Quien ama la vida, ama el Cine.

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El cine es como la vida,pero vista a traves de la subjetividad de un lente.

jueves, 1 de agosto de 2024

"AZUL PROFUNDO"; "LAS VIRGENES SUICIDAS"; "VERANO DEL 42", "AMERICAN GRAFFITI":

 Cuarteto de películas inolvidables.

"Azul Profundo"/"Le grand blue" (1988) significo el debut internacional del cineasta francés Luc Besson. Fue su tercer largometraje después de "Kamikaze" y "Subway" y antes de "Nikita", "Atlantis", "El Profesional" y "El quinto elemento". La recuerdo con insistencia porque en su momento, se dio en un ciclo de Cine universitario a teatro lleno y con gran expectativa del público que la transformo en un fenómeno de taquilla. Sobre esta película y otras tres obras destacadas de cineastas consumados, escribimos en la siguiente entrada del blog.

Cuando el cine se atrevía a innovar, buscaba temas atractivos y prevalecía en la mente del espectador.

Esta semana, hemos seleccionado cuatro películas, que marcaron su época con temas singulares y resultados sorprendentes. 

"Azul Profundo"(1988), fue para muchos de nosotros, el salto cualitativo y cuantitativo de una forma de entender el lenguaje y la técnica cinematográfica desde la cuna francesa en la década de los ochenta, y "Las Vírgenes Suicidas" (1999), se convirtió en una manera emocionalmente realista de reflejar el dolor de la adolescencia desde el impacto que provoco en unos jóvenes, la desaparición de unas chicas muy bellas y aisladas del resto del mundo. 

Por su parte, "Verano del 42"(1971), se nos queda en los recuerdos más sensibles del descubrimiento de un adolescente del verdadero amor, y no deja de sugerir de manera magistral, el clima erótico-práctico que tuvo esa primera experiencia fortuita y accidental, y "American Graffiti"(1973), se convirtió en la máxima prueba de la nostalgia que provoca la música y los recuerdos de una última jornada con los amigos, antes de partir a la guerra. 

Estas películas nos permiten, además, destacar el trabajo indispensable de: Luc Besson, Sofia Coppola, Robert Mulligan y George Lucas, considerados hoy cineastas insustituibles en el desarrollo del cine como arte y como expresión cultural.   


Secretos de las profundidades del océano.

"Azul Profundo" (1988) de Luc Besson. Era otros tiempos, cuando el cine en general se atrevía a innovar en los temas, en la técnica y en las originalidades creativas con resultados más que plausibles. Esta película francesa hablada en inglés, la programamos en un ciclo de cine universitario, y venia precedida por la gran repercusión que provoco en Cannes. Sus detractores resaltaban la falacia que era muy risible tragarse el cuento de un hombre que se creía delfín, y que en cada zambullida en el océano conectaba cada vez más con las profundidades marinas. El filme lo tengo en una colección particular en formato digital, y lo repase recién, para redescubrir cuales son realmente sus asombrosos encantos. La historia parte con Jacques Mayol (Jean Marc Barr) y Enzo Molinari (Jean Reno), dos entrañables amigos que, siendo niños en las islas Ciclades en Grecia, en 1959, se divierten en competencias marinas, y explica el trauma del protagonista al perder en un accidente a su padre, un viejo buceador de escafandra. 


El salto temporal nos reconstituye a la realidad actual, cuando Enzo trabaja rescatando personas en las profundidades marinas, mientras su partenaire se dedica en Perú a salvaguardar las reservas petroleras de una zona montañosa bajo cero. Ambos terminaran por enfrentarse en unas difíciles competencias en profundidad, en Sicilia en 1987. Hasta allí acude una atractiva chica (Rosanna Arquette), que trabaja vendiendo seguros y que terminará enamorándose del muchacho. Si bien es cierto, la película fue un fracaso de público en Estados Unidos debido a un nuevo montaje que impusieron los estudios Gaumont y que considera una banda musical de Bill Conti, y no la original de Eric Serra, en Europa, al contrario, le fue tan bien, que abarroto los cines especialmente franceses con insistencia abrumadora. Esto permite que Besson estrene en 1989, una versión más extensa de 190 minutos de duración.


Jean Marc-Barr encarna a Jacques Mayol, este joven nadador traumatizado por la muerte prematura de su padre, que tiene una atracción casi sobrenatural por el mundo de los delfines, pero sobre todo por el fondo abismal. Aislado, introvertido, simpático, ensimismado en sus propios temores y ansiedades, sufre extraños sueños y alucinaciones en la cama donde coquetea con la metamorfosis de sentirse un delfín. Esta dualidad será el eje motivacional de los hechos, que desencadenará después el lado más controvertido del relato, que habla de dos hombres que "practican dos formas diferentes y sofisticadas" de suicidio.  


Jean Reno es Enzo Molinari, amigo entrañable del protagonista, que lo busca incansablemente para competir en las pruebas contrarreloj de resistencia bajo el agua. Su obsesión constante está en superar todas las marcas, incluso las que dictan los regímenes deportivos tradicionales. Ambos personajes masculinos vivirán situaciones al límite de la muerte, y se terminarán confrontando en pruebas realmente asombrosas y peligrosas.  


El director francés Luc Besson filma el océano como si fuera un pez. Toda su estética marina remite a lo maravilloso que resultan las profundidades acuáticas, lo que impregna al relato de un sesgo casi fantástico. La música electrónica original de Eric Serra es estupenda y condescendiente a la trama que profundiza en las relaciones de amor-celos que existe entre los dos amigos, y sutilmente, extrae todo el potencial de los paisajes y de las situaciones más extremas.  


Rosanna Arquette efectúa uno de sus mejores papeles, ya no tanto como la típica figurita de compañía bonita y sensual, sino más bien, como la exploradora psicológica que nos permitirá conocer más acerca del personaje central, y que, en la conformación de su relación amorosa, reflejará todos los deslices, ambigüedades y contradicciones del protagonista.


¿Dónde estriban los asombrosos encantos que tiene esta original película? Primero, en las notables escenas submarinas acentuadas por una banda sonora y musical suave y energética, lo que logra aclimatar un aliento poético y sensorial, muy agradable de ver y escuchar. La serenidad que se desprenden de sus imágenes, el sobrecogimiento que provocan algunas secuencias, las emociones diametralmente opuestas de sus personajes, el contacto fluido entre el hombre y los delfines, el suspenso cada vez más tenso y nervioso de las competencias bajo el mar, la belleza de una historia inusual, rara, significativa, otorgan un atractivo sustantivo a esta inolvidable película europea. 

Además, los tres personajes centrales están muy bien delineados porque provocan empatía con el espectador y asumen sus contradicciones, a medida flotan en sus actitudes y relaciones, todas las debilidades humanas más sinceras y reales que pudieran justificarse. Toda la secuencia infantil inicial que está rodada en Grecia, en hermosos parajes playeros y con un expresivo blanco y negro, nos introduce de lleno en el conflicto central y pulveriza cualquier ripio aleatorio que pudiera sugerirse, para intensificar las acciones y emociones a medida se arma el complejo entramado.


Una imagen para la posteridad de la película: el realizador Luc Besson con los niños actores: Bruce Guerre- Berthelot como el niño Jacques Mayol y Gregory Forstner como el joven Enzo. El filme mantiene su gran fuerza visual e inolvidable temática surgida de la mezcla idónea de música electrónica de Eric Serra, espléndida fotografía de Carlo Varini, magnifico montaje de Olivier Mauffoy y esplendidas interpretaciones. Es, además, un filme que ha superado bien el paso del tiempo, porque resulta interesante de redescubrir al alero de los recuerdos nostálgicos de una función universitaria que, resultó para varios de nosotros, muy sorprendente. Se recomienda ver la edición en digital, que mantiene el formato de pantalla ancha.

Ángeles fortuitas.


"Las vírgenes suicidas"/"The virgin suicides" (1999) de Sofia Coppola. El impactante debut de la hija de Francis Ford Coppola debe ser por derecho propio valorado como una obra mayor acerca del recuerdo y el dolor que deja en cuatro muchachos de barriada privilegiada de Detroit a mediados de los años setenta, el suicidio de cinco chiquillas preciosas, cautivadas en su propio hogar, víctimas de la represión de una madre sobreprotectora y de un padre educador que es demasiado débil frente a las decisiones de pareja. El relato en off de los chicos arma el panegírico que explicara al espectador, las circunstancias y motivaciones emocionales que llevaron a las muchachas a tomar tan drástica determinación con sus vidas. 
 

La sensibilidad de Sofia Coppola, esta sugerida en cada plano del filme. No solo preocupada de los detalles de la puesta en escena, que remarca el uso de una fotografía con colores cálidos, vivos, veraniegos, o del montaje que fusiona el relato en off con los diálogos de los personajes, mediante una solvencia lograda y elocuente, sino también de la emocionalidad para construir cada segmento en base a unidades de acción, donde las figuras de las cinco chicas son preponderantes piezas de un juego dramático, que finalmente las conduce a la muerte.


Desde la muerte de la menor, que subrepticiamente se les aparece como fantasma al padre de las chicas y a uno de sus amigos, hasta el desenlace terrible en esa noche anómala cargada de cinismo y mentira, Coppola condiciona al espectador a vivir cada acontecimiento con una cercanía que acongoja. Las desesperadas fugas sexuales de Lux con su novio, y después en los techos del hogar con los chicos que se le cruzan en su camino, no hacen más que remarcar el sesgo de rebeldía que tienen estas muchachas con unos padres irascibles y prejuiciosos.   


Momentos significativos de la película como: la defensa de las chicas de su árbol favorito; la lectura de los muchachos del diario de vida de Cecilia rescatado de ir a parar al basurero; las discusiones prácticas de Bonnie respecto a vivir la vida como una aventura; la actitud de Mary y de Theresa que intentan sobreponerse de un momento doloroso; las llamadas telefónicas donde los muchachos conectan con las chicas cautivas en su casa, mediante trozos de piezas musicales del rock y el pop, o la fiesta frustrante donde muere Cecilia estibada por la reja de su hogar, son anécdotas descriptivas de una sombra mayor que Coppola intenta subrayar con insistencia : el abandono y la soledad en que viven cientos de jóvenes de clase acomodada, sometidos al confort, a la rutina material y a las imposiciones sociales de su clase.   


Kristen Dunst como Lux interpreta a la figura central del drama doméstico. Una chica linda, preciosa y atractiva, que se muere de ganas por ser querida, amada y aceptada tal como es, y no como una mera pieza de un juego mecánico. Su renuncia a marcar la pista que le obliga su madre está manifestada en sus constantes excursiones sexuales cada vez más fáciles, gratuitas y burdas. 


Josh Harnett encarna a Trip Fontaine, el niño rico y mimado por las chicas, rebelde y ofuscado que solo satisface su libido, como si fuera eternamente un perro en celo. Coppola remarca la inutilidad de una relación amorosa de este muchacho con Lux, después que deja botada en un campo de juego, a la chica de sus sueños tras hacerle el amor en una noche que prometía ser otra cosa. Muere la ilusión del amor perfecto, que acerca a la chica hasta un callejón sin salida.


Después del suicidio de Cecilia, sus hermanas se refugian en su dormitorio con una ansiedad interna nunca explicitada. La depresión y la apatía llega a sus vidas, y en un último esfuerzo por sobrellevar el peso de no ser entendidas, ni aceptadas, ni comprendidas, se comunican con los muchachos amigos mediante el teléfono y la música de los discos rescatados de una desaparición infernal. Es uno de los momentos más hermosos que tiene esta impactante película.


Integradas al high school tras la muerte de Cecilia, las chicas se vuelven inseparables, en una unión infranqueable que no tendrá salida oportuna. Esta mimesis, es también un síntoma de aislamiento preventivo. Ellas son observabas como bichos raros, y no logran ser integradas en la comunidad escolar. Este bullying psicológico terminara por permeabilizar aún más el carácter de las chicas.  


Coppola subraya la soledad en que se sumergirán las muchachas, dilapidadas por ser hermosas, distintas, agradables, sanas y divertidas. Son seres que no encajan en esta sociedad, más aún, teniendo el peso del suicidio de su hermana menor. "Las Vírgenes Suicidas", es una película sobresaliente que actualiza los temas de la marginalidad en el mundo de los acomodados. Si no existe pobreza material, hay pobreza espiritual. Si hay riqueza, privilegios y comodidades, circunstancialmente, también existe el aislamiento, la individualidad y el abandono. Se trata, por cierto, de una de las grandes películas que se han hecho sobre la adolescencia más chic, esa que vive entre lujos, viajes y seguridad, asimilando que la vida puede ser perfecta sin mirar más allá de sus fronteras. Te deja un sabor agridulce y melancólico.   


Sofia Coppola trabajo en su película debut con varios familiares y amistades cercanas. La actriz A. J. Cook debuto siendo niña en un corto con la directora cuando ambas eran muy chicas.  El hermano de Sofia, Román fue el director de la segunda unidad.  Un primo superviso las clases de actuación de los prodigios en escena, y Francis Ford Coppola acudió como productor solo a ver el inicio y la clausura de las filmaciones. Él estaba seguro de que, su hija lo iba ser muy bien sin necesidad de su vigilia. Es una película muy recomendable. 


Nostalgias del primer amor.


"Verano del 42"/"Summer of 42" (1971) de Robert Mulligan. Nunca los recuerdos fueron más nostálgicos que con esta singular película, hermosa y amorosa, que nos devuelve la fina música de Michel Legrand. Con un talento superior para entender los efectos prácticos de la puesta en escena, la fotografía, y la sugerencia visual, Mulligan nos recrea la historia de Hermie (Gary Grimes), un adolescente de quince años iniciado en su vida sexual, por una mujer mayor, Dorothy (la inolvidable Jennifer O"Neill), injustamente abandonada tras la repentina muerte de su marido en acciones de guerra. La película se desarrolla durante las vacaciones veraniegas en la isla de Nantucket en 1942. Está basada en la novela de Herman Raucher, escritor neoyorquino asimismo del guion, y que falleció en diciembre del año pasado a los 95 años de edad. 


El relato en off, nos acerca a la reconstrucción de los recuerdos de un hombre por su primer amor idílico y después sexual. Cubre esas inolvidables vacaciones en que, compartiendo las ilusiones de descubrir el amor junto a sus amigos Oscy ( Jerry Houser) y Benjie ( Olivier Conant), sueñan con ese primer encuentro amoroso leyendo revistas médicas o invitando a sus amigas a funciones de cine algo frustrantes.


El buen pulso narrativo de Mulligan le permite acondicionar anécdotas humorísticas y divertidas (como cuando Hermie va a adquirir condones en el único almacén del lugar o su amigo Oscy sigue la agenda de una revista médica para lograr efectos placenteros en una muchacha), con otras más atesorables vinculadas a las sensaciones emocionales que tiene Dorothy en su vulnerabilidad, como cuando recibe la triste carta donde le comunican la muerte de su marido. La sensibilidad de Mulligan es superior, al elevar la figura de la mujer a la misma altura del hombre, y manifestar su admiración reciproca en escenas realmente amorosas.


La actitud madura que tiene Hermie sobre lo que es realmente enamorarse, lo eleva moralmente y psicológicamente por sobre sus amigos, menos preocupados de sentimientos legítimos y más inclinados por ardientes anhelos que satisfagan sus propios impulsos sexuales. Este crecimiento interior que tiene el personaje central ennoblece el material literario y le da un matiz muy sugerente a todo el relato, donde se respiran las emociones más prístinas al descubrir la naturaleza del verdadero amor.   


"Verano del 42" es una película recorrida por una honda melancolía que tiene que ver con los recuerdos felices, pero también con los impulsos de la decepción de nunca volver a encontrarse con la chica que inicio sus escarceos por el amor consumado. Ella buscando el consuelo de una perdida y el, descubriendo las mieles del amor concreto. Mulligan logra capturar el encanto fugaz de una época pasada, pero, además, conjuga muy bien los recursos dramáticos con los propios de una comedia adolescente elevando la mirada más allá de la mera diversión pasajera y pueril.   


Otro momento divertido es cuando Hermes ayuda a Dorothy a llevarle a duras penas, los bolsos de la compra doméstica. En un instante, se encuentra cara a cara con sus amigos, aunque este les rehúye oportunamente evitando ser burlado. Mulligan filma estas secuencias con un amplio registro, para que el espectador se integre y participe de la anécdota capturando los distintos estados de ánimos que sugieren sus personajes.  


Asistir al estreno de "La extraña pasajera"/"Now voyager" con Bette Davis y Paul Henreid, les significa a los muchachos probar los escarceos y cotilleos amorosos dentro de la sala de cine. Aunque a veces la ilusión tal como parece ser, no es, y escala alturas de abrumadora equivocación. Mulligan divierte, pero también alecciona desde la altura del espectador medio acomodado en su butaca.


Magnifico director de actores, el director Robert Mulligan (1925-2008) dejó una huella perdurable con su cine de historias sobrecogedoras como: "Matar a un ruiseñor", "El Otro", "La Rebelde", "La noche de los gigantes", "El año pasado a la misma hora" y "El corazón de Clara". Aquí dirigiendo una toma con el joven actor Gary Grimes de "Verano del 42".


La última noche de salidas en coche.


"American Graffiti"(1973) de George Lucas. Producida por Francis Ford Coppola, está considerada el primer gran éxito del padre de "Star Wars", que integra pinceladas autobiográficas. Esta amena y original mirada al mundo adolescente de un grupo de amigos de Instituto, en el transcurso de una noche veraniega muy particular y festiva del año 1962, asume todos los postulados del cine juvenil de la década anterior, para retroalimentarse con las virtudes de los recuerdos que traen los hits musicales de su tiempo. Lucas se esmeró en verter canciones populares en una anécdota llena de viñetas significativas. Integra un notable elenco de figuras como: Ron Howard, Harrison Ford, Paul Le Mat, Charles Martin Smith, Cindy Williams, Candy Clark, Mackenzie Phillips.



Sin imaginarlo siquiera, Lucas le da un estilo fílmico a cada una de las acciones, y somete el viejo material de las comedias adolescentes, a una modernización que parte en el lenguaje (acá más callejero), en las aptitudes desenfadadas de los muchachos y las locuras antojadizas de las muchachas, siempre en plan de diversión y pasar un buen momento. Los automóviles cobran un espacio preponderante en toda la narración y logran equiparar el espacio donde se moverán y fluirán los personajes.   


El relato lo filmo Lucas en Modesto y San Rafael en California, cuna de lo que sería posteriormente su imperio cinematográfico. El operador Haskell Wexler acondiciona la estética de la historia, con un objetivo mediático, que es instalar a los espectadores en un ambiente nocturno agradable y distendido, lleno de luces de neón, colores apastelados y brillantes y simetrías urbanas propias de la época recreada.    


Al contrario de su primer largo THX 1138, aquí Lucas se manifestó más espontaneo. sensible, cálido y simpático con la trama, los personajes y las distintas situaciones, asumiendo que podía empatizar con los jóvenes espectadores, sin utilizar el uso de tecnologías más complejas. Además, nunca idealiza el material más allá de lo tangible, permitiendo que sus personajes expresen sentimientos intensos, atracciones reciprocas y vulnerabilidad que los hace más cercanos al público.     


Hacia el desenlace con una carrera de autos incluida, Lucas subraya el sentido biográfico de sus personajes, intercalando unas leyendas que recuerda el destino que tendrán los caracteres principales de la trama. Repasar esta película se hace necesaria, toda vez que, olvidamos que George Lucas no solo hizo "Star Wars", y que su premisa se volvería a repetir en varias sitcoms para la televisión y algunas comedias de diversión estudiantil. Muy interesante.  


Para el recuerdo del rodaje de "American Graffiti", el equipo de George Lucas en las calles de Modesto en California, preparando una toma. Imposible olvidar la contribución que ha tenido el realizador, guionista y productor estadounidense en el desarrollo industrial del cine actual.   

Fotos y Datos Gentileza para este Blog: Gaumont- Warner Bros. Pictures- Studio Canal- Pathe- Paramount Pictures- Universal Pictures- Lucas Films- NETFLIX- 20 th. Century Fox- Archivos de Revista ENFOQUE ( Chile)- Arnaud Martin ( Cannes 2024- Francia)- Atalante Films ( España)- Filmland Empire- Enrique Lavigne ( Apache)- Mister Ig ( Cannes 2024- Francia )- Review ( USA )- The Hollywood Report" ( USA )- Variety ( USA)- Empire (GB)- Karma Films- Cines Verdi- Diario La Tercera ( Chile)- Centro Arte Alameda- Cine Arte Normandie- Cinemateca Nacional de Chile- Festival de Cine Internacional de Valdivia- FIDOCS- Cinema Chile- Cinemania- The End- Revista Wiken de Diario El Mercurio- FilmFax- Film Updates- Cinema Tweets- Discusing Films- Filmin- More Movies- The Film Stage- Deadline Hollywood- Días de Cine RTVE- Avalon- Seventies Films- Noirchick in Old Hollywood- Cinefilia Cult- Depressed Bergman- SensaCine- Ver Cine- Archivo.-



Afiche italiano de "Azul Profundo" de Luc Besson.



Poster en japones de "Las Vírgenes suicidas" de Sofia Coppola.



Caratula del DVD de "Verano del 42" de Robert Mulligan.



Poster de "American Graffiti" de George Lucas.




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