Como Margarita Gautier en "La dama de las camelias". / Dijo de ella, una vez, el crítico José Luis Guarner : "Uno se pregunta que queda decir de una estrella que, habiendo interpretado los peores films que concebirse pueda, continúa manteniendo incólume su leyenda : maravilloso su misterio". En verdad, no existe en el anuario de la historia del cine, un rostro más envolvente, más perfecto y simétrico que el de Greta Garbo, la actriz sueca que viajó por barco junto a su mentor, para transformar las luces de Hollywood y cautivar a la audiencia despierta con su fulgurante belleza nórdica. Desde un primer momento, con "El torrente" ( 1926 ) de Monta Bell, se le impuso una aura fatalista que no desentonó jamás con su exquisita manera de hablar el inglés. Salvo algunas excepciones, sólo se le permitió en contadas ocasiones desempeñar papeles históricos más ricos a su sensibilidad e histrionismo como en "María Waleska" ( "Conquest", 1937 ) dirigida por Clarence Brown, o "Reina Cristina de Suecia" ( "Queen Christina", 1933) de Rouben Mamoulian, donde por un sincero origen, logró su mejor papel. |
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