El cine de ciencia ficción de los años 50 :

La mirada ausente.

"La Invasión de los ladrones de cuerpos" de Don Siegel, fue una de las películas de ciencia ficción más características de los años cincuenta.

No es que me vanaglorie respecto a los innumerables artículos que se han escrito sobre cine B de fantasía y terror, y a las miles de webs que tratan acerca de esta etapa gloriosa del cine B norteamericano. 
Sencillamente, quise recrear una situación variada de selección personal respecto a películas que disfruté cuando niño y que ahora revisito con amistades cinéfilas ( "Tito Skywalker", Bernardo, Marcela, Paola y Claudia, que enloquecen con estas cosas), en la búsqueda de las claves que nos permitan entender mejor, por qué se dieron con tanta regularidad en el cine de esos años.
Como una manera de profundizar en este tema, que abordáramos superficialmente hace dos años atrás, retomamos títulos emblemáticos y agregamos nuevos descubrimientos, que parecían perdidos en los archivos de las productoras. 
Por lo general, todas las película de "sci fi" que hoy día nos atañen, se inician con una gran parafernalia propia del cine B, que se hacía en otros tiempos, con mucho amor, talento y pocos dólares. 
De ahí, su encanto, y su trascendencia, como ejemplo de una época que no se ha vuelto ha repetir con tanta magnificencia y economía visual.
El encanto de la mayoría de estas películas, está en su naturaleza. 
Es cosa de imaginarse a Ray Harryhausen intentando sortear los miles de escollos financieros para elaborar unos OVNIS increíbles, unos dinosaurios maravillosos o unas acabadas maquetas de realismo cartesiano.
En fin, lo importante estriba en que actualmente podemos admirar el trabajo de estos "artesanos" del cine, y revalorizarlos por la magia del DVD y del Blue Ray.
¡¡¡¡¡Bienvenidos !!!!!!


Un clásico inolvidable.

Michael Rennie y Patricia Neal la pareja estelar de "El día que paralizaron la Tierra".

 

En el set de rodaje, con Lock Martin, el actor gigante que hacía de Gort, el robot.

Observemos algunos títulos elegidos al azar, pero que tienen una implicancia significativa en el devenir del género.
"El día que paralizaron la Tierra"/ Ultimátum a la Tierra" ( "They day the earth stood still, 1951 ) de Robert Wise, por ejemplo, es la más hermosa historia de pacifismo interespacial que crece con el tiempo. 
Patricia Neal aterrada con el robot Gort ( Lock Martin ), se une a los esfuerzos de desarme mundial, impuesto por un "mensajero" de " más allá de las galaxias" ( el notable Michael Rennie ). 
La película es una encantadora parábola moral, que describe la vida urbana y condiciona al género a modernizarse en sus perspectivas temáticas, con la seriedad de un documental de época. 
Este realismo aumenta el interés de la trama y lo superpone a la atractiva posibilidad del contacto con humanos de otras galaxias.
Notable guión de Charles Lederer que adaptó la novela "Who goes there ? de J.W. Campbell, con solvencia y profundidad narrativa. 
Un ritmo en escala ascendente, pródiga en hallazgos visuales, en blanco y negro, enraiza las bases de una temática que sería frecuente ver en el cine B de la época.
Todo registro condicionado por el eximio Christian  Niby que ofició de productor del filme, queda magistralmente graficado en los espacios que deja la cinta, para mostrarnos los personajes secundarios ( alrededor de un comedor frugal ) , los estelares ( en sus visos de encuentros y desencuentros ) y por supuesto, los escenarios cotidianos del diario vivir. Washington D.C., no aparece como telón de fondo gratuito. 
La capital política de Estados Unidos, es la base de reunión propuesta por las fuerzas interespaciales para evitar una hecatombe a escala universal. 
Si no se acatan  las órdenes superiores, nosotros ( la Tierra ) deberá ser destruída. 
Rennie se mezcla con los humanos en el tiempo que le falta para lograr el desarme. 
Nosotros interactuamos con él, con la chica y con el niño...pero también con sus planteamientos pacifistas en época de crisis.
Película inusual, diferente, original, refrescante, inteligente, que significó la punta de lanza de una moda de temas similares. 
Es una obra maestra, que encanta por su eficacia argumental, su ritmo vertiginoso y sus maravillosos efectos visuales.


Visitas extraterrestres.

"El Enigma de otro mundo" : Expedicionarios aislados del mundanal ruido.

 

James Arness como el extraterrestre depredador.

"El Enigma de otro mundo" ("The Thing", 1951) de Christina Niby y Howard Hawks, estigmatiza la figura del alien, dentro de una base polar, con la complicidad del espectador. 
Nosotros vemos lo que los expedicionarios, no pueden ver. El extraterrestre interpretado por James Arness, alcanza los dominios de la oscuridad, fustigando la vida cotidiana de los lugareños, y ataca sin previo aviso, intensificando su presencia, con giros y dobles vueltas de tuerca en una trama eficaz.
El suspenso a medida avanza la narración, se va acumulando hasta el climax final, siempre en la región polar donde prima el aislamiento y la incomunicación con el mundo exterior. 
La claustrofobia y el miedo se apoderan de la base. 
Kenneth Tobey y Margareth Sheridan, no pueden equiparar sus fuerzas humanas con las sorprendentes capacidades extraterrestres, aunque se prodigan en salvaguardar la integridad de su equipo con la fiereza de un león y la nobleza de un perro.
La película es un modelo de economía de recursos, en función de un notable argumento, una inquietante puesta en escena y una magnífica capacidad para recrear tensión y suspenso.

El niño Jimmy Hunt y un alienígena.

"Invasores de Marte" ( "Invaders  from Mars", 1953 ) del gran diseñador de producción William Cameron Menzies, que ya tiene una obra maestra absoluta en el cine de anticipación como es: "La Vida Futura " ( "Things to Came", 1936 ),nos sumerge por una historia que tiene mucho de onírico, con resoluciones estéticas abstractas y un contenido casi apocalíptico. 
Al niño Jimmy Hunt le persiguen las pesadillas porque cree ver un OVNI que, desde su entierro lapidario en un sendero crepuscular, succiona  a las personas y las transforma, preparando una invasión a escala mundial. 
En esta tarea, caen sus propios padres, y sólo con la ayuda del ejército podrá contrarrestar lo que, a todas luces ( en un final sorpresivo ) parece imparable. 
El relato juega con las emociones del espectador. 
William Cameron Menzies se encargó de acentuar el tono de pesadilla que tiene la película, desde la mirada del niño. 
Los escenarios que recrean el recinto policial, su propia casa y las amenazantes colinas del camino bifurcable, nos parecen irreales. 
A todo este acabado estético en technicolor, Menzies agrega guiños vinculados al propio "aparente sueño" del muchacho. Su papá es una amenaza espectral, su madre una bobalicona ejemplar, demasiado endulzada y algo crispante. 
Desde el punto de vista de los invasores, la lógica infantil alcanza lo simplemente irónico. Marcianos verde-azulados, altos y con unos ojos exhorbitantes y un líder extremadamente inteligente, que no se puede su propio cerebro, y por ello, debe ser transportado por sus súbditos más cercanos.
Sin duda, todo el relato contiene la mirada del niño. El punto de vista del infante, que exagera el cuento y se lo cree de veras. 
En su estilo, se trata de una pequeña obra maestra del género.
 

La invasión extraterrestre sugerida por Ray Harryhausen.

Morris Ankrum aparece poseído por los aliens.

 

Hugh Marlowe y Joan Taylor intentado descubrir el arma para detener la invasión alienígena.

 

Enfundados en gruesos trajes de metal, los aliens atacan la Tierra.

Storyboard original para la película con FXs de Ray Harryhausen.

Otro caso. "Earth vs.Flying Saucers" ( 1957 ), una notable y seria incursión en el mito de los OVNIS a cargo del gran Ray Harryhausen, que desarrolló unos objetos volantes increíbles.
La película dirigida por el artesano Fred F.Sears, juega con todos los tópicos y clichés de este tipo de cine. 
Hay un científico muy avezado ( Hugh Marlowe ) , su chica ( Joan Taylor ) y las infaltables fuerzas de seguridad nacional ( Morris Ankrum, inolvidable característico que hizo este papel en numerosas ocasiones ). 
El guión de Curt Siodmark, otro especialista en cine B, irrumpe con el avistamiento de un OVNI por el propio protagonista. 
De ahí para adelante, la película es una afiebrada aventura, que acumula información acerca de estos objetos volantes y de acuerdo a la época, llena de buenas ideas científicas y periodísticas que eran muy populares en ese entonces. 
Hasta la invasión de los extraterrestres en el climax de la película. Aquí es antológica la secuencia donde sale un ET acorazado hasta los dientes, y permite atisbar la enorme influencia de las "mass media" en la construcción de una realidad inexplicable. 
Todo lo que adelanta esta cinta, fue inspiración más tarde, para gente como Spielberg, Lucas, Hooper, Burton ... que retornaron sobre la base de estos temas y estas inquietudes.

Producida por George Pal, con Ann Robinson y Gene Barry.

Verde, azul y rojo, los colores definitorios de los aliens.

Escena del rodaje de las naves marcianas.

"La Guerra de los Mundos"  ("War of Worlds", 1953) de Byron Haskin, sobre la célebre novela de H.G.Wells, puede parecer muy "camp" a los ojos de hoy día, pero tiene sus valores inmediatos.
Una trama que nunca se atasca, tiene ritmo, suspenso, vueltas de tuerca, sorpresas de último minuto, ambigüedades y humor, donde participan un gran conglomerado de personajes, liderados por Gene Barry y Ann Robinson.
Un sentido del espectáculo visual acentuado por el estupendo diseño de las naves marcianas, el uso del Technicolor que le da una estética arrebatadora a la historia,y el empleo de FXs, con la consistencia de estar llevando a cabo una obra singular sin grandes contratiempos.
El empleo aterrador del sonido, que estigmatiza los momentos de climax, y crea una atmósfera realmente tenebrosa.  
La creación subjetiva de unos marcianos originales a los cuales, en un momento, sólo les atisbamos sus tentáculos y esos ojos tricolores que no se olvidan.
Ciertamente, el filme es una loable producción, que caratula el concepto de "alienígena" como enemigos a los cuales debemos atacar para defendernos de su visita invasiva.
Las fuerzas de seguridad no sólo bloquean al enemigo, sino que, le intentan contrarrestar sus poderosos armamentos desconocidos, como esas cúpulas invisibles de energía, que protegen las naves cuando se les dispara por sorpresa.
La ironía de la novela de Wells, está en el desenlace, y la película no escatima recursos para recrear la destrucción invasiva con humor y sarcasmo. 
El filme mantiene inalterable, su exquisitez estética, así como su óptica de divertimento evasivo familiar. 

Los mutantes del planeta Metaluna, atacando a los científicos terrestres.

Preparando una escena con maquetas.

Hubo producciones que especularon con la idea de los raptos alienígenas, para obtener información humana que les ayudara a resolver problemas globales.
"This Island Earth" ( 1955) de Joseph Newman, es un ejemplo categórico de esta línea argumental. 
Algunos científicos norteamericanos, son secuestrados por extraterrestres provenientes del planeta Metaluna, con el objetivo de obtener su cooperación, en sus denodados esfuerzos por superar una crisis energética.  
Se trata de una de las más costosas producciones de William Alland, que integra la nota solidaria de cooperación universal, el sesgo sensual con Faith Domergue y la notable consumación de unos seres realmente freak.
Se lucen los extraordinarios diseños de producción que simulan los ambientes exteraterrestres; unos televisores en forma de triángulo y un ingenioso empleo del color. 

Además, hay una ingeniosa manera de prorrogar el encanto, de "los viajes a mundos desconocidos", en el estilo de la clásica narrativa de Jules Verne. 
Se trata de una excelente  producción de matiné, original y muy divertida. 




Un Monstruo memorable.

 

Curiosa fotografía en color, de la creatura de la laguna negra.

Transportando a Julia Adams en sus brazos.

Con la preciosa actriz, en una foto promocional.

 

En "Revenge of the Creature", volcando un automóvil.

 

En "The Creature Walks Among Us", durante el proceso de su humanización.

 

En la tercera parte, destruyendo lo que está a su alcance.

 
De todos los monstruos que invadieron las pantallas de cine en los 50, todavía sigue siendo el más memorable: " El Monstruo de la laguna negra" ("Creature from the black lagoon", 1953) de la Universal, producida por William Alland y dirigida por Jack Arnold.
No sólo se trata de una lograda concepción acerca de un hombre anfibio, que habita en algún perdido lugar del Amazonas, sino de una recreación del mito de "La Bella y la Bestia" a escala familiar. 
Por un lado, están los científicos expertos en estudiar este extraño fenómeno : David Red ( Richard Carlson ), Mark Williams ( Richard Denning) y Kay Lawrence ( Julia Adams).
Los tres, son amigos, y los varones parece que rivalizaran en todo momento, por la chica.
La chica a su vez, es una sensual morena de ojos claros, que fustiga los peligros, tomando baños de sol y bañándose en el río como si estuviera en una piscina de hotel.
Todos los personajes, incluyendo los secundarios, como el que interpreta Nestor Paiva, están dimensionados con minuciosidad y con un asertivo cuestionamiento moral que, sólo juzgará el monstruo cuando llegue el momento de decidir, a quien raptará a sus dominios acuáticos. Obvio. La chica es la atracción que le obliga a atreverse a caer capturado en las redes de la barcaza. 
Pero también hay una insistencia en observar esta creatura, desde la óptica de las viejas leyendas territoriales de seres mitad humanos, mitad animales, perdidos en geografías recónditas.
Lo novedoso en su época, fueron las extraordinarias tomas acuáticas obtenidas con cámaras submarinas, cuando el actor Ricou Browning, salía a mostrar sus escamosas branquias respiratorias.
También la soberbia narración, llena de momentos sorprendentes - como cuando la creatura sube a la proa e intenta raptar a la chica-, giros de último minuto y soluciones prácticas para atraparlo y llevarlo a un probable cautiverio feliz.  
Con el mismo equipo, la Universal rodó dos secuelas : "Revenge of the Creature" ( 1955), nuevamente dirigida por Arnold, aunque la acción se circunscribe ahora al famoso "Marine Land Aquarium" de La Florida, y la chica es Lori Nelson, tan bella como la Adams; y "The Creature Walks Among Us" ( 1956) dirigida por John Sherwood, que se centraliza en los esfuerzos de los científicos, por transformar la creatura con la cirujía estética, aunque acabará huyendo en dirección al Oceáno Pacífico.
De la trilogía, sin duda que, la versión inicial es una pequeña joya del cine de ciencia ficción y terror, porque concentra con lograda síntesis, todos los esquemas clásicos de un relato fantástico de ingeniosa provocación. Memorable.


Las maldiciones de la bomba atómica.

En "Them": el ataque de las hormigas gigantes.

 

En la citada película, aparece el nido con las larvas peligrosas.

 

La niña Sandy Descher, estudiando el guión del filme.

 
El cine de "sci fi" de los cincuenta, se caracterizó por tratar de dimensionar las consecuencias de una hecatombe nuclear. 
La amenaza de los extraterrestres, corría en paralelo a la de los propios humanos, atemorizados por una guerra fría que podría concluír con la destrucción masiva de la vida en la Tierra. Aunque también le importaban los devenires de la ciencia, la tecnología, la robótica, y la supervivencia. 
En toda esta amalgama de intereses cruzados, aparecieron artesanos maestros en insinuar con pocos dólares, la amenaza de los "nuevos tiempos" posguerra mundial.
Uno de ellos fue Gordon Douglas, director del clásico : "La humanidad en peligro" ("Them", 1953 )  que dió el primer paso con la idea del gigantismo en los insectos, producto de la explosión y de una serie de ejercicios secretos que se estaban realizando en el desierto de Arizona. 
Rodada en 3D, con extraordinarios efectos visuales de Ralph Ayres, la música incidental de Bronislav Kraper y un magnífico elenco, el filme reconstituye la serie de circunstancias apremiantes que origina la aparición de unas hormigas gigantes.
James Whitmore, Edmund Gween, James Arness, Onslow Stevens y la niña Sandy Descher, que enmudece al comprobar la monstruosidad de las hormigas, supusieron el aventón inicial de un subgénero, que denominaremos de "tallas majestuosas y diversas". 
Gigantes colosales y hombres menguantes, vinieron a poblar la geografía audiovisual. Especialistas como Jack Arnold o Bert I.Gordon, no dejaron jamás el tema. 
Pero Gordon Douglas, que se fue en los sesenta por otros derroteros, fundó escuela con esta película, un gran clásico del cine a secas.
No sólo hay una mirada profundamente científica al comportamiento de las hormigas, sino una acabada línea de suspenso que atrapa y no suelta, por su constatación detallada de un universo cautivante.
Las hormigas no se presentan de manera totalitaria. Atacan, en pequeñas salidas "de reconocimiento", fustigando el horror de lo que significa encontrarse con una de ellas, frente a frente.  
Los detalles en la puesta en escena, son extraordinarios. 
Un ejemplo, es la destrucción de un recinto, donde sólo a través de los rastros en el azúcar, se pueden sospechar las colosales dimensiones que han adquirido, producto de explosiones atómicas.
Douglas era un artesano eficaz, si tenía suficiente espacio y libertad para demostrarlo.
La secuencia de la niña Sandy Descher, totalmente traumada porque ha visto una de estas monstruosas hormigas, está tan bien desarrollada, que atisbamos será el inicio de los acontecimientos más horrendos que sucederán dentro del relato.
"La humanidad en peligro" es una gran película de monstruos, pero también una cruda reflexión, sobre las consecuencias que puede acarrear la irresponsabilidad con las experimentaciones atómicas. 
La cinta inauguró una veta argumental, para explicitar los peligros de una carrera nuclear y de la mutación genética.  
 

Cuatro fotogramas de "Attack of the 50 foot woman" con Allison Hayes.

 
Detrás de ella, vinieron títulos adicionales como : "The Amazing Colossal Man" ( 1957  ),de Bert I.Gordon,  con Glenn Langan luchando por contrarrestar su desmedida talla, "El increíble hombre menguante" ( "The Incredible Shrinking man", 1957 ) de Jack Arnold, con Grant Williams, temiendo perderse en el infinito sin hallar la cura para volver a la normalidad y "Attack of the 50 foot woman" ( 1958 ), de Nathan Hertz ( o sea, Natha Juran), con Allison Hayes, intentando arroparse desde dimensiones colosales.
De estas tres películas, insustituíbles en un programa de sci fi de los cincuenta, la obra maestra absoluta, sigue siendo "El increíble hombre meguante", no sólo porque se adentra en la amenaza nuclear desde la perspectiva hogareña, sino porque dimensiona lo que ocurriría en el hombre que mengua su condición de liderazgo familiar, para terminar en la racionalidad de un universo infinito más allá de las dimensiones del átomo. 
Su propia casa, su propio entorno, se transforman en una gran amenaza.
A la notable narratividad que impone el guionista Richard Matheson - autor de la novela original-, el artesano Jack Arnold impregna la historia, de una inteligente espectacularidad que mana a borbotones, en secuencias antológicas como: la lucha contra una araña o el ataque del gato en una casa de muñecas.



Colosales Metamorfosis.

"El Monstruo del Mar" : Tentáculos destructivos.

La colorización del monstruo.

Al desarrollo de la carrera atómica, crecieron las especulaciones de la metamorfosis provocada en el reino de los insectos, aves y animales. 
Hormigas, abejas, escorpiones, tarántulas, ciempiés, mantis religiosas, seres prehistóricos y hasta las propias piedras, cobraron vida propia y a escala de puerto.
La mentalidad amenazada de la época, daba para todo. 
"El Monstruo del Mar" ("It came from beneath the sea", 1955) del desigual Robert Gordon, es una excelente muestra de cine fantástico y ficción, que especula con la posibilidad de que resucite un kraken o pulpo gigante, animado inteligentemente por el gran Ray Harryhausen.
Las explosiones sucesivas de la bomba H, en un mundo desconocido de las islas Marshall, reviven el "nuevo celecanto", hambriento y furioso, que termina por atacar el puerto de San Francisco. 
El relato escrito por George Worthing Yates,  se beneficia de los notables FXs, que homenajean a "King Kong", cuando uno de los tentáculos del pulpo ingresa por una ventana buscando una persona para engullírsela a la manera del simio gigante del clásico de 1933.
Además, el filme es rápido, ágil y certero, con la manifestación de la bestia que azota a una comunidad desprevenida como si fuera un látigo mortal. 
Pulpo en mano, Harryhausen le da una "personalidad" al Kraken, que se "roba" las mejores escenas de la película. 

"Monster from Green Hell" : excéntricas avispas con caras de cangrejo.

"Tarántula" : el gigantismo arácnico al centro de la carretera.

"The black scorpion" : lucha de monstruos.

Richard Denning y unos cuates mexicanos, luchando contra los monstruos.

 
En la olvidable y macarra: " Monster from Green Hell" ( 1957) del mediocre Kenneth Crane, Jim Davis ( "Dallas" ) y la hermosa chica de turno Barbara Turner, deben replegar sus fuerzas para luchar contra unas divertidas hordas de avispas africanas, que han crecido desmesuradamente, debido a la radiación proveniente de un meteorito. 
Lo increíble son, sus efectos visuales : unos monsters de pobrísima concepción, que no asustan ni a las moscas.
"Tarántula" ( 1955) de Jack Arnold, es una lograda película de suspenso, que logra matizar las transparencias de tarántulas reales en paisajes desérticos, con las articulaciones de una trama entretenida y original. 
John Agar y Mara Corday, están lo suficientemente increíbles, como para convencer en sus avatares con las descomunales arañas, en una villa poblada cerca de la frontera mexico-americana.  
"The Black Scorpion" (  1957) dirigida por Edward Ludwig, es otra maravillosa "monster-movie" que funciona muy bien en su revisionado.
Después de una violenta erupción volcánica, cientos de escorpiones gigantes del período jurásico, quedan liberados para destruír todo lo que se les cruza en el camino. 
El gran Willis O"Brien ( padre de "King Kong") desarrolla unos notables efectos visuales, pero, además, hay un ritmo trepidante y un sentido del suspenso que no decae jamás.
Agréguese la incorporación de los actores Richard Denning, y otra vez, Mara Corday sufriendo lo indecible por las dichosas creaturas. 
La productora Warner Bros., también demostró oficio, para producir una monster movie inolvidable.

"The deadly mantis" : ¡ Salvese quien pueda !

"The Monster that challenge the World" : el ciempiés atrapa chicas.

"La Mosca" : un clásico indiscutible.

En un descanso del rodaje, el actor Al Hedison.

"The Deadly Mantis" ( 1957) del talentoso Nathan Juran, especula con la probabilidad de la resurreción de una colosal mantis religiosa en el Artico, que terminará sembrando el caos y el terror, en los túneles del Río Hudson en Nueva York.
Craig Stevens, Alex Talton, William Hooper y Florence Ames, gatillan los mil y un artilugios, que deberán sortear las fuerzas de seguridad y la comunidad científica, para detener los implacables ataques del insecto prehistórico.
Tal vez, lo único risible sean algunas tomas de la marioneta que simula a la mantis, porque la escena cúlmine en el interior de los túneles, está muy bien lograda; y cautiva por su delirante suspenso y realismo. 
La "United Artist" probó el género de los monstruos revividos, cuando hizo : "The Monster that Challenged the World" ( 1957), dirigida por Arnold Laven.  
Después de un tremendo terremoto provocado por explosiones atómicas, revive un enorme ciempiés, lo que origina los esfuerzos por detenerlo del trío protagónico, integrado por : Tim Holt, un oficial de investigación naval, Hans Conried  un experto científico de laboratorio; y Audrey Dalton, una coqueta asistente. 
Los tres hará lo imposible, por evitar que el gusano se reproduzca y multiplique.
En "La Mosca" ( "The Fly", 1958 ) del gran Kurt Neumann, la simbiosis del insecto con el hombre era total. Entonces, al engendro se le contrapuso el carácter humano, que sólo le iba a durar, mientras reflexionaba y actuaba en conciencia. 
El filme es otra acabada obra maestra, que revitaliza el género, porque insinúa con gran perspicacia, la obsesión de un científico ( Al Hedison) por querer imitar a Dios en su concepción de la Naturaleza ( un tema recurrente desde "El Golem" y "Frankenstein").
Neumann integra el drama hogareño, con la esposa ( Patricia Owens) desesperada buscando el insecto, que reconstruya la apariencia correcta de su marido; el rigor investigativo de un caso inusual, con Vincent Price y Herbert Marshall como mudos testigos de un hecho insólito; y el sesgo inocente con el niño Charles Herbert, como el hijo único del científico, testigo del drama familiar, matizando el tono intimista del relato.
La solidez de la narración, llega a su climax en la secuencia final.
..."Help me...help me", esa vocecita del monstruo atrapado en la red de la araña, antes de que sea devorado.
"La Mosca" es la culminación más original y efectista de las "monster movie" de los cincuenta. 
Una cinta en Technicolor y en Scope, que recapitula sobre los límites de la ciencia, con una imaginativa concepción y unos logradísimos efectos visuales. Notable.



Amenazas del Espacio Exterior.

"The brain from planet Arous" : un cerebro alienígena con cola, que se arrastra y domina mentes humanas.

Space Children" :  el pacifismo cerebral se transmite a los niños.

"La Invasión de los ladrones de cuerpos" : Kevin McCarthy y Dana Wynter en el rodaje de la película.

Los actores revisando el guión con el director Don Siegel.

  
Si los extraterrestres y las explosiones atómicas, se transformaron en grandes amenazas en el cine de ciencia ficción de los 50, los dominios de la mente de civilizaciones desconocidas distantes de la Tierra, también  fueron temática recurrente en las producciones B.
Algunos ejemplos.
En "The brain from planet Arous" ( 1957 ) del ahora valorado Edgar G. Ulmer, una fuerza alienígena, pretende apoderarse de la Tierra, a partir de posesionarse de la mente de John Agar, para desdicha de Joyce Meadows.
La película está construída sobre la base del suspenso, aunque en gran medida, utiliza el juego de la doble personalidad al simular las "posesiones " de los aliens.
No es una obra perfecta, quizás porque  Ulmer pecó de ser demasiado sensible al tema de lo cotidiano y armó su juego en la intimidad de una pareja, aunque no hay dudas, que se trata de una cinta entretenida y divertida. 
No siempre las amenazas exteriores parecen ser maléficas. 
Hay instancias en que, estas visitas vienen para subrayar el altruismo pacifista.
Es lo que ocurre en "The Space Children" ( 1958) del inagotable Jack Arnold, cuando un cerebro alienígena, intenta convencer del desarme nuclear a una pandilla de niños, todos hijos de científicos que estaban desarrollando bombas atómicas, para ser transportados en cohetes maléficos.
En el mundo del "sci fi" las metáforas daban para todo. 
Recuerden "La Invasión de los ladrones de cuerpos" ( "Invasion of the body schatchers", 1956 ) de Don Siegel, una verdadera parábola anticomunista, que le sacaba lustre a las constantes de las amenazas extraterrestres.
Kevin McCarthy repitió su papel en sendas colaboraciones para los "remakes" que se hicieron después y esa comedia homenaje estelarizada por Bugs Bunny y los monos de la Warner, interactuando con seres de carne y hueso.
Realmente la "sci fi" de los cincuenta fue un tipo de cine de género, rico en matices argumentales, que asumió desde las catacumbas de la serie B, su fortaleza y perdurabilidad en el tiempo, como previendo que llegaría para quedarse. 
Un invitado agradable y ameno, para hacerte entretenida cualquier aburrida reunión de amigos.

A la Conquista Espacial.

"Como destino : la luna" : Carátula con el soundtrack de Leith Stevens.

"El Pájaro Loco" de Walter Lantz, que explica en un corto didáctico, las consecuencias de viajar a la luna.

  

Los astronautas de la misión lunar.

  

La película ganó el Oscar reservado a los mejores efectos especiales.

  

"Conquest of the space" : una estación orbital espacial, imaginada en los años cincuenta del siglo XX.

Otro de los delirios argumentales del cine de sci fi de la época, fue la carrera espacial. 
La NASA y sus equipos, se transformaron en los protagonistas de un puñado de películas que anticipaban lo que sería conquistar el espacio. 
La más increíble de estas fabulaciones fue : "Como destino : la luna" ("Destination Moon", 1950), una producción de George Pal, dirigida por Irving Pichel.
La cinta contenía suficiente información fidedigna, como para convencer  en la aventura que desempeñarían cuatro astronautas en su viaje a la luna.
El guión coescrito por Rip van Ronkel y Robert Heilen, basado en la novela de éste último, presentaba por primera vez, una mirada seria y madura acerca del desafío espacial.  
En su afán didáctico, integraba una caricatura de "El Pájaro Loco" de Walter Lantz, para explicar los efectos de la gravedad y otros síntomas del viaje por el hiperespacio.
Resulta asombroso comprobar la imaginación que tuvo Pal y su equipo, para imaginarse como sería el paisaje lunar.
Se trata de una enorme y realista visión de la superficie lunar, donde los cuatro astronautas vestidos de azul, amarillo y rojo, sufren la incomunicación y el aislamiento de la Tierra.
Como comenta el crítico y realizador español Jose Luis Garcí : 
__"El conjunto de la película no tenía esa espectacularidad de la Space Opera. 
Basaba su impacto en la verosimilitud de la historia. Además, marca un hito importante en el desarrollo del género. Se consigue una película especializada que se convierte en un gran éxito, ya que es apreciada por todo tipo de públicos. Ganadora del Oscar por sus efectos especiales, demostró cumplidamente a la producción estadounidense, que el género podía ser rentable".  
En alguna medida, "Conquest of the space" ( 1955), nuevamente producida por George Pal y dirigida por Byron Haskin, intentó prorrogar la idea original de la anterior película, aduciendo la posibilidad de una base orbital sobre la superficie terrestre y la conquista de nuevos universos. 
El filme administra sus conceptos temáticos, en razón de una trama hiperrealista. Los escenarios en color, son espectaculares, aunque se huele la fantasía, si los comparamos con la era digital de "2001" y "Star Wars".
Sin duda, es una película interesante, amena, instructiva, que se deja ver por la adaptación del experimentado Philip Yordan, Barre Lyndon y George Worthington Yates, sobre el libro de : Chesley Bonestell y Willy Lay. 
La "Paramount Pictures" se entusiasmó con la idea espacial y entregó una nueva visión más lúdica de los primeros esfuerzos por conquistar el Universo.


Civilizaciones subterráneas.

"Bajo el signo de Ishart" : los protagonistas y la chica de la civilización perdida.

Los monstruos de la tierra subterránea, son esclavos de los albinos.

 

Una danza ritual con los protagonistas hechos prisioneros.

  

Los monstruos esclavos y la bella albina.

 
En el colmo de la novedad argumental, hay una película olvidada que resulta majadero cuestionar como una auténtica delicia para paladares exigentes.
Se titula : "Bajo el signo de Ishtar" ( "The Mole People", 1958), dirigida por el talentoso Virgil Vogel. 
La idea preconcebida del filme , está apoyada por una introducción ( insólita para su época ), del Doctor Frank Baxter de la Universidad de California del Sur. 
El profesor disecciona los distintos momentos de la historia humana, donde se cree que existió una Civilización perdida, que habita en las profundidades de la capa terrestre.  
Un grupo de científicos y expedicionarios en Asia ( encabezados por John Agar y Nestor Paiva), que desentierra viejos tesoros, sufren el impacto de un terremoto que deja al descubierto, la existencia probable de una antiquísima sociedad de más de 5.000 años de antigüedad.
La cultura sumeria que aparece enterrada bajo los terrenos de Kuhitara, ejemplifica el exotismo de una aventura, llena de deliciosos momentos, desarrollados por Vogel como si se tratara de una película de acción.
Como en todo cine B, hay escenas grandilocuentes, que mezclan material documental de otras películas, con la acción en estudio de los actores. 
Así las secuencias de la aparente búsqueda de la civilización perdida, con hombres subiendo escarpadas montañas, cruzando torrentosos ríos y practicando alpinismo profesional extraídas de un documental, están entremezcladas con la actuación de los intérpretes en estudio, que no disimulan lo asqueroso que debió ser, bajar por cavernas hasta lograr el objetivo propuesto. 
El mundo que hay debajo de la superficie, está logrado en lo estético, como en lo arquitectónico, aunque existe una risible mezcla de vestuarios, decorados y monstruos esclavos, no muy efectivos, que simulan la cara fea de la moneda.
La sociedad poblada de albinos, camuflada entre templos y sacerdotes demenciales, alcanza su paroxismo, con la incorporación de una hermosa esclava que enamorará al héroe.
El productor de esta excentricidad, imaginativa y cautivante, es William Alland, que logró un éxito increíble con las tres partes de "El Monstruo de la laguna negra".
Es una película muy recomendable, para descubrir los valores básicos de la ciencia ficción B de su tiempo.

La Apuesta Británica.

"El Experimento del Dr.Quatermass" : la fantaciencia al servicio del relato investigativo.

  

"X : The Unknown " : antecedente directo de "La Mancha Voraz" ( "The Blob").

  

Dean Jagger interroga al niño testigo.

 

La investigación inteligente.

El cine británico tampoco se quedó atrás, en el fenómeno de las "monster-movies". 
El ejemplo más señero es: "El Experimento del Dr.Quatermass" ( "The Quatermass Experiment", 1955) de Val Guest, película tremendamente efectiva, seria, inteligente y que se beneficia del excelente guión de Nigel Kneale,y los prodigiosos efectos visuales.
La mutación está incitada por el cruce entre una especie animal y una vegetal, lo que incentiva a especulaciones científicas de todos los calibres.
La "Hammer" le sacó partido a los escenarios mínimos, una fábrica abandonada, un galpón oscuro, un villorio en despoblado, en fin, lugares realistas, que sólo son alterados por la masa poliforme del monstruo.
Dr. Quatermass tuvo dos secuelas: en 1957, dirigida por Val Guest;  y en 1967, realizada por Roy Ward Baker, siempre con el categórico Brian Don Levy, acompañado por distinguidos actores ingleses en los roles secundarios.  
"X : The Unknown" ( 1956) dirigida por Leslie Norman y Joseph Losey, significa para la "Hammer", la transición más evidente, entre los thrillers B y los relatos de ciencia ficción y terror, que será su costumbre producir en los siguientes años.
La película se sitúa en un pueblo de Escocia, hasta donde llega un grupo de soldados a efectuar sus maniobras estratégicas para desactivar bombas.
En un descampado, y ante la vista y paciencia de todo un pelotón, muere un soldado tragado por la tierra.
El contador gueiger estipula una alta dosis de radiación en el lugar. 
Entonces, la fuerzas de seguridad aislan la zona e inician una investigación, que los llevará hasta la existencia de una materia viscosa que se ha producido desde el fondo terrestre.
El relato está minuciosamente elaborado.  Es una película que te atrapa desde los primeros minutos, porque dosifica sus momentos de máxima tensión y las sorpresas de último minuto, con una pericia digna de un relato de Edgar Allan Poe. 
Hay una secuencia prodigiosa, cuando dos niños en un paseo nocturno, se separan por caminos diferentes. 
Uno, es testigo de la abominable monstruosidad, sólo sugerida por la luz, los ruidos y el maquillaje, que simulan quemaduras radioactivas.
El otro muchacho, sirve de antecedente inicial, que originará la sospecha del doctor Rayson ( Dean Jagger, el protagonista central );  de que estamos frente a una creatura poliforme que se mueve como masa viscosa alimentándose de energía radioactiva.  
Antecedente directo de "La Mancha Voraz" ( "The Blob", 1958), es una notable película inglesa llena de diálogos ingeniosos, con grandes conceptos científicos, que estimula la imaginación para acentuar los siempre latentes peligros de la radiación nuclear.
 

"El Abominable hombre de las nieves" :  los exploradores tras lo desconocido.

  

Forrest Tucker disparando al Yeti.

Peter Cushing fuera de combate.

 

Afiche de "Cosmic Monsters" de Gilbert Dunn.

"El Abominable hombre de las nieves" ("The Abominable Snowman", 1957) , es otra maravilla de la "Hammer" dirigida por Val Guest, el realizador de las dos "Quatermass".
En una expedición al Himalaya, un erudito científico- botánico ( Peter Cushing) y un cazador  ( Forrest Tucker),  descubre la existencia del Yeti.
Al choque de personalidades que se desencadena entre el intelectual y el explorador, se une la mirada casi antojadiza, de una especie que se cree extinguida, pero que habita en la inmensidad de la montaña.
La intriga es sugerente, las atmósferas matizan el suspenso, y hay una elocuente filmación en los Alpes franceses, donde se extraen secuencias realmente hermosas, elevando el interés de una película británica olvidada.
"Cosmic Monsters" ( 1958) producida por la inglesa "Eros Ltda.", con guión de Paul Ryder y dirección de Gilbert Dunn, especula con la franquicia de las mutaciones gigantescas de insectos y bichos de jardín, que termina atacando a todo un villorio.
Otra vez, Forrest Tucker es el protagonista central, ahora abarrotado entre los límites de un pueblito inglés y el bosque centenario, que cobija arañas, abejas, cucarachas y saltamontes, en una rastrera sublevación contra la humanidad.
Los efectos visuales son primitivos y risibles, conformados por simples transparencias y acción en vivo de los insectos moviéndose sobre maquetas.
La historia, sin embargo, está bien narrada. Hay buenos momentos de terror, y una sólida  tensión "in crescendo", hasta llegar a la climática secuencia del ataque final, siempre combatida por los humanos.
Una entretención pasajera, para revivir el espíritu noble de las sci fi de los años cincuenta.

Fotos- Gentileza : Hammer - Universal Pictures- Columbia Pictures - Warner Brothers- The Guardian- American Films- SciFi 50- FilmFax- Wordpress - CineWeekly - George Taylor - Scifi Movies- The New York Times- Classic Movie Monsters- Archivo.-

Poster de "El día que paralizaron la Tierra" de Robert Wise.

Poster de "Invasores de Marte" de William Cameron Menzies.

Afiche de "Bajo el signo de Ishtar" de Virgil Vogel.

´Poster de "El Abominable hombre de las nieves" de Val Guest.