LOS PRODIGIOS : NUEVOS ROSTROS Y CLASICOS POR DESCUBRIR.

La mirada infantil sobre la guerra, la paz y otras cosas.

"El niño que pudo ser Rey" /"The Kid Who Would Be King" no ha sido el éxito de taquilla que se esperaba para una película de esta naturaleza, pero reconstruye toda la magia de las aventuras familiares de la Fox como no se había visto hace tiempo. Se trata de una nueva mirada al universo del Rey Arturo, dirigida por Joe Cornish. 

La leyenda de Arturo sigue viva.

"El niño que pudo ser rey"/"The Kid Who Would Be King" ( 2019 ) de Joe Cornish, es una nueva aventura que se construye sobre la base de la legendaria figura del Rey Arturo. En efecto, cuenta la historia de un niño ( el recién llegado actor Louis Ashbourne Serkis ), que descubre la espada legendaria del líder medieval, Excalibur, y la usa para salvar al mundo del ataque de las fuerzas siniestras que amenazan a la Humanidad. La aventura familiar de la Fox no pudo combatir en taquilla con una cifra más abultada ( recaudó sólo 50 millones en su primer fin de semana de exhibición en Estados Unidos), sobre otras películas anunciadas, tal vez,  porque no es lo suficientemente atractiva para las nuevas generaciones. Y es que el filme no recibió grandes críticas y. sin embargo, recupera el estilo de películas ochenteras de pandillas juveniles, haciendo y deshaciendo entuertos, con la idea de los grandes clásicos de relatos guerreros que en otros tiempos llenaban las salas de los cines. 

Suma para la raya. Nos tememos que la película va a pasar desapercibida entre el público adolescente, lo que sería nefasto para el trabajo productivo que tiene en su esfuerzo por interesar a la platea más joven por este tipo de temas históricos. Sin embargo, hay aportes interpretativos sustantivos de Tom Taylor, Rhianna Dorris, Dean Chaumoo, y el precoz Louis Ashbourne Serkis ( de casaca roja), que por momentos se roban las mejores escenas de la película.

El filme considera escenas de batallas medievales, como ésta foto con sus protagonistas vestidos a la usanza de los caballeros de la mesa redonda.

Es una película de matiné para amenizar la tarde familiar que se dispone a interesar al espectador sobre las leyendas históricas de la corona británica y sobre todo recuperar el espíritu de las viejas aventuras de jóvenes guerreros valientes y solidarios.  

Louis Ashbourne Serkis: 
El joven que tiene la Excalibur. 

Actor británico, hijo del conocido intérprete Andy Serkis ( "El señor de los anillos" y "El Hobbit"), que se ha hecho conocido por participar en series de televisión de cierta popularidad ( como "Taboo", "Noddy, Toyland Detective" o "SS-GB"), y que debutó en la gran pantalla en un pequeño papel en la cinta fantástica de Tim Burton "Alicia a través del espejo" ( 2016), continuación del relato sobre el clásico cuento de Lewis Carroll con Mia Wasikowska. Después filmó "The Current War" ( 2017), el biopic sobre la rivalidad entre los inventores Thomas Edison y George Westinghouse sobre el dominio del sistema eléctrico. Para finalmente hacer la voz de Bhoot en la nueva versión de "El libro de la selva" titulada "Mowgli" ( 2018 ) que se estrenó por NETFLIX. 

Con Tom Hollander en la serie televisiva "Taboo".

Ahora junto  a Christian Bale, Freida Pinto, Rohan Chand, y su padre Andy Serkis en el estreno de "Mowgli" de NETFLIX.

Encarnando a Alex, en "El niño que pudo ser rey".

"Certificado de Nacimiento" :
Un clásico polaco sobre la orfandad en la guerra.

Certificado de nacimiento" /"Birth Certificade"/"Swiadectwo urodzenia ( 1961) de Stanislaw Rósewicz. Tres historias sobre niños huérfanos desamparados durante la Segunda Guerra Mundial, constituye este pequeño descubrimiento perteneciente al cine polaco. Es una mirada sobre los dramáticos efectos que tiene la guerra en los niños, resuelto con un estilo casi neorrealista, pulcro, transparente, emocional, con un sesgo documentalista y que no escabulle el expresionismo del blanco y negro para acentuar sus historias. La primera historia titulada "En el camino" ( foto ), cuenta las andanzas de un chico de once años, Janek ( Henryk Hryniewicz ), que se topa con un soldado de su villa, Józef ( Wojciech Siemion), y deciden recorrer juntos los campos invadidos por las tropas nazis a expensas de ser detenidos y muertos. 

El primer encuentro de Janek en el camino con los nazis, es más bien, un accidente fortuito donde al niño le comparten un chocolate. La fotografía resalta las extensiones ilimitadas de los campos polacos y las perspectivas amplias sobre un horizonte siempre incierto y muy peligroso. 

Janek es un huérfano que viaja sin destino por la campiña polaca asumiendo que la guerra es devastadora. Su mirada perdida, su inexpresividad traumática, su abandono, caracterizan la personalidad del muchacho. 

El primer encuentro de Janek y Josef el soldado polaco, resume bien los sentimientos que se fraguan entre el niño y el militar a sabiendas que no todo lo bueno, puede durar para siempre.

Una escena clave para entender el desenlace abrupto y trágico. En el camino es un corto sobresaliente que se fortalece por la enorme facultad de entender que la guerra termina por destruir hasta los más fuertes. Un alegato visual que nos estremece y nos cautiva por su logrado naturalismo. 

"Carta del campamento" es el segundo corto de la película que se desarrolla en torno a los esfuerzos de un niño de doce años, Heniek ( el expresivo Andrzej Banmaszewski ) por pasar desapercibido en una ciudad donde se persigue a los judíos y a los demócratas. Circunstancialmente, el niño habita junto a su madre en una pieza algo destartalada, siempre atendible hasta cuando llegan visitas inesperadas.  

En su familia, Heniek debe también proteger a sus hermanitos y a su amigos de escaramuzas. Las atmósferas del relato son casi dickensianas - recuerdan los ambientes de "The Kid" de Chaplin-, y subrayan la marginalidad, la pobreza y el desamparado en que habitan estos niños de la guerra. 

Los juegos de los chicos son de otro tiempo. Atendible a los extremos recursos con que vivieron estos niños invadidos por las tropas del tercer Reich. El director captura las atmósferas con un sesgo melodramático que no desentona al sentido de denuncia que tiene la película. 

El pequeño Heniek recibe la carta del campamento en un momento de total locura exterminadora. De ahí, la sobriedad del desenlace, que no deja dudas, sobre las metáforas que el realizador aduce respecto a estas terribles circunstancias de sobrevivencia. 

"Gota de sangre" gira alrededor de la existencia de una niña de once años, Mirka  ( Beata Barszczewska), que llega a un orfanato que oculta su condición de niña judía. Su relación casi maternal con las demás compañeras de juegos, no le permiten dimensionar el tremendo peligro al que se expone cada día. Es un relato visceral, elocuente, que no da tregua, proclive a cierto sentimentalismo, pero que nunca pierde interés porque nos cautiva con la sensación siempre cercana del peligro que acecha a la pequeña.

Siempre dispuesta que no le destruyan sus sueños de obtener algún día una familia que la cobije, Mirka ejemplifica la orfandad en su etapa más decisiva a pasos de la adolescencia. El realizador filma a la niña con una expresividad marcada por su soledad, su individualismo, su vulnerabilidad frente a los hechos históricos que la rodean. Es como una metáfora carnal de la propia Polonia de esos años, sumergida entre el colaboracionismo más aberrante y la extremada negación de un acto absolutamente reñido con los derechos de las personas. 

Los juegos infantiles en el cautiverio feliz del orfanato, asumen una resolución dramática innegable. El director fomenta el desconcierto de unos niños marcados por su destino. Hay en estos gestos, un abierto cuestionamiento a las consecuencias sicológicas y físicas que deja el conflicto en los menores de edad. 

La melancolía de Mirka mientras observa su muñeca, grafican el gran trauma que deja la guerra en la mentalidad infantil. Es una interesante película por redescubrir , que asume desde tres puntos de vista distintos, los efectos de la guerra en los niños.   

Eino & Aapeli : 
La contrapartida finesa a "Marcus & Martinus".

Responden al masivo fenómeno musical de los noruegos "Marcus & Martinus". Que ha tenido sus réplicas en España con "Gemeliers", en GB con "Max & Harvey", y etc. Estos chicos de nueve años de Finlandia, recién comienzan con un trabajo productivo dirigido a los niños de su edad. Y no les ha ido nada de mal. Más de cinco millones de visualizaciones en YouTube completan de su primer videoclip. 

"Mä voisin olla se" es el primer video profesional que sacaron el año pasado. Una jugarreta muy divertida donde ambos hermanos, intentan convencer a una niñita de la que están muy enamorados, que son un buen partido para su vida. Entre pasos de baile curiosos y algunas notas de simpatía veraniega, los chicos apuestan por su tema pop muy agradable de escuchar y ver.  

Convertidos en un fenómeno medial, los niños son entrevistados por la televisión local.

Simpáticos a rabiar, muy despiertos y consientes que tienen un camino muy largo para recorrer, se lanzan con nuevos proyectos musicales este año, ala espera de consolidar una imagen que recién esta dando sus primeros resultados.

Vivarachos y listillos, estos niños pretenden fortalecer una carrera como modelos publicitarios y animadores de eventos. Nada de mal para chicos que están en el umbral del éxito.

Han popularizado las mechas en la cabeza con un estilo casi años sesenta. En realidad son una "cabros" adorables que saben lo que quieren hacer en materia musical y audiovisual.

El carismático integrante de "Fource" :
Niels, por Amor a la Música.

Aunque es el más joven del cuarteto, Niels Schlimback, con 13 años de edad, es el que tiene más experiencia en la televisión, pues salió de las huestes del célebre programa infantil "Kinder voor Kindereen". De alguna manera, esta anterior experiencia le ha labrado un nombre, y sin duda, un rostro que ha sido conocido en Armsterdam con gran aceptación juvenil. "Fource" es su nuevo proyecto que asume con gran interés. Producidos por Joost Griffioen y Stas Swaczyna ( The Rockeeters ), el grupo ha logrado labrarse una carrera después de clasificar para representar a su país en el Eurovisión Junior del 2016. Niels acepta que lo tilden de la voz más aguda del conjunto, porque lo es. Su capacidad melódica y vocal es extraordinaria lo que asegura que, en muchas ocasiones cuando se presentan en vivo salve situaciones algo divertidas.   

Niels es como la cabeza motora de "Fource" donde comparte la amistad, el cariño por la música, los videojuegos, los paseos por el río, y las degustaciones gastronómicas. Le vuelven loco las pizzas y es un esteta por correspondencia adquirida, porque ciertas veces decide los vestuarios que el conjunto lucirá en determinadas ocasiones. 

Además es un excelente presentador público cuando tiene que hablar sobre las diferentes canciones que le ha tocado cantar con "Fource" es un perfecto detallista de las grabaciones que ha hecho en estudio con los muchachos. "Love Me", "Ik Heb de Wereld", "Youth", "Voorbij", "Afterparty", "Niemand", y "Kogelbrij" son videos musicales imprescindibles para conocer la participación de Niels en los eventos que han hecho de este cuarteto una gran revelación de la música del pop. Los chicos acaban de participar en la grabación de la música para los títulos de créditos de la película animada "Como entrenar a tu dragón 3" que se estrenará muy pronto en cines. 

Niels luciendo la polera oficial del club de fans de "Fource".

"Welcome, Or No Tresppasing":

La mirada rusa a las pandillas infantiles.

"Drobo pozhalovat, ili Postoronnim vkhod vospreshchen" /"Welcome or No Tresspassing" ( 1964 ) de Elem Klimov. Toda la tradición del viejo cine infantil soviético cuando Rusia era la U R S S, resume esta notable comedia satírica que tiene mucho de cine mudo, y claro, es un referente obligado para entender mejor la filosofía del cine de su tiempo. El relato está contado por un niño de ocho años, saladillo, travieso, inteligente y muy astuto, interpretado por el extraordinario actor infantil Viktor Kosykh, como Kostya, que es abruptamente apartado de un campamento de Young Pioneer, por su indisciplinada aptitud frente a las exigencias autoritarias de su director. Todos sus amigos están de su parte, por lo que será muy difícil dejarlo fuera de las actividades veraniegas que se celebrarán en el campamento.  

Se personifican en Kostya las primeras manifestaciones de rebeldía juvenil contra el autoritarismo y la contingencia política, aunque la película va mucho más allá, para transformarse en un reflejo de la infancia en el estilo naturalista del clásico francés "La guerra de los botones" filmado tres años antes. Klimov está estupendo filmando cámara en mano y con gozosa empatía las travesuras de las pandillas de los muchachitos, que se repliegan hacia el agua para juguetear como delfines en libertad, o cuando ayudan al amigo rebelde juntándole comida en los almuerzos comunitarios. Hay travellings laterales y efectos de cine mudo ( como cámara rápida y saltos temporales ) que subrayan los gags visuales más divertidos, como cuando los niños desnudos se pegan una alergia caballuna de grande para simular una peste; o como cuando Kostya se imagina en el funeral de una de sus protectoras, absolutamente perdido y abandonado a su suerte.  

En este afán gozoso de entender la infancia desde sus propias actitudes, el niño actor Viktor Kosykh nos incita a pensar, en los valores más profundos que mantiene su ´personalidad insobornable, para perpetuar un carácter singular con una ansiedad compulsiva hilarante y naturalista. Todas las secuencias más sustanciosas, están graficadas como si se tratara de una película silente. Se nota el homenaje a los hermanos Lumiere ( breve escena de un hombre regando el suelo como la primera comedia cómica de la historia "El Regador Regado"), pero sobre todo, hay citas cinéfilas a los Our Gags, que instituyeron la comedia de pandillas juveniles en el cine norteamericano con gran aceptación popular.

Estrenada en 1964, la película manifiesta una colosal forma de expresar  las angustias, los sueños y los miedos infantiles, y desde esta mirada, logra cohesionar una sucesiva secuencia de gags, metidas de pata, chascarros y chistes de menor o mayor cuantía, que no dejan indiferente a nadie.  A su modo, prorroga las claves de este tipo de cine con un sabor cultural muy atendible a la época rusa, y a los fines demagógicos imperantes, lo que no deja de ser interesante de descubrir a los ojos actuales.

Un puñado de actores infantiles sobresalen en papeles armados para glorificar el sentido de libertad creativa que existe en estos primeros años, y de búsqueda de sensaciones duraderas que guarden relación con la amistad, la solidaridad, el empeño personal, el cariño y el afecto de sus pares. 

Notable elipsis narrativa con el funeral de su protectora y una interrogante que arman todos los deudos que concurren al entierro. Estos desbordes surrealistas no le hacen daño al conjunto, porque perpetúan el pensamiento crítico del director y resumen los miedos del protagonista central respecto a su situación personal.  

Kostya permanece por largo tiempo oculto, para desde allí, desplegar un conjunto de situaciones de gran imaginería y de rebeldía contra la autoridad. El niño actor Viktor Kosykh actúa con asombrosa espontaneidad y jamás pierde el sentido de liderazgo que tiene su personaje sobre los demás personajes. 

Las reuniones secretas incluyen sendos tratados de amor y amistad a las chicas del conjunto. Es un rompecorazones nato que se origina en la chispeante personalidad de un chiquillo hiperquinético, cazurrero y astuto. Sin duda, es el líder del relato a escala infantil. 

Cuando llega el momento de la siesta o del sueño nocturno, Kostya se arropa junto a su maleta y a sus cosas, para recuperar energías y continuar con su desprejuiciada manera de armar y resolver enredos y accidentes cómicos.

La primera vez la autoridad lo envía de regreso a casa. Pero Kostya recupera la fe en sí mismo y decide retornar al campamento para desdicha del regente del lugar. El paisaje campesino soviético ambienta varias secuencias, que tienen un aire de vacaciones veraniegas, junto al río, para recordar con optimismo, que una vez nosotros también fuimos niños aventureros como Kostya.

La mirada siempre atenta del muchacho, que recupera la ansiedad de la libertad después de aprender varias lecciones vitales. El director Elem Klimov filma a los niños a su altura, y eleva la gracia y la humildad de sus protagonistas infantiles, contrastando su universo cándido y coloquial con la seriedad más burocrática de los adultos. 

No hay que ser un niño, para entender donde esta la sabiduría y amenidad de esta alegre y naturalista historia infantil redescubierta por la magia del disco láser.

Fotos- Gentileza : 20 th.Century Fox- P.P.Film Polski- Filmoteca Narodowa- Cine Europa- Variety- The New York Times- MosFilm- Archivo.-

Poster de la versión  restaurada de la película polaca "Certificado de nacimiento"/ ŚWIADECTWO URODZENIA.

Afiche en español de "El niño que pudo ser rey" dirigida por Joe Cornish.