"1917" de Sam Mendes. Un gran ejercicio de estilo, desarrollado en un largo plano secuencia que es técnicamente innovador, contado con toda la garra, la fuerza emocional y la obstinación de hacer la película bélica, perfecta. Es también la suma de varias obsesiones temáticas que el propio Mendes ha hecho ver en una brillante filmografía donde se incluyen : "Belleza Americana", "Camino a la Perdición" y "Revolutionary Road", y todo, para transmitir la sensación más pura, creíble, inmersiva de la experiencia cinematográfica. Se trata de integrar al espectador en la extrema situación de los soldados que están en las trincheras, incomunicados y sorteando todo de tipo de obstáculos de último minuto, como : impactantes bombazos, explosivos ocultos, disparos sorpresas, combate cuerpo a cuerpo, en un zigzagueante y vertiginoso juego que intenta profundizar con méritos brillantes por la sensibilidad física y mental de un combatiente. Recién se estrenó por acá en salas y en funciones nocturnas. Como para llevar la cantimplora y la bayoneta calada a cuestas sobre todo en la gran secuencia del bombardeo. Suma para la raya, hay reflexiones profundas sobre la Vida, la Muerte, la futilidad de la guerra, la Humanidad en peligro y Dios omnipresente. Siempre en un tono donde tu participas totalmente de las acciones como un espectador involucrado en el relato y las acciones. |
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