época y percibe a dos personalidades opuestas del cine de acción francés, como una manera de vanagloriar las personalidades opuestas que volvían loca a la taquilla. Si bien después origino una continuación absolutamente fallida, ésta en particular, no defraudara a los seguidores de ambos artistas, porque en su génesis esta la virtud de aumentar las expectativas de un público cautivo con una trama interesante, sin ser muy original. Amena conjunción de dos personalidades cinematográficas admiradas por casi todo el mundo.   


"El círculo rojo" (1970) de Jean Pierre Melville. No hay que ser estudioso para recomendar este brillante trabajo. Ya los críticos lo decían con suficiente ímpetu: "Una de las mejores películas jamás realizadas por Melville, donde su sentido trágico y fatalista del thriller se plasmó con una sobriedad, elegancia y precisión fuera de la común". Toda una lección por otra parte para la retahíla de filmes sobre el robo perfecto, por entonces innumerables, y con una perspectiva insólita de actores como: Bourvil, Jean María Volonte e Yves Montand. Alain Delon alarga a su personaje de "El Samurai", ahora en una dosis algo sofisticada. 


Dentro de la historia, está la imagen de un Yves Montand desbordado por sus delirios catatónicos respecto a su alcoholismo, y Gian María Volonte como un prófugo de la justicia, pero Alain Delon esta brillante como un ex condenado en Marsella, que intenta robar en Paris al jefe de la banda a la cual pertenecía buscando venganza. Por su puesto, su exjefe hará lo imposible por evitar que se salga con la suya. El filme es un modélico thriller sustancioso y que fue muy admirado por el realizador John Woo que le dedico un interesantísimo ensayo. 


"Sol Rojo" (1971) de Terence Young. Un western multirracial que escudriña en las constantes del género, para integrar el soplo orientalista con un samurai respecto a la excusa de un robo a un tren en Arizona que contiene un valioso cargamento de oro y una espada, que el embajador de Japón traía al presidente de Estados Unidos. El guardaespaldas de este y unos ladrones, deberán recuperar la valiosa pieza que se ha establecido como plazo una semana para recuperarla y así evitar hacerse el harakiri. Un divertimento pasajero en la etapa más comercial de Alain Delon que hace de un pistolero elegante y sobrio, acompañado nada menos que, de Úrsula Andress, Charles Bronson y Toshiro Mifune.

Delon vestido de pistolero.


Coproducción francoitaliana- española, que remite al spaghetti western que proliferaron en los sesenta y se asentaron en los setenta con títulos como estos, más que todo se trata de una entretención pasajera para pasar un rato agradable. Por lo demás, el director británico Terence Young hizo mejores pinitos en la saga de James Bond con títulos como: "Dr. No", "Desde Rusia con amor" y "Operación Trueno".


"El asesinato de Trotsky"(1972) de Joseph Losey. Las relaciones entre Trosky y el activista que acabaría con su vida, en una película que no alcanzó a cuajar del todo, pese a su destacado elenco estelar, posiblemente demasiado taquillero, y al formato que se le quiso dar, cercano al drama sobre los verdugos y sus víctimas en el proceso de muerte. Es un filme maldito donde los haya, inesperado en la filmografía de Losey, en régimen de coproducción ítalo franco británica. Alain Delon aparece algo desperdiciado como un auto forzado verdugo, entre tanto abultamiento y vaguedad, para reconstruir los hechos verídicos, donde un agente de Stalin es encomendado a eliminar a Trotsky, haciéndose amigo de uno de los jóvenes comunistas de círculo cercano al intelectual. 


Richard Burton en un papel que no convenció del todo, aparece junto a Romy Schneider y Valentina Cortese. Puede ser un paso en falso en la carrera del actor inglés, pese al interés que podría haber suscitado la trama en su momento. Lo mejor, está en los últimos diez minutos del metraje, donde fluye la tensión dramática, y pese a la reconstrucción minuciosa de los hechos históricos, la película no alcanza a fortalecer la línea de acontecimientos que llevaron a la muerte de Trotsky. Además, muchas cosas quedan en el vacío y su cometido no alcanza a ser perfectible en sus intenciones artísticas e históricas.


"El Zorro" (1975) de Duccio Tessari. Alain Delon acepto colocarse el antifaz, la capa y la espada negra del justiciero rebelde, como un regalo a su querido hijo para su cumpleaños. Lo cierto es que la película rodada em Almería, España, no es ninguna maravilla, pero se soporta como entretención para pasar el rato, sin exigirle demasiado. Don Diego, noble algo ocioso y refinado, toma posesión de Nueva Aragón y decidido a combatir la tiranía del coronel Huerta (Stanley Baker), lucha vestido como El Zorro. Hay varias secuencias de acción, algunos duelos, y por supuesto, infaltables escenas para lucimiento del noble justiciero enmascarado que antes encarnaran: Douglas Fairbanks, Tyrone Power, Guy Williams y después Antonio Banderas, entre otros.  


El director italiano de "Una mariposa con las alas ensangrentadas", asume la empresa de vigorizar las secuencias que mejor se le dan a Delon, cuando demuestra su jovial presencia montando en su fiel amigo corcel, para imponer la justicia donde no lo hay. ¡¡ Que falta que nos hacen los Zorros por estos lados del mundo!! Película de matinée familiar para todo público. 


"El otro señor Klein"/"Mr.Klein" (1976) de Joseph Losey. Uno de los roles más destacados en la carrera del actor francés, es este señor Robert Klein, un "bon vivant" que habita en el Paris de 1942, comprando maravillas artísticas a bajo precio, y que se caracteriza por su gran pragmatismo y por llevar una vida cómoda y tranquila despreocupado de todo el mundo y sin mayores ideales, salvo con estos negocios y con su amante. Todo va bien, hasta que la policía lo busca por creerlo judío, y esta confusión, le llevará a sospechar que alguien más lleva su nombre y nace entonces, una creciente inquietud por su progresiva identificación con su alter ego. Se trata de un conflicto enigmático desarrollado con elegancia y unas atmosferas realmente perturbadoras.  


Alain Delon está en la capacidad de sus potencialidades dramáticas y lo demuestra con creces, sin ponerse colorado. Además, todo el peso del relato recae en su personaje, lo que hace atendible su nivel de superioridad y estelaridad, dentro de una atractiva trama resuelta con un extraordinario desenlace entre irónico y realista. El filme estuvo nominado a la Palma de Oro en Cannes, gano tres Cesar como el de Mejor Película y Mejor director, y es una interesante reflexión crítica sobre el colaboracionismo que hubo en la Francia antisemita del régimen de Vichy, en tono de fábula y con Delon que esta ideal encarnando a un hombre frio y calculador. Recomendable.


Ultima etapa.


"Aeropuerto 1980" (1979) de David Lowell Rich. De la etapa más comercial del artista francés, es esta última entrega de "Aeropuerto", ahora con el Concorde, el hermoso avión francés como la bella donna, efectuando el vuelo Washington- Paris-Moscúy Delon como el piloto jefe acompañando a la eterna Silvia Kristel que se repite el numerito de Emmanuel y una veterana Mercedes MacCambridge que aparece como ancianita soviética. Si no le gusto el primer Aeropuerto, evítela. Ahora si le agrado y se entretuvo, tendrá un poco más de lo mismo.


De recuerdo este lobby card, con el artista interpretando al capitán Paul Mertrand, que deberá vérselas con un atentado con un misil hacia Paris y un sabotaje cuando viaja hacia Moscú. El filme reunió a un elenco multi estelar con: Susan Blakely, Robert Wagner, Sylvia Kristel, George Kennedy. Eddie Albert, Charo, Bibi Andersson, Martha Raye, Cicely Tyson, Mercedes Mac Cambridge y David Warner, entre otros. 


"El gran amor de Swann" (1985) de Volker Schlöndorff. Adaptación imposible de la célebre novela de Marcel Proust, acerca de las tribulaciones de un joven rico y judío (Jeremy Irons) que forma parte de los círculos aristócratas del Paris de la Belle Epoque y que vivirá un gran romance con una prostituta (Ornella Muti). Sus tempestuosas relaciones llenas de pasión, celos y dudas son evocadas por Swann, cuando este presiente la llegada de la muerte. Para el crítico Augusto M. Torres se trata de la película con la mejor interpretación de Alain Delon en toda su carrera. Se trata, por cierto, de un proyecto no realizado por Luchino Visconti y Joseph Losey, que significa el inicio de la carrera norteamericana del cineasta alemán de "El Tambor". Completan el elenco: Fanny Ardant, Marie-Christine Barrault, Anne Bennett, Nathalie Juvet y Charlotte Kerr. 


La película toma la segunda parte del volumen 1 de "A la búsqueda del tiempo perdido" y describe con fidelidad, el ambiente de lujo, confort y elegancia que había en la alta sociedad parisina de su época, que es en sí misma, una sociedad elegante y despreocupada, donde se acunan prejuicios y violencia, amparadas en una doble moral que transita por las vías de lo público y lo privado. Es una sociedad que condena las pulsaciones homo eróticas que siente el barón Charlus (Alain Delon) por un adolescente y estigmatiza la pasión de Swann por Odette, aunque esta nunca deja de tener relaciones lésbicas con otras mujeres. Delon aprovecha en esta lograda película, un rol menor para sacar adelante una de sus mayores personificaciones.     


"Asterix en los Juegos Olímpicos"(2008) de Frederic Forestier & Thomas Langmann. Basada en la historieta homónima de Rene Goscinny y Albert Uderzo, cuenta la historia de Asterix y Obelix ayudando a su amigo Lunatix para casarse con la princesa Irina, y reserva un papel secundario importante para Alain Delon como Julio Cesar. Es una matinée efectuada con todas las de la ley, entretenida, divertida, con situaciones cómicas y algo de suspenso.  


Además, ver a Gerard Depardieu como Obelix y Clovis Cornillac como Asterix resulta en verdad, una pasajera, pero agradable astracanada, para salir corriendo a repasar el comic de la película en casa. Después de las reposiciones de Asterix y Obelix animados por el canal HBO Ole de estos tiempos, llego la nueva ola con estos productos más menos efectivos de live action para ser digeridos por la familia. Matinée en toda su regla y riesgo.  


Último Adiós.


Las puertas de la propiedad familiar de Alain Delon en "La Brulerie"en Douchy, recibieron los cientos de coronas de flores, tarjetas y regalos, para decir adiós a un mito del cine europeo, que murió a los 88 años de edad. En la foto, su hijo Anthony, observa algunas de las dedicatorias de los fans.


Hasta una portada del Paris Match, había entre los reconocimientos colocados en memoria del artista en su funeral. 


Vecinos, amigos, fans y periodistas, estuvieron apostados en la entrada de la propiedad del artista francés, mientras su funeral se efectuó el pasado sábado 24 de agosto a las 17:00 horas. La propiedad ubicada en la región francesa del centro valle de Loira, tuvo el significativo hecho, de la presencia de dos de los hijos del mítico actor, como son Anthony y Alain-Fabien Delon, quienes conmovidos agradecieron públicamente el gesto por las numerosas muestras de cariño y admiración hacia su padre.       


Fotos y Comentarios-Gentileza: Paris Match- Cine Europeo- CNC- Le Monde- Hola- Vogue España- France 24- El Financiero- Diccionario Espasa Calpe Cine-Augusto M. Torres- Guía Video Cine Carlos Aguilar- Revista Enfoque- Revista Ecran- La Tercera- El Mercurio-Archivo.


Afiche original de "A pleno sol" de Rene Clement.


Poster de "El Samurai" en su versión restaurada.


Cartel en español de la versión restaurada de "La Piscina" de Jacques Deray.

Nuevo cartel para "Borsalino".



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