Quien ama la vida, ama el Cine.

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El cine es como la vida,pero vista a traves de la subjetividad de un lente.

sábado, 20 de julio de 2019

LAS SAGAS FILMICAS / ROCKY y HARRY EL SUCIO :

El Antihéroe como elemento dramático.


Con "Rocky" ( 1976 ) dirigido por John G. Avildsen, se abrió una nueva veta en el cine americano de los setenta, que analizamos en la siguiente entrada del blog, inaugurando esta nueva sección con las sagas más famosas del cine de todos los tiempos.


Titanes del ring.


"Rocky" ( 1976 ) de John G.Avildsen. El debut estelar de Sylvester Stallone, a partir de una  historia que él mismo construyó sobre su experiencia en la Little Italy en Nueva York. Se trata de un drama en toda su medida. Un aspirante a campeón de boxeo de un barrio proletario, Rocky Balboa ( Sly, claro está ), que es más bueno que el pan de molde, es convencido por un viejo gruñón que actúa como su entrenador ( Burgess Meredith ), de sacrificar toda su tranquilidad cotidiana para salir adelante y transformarse en el nuevo campeón de los pesos pesados gracias a una invitación de Apollo Creed ( Carl Weathers ), el actual campeón de los cuadriláteros. Entre agotadoras sesiones de entrenamiento, un dibujo amable de la sociedad que le rodea, y un romance algo tímido y superfluo con la aún más tímida dependienta de un shopping para mascotas ( Talia Shire ), Rocky se transformará en la última panacea del self made man. 


Detrás de esta lúcida fórmula de la dupla Stallone-Avildsen, que repetirían las claves de su mecánica en una serie de secuelas y películas de aliento deportivo, se esconde lo mejor y lo peor del cine americano comercial de tintes socio-políticos básicos, que cautiva a grandes y chicos porque se impone por los efectos de emoción elemental muy bien desperdigados a lo largo del relato, y que afianza la creencia del personaje callejero capaz de llegar arriba con sus propios esfuerzos. Vale decir en "Rocky" se conjugan las ideas brillantes, los momentos emocionantes, los climaxs aleatorios, la tensión in crescendo hacia el positivista final, y la elementalidad más básica del cine de acción deportivo. Una ideología que ha funcionado bien en un país super desarrollado como es Estados Unidos y que lo perfila dentro de los íconos del cine más popular. 


Stallone dibuja a su personaje con los perfiles de su propia identidad. Rocky Balboa es vulnerable a los sentimientos de personas que están pasando por su misma situación. De ahí, su noviazgo con una chica esmirriada, tímida en extremo, casi anónima, que se mueve atendiendo un shopping de mascotas y con la que Rocky congenia en gran medida atendiendo a la fuerza del amor. Se trata de un personaje con que las audiencias se identifican plenamente porque detrás de su corpulenta figura se esconde la mentalidad de un niño intentando sobrevivir en un mundo que parece agradable pero que es muy hostil, marginal y limitado. Son estas las claves, que transformaron a este personaje en un ícono muy popular y taquillero, algo que permitió a Stallone extender el esquema básico del relato en sucesivas continuaciones y después en secuelas que analizan, el auge, la caída y la redención de un campeón mundial de boxeo. Suma para la raya. El inicio de una saga familiar más acorde con los arquetipos clásicos del cine deportivo. 


"Rocky II" ( 1979 ) de Sylvester Stallone. La mala racha agobia al campeón de pesos pesados Apollo Creed ( Carl Weathers ),quien convida a Rocky Balboa ( Sylvester Stallone), a una revancha para despejar cualquier duda de su abultada estabilidad, aún a costa, de perder fanaticada, credibilidad, dólares y claro, el cinturón de oro. Extensión de los personajes de la primera parte, para mayor gloria de la figura del actor ítalo americano Stallone, convirtiéndose en todo un ícono del cine más popular. Intensa, emotiva, agobiadora por momentos, aplica los esquemas de la fórmula inicial con un aspecto sentimental nada de gratuito, que le da una dimensionalidad más profunda a los personajes secundarios. A Rocky le lloverá sobre mojado porque su vida está inestable laboralmente, y aunque se la juega por mantener su oficio en el matadero, no evita que su única salida sea volver al ring y aceptar la revancha con Apollo.  


En este capítulo, Rocky se estabiliza y se casa con la tímida Adrian, a quien deja embarazada, y luego, con un hijo que intentará proteger pese a los obstáculos que se le ciernen en el camino. La falta de expectativas laborales para un hombre sin estudios, es la condena que terminará por afianzar la idea de que la única salida posible es volver a colocarse los guantes de boxeo. Nótese como Stallone trata de ganarse a la audiencia desde el manejo emocional de un personaje más cercano al espectador medio de lo que se cree.  


El trabajo en el matadero que será momentáneo, le abre la perspectiva de volver al ring. Entrenando sus puños sobre las tiras de carne, Rocky inducirá su futuro al mundo deportivo por un afán de supervivencia más allá de lo imaginable. Stallone traza su personaje desde la opción del héroe que se forma así mismo, remarcando las posibilidades de ganar y obtener el preciado cinturón de oro, con todas las expectativas que la población que le conoce se ha hecho de su persona. En una actitud muy americana, el Semental Italiano incurrirá en creer que nada altera su naturaleza, porque su sacrificio probatorio aleará todas las circunstancias que le estabilicen a él y su propia familia. Ni la veteranía de su viejo entrenador, ni la apoteósica irrupción de los medios de comunicación, ni su nueva posición familiar como padre de familia, vendrán a alterar el llamado a ocupar el sitial de los grandes campeones del boxeo.  


"Rocky III" ( 1982 ) de Sylvester Stallone. Ampliando aún más la fórmula inicial, Stallone insiste en ilustrar a su personaje con unas pinceladas básicas de humildad, marginalidad y éxito, sin descolocar los tintes de propaganda aleccionadora que tiene  todos estos capítulos. Es esta mezcla algo explosiva lo que terminará por apartar a Rocky de los bajos fondos para cubrirlo de fortuna y una excesiva autocomplacencia muy propia de quien alcanzado el cielo de las estrellas luminosas. Su confrontación con un luchador como Hulk Hogan y después con un ególatra como Mister T, ampliarán las emociones surtidas de las confrontaciones en el ring, pero debilitarán pausadamente los conflictos interiores sugeridos en las dos anteriores películas. La muerte imprevista de Mickey, el viejo entrenador, subrayarán el interés del personaje por no perder las instrucciones que éste le ha dado para no caer en las trampas de su propia vida. Un cosa hay que decir. Se trata de la versión más brutal y confrontacional de la saga. Hay peleas por doquier, gritos y alaridos en choque constante de energías poco sutiles; y muchas frustraciones emotivas, para armar una trama insípida sobre la naturaleza del protagonista.  



Con Hulk Holgan en una extraña mezcla de boxeo y lucha libre. En este despertar a la fama y al dinero, Rocky no cederá su tentación de alcanzar nuevos rumbos en la galería de los triunfadores. Su discurso unilateral agazapado en el conformismo argumental, se fortificará en el uso del montaje para golpear la conciencia del espectador con algunos efectos y resoluciones dramáticas de último minuto. Mezcla de suspenso y adrenalina, Rocky III da cuenta de lo que se debe y no se debe hacer en el cine de manera muy convincente. Festejar con el público para atocharlo de sensaciones elementales vinculadas a la celeridad de una historia débil, repetitiva, intensa pero confusa, autocomplaciente, kitsch, y poco atrevida. Algo que Stallone no volverá repetir para gloria de sus fans.

Pese a que incluye la inauguración de una estatua para el campeón de boxeo, la cinta se desmorona estrepitosamente por sus excesos de diálogos insípidos, climaxs impostados, y peleas anodinas. Todo mezclado con mucha sal y nada de azúcar.  



"Rocky IV" ( 1985 ) de Sylvester Stallone. Para el espectador que odia el aliento patriótico que tienen varias películas del cine norteamericano de los años 80, no es nada recomendable ver esta continuación, que Stallone hizo pensando en acercar a las dos potencias más poderosas de la Tierra. Esta elocuencia - que es como escuchar un CD a todo volumen- tiene en esta secuela, su más grande historia si se la mira con distancia y simpatía. Este enfrentamiento entre el campeón ruso ( echo a usanza de la Tecnología ) y el campeón americano ( fabricado por la Naturaleza), es también un buen filme de propaganda donde Rocky , ya no sólo representa la ideología conservadora de la clase popular, sino más bien, el ícono del mundo libre y democrático. Para bien o para mal, el choque cultural será irrefrenable.


Algo tiene esta secuela que la hace muy entretenida. Primero, por un lado está la figura de Rocky en la Unión Soviética comunista, gélida y polar, que nos remite a esos viejos thrillers de espías algo arcaicos chamuscados por el tiempo. Segundo, la figura de Drago / Dolph Lungreen, como una máquina de matar que no lo detiene ni su propia gente, nos remite a esos monstruos anti diluvianos de otros tiempos de la era prehistórica. Es poderoso, rabioso, imbatible, una masa de músculos amoldada por la tecnología capaz de fulminar al contrincante en el acto. Tercero, una vez que al imbatible Apollo le llegue su triste final en su propio país, será Rocky quien imparta justicia frente a su recuerdo en tierras rusas. Cuarto, todo esfuerzo posible será exclusivamente para desbancar a la poderosa mole de los rojos, que en este marasmo de choques y partidas, obtendrá lo suyo en ardiente lid. Ardiente, porque la esposa de Drago, es nada menos que Brigitte Nielsen. 


La aparición de la Nielsen provocó un instantáneo deseo por descubrir la secuela. Aunque está del lado de los contrincantes, su figura esbelta y sensual no deja de brillar con colores propios. Por algo hizo después de "Guerrera", imitando un poco, los defectos de estas secuelas.


Todos los personajes originales de Rocky, tienen su espacio en esta película. Paulie, el cuñado convencido de ser más que un promotor se mete en nuevos líos. Adrian se la juega por su marido después que se convence que este pugilato es por la patria de todos. Y el preparador físico de Apollo se transforma en el entrenador de Rocky frente a la triste desaparición del viejo Mickey, abatido por un fallo cardíaco. 


"Rocky V" ( 1990 ) de John G.Avildsen. Esta cuarta secuela que supervisa el director inicial de la saga, se caracteriza por ser un regreso a los orígenes del personaje. El engaño del contador de Rocky, lo deja sin dinero para mantener una vida de lujos y comodidades. Asumiendo que su anterior pelea le dejó con graves consecuencias cerebrales, Balboa deberá reordenar su vida desde abajo. Entonces vuelve con su esposa e hijo a los barrios populares donde se crió y atender las premuras de la pobreza, le obliga a pensar en dedicarse a entrenador de un joven boxeador que le ha buscado por cielo, mar y tierra. Asumir su preparación física y sicológica, le crea una brecha compleja con su hijo de once años, interpretado por el hijo real del actor, Serge Stallone, prematuramente desaparecido víctima de una artero esclerosis que le provocó un ataque cardíaco  a los 36 años en el 2012. La cinta se mueve a dos bandas : por un lado, articula un dramón insípido sobre los difíciles momentos económicos y de salud que pasa Rocky; y por otro, articula una visión más realista sobre las complejas relaciones padre e hijo, y subvierte la ausencia paulatina del padre por la dedicación extrema que tiene éste a su nuevo pupilo.   


En su nueva condición social, el pequeño Rocky deberá aprender a defenderse con los puños y a salvaguardar el amor paternal de la competencia horaria. Esta parte está mejor contada por Avildsen, que el conflicto de Rocky y su mujer por dejar el ring. El esquema narrativo está en la perspectiva de su origen, pues acentúa con la edición, los climaxs más beligerantes siempre relativo a como utilizar los puños.


Sage Stallone tiene emotivas apariciones con su padre fílmico y real, para compartir momentos inolvidables. El joven demuestra un apego sustantivo a su padre, que es también su ídolo y su mentor, pese a su disputa con respecto a la escasa atención que le brinda en un momento donde Rocky parece estar más concentrado en su pupilo boxeador. No hay que ser muy elocuente, para señalar que, en los recuerdos de Sylvester Stallone estas instancias donde compartió escena con su hijo desaparecido, deben ser los instantes más memorables de su larga carrera.


"Rocky Balboa" ( 2006 ) de Sylvester Stallone. Con todo, es la más superficial y artificiosa de las vueltas del púgil Rocky Balboa al cuadrilátero. Un relato repetitivo e inconsecuente, fundamentado en los esfuerzos del campeón por retomar el éxito superficial, tras treinta años de dura trayectoria. Una lucha con el actual campeón de los pesos pesados, Mason "The Line" Dixon ( Antonio Tarver), que no tiene estabilidad argumental, presupone el capítulo más flojo de todo el conjunto. No le fue bien en taquilla, porque al parecer sus fans no le creyeron el cuento del retorno obligado.


"Creed : Corazón de Campeón" ( 2015 ) de Ryan Coogler. No está mal el punto de partida de esta secuela, que transforma el relato original en una aventura que se centraliza en el proceso de instrucción detallada y luminosa del tipo Luke Skywalker-Obi Wan Kenobi. O sea, Maestro y Alumno. Rocky Balboa es el entrenador y el mentor del hijo de Apollo Creed, Adonis Johnson ( Michael B. Jordan),y de paso, demuestra que sus ansias por el deporte boxeril, está más vivo que nunca. Es sobre todo, un relato entretenido y auténtico dentro de sus márgenes, claro está. Para pasar el rato. 


"Creed II" ( 2018 ) de Steven Caple Jr. La extensión del despertar de Balboa a los designios de la taquilla, que idolatra estos regresos sustantivos. El recién coronado campeón de peso pesado hijo de Apollo Creed, Adonis Johnson ( Michael B. Jordan ),  ahora entrenado por Rocky se deberá enfrentar al hijo de Iván Drago, Viktor ( Florian Munteanu). Así como va la premisa, en el futuro los nietos se enfrentarán a los nietos y los bisnietos a los bisnietos. Suma para la raya. Es una película correcta dentro de lo que cabe, hay una profundización en la sicología de los personajes y un detalle en los conflictos que no está del todo mal. Para los fans, queda el reencuentro con Dolph Lungreen.   


Imponiendo justicia por su propia mano.


"Harry el sucio"/"Dirty Harry" ( 1971 ) de Don Siegel. Si existen dos personajes que mitificaron la figura delgada del sobrio Clint Eastwood, es el "pistolero sin nombre" que inmortalizó Sergio Leone en "El bueno, el malo y el feo", y claro está, el policía de San Francisco, Harry Callahan, que Siegel dibujó aprovechando las trazas del cowboy revivido ahora en ambientes urbanos.  Dentro de la línea de los thrillers policiales que se estaban efectuando en este periodo histórico de Estados Unidos, Harry representa varias cosas para la cultura americana. Desde luego, una mirada republicana sobre el sentido del deber ser y el deber estar, muy acorde con la política imperante de su tiempo, pero sobre  todo, una respuesta contundente a la corrupción institucional, a la burocracia estatal, al manejo de las situaciones de emergencia, a la intromisión de la clase política en cuestiones legislativas y policiales, y en fin, al sensible tema del civilismo en tiempos de crisis. 


Con Harry Guardino y Reni Santoni, el policía rebelde rompiendo las reglas burocráticas establecidas. Harry Callahan en este aspecto, es un ícono que responde a una nueva mirada menos contaminada de los esquemas pre establecidos del género policial, que Siegel descontamina con un naturalismo ejemplar. Por eso la película está rodada en escenarios auténticos de San Francisco, donde para la gloria del personaje, su salvaguarda está reñida con un carácter hosco, recio y soberbio. Clave son algunos momentos del filme que mantienen su rúbrica como exponentes de la personalidad férrea del personaje : el asalto al banco, el intento de suicidio con rescate de los bomberos y de Harry que golpea al controvertido victimario, el sutil ataque de un sádico asesino que obliga a Harry correr tras cada cabina telefónica para salvar el pellejo de un secuestrador compulsivo, y en fin, todos los climaxs muy bien narrados por Siegel con una economía de diálogos que se agradece.


Andrew Robinson como el primer antagonista en la saga de Harry el Sucio. Siegel traza el perfil del sádico asesino y secuestrador de niños, con una ironía que raya en la inconformidad de un sistema político administrativo insolvente, que no funciona como debe porque sencillamente se traba en el juego burocrático imperante. En este sentido, Harry Callahan aparece como un correctivo necesario, brutal y sanguinario, pero imprescindible, que se revela contra la autoridad, imponiendo sus propios criterios sobre como deben hacerse mejor las cosas. Es esta personalidad al límite de las reglas, lo que entusiasmó en su momento al espectador y cinéfilo, que atisbó las anomalías de un sistema agotado. En su forma y modos, Harry Callahan vino a elevar los conceptos del nacionalismo más arrogante y oportunista de una época convulsa por los conflictos de Vietnam, las movilizaciones por los derechos civiles de la gente de color, y los asesinatos de figuras emblemáticas de la política nacional. Sin duda, Harry es el antídoto que pretende iluminar el camino al final del túnel de los desaciertos y las contradicciones de un momento histórico incierto.  


El realizador Don Siegel ( 1912- 1991) con Eastwood en un momento del rodaje de la película. Este director especializado en películas B, debutó en 1945 dirigiendo dos cortos para pasarse luego al largometraje con "El veredicto" ( 1946 ). Sus mejores películas se encuentran en el género policial con "Riot in Cell Block 11" ( 1954 ) o "Harry el Sucio" ( 1971 ), el western con "Dos mulas para la hermana Sara" ( 1970 ) con Clint Eastwood o "El Pistolero" ( 1976 ) la despedida del cine del mítico John Wayne; o el cine de ciencia ficción con la alegoría anti comunista "La Invasión de los ladrones de cuerpos" ( 1956 ). También tiene un filme carcelario interesante "Escape de Alcatraz" ( 1979 ),otra vez colaborando con Clint Eastwood.


"Magnum 44"/ "Magnum Force" ( 1973 ) de Ted Post. La novedad de esta secuela está dada en la hipótesis que plantea la posibilidad que la justicia, sea tomada por un orden clandestino de policías motorizados, comandados por alguien que se rebela contra el propio sistema judicial que está corrompido y alterado por los manejos del poder. Harry Callahan impone justicia por su propia mano, pero sin desbordarse de los códigos legales que le manejan dentro de un mundo caótico. Al contrario, los policías motorizados que comienzan asesinando a los capos de la mafia que vulneran la justicia corrompiéndola, se desbordan en sus áreas clandestinas cuando asesinan a uno de los suyos. Se trata de una gran película de acción, condimentada para entender las raíces de los problemas jurídicos en una época convulsa y que Harry Callahan nunca desatiende, gracias a su astucia y sentido del deber. Este perfil que caracterizó siempre las cinco películas, viene a estimular una secuela novedosa, amena y original.  


En pleno rodaje aparecen Eastwood junto a Cliff Ralke, William N.Clark, el director Ted Post y Frank Stanley.


"Sin miedo a la muerte"/ "The Enforcer" ( 1976 ) de James Fargo. La tercera entrega de Harry el Sucio, se plantea en otro orden de cosas : la inclusión de una compañera de investigación en el área de Homicidios ( Tyne Daly mucho antes de la serie "Cagney & Lacey"), le permite trasponer la sensibilidad femenina al individualismo del macho protagonista. Las amenazas parten por un grupo terrorista, y subvierte los manejos de la clandestinidad en una espontánea aventura callejera, que tiene a su favor, numerosas secuencias de persecución, sorpresas de último minuto ( la explosión en plena comisaría ), humor negro ( la sesión en la morgue ), notables secundarios ( Harry Guardino, Bradford Dillman, Albert Popwell que apareció en los anteriores capítulos en distintos papeles), y una imaginativa resolución de los climaxs (  ejemplar la secuencia en Alcatraz ).    


Por primera vez , sabemos más de la vida íntima de Harry, su relación con las mujeres y su negativa a dejarse dominar por los políticos. El secuestro del Alcalde la ciudad, se transforma en el eje dramático de esta cinta. 


"Impacto fulminante"/ "Sudden Impact" ( 1983 ) de Clint Eastwood. Secuela tardía de Harry el Sucio, enriquecida por una profundización en el comportamiento sicológico del personaje, ahora tras los pasos de una homicida mujer, que habita bajo su mismo techo. Es la oportunidad que tiene Eastwood para retomar el personaje ( y dirigirlo ) en un thriller que tiene suficiente mordiente como para entusiasmar a los seguidores del género. La actriz Sondra Locke, - que en aquellos años era pareja de Eastwood -, se guarda el papel más importante del relato, como la tímida y esquiva mujer que desea hacer justicia por su propia mano, respecto a una traumática violación pasada. Todo el filme ejecutado con mano firme, nos revela el buen narrador que es Eastwood como director y lo detallista que es para armar relaciones humanas complejas y viscerales.  


No es errado sostener que en el trazo de la figura de Sondra Locke, hay mucho de Hitchcock. Sin embargo, Eastwood para evitar imitaciones, somete su material dramático al estilo Siegel : evita baches y ripios narrativos, aumenta la tensión a medida se establecen los caracteres de sus personajes, y le da grandes espacios a la acción física en ambientes urbanos nocturnos, como para engolosinar a los seguidores con una trama que va creciendo en intensidad y fuerza emocional. 


"Sala de espera al infierno" / "The dead pool"( 1988 ) de Buddy van Horn. Puede ser discutible sacar del acuario a Harry Callahan para meterlo en otro más cercano al pulso histórico que le rodea. Se trata ciertamente de la humanización más perfectible del ícono del policial setentero, con todas las trabas y beneficios de una trama sólida, algo esquemática, pero igual de atrayente. El homicidio de celebridades siempre ha sido un tema gravitante del género. Esta aquí y somete al propio Harry a una auto análisis del personaje desde que debutara en 1971. Los tiempos cambian y parece que Harry no evolucionara demasiado con los cambios político sociales de su país. El discurso puede ser malsano, porque lo que le interesa a Buddy Van Horn es la tangible densidad de los acontecimientos respecto al propio personaje. Es sin duda, la maduración de Harry Callahan y el colofón final a sus incursiones en el cine., al menos hasta ahora.     


La actriz Patricia Clarkson después de su debut en "Los Intocables", incursiona con acierto en esta quinta parte y final de las aventuras policiales de Harry el Sucio. Resulta  todo un hallazgo considerando la estatura profesional que adquiría con el tiempo.



Acerca del Actor y Director.


Clint Eastwood ( nacido en 1930 ). Es el último de los grandes herederos del clasicismo narrativo del cine. En su forma de rodar recuerda a John Ford, pero en su apertura temática a John Huston. Hay en el cine de Eastwood, una abierta compulsión por controlar todo el proceso de rodaje con la idea de que el director es el autor de la obra. El crítico Albert Fuguet lo señala en un detallado estudio de su filmografía : Debido a su calidad de astro , Eastwood puede permitirse el lujo de negociar y siempre salir ganando. La productora Malpaso no es más que un grupo de artistas y técnicos que colaboran en todos sus filmes. Han pasado por alli, los directores Michael Cimino, Ted Post, James Fargo, Richard Tuggle y Buddy Van Horn, los fotógrafos Bruce Surtees, Jack Green, y Tom Stern, el editor Joel Cox,  el músico Lennie Nielhaus, los directores  artísticos Edward Carfagno y Jack G.Taylor Jr., entre otros. Esta posibilidad de tener todo el control sobre sus producciones le ha significado la posibilidad de que cada uno de sus filmes sea parte de una obra global. De este modo, sus héroes siempre actúan de la misma manera, herencia de lo que le dejaron cimentado Leone y Siegel. El hombre sin nombre su primer personaje , era un solitario errante, misógino, incapaz de comunicarse, que no le teme a la violencia y que después de casi ser aniquilado resucita de una manera cristológica. A lo largo de sus propios westerns, policiales y relatos de espías y de acción, Eastwood repite este rasgo en sus personajes más urbanos. Otro tópico de su cine, es la defensa de una moral que ha quedado olvidada en el pasado, sin menosprecio de exponer relatos con un toque de ambigüedad y desencanto donde siempre se cuestiona un Estados Unidos corrupto que pierde fuerza poblados de seres a la deriva y marginales.   
"Los Imperdonables" /"Unforgiven" ( 1992 ) es una de sus obras maestras. De su filmografía como director con cuarenta películas, se destacan : "El Fugitivo Josey Wales", "Bronco Billy", "El jinete pálido", "Bird", "Cazador blanco, corazón negro", "Un mundo perfecto", "Los puentes de Madison", "Medianoche en el jardín del bien y del mal", ""Río Mpistico", "Million Dollard Baby", "Gran Torino", "El Francotirador" y "La Mula". Con noventa años de edad, rueda en estos instantes "The Ballad of Richard Jewell", la historia del guardia de seguridad Richard Jewell que salvó heroicamente a miles de personas tras la bomba que explotó en los Juegos Olímpicos de 1996, y que fue acusado injustamente de terrorista. 

Fotos Gentileza : Metro Goldwyn Mayer- Warner Brothers Pictures- Cine Policial- The New York Times- Archivo.-




Únicamente para coleccionista, la saga original de Rocky.


Lobby-card de "Harry, el Sucio" dirigida por Donald Siegel.


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