Quien ama la vida, ama el Cine.

Quien ama la vida, ama el Cine.
El cine es como la vida,pero vista a traves de la subjetividad de un lente.

sábado, 14 de diciembre de 2019

BALANCE DE CINE / LAS MEJORES PELICULAS DEL 2019.

Reflejo de los tiempos modernos.


El director Martin Scorsese con Robert De Niro durante el rodaje de "The Irishman" , para que no se diga que el maestro trabaja con cámaras de celular. Una obra maestra que encabeza nuestra modesta lista de destacados, en este resumen del año cinematográfico. 


Los mejores filmes del Año.


"El irlandés"/"The Irishman" de Martin Scorsese. No hay que ser genio para claudicar en función de la magia encendida que tiene esta película. Magia, porque es puro cine. Claudicar, porque el que nunca ha visto una película de Scorsese, se va a sentir en el limbo. Están todas sus obsesiones temáticas, su estilo narrativo nervioso e inteligente y su maestría para condensar retratos claro oscuros del ser humano. Es el espejo de un hombre que estando al margen de la ley, asume sus propios defectos y pecados con una visceralidad aplastante. Basada en el libro I Heart You Paint Houses de Charles Brandt, reconstruye con sumo cuidado la vida de Frank Sheeran, un asesino a sueldo involucrado en la desaparición del sindicalista Jimmy Hoffa, uno de los grandes enigmas policiales de la historia política de Estados Unidos.  


La película no es únicamente un estupendo retrato de una personalidad compleja del mundo gangsteril, y que asume sus peores actitudes en virtud de una fría obsolescencia; sino más bien, la óptica autoral sobre cómo sumergirnos en el submundo para comprender los orígenes y designios del crimen. ¿ Dónde está la valentía y el arrojo de Scorsese por esta historia ? Está en la manera como encausa un retrato de la historia norteamericana desde los bajos fondos. El filme desde esta perspectiva, es una impactante confesión con su actor fetiche Robert De Niro, observando de frente a la cámara con aire displicente, para reconstruir los pasajes más importantes en la vida de Frank y su lucha por sobrevivir en una jungla de fuego, asfalto y sangre.  


Como bien subrayó la crítica especializada en su momento, se trata de la historia de un antihéroe trágico, cuyo recorrido incluso es más doloroso, oscuro y meditado, que terminará en una extraña versión acerca de la pérdida de la inocencia. Un largo camino que utiliza como pocos el lenguaje del cine con una abrumadora exquisitez, y un trabajo interpretativo gigante a cargo de un elenco que le ha acompañado en muchas ocasiones y que integran : Robert De Niro, Al Pacino, Joe Pesci, Harvey Keitel, Ray Romano o Bobby Cannavale. Pero hay más, como por ejemplo, unos sorprendentes efectos visuales digitales para rejuvenecer a los artistas y un trabajo de diseño de producción que pasa por distintas décadas con una matización perfecta en los espacios urbanos, el vestuario, la fotografía, la música, los decorados, los muebles, el color, los peinados, el paisaje, los ambientes y las atmósferas. 


Para las fans, el actor Robert De Niro muestra unos ojos azules "falsos" pero realistas  para personificar al irlandés en toda su magnitud. La narración es una monumental historia acerca de la violencia, la traición, la memoria, la perdida y la muerte. Una larga y bien dotada narración que supera con creces las tres horas y media. Habrá quien se niegue ir a verla en la comodidad de un cine, y es mucho más preferible, si consideramos todos   los detalles que la obra desperdiga  y que en la pantalla chica se nos pueden escapar. Para los asiduos al cine de Scorsese, están todos sus recurrentes y obsesivos temas autorales, como la caída a los infiernos de un tipo que viene de vuelta de todo y asume la vejez con distancia. De hecho, el filme también se puede interpretar como el fiel retrato de llegar a ser viejo con todas sus cargas emocionales, psicológicas y físicas. 


En orden metafísico "El Irlandés" es además, un filme sobre la confianzas destruidas por el destino, que apalean sin orden de ingreso a la familia, la fé, y el "yo" interno dentro de unos códigos muy preestablecidos. Una obra maestra ejemplar, que pone el acento en la nostalgia de no ser como antes. Es el paso inexorable del tiempo en circunstancias históricas bien decisivas. Imperdible.  


"La Favorita" / "The Favourite" de Yorgos Lanthimos. Habrá quien renegará de la puesta en escena de lujosa transcripción que tiene esta película. Otros, sencillamente la denostarán por su tufillo insurrecto, inconformista, irónico, irreverente, ambiguo y detestable. Sin embargo, Lathimos entiende como pocos el alma femenina, en una época de estricteces absolutas. Correr el velo de esta historia inquisidora y refrescante, es sumergirnos por los pasillos del palacio de la Reina Ana ( Olivia Colman), en el siglo 18 en Inglaterra, compartiendo techo, comida y cama con Lady Sarah ( Rachel Weisz ), en una relación trastocada con la llegada de la dulce y respingona Abigail ( Emma Stone), prima de aquella y ambiciosa cortesana de baja estola, que competirá por ganarse el aprecio de la  soberana. Las tres se mueven así, en una intriga desarrollada con exquisita complicidad.  


Lo de Lathimos, es una comedia de sofisticada insinuación, apetecible y degustable como dulce de fresa. Narrada con inteligencia superior, es capaz de enredar, desmadejar y resolver cuestiones emocionales de compleja raíz, para obtener un retrato fiel de la aristocracia perdida en el boato y el confort, sin una existencia emocional plena, sino más bien, subliminal a los rigores de los reglamentos de palacio. La trama agudiza sus sentidos, en función de perfilar la complejidad de la política en virtud de los estados anímicos de la soberana, toda vez, asuma su soledad y angustias no resueltas por ancestrales obligaciones feudales.  


En este sentido, Abigail ( Emma Stone ), es un personaje rupturista que obligará a la Reina a claudicar sus emociones por los rumbos políticos que la corona requiere, aún a sabiendas de sus inclinaciones y traviesas insinuaciones. En su competencia por reducir a su prima, utiliza toda su astucia e inteligencia para salir de los bajos fondos, instalarse en palacio y llegar hasta la alcoba de la Reina, donde en menos de lo que canta un gallo, terminará reemplazando a su mentora. El relato mantiene un tono anacrónico que deja perplejo por su efectividad. 


La magnífica fotografía de Robbie Ryan va desde el uso de lentes ojo de pez a panorámicas con gran angular y manejo de filtros para efectos realmente asombrosos que le dan atmósfera a varias de las escenas en palacio. La banda sonora es ecléctica y pasa revista por clásicos desde Purcell hasta Messiaen, sin olvidar, algunos efectos electrónicos de esta era. 


Lo más distintivo del realizador griego, es su toma de conciencia desde la distancia para obturar como en un juego de espejos, los mil caracteres que esconden tres mujeres encerradas en palacio, en constante lucha y competencia por obtener sus ambiciones más personales y en una historia de alianzas y traiciones siempre para mantener el poder. De alguna manera, es una película sobre la infatigable búsqueda del amor verdadero, traicionado por la corrupción política y la ambición en una época oscura y miserable. Una gran película, que es también una renovada mirada a la guerra sexual entre hombres y mujeres, y entre sólo mujeres, que ostentan unos caracteres muy distintos. Sobresaliente.


"Guasón" /"Joker" de Todd Phillips. Pieza para fetichistas de lo freak. Oportunista, gamberra, sicopática, modélica en su concepción de la realidad de los marginales de este y el otro mundo, le saca punta al lápiz a la insinuación de la maldad en nuestros días. Utiliza uno de los personajes más originales de las tiras cómicas de "Batman" para pulverizar la épica de los filmes de superhéroes y agrandar el drama urbano a partir de los códigos prefijados por el genial Martin Scorsese en "Taxi driver" y "El Rey de la comedia".   


Pueden escribirse miles de cosas respecto a la validez de esta película de una productora multinacional. Que aprovecha el momento para disparar sus dardos contra lo establecido, que su director es parte del sistema más voluble del Hollywood empresarial, que Joaquín Phoenix extiende muchos de los personajes de sus anteriores obras, y que su fama sólo durará uno meses por lo perfectible del panfleto. Aún así, se trata de una obra brillante, diferente, telúrica, tramposa, singular, que crea unos altibajos muy siniestros y que es proporcional al encanto que provocan en los espectadores actuales los personajes como el Joker, que los tenemos a la vuelta de la esquina.  


Es una película como su personaje central : colérica. Molestosa por como plantea al personaje, su mundo, sus traumas y sus desbordes dramáticos extremos. Cualquier semejanza con la realidad es un mero accidente feliz, pero Joker no es una película facilona, esquemática en lo medular o simplemente conformista. Al contrario. Un filme diferente que alucina con un desquiciado moral que prefiere poner el pie en el acelerador antes de frenar en seco y al descampado. 


Historia retorcida y ambigua, que refleja el stress de estos tiempos y a la inmunda insatisfacción de los que no están mamando en el sistema, es también un síntoma arriesgado de simulación cinemática respecto a los propios personajes que idealiza el cine desde sus inicios históricos. Una reflexión inquietante que provoca malestar y que te deja un gustillo agridulce en la boca.  


"Había una vez en Hollywood" de Quentin Tarantino. Podemos señalar que el director más admirado por la juventud cinéfila, es también el más inconformista, el más autosuficiente, el más arriesgado, que tiene algo de narcisista y rebelde. Con actitudes de "niño genio", Tarantino ha renovado la narrativa del cine moderno, para imponer un caleidoscopio donde comulga el viejo cine de Hollywood con el más inquisidor, producido en los años 60 y 70 del siglo pasado. Sin duda, lo que hace su última gran obra, es poner las cartas sobre la mesa. Su cinefilia está presente y es estéticamente una marca de fábrica de la industria. Pero también están sus tics narrativos, sus juegos sicodélicos, sus manifiestos sicológicos y sus íconos fetiches más admirados. 


No es poco lo que alcanza a mostrar Tarantino en su nueva obra. Manejando todas las insinuaciones históricas de un relato ambientado en el Hollywood de 1969, con Román  Polanski, Sharon Tate, Bruce Lee y Steve McQueen, el director arremete con una historia que es puro cine, y en su defecto, un homenaje al cine que más admira. Por eso, mezcla los géneros con una soltura abismante y se queda pegado en los elementos más característicos que mejor definen aquellos tiempos ( brillantes y coloridos neones, cócteles exuberantes y excesivos, hermosos cadillacs de lujo, cotidianos viajes en Pan Am, la mirada crítica al movimiento hippie, las fiestecitas de la mansión Play Boy, los contrastes entre el desierto californiano y las mansiones de las estrellas llenas de piscinas, etc ). Premunido de todo este arsenal, lo que hace en definitiva es una exaltación a esos viejos tiempos, en que las películas condicionaban las aptitudes y el modo de pensar de la mitad del mundo. Para integrar las motivaciones centrales, la historia se centraliza en los esfuerzos de un actor de cierto renombre y su doble, amigo y confidente ( gran química entre Leonardo Di Caprio y Brad Pitt ), por readaptarse a los nuevos tiempos. También es un cuento sobre la amistad entre hombres, sin caer en ambigüedades, y un sensible y objetivo homenaje a la meca del cine. Sin duda que es puro Tarantino de principio a fin, pese a sus tres horas. 


Y lo más importante, "Erase una vez en Hollywood" es el canto de cisne al star system hollywoodense como lo conocimos a través de la revista Ecran, como lo admiramos en la Life, y una nostálgica despedida al cine hecho de bobinas de celuloide en 35 y 70 mm, con ese ruidito exquisito del carrete y del motor del proyector, asumiendo que la vida puede también ser hermosa en pantalla ancha. Suena a película de despedida, el anuncio de Tarantino de no volver más a convertir en realidad sus sueños cinéfilos. Quizás, quizás...


La actriz Margot Robbie está estupenda como Sharon Tate, y como dijimos en el momento de su estreno, no necesita hablar para expresar con todo su cuerpo una conmovedora interpretación. Se nota que Tarantino esta muy enamorado de su sensual  figura. Algunos podrán mascullar que es sólo una figurita del montón, y  perdónenme, NO porque ella es una gran estrella, y lo muestra a destajo en esta encarnación de la actriz mítica, que murió embarazada por la secta diabólica de Charles Mason. A no dudarlo, que estamos frente a una de las mejores películas de este convulsionado año 2019. 


"Cold War" de Pawel Pawlikowski. En cine, conmover sin desbordarse, es un arte que sólo dominan los maestros de la imagen y del sonido. El director polaco lo es. Un maestro de los sentimientos más perecibles. Incluso, más aterrizado que cualquiera, hurga en el pasado de sus padres para conmovernos sin distinción de credo, raza u origen. La película se deja ver como un retrato familiar intimista, pudoroso, sincero, humanista, sin retoques, ni poesía ilusoria, un recuerdo agridulce sobre el encuentro de dos seres absolutamente distintos, que se aceptaron, se amaron, y se separaron para dilucidar lo complejo que resultan a la postre las relaciones de pareja. La película es un retrato auténtico del amor a primera vista. Pero también de la pérdida, del hastío, del encapsulamiento del cariño y de la pasión por el deber ser y el deber estar. 


Pawlikowski no filma biopics, pero escudriña a partir de hechos históricos, su propia  realidad como persona, y en algún sentido, expurga a través de sus imágenes expresionistas, temas tan universales como el sentido de culpa, la caída y la redención, la traición, el abandono, la pasión y la ausencia. Es un gran retratista de almas en fuga. Un apasionado dibujante de espíritus arrebatados por el peso histórico. Un artífice de las complejidades del Amor.  


"Cold War" es una joya de la intimidad humana, tratada desde la perspectiva de una relación que no llegó a buen puerto, pero que justificadamente, nos ayuda a comprender mejor porque somos una especie tan vulnerable, tan complicada y tan execrable, cuando se trata de compartir la vida en pareja. Pawlikowski ha dado otra vez en el clavo y lo hace con una soberbia actitud de auscultación de su propio pasado familiar, para regalarnos una de las mejores películas del año.   


"La balada de Buster Scruggs" de Ethan y Joel Coen. Habrá quien insista, que los hermanos Coen se fueron de farra y volvieron con una luminosidad portentosa a homenajear el cine que mejor conocen. Ya en Salve, César, intentaron remedar esos viejos años del star system con una historia novedosa, llena de coloridos números musicales y recreaciones al cine épico de romanos. Ahora se concentran en rememorar a través de seis cuentos cortos desarrollados en el far west después de la Guerra Civil, unas originales  metáforas alusivas a la codicia, el destino, la sobrevivencia, el bien y el mal, la confianza y la pérdida de fé. Todo amalgamado con una corrección narrativa perfecta, unas actuaciones estupendas, y un sesgo de ironía, humor negro y sarcasmo, que le viene muy bien al conjunto. La historia del pistolero cantante ( Tim Blake Nelson ), tiene mucho de los Coen de la primera etapa y asume con humor y sarcasmo las vueltas de la vida. 


El episodio del ladrón de bancos ( James Franco ), que después es atrapado y en pleno ahorcamiento es salvado por el ataque de una troupe india, asoma como lo más irónico de los Coen, doblegando el sentido vital de un personaje que parece que siempre se está mordiendo la cola. Puede que la película no sea considerada una obra maestra, porque no todos los cuentos tienen un valor superior, pero sin duda, que estamos frente a una vuelta a la esquina en la carrera de estos cineastas independientes. Utilizan su tremenda habilidad para crear diálogos sabrosos, inteligente, irónicos, con gran humor y nunca desperdician las claves míticas del género del western.


El cuento del actor sin manos y pies ( Harry Melling ), que proclama de memoria los textos literarios más engorrosos de Shakespeare, parece estar a contra corriente de los mitos terroríficos más universales. La compasión humana no existe. Entonces, los Coen asimilan que la supervivencia del minusválido, es casi imposible en el salvaje Oeste. Auténtica joya por lo misteriosa y oscura, Liam Neeson resuelve sólo con la mirada el futuro trágico de su aparente compañero de trabajo. Es como un gran episodio de los "Cuentos para no dormir".


El relato del conductor de una caravana ( Grainger Hines), que se compromete con una chica a la que han abandonado, esta más cerca del melodrama romántico y se percibe el aroma a un destino trágico. Hay contundencia en el dibujo de la relación de una pareja desigual, donde se juega con la esperanza y la idealización de un amor que nunca fue.  


El relato del buscador de oro ( Tom Waits ) es el más hermoso en lo estético y cobra altura de obra maestra en su concepción de una búsqueda accidentada y casual, con una reflexión formal al trato que damos hacia la Naturaleza. Se puede juzgar como la sumatoria de todos los temas, que aparecen en los cinco cuentos restantes, pero es, a su modo, el entendimiento mayor de los Coen por el material que trabajan. Hay una auténtica imbricación entre el hombre, el medio que le rodea, y las características que explicarían la búsqueda de una marmita de oro como meta y solución de todos los males. Y se asume que, la codicia vulnera todas las otras razones que se esgrimen de manera poética, en este hermoso cortometraje.  


Los Coen agudizan su sentido retórico, con un encanto por la belleza del paisaje, el esfuerzo humano por encontrar la meta propuesta, y la complejidad que revestirá apropiarse del oro. Es una notable reunión de historias singulares para ilustrar que los Coen han abierto una nueva etapa en su destacada carrera. Una película que no debe pasar desapercibida. 


"Los hermanos sisters" de Jacques Audiard. Un western en toda su regla, que es  muy innovador, pese a estar contado a la manera clásica, y que moderniza la forma de integrar a unos fuera de la ley en la búsqueda del vellocino de oro perdido. Está ambientado en Oregón en 1850, y nos trae dos de las actuaciones más satisfactorias de este año : Joaquín Phoenix y John C.Reilly como unos hermanos de sangre, asesinos por naturaleza, y que son como el agua y el aceite.  

Al metodicismo que Audiard integra en su novedosa trama, hay que agregarle una extraordinaria fotografía de Benoit Debie, que sabe ser sorprendente y jugado, sobre todo cuando se trata de utilizar el paisaje y crear atmósferas muy envolventes. El músico Alexander Desplat recupera el misticismo del far west con unos sones muy originales, y el filme se disfruta para verlo varias veces, por su exquisita manera de atar cabos sueltos y desperdigar soluciones sorprendentes. Esa secuencia del lavado de oro en el río, entra por su facultad de inteligencia y percepción en los anales de la historia del cine.  
Es un western contado con la pasión de los que conocen sus claves narrativas, y mejoran con su astuta consistencia, un material literatoso muy efectivo. Además, la película es muy entretenida, pues contiene varias elucubraciones poco académicas, que lo acercan a un naturalismo evidente. Gran aporte las actuaciones de Jake Gyllenhaal, Riz Ahmed y Rebecca Root. A guardar en el baúl de las nostalgias, la aparición del actor Rutger Hauer ( "Blade Runner" ), en su despedida como un cadáver famoso de un pueblo del lejano Oeste. Es una película sobresaliente.

"Somos una familia" de Hirokazu Koreeda. Una de las mejores obras del cineasta japonés que vuelve sobre el tema que más le interesa, la marginalidad de las familias niponas aplastadas por el super desarrollo industrial y la indiferencia social. A través de la historia situada en un estrecho departamento en Tokio, donde conviven tres generaciones, Koreeda nos interna por los esfuerzos de una familia que sobrevive en base al hurto y los pequeños robos a supermercados. Se trata, por cierto, de una observación amable, compasiva, afectuosa y emocionante.


La mirada de Koreeda remite al mejor cine de Ozu. Contemplativo, profundo, realista. Todo avanza con la lógica de una rutina por sobrevivir en un mundo donde grupos familiares como éstos, aparentan pasar desapercibidos para el resto del mundo. El padre y su hijo se han especializado en robos hormiga y cada vez que avanzan en sus propósitos, aumentan los riesgos de ser atrapados. Más aún, cuando se topan con una niñita violentada por sus padres, ellos la adoptan con una naturalidad abismante. Koreeda es un maestro de la simplicidad compleja. Su cámara nos da el punto de vista de los adultos, para terminar quedándose con el de los niños, como víctimas de un destino del que parecen no tener ninguna escapatoria.      


También es capaz de dibujar pequeños momentos poéticos, sublimes, llenos de significado, como la sorpresiva nieve que cae sobre la ciudad, dentro de un relato abierto a las minúsculas circunstancias de la vida de estos seres marginales. De ahí, todo lo simbólico y emotivo que puede ser un viaje a la playa. Aunque también se da maña para subrayar el aporte económico de la abuela ( la recordada actriz fetiche Kirin Kiki en su última aparición en la gran pantalla ), y el "sacrificio" de la hermana mayor ( Mayu Matsuoka ), en un club de contactos sexuales al mejor postor.  


Kirin Kiki es la abuela cuya pensión permite salvar el mes. Koreeda repite su temática relativa a los niños vulnerados en una sociedad incapaz de cubrir las necesidades básicas de los más desposeídos. Pero también asume otros puntos de interés relativos a la ancianidad y la muerte, el estrecho vínculo que existe entre los miembros de una familia disfuncional, la sorprendente odisea de sobrevivir el día a día sin saber que futuro les espera más adelante, y lo complejo que es vivir en los tiempos actuales, considerando la materialidad de un universo donde el humanismo parece un viejo cuento en retirada.


Esta película obtuvo la Palma de Oro en el Festival de Cannes y fue nominada al Oscar, especialmente porque es una dulcísima historia de amor y entrega familiar que subraya su inconformismo en la mirada concluyente de un realizador, siempre detallista y minucioso, dentro de unos estándares prejuiciosos e hipócritas. Una película que no deja indiferente a nadie y de la que uno sale reflexionando por largo tiempo. 


Koreeda coloca el énfasis en la realidad abismante y en esa brecha espantosa que hay entre los ricos y los pobres. Tener una familia alternativa será para la niñita violentada, una salida meritoria, aunque ésta no cuente con una estabilidad material. La cinta podría haber escaldado la realidad de unos ladrones amables, pero se queda con el trazo humanista. Sin duda, es uno de los grandes estrenos de este año.


"Border" de Ali Abbasi. Gran coproducción sueca-danesa que traza un cuento romántico y moral sobre una pareja de troles que han vivido en lugares opuestos. Ella es una agenta de aduanas con un poderoso olfato, que cuando se encuentra con un hombre aparentemente sospechoso, no asumirá su verdadero origen fantástico. Mezcla extraña y efectiva de cine de terror, realismo social y cuento fantástico, es un drama apasionante que se sigue con gran interés dado la singularidad de sus personajes. 


El filme tiene mucho de oscuridad pero también de luz y romance, aunque es una  metáfora muy bien narrada sobre la asimilación de una identidad. De complejas resonancias metafísicas, es también una oda sobre la maternidad asumida, acerca de la propia animalidad que esconde el sexo, y en fin, sobre la sorprendente y perturbadora opción que tiene una mujer troll por multiplicar su especie. Atendiendo los parámetros de la fantaciencia, es un relato atemporal, que desafía y recicla los códigos del género, para entregar una novedosa manera de entender porque se trabaja sobre la base de la inteligencia desbordada y la sutileza que da una relación fuera de este mundo.   


Brillantes actuaciones de la pareja protagónica Eva Melander y Eero Milonoff, aseguran la fortaleza de unos diálogos sabrosos, medios escabrosos, aterradores y divertidos. Otra de las grandes sorpresas que ofreció la cartelera de estrenos internacional de esta temporada. Imperdible.


"Dolor y Gloria" de Pedro Almodóvar. En el ocaso de un director de cine que vuelve sobre sus recuerdos infantiles y adultos, Almodóvar no ha hecho otra cosa que autobiografiar de manera poética y nostálgica, su propia existencia. Se trata de una gran película porque evita los clichés narrativos para hablar de otros aspectos primordiales relativos a la creación, las pasiones, las culpas y las redenciones que incitan a un artista a volver a escribir. 


Es la mejor actuación de Antonio Banderas, porque pasa por todos los estadios emocionales en la vida de un artista, pero además, porque su interpretación nunca parece afectada o forzada por cuestión del guion o de la puesta en escena. 


Nos gustó una crítica que compartimos hoy. Victor Esquirol escribe : "Es Almodóvar en la cúspide - invernal- de su carrera, convirtiendo el monólogo en diálogo con el espectador, tumbándose en su propio legado como quien se tumba en su propio diván. Compartiendo  recuerdos, vivencias y sabiduría, para no ser presa de los fantasmas de la represión reclusiva". Una película profundamente sensible, emotiva y personal. Notable.   


"Parásito" de Bong Joon Ho. Una gran película coreana sobre las diferencias de clase, la moralidad y el complejo desencantamiento del realismo social, a partir del encuentro de una familia con un padre cesante, cuyo hijo mayor empieza a dar clases en una rica y adinerada casa de sólidos recursos financieros. Parecen distintos pero tiene más cosas en común, de lo que ellos creen. Como dijo un crítico, es una sátira demente, una brillante y frenética auscultación a las diferencias sociales, pero sobre todo, una notabilísima comedia que expurga ( o mejor vomita ) todos los ritos y mitos que hay sobre la mezcla de clases y su paulatina autodestrucción.


Recibió la Palma de Oro en el Festival de Cannes y conquistó a público y crítica con su feroz genialidad que se detiene a mirar el "parásito" humano que succiona la sangre de los demás, para repartirla entre sus restos. Obra única, irrepetible, diferente y muy conspiradora, que te abofetea la cara con elegancia y distinción. 


Cine rupturista que dilapida los conceptos comunes de la diferencias sociales y que circula sobre unos seres ambiciosos y detestables, para mostrarnos hasta donde son vulnerables a los atributos light del sistema. La miseria se entrecruza con la comodidad excesiva de la opulencia y con sesgos del teatro del absurdo y de la picaresca, se abre a un relato que no tiene final porque todo se mueve en espiral, siempre fluctuando hacia la nada. Gran idea resuelta en un magnífico guion muy bien interpretado. Excelente. 

Fotos-Gentileza : Tribeca Productions- NETFLIX- Annapurna Pictures- Fox Searchlight Pictures- Warner Bros- DC Comics- Columbia Pictures- MK2 Productions- AOI Promotion. GAGA- Meta Film Stockholm- El Deseo- RTVE- CJ Entertaiment- Archivo.-





Afiche de la nueva película de Martin Scorsese, una de las mejores del año.





No hay comentarios:

Publicar un comentario