Quien ama la vida, ama el Cine.

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El cine es como la vida,pero vista a traves de la subjetividad de un lente.

sábado, 6 de abril de 2019

LOS DIRECTORES / HARRY d"ABADDIE d"ARRAST Y JAMES WHALE:

Dos maestros en la oscuridad.

"Laughter" ( 1930 ) dirigida por Harry d"Abbadie d"Arrast es una de las precursoras de las comedias locas que dio el cine americano en los albores del sonoro. Recuperamos su visionado para hablar de su genial y olvidado director. Además, redescubrimos las mejores películas del revalorado James Whale, el padre del cine del terror. 



Sonríe, frente a cualquier circunstancia.


"Laughter" ( 1930 ) de Harry d"Abaddie d"Arrast. El recordado crítico cubano Guillermo Cabrera Infante avecindado en Londres, escribió un capítulo completo en su libro "Cine o Sardina" sobre la obra de d"Arrast, de la que nos colgaremos para analizar esta estupenda comedia mundana, que de Risa tiene el brillo de los lujosos escenarios y una insinuación demente como sólo los genios podían transmitir. En efecto, la historia de "Laughter" es una fábula de cuento de hadas, hecho trizas por las circunstancias de la vida ( y del relato). Una ex corista, Peggy Gibson ( Nancy Carroll en el mejor rol de su carrera), se casa con un millonario, C.Mortimer Gibson ( Frank Morgan), escapando de la pobreza y la marginalidad. Confinada en una mansión llena de lujos, la chica se aburre soberanamente, lo que origina su atracción por un joven músico Paul Lockridge ( Fredric March), que se acomoda al lugar como profesor de piano y le insta a seguir una vida sin ataduras de clase y aventurarse a tener con él, un encendido  affaire. Entremedio de esta relación, reaparece un compositor, Ralph Le Sainte ( Glenn Anders), que la sigue con demencia hasta que conoce a la hija del millonario, Marjorie Gibson ( Diane Ellis), de quien se enamora perdidamente.  


El estilo sofisticado del director, le permite originar un ritmo alocado, desenfrenado, atractivo y sugerente transformándose en el fundador de la llamada comedia loca americana, género que se extendió hasta la década de los años sesenta ( y después a las sitcoms de la televisión hasta nuestros días). Harry d"Abaddie filma con soltura y premura los espacios arquitectónicos del decorado para trastornar el ambiente más barroco, destruyendo las convenciones clásicas, con un humor irreverente y efectivo, unos diálogos rápidos e hilarantes y unas acciones absolutamente inesperadas, como cuando la pareja protagonista después de una fuga en medio de una tormenta, se establece en un hogar abandonado y todos mojados se deciden sacar la ropa y colocar en su lugar unas cómicas pieles de osos disecados que sirven como alfombra de un livingroom.   


Es clásico en la breve pero contundente filmografía del director ( sólo ocho películas de 1927 a 1934), recién redescubierto para gloria de la cinefilia, las conversaciones de sus actores por teléfono. Precisamente "Laughter"/"Risa", comienza con una conversación por el auricular y está ambientada en Nueva York, la ciudad de los rascacielos. Se decía que d"Arrast no podía fotografiar un simple teléfono sin convertirlo en un objeto de arte, siempre que fuera un teléfono blanco, para que hable una mujer hermosa en su alcoba de seda sola. Hablar por teléfono en sus comedias o en sus dramas era algo más que sostener una conversación. D"Arrast sostenía que la conversación era lo importante. 


En "Laughter", D"Arrast muestra la influencia de Lubistch, aunque realmente crea su propia influencia con un estilo tan personal y urbano que su película podría llamarse mejor "Sonrisa contagiosa" sabia pero no arcaica. Pionero de la comedia excéntrica, astuto manipulador de actores y creador del final desplazado, donde el clímax depende del clima, todas esas características están presentes en "Risa", sardónica y sana obra maestra por redescubrir.


Como si no bastara la accidentada aventura de la pareja bajo la lluvia, d"Arrast adiciona una fiesta final de disfraces para subrayar la ironía de los millonarios en tiempos de crisis. D "Arrast demuestra que en realidad era un rebelde anti-sistémico, en busca de una causa en la que no creer. No era un cínico, sino un escéptico. Es decir, un elegante sin ilusiones. Todas estas ideas de su obra expuestas por estudiosos como Cabrera Infante, pueden ayudarnos a entender la potencialidad de una obra milagrosa hecha en tiempos de reconvención del mudo al sonoro.  D"Arrast fustigó de los clásicos y manieristas, para transformar los géneros más populares en auténticas joyas donde brilla el ingenio, la originalidad y la frescura.


Suma para la raya. "Laughter" es una obra diferente, astutamente escrita y filmada, pero sobre todo, innovadora en su género que nos pone en contacto con la obra de un cineasta injustamente olvidado y que merece recuperarse en su legado a través del digital. No dejes de ver "Laughter", porque entenderás de lo que escribo.


Acerca de su director.


Harry d"Abbadie d"Arrast ( 1897-1968). Vasco francés de origen, noble de nacimiento pero nacido en la Argentina, el árbol genealógico de d"Arrast tiene sus raíces en las provincias vascongadas, sus ramas sobre la Pampa y dio sus frutos en Hollywood, el lugar más improbable del mundo para injertar a este aristócrata elegante y desdeñoso. Su carrera breve pero valiosa, comprende sólo ocho películas rodadas entre los años 1927 y 1934. D"arrast compitió su excelencia contra los estudios y además contra su propio carácter. Nadie ganó realmente pero el público perdió. D"Arrast fue encerrado antes de morir y ya no hubo más películas de d"Arrast con d"Arrast vivo. Según sus biógrafos, terminó seco y torcido en el castillo francés, propiedad de su esposa, la bella actriz Eleanor Boardman, quien lo dejó en un final de campanillas. No sin antes hacer un film en España que fue su último fracaso. Lo triste del asunto es que, de sus ocho películas filmadas sólo sobreviven tres en digital y que son sus películas sonoras: "Laughter" ( 1930), "Raffles ( 1930 ) y "Topaze" ( 1933).     


Dioses y Monstruos del Cine Clásico.


"Frankenstein" ( 1931 ). Basada en la novela de Mary Shelley, los estudios Universal inauguraron la era dorada del cine de terror sonoro, con esta valiosa película que contiene varias de las constantes más características del género. Rodada casi toda en interiores dentro de un estudio, con unos fondos que imitan al teatro gore, el relato se nos antoja deliciosamente siniestro, maliciosamente irónico, y vanguardista en las formas como en el fondo. Están patentes los rasgos más brillantes del expresionismo alemán, a través de una magnífica fotografía de Arthur Edeson y del no acreditado Paul Ivano, los increíbles escenarios barrocos y oscuros le dan una atmósfera lóbrega, y hay un retrato de los personajes más freaks realmente asombroso. Toda al secuencia del monstruo y la niñita que lanza margaritas al río, está entre lo más demencial y logrado de la película.


James Whale filma la caída en la locura del doctor Frankenstein, como un desafío a la Vida y a Dios. Su encrispado personaje perfila todos los mad doctors que habrían de venir en el género madre, y gracias a la estupenda actuación de Colin Clive, llega a ser un científico que pasa a la otra berma de la avenida, para pagar sus culpas con su propia creación endemoniada que no para de dar golpes de muerte si se lo propone. La sofisticación de Whale matiza la acción y la pervierte hasta los extremos. El monstruo es una rareza de la creación, su cerebro es el de un criminal sicótico. Su padre, Colin Clive se regocija de su poder sobrenatural "Ahora sé lo que significa ser Dios", grita. Dwight Frye interpreta al jorobado Fritz, el ayudante del médico, para mostrar que desde la segunda fila también se puede brillar con talento y realismo. Su rol es antológico, y no es falso imaginarlo nervioso y asustado cuando es atacado por el monstruo, en un momento climático especialmente tremendo y desastroso.


Los personajes secundarios que acompañan a Frankenstein en esta triste historia, son figuras que tuvieron su cuarto de hora glorioso en esos años. Figuran también el actor estadounidense John Boles, galán de medio pelo, amigo del doctor, que viene a cautelar que la pobre Elizabeth no sufra lo indecible. La actriz estadounidense Mae Clarke, figurita de oropel que brilló como la compungida novia del científico atacada en su día de bodas por el monstruo. El gran actor de carácter inglés Frederick Kerr, como el barón Frankenstein, siempre atento a los desmanes de su hijo, junto a su larga pitera, pronunciando un exquisito inglés, muy de alta esfera social. Lionel Belmore, eterno secundario inglés de numerosas películas mudas y sonoras como el burgomaestre tan encendido en sus discursos con los pobladores como perspicaz, para incentivar así a  atrapar al monstruo. Whale le da a cada uno, un espacio interesante para mostrarse en sus fines más elementales cuando deban enfrentar al monstruo. 


Una escena categórica de Whale, que ilustra a la perfección su ironía, se desarrolla en el matrimonio del doctor, cuando el monstruo ataca a la novia, que se desmaya de la impresión. Whale le da grandes espacios a su actor fetiche, Boris Karloff, para moverse pesadamente con unos zapatos llenos de fierros frente a la cámara, mostrando lo amenazante que puede ser la creación de un hombre maníaco. 


La actriz Una O"Connor de Dublín, se convirtió en una estupenda actriz de carácter en el cine americano, lanzando gritos despavoridos y palabrotas en cockney. Su personaje volvería a aparecer en la secuela "La novia de Frankenstein", para revivir al monstruo con una cantidad de aciertos humorísticos inolvidables. También se lució en otra obra de Whale como es "El hombre invisible", lanzando bandejas al aire en medio de sus enervantes intervenciones de mujer aterrada. 


Edward Van Sloan como el Dr. Waldman es la voz de la experiencia científica, el amigo veterano que todo lo sabe e intuye, y que reconoce el talento de su colega, pero no le puede doblegar aún en los momentos más crispantes del relato.  Sloan siempre desempeñó roles parecidos a éste, en otras películas de terror de la Universal como "Drácula", "La Momia" o "Before I Hang". 


Es tal el entusiasmo de Whale ante las posibilidades de la historia de Mary Shelley, que inclina la imaginería del monstruo de la Universal sobre sí misma, admite su simpatía por el necrófago en su enojo, su desconcierto, su tormento. Y la inclina de nuevo para admirar de nuevo el ciclo nocturno mientras los vociferantes campesinos  queman el monstruo en el molino de viento. Con esta notable película nace una estrella, el mito de Karloff adosado a estos seres oscuros y ambiguos, siempre dispuestos a romper la tranquilidad de la Humanidad.   


"El Puente de Waterloo" ( 1931 ). Olvidada primera adaptación de la obra teatral homónima de Robert E.Sherwood, hecha en otras dos ocasiones. Mae Clarke y Ken Douglas es la pareja trágico-romántica de esta sensible historia de amor, que tiene como único gran conflicto la guerra y como obstáculos mayores, los orígenes de sus protagonistas : ella es una prostituta de alterné que se auto desprecia y no desea casarse con un soldado idealista durante la Primera Guerra Mundial.  Completan el reparto figuras entrañables de los albores del sonoro como Doris Lloyd, Frederick Kerr, antes de transformarse en el padre del doctor Frankenstein, Enid Bennett y una incipiente Bette Davis. 


"The Old Dark House" ( 1932 ). Sobre la novela de J.B.Priestley, el talentoso Whale efectúa un ejercicio de estilo, para homenajear al expresionismo alemán y a los relatos de terror sobre casas antiguas pobladas de fantasmas. Más allá de sus supuestos anecdóticos, reúne a buena parte de la constelación de estrellas de la Universal como : Boris Karloff, Melvyn Douglas, Charles Laughton, Gloria Stuart, Ernest Thesiger, Lilian Bond, entre otros. Está muy bien narrada y todavía funciona a las mil maravillas como espanta sueños. 


"El hombre invisible" ( 1933 ). La novela de H.G.Wells, le permite a Whale insistir en los temas de los desafíos humanos contra natura. Claude Rains es el gran descubrimiento de la jornada, y sólo aparece su rostro inerte hacia el desenlace, para esgrimir que triste es la vida cuando se tienen estas patologías de superioridad. Su papel le transmite al monstruo una desesperación mortal. Fantástico hecho al descubrir la invisibilidad...Pero ¿ Cómo vuelvo a la normalidad?  Es este abuso de confianza en sí mismo, lo que Whale aprovecha para agudizar el tono y reposicionar la idea del doctor demente. Ansioso en su descubrimiento, pero que no mide las consecuencias. El tipo es como un adicto a la cocaína, inestable y asesino, que intenta un débil chantaje defensivo , un descarrilamiento ferroviario, mientras baila por un campo riendo en su locura "Here We Go Gathering Nuts in May". Es Whale en la cima de su intelecto. Asumiendo que la lectura feroz al consiente humano puede ser suficiente terreno para espesar los tintes y asumir, que triste es ser muy inteligente, incomprendido y egoísta. 


Gloria Stuart ( sí, la anciana de "Titanic" ), está bellísima, estupenda, una gran dama ella, asumiendo las desdichas de tener como pareja a un energúmeno. Su rol como contraparte femenina sirve para abrir la luz en medio de tanta tiniebla. Puede mostrarse dócil, vulnerable, cercana, amistosa, amorosa y fiel, pero nunca extorsiona su mirada hacia el Dr.Griffin ( Rains ), bajito acabado y adicto a la sensación del control y del poder. Whale la filma cerca de adornos y decorados preciosistas, en abrigo de pieles, revelando su cultura y su posición, sin transar un ápice su conciencia por la del mad doctor.


Algo que fue novedoso para su época, estuvo en los sofisticados efectos visuales diseñados por el experto John P. Fulton. Toda la escena del espejo cuando Rains se saca sus vendas, la del cigarrillo, y la de la bicicleta montada por el hombre invisible, está en los anales del cine. Whale era un adscrito a las ventajas de la tecnología. No le tenía miedo a usarlas en casos como éste, y efectuar, una gran obra maestra en su estilo. 


James Whale en el set dirigiendo a Conrad Veidt.



Remember Last Night? ( 1935 ). Un portento de comedia y policial en ambiente sofisticado, y con el ritmo frenético de una comedia loca muy característica de esta época. Un grupo de playboys se divierten desordenando el ambiente que les cobija, y por la noche, ocurre lo inesperado. En la mansión de uno de ellos, aparece uno de los suyos muerto lo que desencadenará una investigación larga y provechosa para revelar quien es el culpable del crimen. El director James Whale le saca partido a los espacios y enormes decorados integrando buenas dosis de humor negro, un aliento exquisito contra lo establecido, y una pericia para narrar de manera ingeniosa un caso policial algo enrevesado. Un jovencísimo Robert Young y la bellísima Constance Cummings encabezan un reparto plagado de buenos secundarios.    


En la foto, Constance Cummings, Robert Young y Sally Eilers en una comedia disparatada, muy lograda en sus ambientes sofisticados de estilo art decó, en su aplicado suspenso, y en sus alusiones autorales a "Frankenstein" y películas autorales de Whale. Resumen muy bien la capacidad que tenía su realizador para contar con ironía, elegancia y glamour un relato algo escabroso y siniestro.


En la gráfica, Robert Young, Constance Cummings, Reginald Denny, Sally Eilers y George Meeker, en una historia que tiene varias vueltas de tuerca y que condiciona al espectador en casi hora y media, a no perder detalles de las acciones y de las distintas situaciones que se presentan en el camino. Un filme que no ha envejecido en su vitalidad y sus buenas intenciones de entretener de principio a fin. Completan el reparto de intérpretes, un puñado de característicos tan notables como : Edward Arnold y Edward Brophy como atentos sabuesos investigativos, además de Robert Armstrong, Louise Henry, Gregory Ratoff, Jack La Rue, Gustav von Seyffertiz - y su magnifica voz nasal-, Raffaela Ottiano y el inolvidable Arthur Treacher en su sempiterno papel de mozo de alcurnias algo desenfadado y respondón. 


"La novia de Frankenstein" ( 1935 ). Con el entusiasmo que caracteriza a un fanático del cine gótico antiguo, vi la primera vez esta colosal adaptación cinematográfica de Hurbult sobre la novela de Mary Shelley, que continúa las andanzas del monstruo con un cambio radical en su apertura: los propios escritores incluyendo a la Shelley, Lord Byron y su esposo Percy, compiten por crear en una noche espantosa, un relato de horror fascinante. El resultado es la historia de esta clásica obra maestra de la Universal, que vuelve sobre la naturaleza del mad doctor desafiando a Dios, aunque ahora con un agregado inusual, el Doctor Pretorius, alter ego de Whale en su lado más irónico.


Se ha establecido como la mejor película de terror de la primera gran etapa del cine sonoro americano. No sólo porque busca la revelación divina a partir de su personajes más excéntricos, sino porque transgrede las normas del gótico, al integrar a su propia creadora  en un planteamiento gozosamente divertido. En esta secuela oficial, los malvados forman un grupo cosmopolita : está el loco doctor Ernest Thesinger intentando crear humanos para reducirlos en su mínima expresión; el aprendiz de necrófago Dwight Frye que tiene espacio suficiente para lucirse frente al monstruo pese a que termina muerto, y por supuesto, los infaltables Colin Clive y Boris Karloff, están brillantes insinuando la lucha de poder que hay entre ambos. Aunque la que se lleva todos los bonos, es la extraordinaria actriz Elsa Lanchester en su doble papel de escritora/ monstruo.

A falta de cordura, dos locos mad doctors aparecen en esta notable secuela, para convertir a los estudios Universal en los especialistas del cine gótico herederos del expresionismo alemán. Como recuerda el estudioso del cine Ethan Mordden : "Uno se pregunta si Whale - un gran sátiro por naturaleza- pensó alguna vez en su golems  y vampiros como señalizadores de su situación en Hollywood, con él mismo y Karl Freund en el papel de científicos absortos y los magnates como monstruos que vienen a por ellos".  


El violinista ciego interpretado por O.P.Heggie integra una de las secuencias más prodigiosas del relato, cuando el monstruo en su fuga se esconde en casa de este minusválido que sólo lo siente a través del tacto. Esta accidental relación de amistad momentánea, le permitirá al monstruo aprender a hablar, a conocer el gusto de un buen cigarrillo, a conocer las palabras "good" y "friend", y a escapar del fuego. Oliver Peter Heggie ( 1877-1936 ) era un prestigioso actor australiano, que hizo más de una veintena de películas, siempre en roles secundarios como en "El Rey vagabundo", "El conde de Montecristo" y "Prisionero del Odio", en esta última estuvo dirigido por John Ford. 


No es extraño sostener que, para los efectos del Código Hays, Whale debió luchar bastante por objetivizar sus textos y transparentar las escenas más violentas que tiene la película. Sin embargo, es obvio que contextualizó muchos diálogos con gran ingenio e ironía.


La actriz irlandesa Valerie Hobson junto a Brenda Fowler y Mary Gordon, durante una secuencia clave de la película. Whale le da gran elegancia a los espacios cerrados, y se preocupa de los detalles del decorado y de la arquitectura. Observen los trajes que visten esta damas todas muy garbosas. 


Elsa Lanchester en su doble papel para Whale, aquí luce distinguida como la escritora Mary Shelley.


Experto en roles de monstruos y seres anómalos, el actor londinense Boris Karloff se transformó en un ícono del cine de horror de los años treinta y cuarenta, al especializarse en estos brillantes papeles. Hizo también "La momia", "El Gato negro", "El Cuervo", "El rayo invisible", "La Torre de Londres", "Usurpadores de cuerpos", etc, y tiene papeles relevantes en el thriller "Scarface" y  el relato bélico "La patrulla perdida". 


Uno de los grandes logros del diseño de producción de la película fue el laboratorio del doctor Frankenstein. El diseñador artístico Charles D.Hall se especializó en efectuar castillos lúgubres, sótanos claustrofóbicos y laboratorios espeluznantes, para numerosas producciones de terror gótico de la Universal. Un trabajo simplemente extraordinario. 


Durante un descanso del rodaje aparecen los actores Boris Karloff, Colin Clive y Ernest Thesinger en animado diálogo.


El monstruo enfrentado por la comunidad que lo aborrece. Atrás de bigotes, E.E.Clive como el burgo maestro, fue destacado actor de carácter galés, que estuvo en innumerables películas de género basadas en grandes clásicos literarios, como : "El Capitán Blood", "El pequeño Lord", "Historia de dos ciudades", "La hija de Drácula", "David Copperfield"y "Lloyds de Londres".


Frente a frente : Whale y su monstruo cinematográfico. Tal vez ¿ una prolongación de su propia situación en Hollywood ?


"Magnolia" /"Show Boat" ( 1936 ). Segunda adaptación de las tres versiones del clásico musical de Oscar Hammerstein II y Jerome Kern, con unos impagables Irene Dunne, Alan Jones, Paul Robeson, Charles Winninger y Hattie McDaniel. ¿ Cómo lo hubiera hecho Whale en los estudios Metro Goldwyn Mayer ? La clave de sus óptimos resultados, parece estar en la justa medida de integrar relato y canciones con la voz inconfundible de Robeson.


"Amargo regreso" / "Road Back" ( 1937 ). Secuela del gran clásico bélico de los albores del sonoro, "Sin novedad en el frente" de Lewis Milestone, ésta película intenta profundizar en los personajes más jóvenes para mostrar las consecuencias que tiene la guerra, una vez que se regresa y se esfuerza por reincorporarse a la vida cotidiana. El veterano actor de carácter Slim Summerville ( que ganó el Oscar por este rol ) repite su papel como el soldado Tjaden, y ahora se lucen el emergente Richard Cromwell y John King.  


Richard Cromwell como Ludwig. / Fue una producción desequilibrante para todo el mundo. En un principio, costó 770.00 dólares de su época, para un rodaje que estaba condicionado para dos meses de trabajo. Sin embargo, debido a las malas condiciones de tiempo, la filmación se prologó por 73 días superando el millón de dólares en gastos. Para colmo de males, luego de su estreno, la película fue retirada por presión de Alemania, ya que Whale mantuvo la idea original del novelista Erich María Remarque, convertido en un relato fuertemente anti nazi, y los funcionarios del régimen ordenaron la destrucción del material considerado crítico que amenazaba con hundir su distribución europea. Tras 21 cortes obligados, Whale se retiró del proyecto, lo que obligó a los productores a contratar al director Edward Sloman a terminar la edición de la película.  Reconstruida en toda su esencia, es una película notable, que resume muy bien el estilo de Whale, su rúbrica está en muchas escenas y se asume como un gran drama bélico consiente de la amenaza que se cernía sobre todo el mundo. 

La historia de la película todavía tiene un auténtico aire de modernidad : Un grupo de soldados regresan a su aldea después de combatir en el frente. Intentan  ser comprendidos pero son marginados y descubren que es imposible hacer comprender la dimensión de los vivido en las trincheras a los que no fueron a la guerra.  


Todos los soldado que regresan a su hogar se dan cuentan que la "normalidad" que ellos habían soñado se ha convertido en una quimera imposible. Sin duda, que estamos frente a una obra mayor del cine antibélico, que merece valorarse en su justa medida. 



Acerca de su director.


James Whale ( 1889- 1957 ). Existen actualmente estupendas biografías que le sacan lustre a la vida, las obsesiones y la obra del genial director inglés. Yo recomiendo sólo una "El Padre de Frankenstein" del escritor español Juan A. Pedreros Santos, de cuya interesante biografía proceden algunos datos importantes que extraigo para esta ocasión. Whale nació en una pobrísima zona de Inglaterra, y siempre se esforzó por pronunciar el inglés más refinado para triunfar en la vida, reconstruyéndose así mismo como un aristócrata pulido y atildado. Después de mostrar una gran inclinación por la pintura ( pasión que volvería a retomar en los últimos años de su existencia ), Whale fue a combatir a la Primera Guerra Mundial y de regreso, se inclinó por el teatro, consagrándose como director con la obra "Journey"s End, que adaptaría para debutar en Hollywood. En su estreno en Londres conoce al actor Colin Clive que después llamaría para interpretar muchas de sus películas más famosas, y también conoció a David Lewis con quien inicia una relación abiertamente homosexual, en desmedro de algunos escándalos en tiempos en que estas relaciones eran vistas con mucha intolerancia.   


Según el biógrafo, Whale aprendió muy rápidamente a dominar el lenguaje del cine, y llevó a los platós su enorme talento en la dirección de los actores. El director ensayaba minuciosamente cada una de las escenas antes de ponerse a rodar. Al disfrutar de una total libertad creativa en la Universal, pudo efectuar obras maestras absolutas como "La novia de Frankenstein" donde lanza guiños a la homosexualidad, críticas sesudas a la iglesia católica y al poder de la política, y un sentido inconformista de observar la vida de la opulencia y el confort. Autor de tomo y lomo de veinte películas de distinto interés, fue el director de la primera versión de "El puente de Waterloo", la magnífica adaptación de la novela de H.G.Wells de "El hombre invisible",  la espléndida versión musical de "Magnolia"/"Show boat" y la menospreciada continuación del clásico bélico "Sin novedad en el frente" titulada entre nosotros como "Amargo Regreso". La película "Dioses y monstruos" reconstruye sus últimos años, contando con la interpretación de Ian McKellen. 



En el programa "Cinemanía" de Radio Universidad de Talca:
¿ Como los directores de cine cuentan la Historia ?


Una escena de la superproducción "Cleopatra" dirigida por Joseph L. Mankiewicz, con Elizabeth Taylor, Richard Burton y Rex Harrison, entre otros. /  Junto a Italo Muñoz Canessa, doctor en Didáctica de la Historia, Geografía y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Barcelona, España, que ha trabajado en la Universidad Católica del Maule, la Universidad de Talca y la Universidad Autónoma, y que ha sido profesor en Talleres de Cine, conversaremos el miércoles 10 de Abril a las 22: 00 horas, sobre EL CINE Y LA HISTORIA, y como los realizadores han tratado la historia de la Humanidad y sus personajes más emblemáticos. En la música, escucharemos el Tema de Amor de Alex North de "Cleopatra". 


¿ Cuando un director de cine traslada en imágenes un hecho histórico realista busca la verdad o siempre es una recreación ficticia influenciada tal vez por su cultura, ideología o religión? Interrogante que descifraremos en el programa que se transmite por Radio Universidad de Talca FM.


"Espartaco" es otra gran superproducción de la que oiremos el tema central, otra gran partitura musical del genial Alex North. Este notable filme dirigido por Stanley Kubrick también será motivo de análisis de nuestro invitado nocturno.


Del cine histórico reciente, integraremos también algunas bandas musicales, como la de la película "Lincoln" dirigida por Steven Spielberg y que tiene música del famoso John Williams.


El actor británico Gary Oldman en su oscarizado papel como Winston Churchill para el filme "Las horas más oscuras" dirigido por Joe Wright. De esta película oiremos parte de su banda sonora compuesta por Dario Marianelli.


El conflicto de Vietnam también será abordado por el especialista entrevistado para el programa "Cinemanía" que se emitirá el miércoles 10 de abril. "El Francotirador" ( foto con Robert De Niro ) dirigida por Michael Cimino y "Pelotón" realizada por Oliver Stone, serán los portavoces de las preguntas que aparecerán en esta nueva edición del programa con la mejor música de películas. También habrá otras sorpresas musicales relativos a películas históricas de plena actualidad. Estas invitado a escucharnos el próximo miércoles a las 22: 00 horas No lo olvides !!!!

Fotos-Gentileza : Paramount Pictures- Fangoria- Universal Pictures- The Horror Movies- Film Fax- Variety- The New York Times- Classics Movie Pictures- Archivo.-



La obra maestra del desconocido realizador Harry d"Abbadie d"Arrast.


Lobby card de la obra original de James Whale.


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