Quien ama la vida, ama el Cine.

Quien ama la vida, ama el Cine.
El cine es como la vida,pero vista a traves de la subjetividad de un lente.

viernes, 22 de noviembre de 2024

LAS PELICULAS DE HOY/ ULTIMA PULGADA - INOLVIDABLE AMISTAD.

 Multiculturalidad y tendencias.

"Última pulgada" (1958) de los directores rusos Teodor Wulfovich y Nikita Kurikhin, nos acerca al cine infantil desde la perspectiva de la supervivencia, con un relato que tiene mucho de aventura sorprendente, pero también de simbólicos recuerdos relativos a la guerra fría. Esta es una de las películas por recomendar en esta nueva entrada, que considera también la película italiana "Inolvidable amistad" (1955) de Franco Rossi.  


Aventura en el desierto africano.

"Ultima pulgada" es un drama de aventuras, a todas luces interesante que nos acerca al cine ruso (que estuvo vedado por décadas debido a la guerra fría) y que hoy podemos descubrir gracias a las redes digitales. En los años de la posguerra en la costa norte de África, un piloto desempleado Ben Ashley (Nicolai Kryukov), se le ofrece muchísimo dinero para que realice un peligroso trabajo de rodaje de tiburones.

Ben y su hijo Davy ( Slava Muratov), que le ha rogado a su padre para que lo lleve junto a él, vuelan a la lejana orilla desierta del mar, en la búsqueda de tomas submarinas. En un principio, todo va bien hasta la segunda inmersión, porque al padre del niño le atacan los tiburones y pierde su cámara. Como desea recuperarla vuelve a la profundidad del océano, y de manera casi sobrehumana, regresa donde su hijo quien deberá asumir la emergencia con gran incertidumbre.    

La película se filmó en el Mar Caspio en Azerbaiyán, y con actores de esta localidad. El escenario de la historia original de J. Aldridge es una zona desértica cerca de un pueblo de pescadores conocida como Hurghadam, ahora conocida como un famoso centro turístico y que aparece en la película con el nombre ficticio de Margada. El relato es casi claustrofóbico en la medida que ambos quedan absolutamente aislados en el desierto frente a su tragedia. Sin duda que, lo que prevalece es la interacción de padre e hijo respecto a cómo deberán sobrellevar esta situación para resolver salir de ella.   


El avión que se utilizó en la película es un aparato ruso Yak-12 similar al que se describió en la historia original. El filme cuenta con la detallista fotografía de Samuel Rubashkin, y pese a que contiene dos personajes centrales, se narra con solidez, emocionalidad y talento, subrayado por la música de Moses Weinberg, que integra una canción casi operática a la manera de los "spiritual songs" americanos. Además, existe una obvia influencia por la cultura norteamericana, y hay símbolos que lo corroboran, como un adorno en el avión que es Mickey Mouse.   


Más allá del solvente trabajo narrativo gracias también al guion de Leonid Berokurov, hay un excelente trabajo interpretativo del niño actor Slava Muratov, también conocido hoy como Vladislav Muratov, con un rostro más bien duro e inexpresivo, que sostiene el gran peso dramático de la historia.   


Sin duda, se trata de otra película por descubrir que nos acerca al desconocido cine moscovita vedado por décadas por cuestiones políticas y estratégicas, y que resulta a la postre, interesante de ver y descubrir. Sacándose todas las influencias ideológicas de nuestras cabezas, es un cine distinto, hasta cierto punto original y muy condescendiente a la última etapa, antes del deshielo cultural y social que vivió Rusia.   

Se trata de una aventura familiar más condimentada en su lado emocional, cuando el niño debe manejar solito el avión para regresar con su padre herido a la localidad donde habitan ambos. En su narrativa hay algo de suspenso, acción, un poco de adrenalina liquida y mucho de aventura de supervivencia, a riesgo de perder la vida sino se salvaguarda la seguridad e integridad de sus protagonistas.   


El filme funciona adecuadamente sin ser muy reiterativo, y logra entretener si se está en la disyuntiva, de observar como un chico puede ennoblecer la relación paterno-afectiva, con su proeza de viajar hacia lo desconocido. Una agradable matiné recomendable para matar el aburrimiento.  



Amigos entrañables.

"Inolvidable amistad"/"Amici per la pele" (1955) de Franco Rossi. La historia de una preciosa amistad entre dos compañeros de curso considera esta curiosa y olvidada película del cine italiano. En efecto, Mario Camuratti (Gerónimo Meynier) y Franco Petrocinetti (Andrea Sciré), son dos niños de distinta procedencia social que estudian en el Instituto Giuseppe Mazzini.   


Después de sufrir un pequeño incidente donde ambos son expulsados de la sala, se conocen y se hacen amigos, pese a tener distintas personalidades. Mientras que Mario es alegre, extrovertido, hijo de clase media de un ceramista textil, Giusseppe por el contrario, es melancólico e introvertido, hijo de un cónsul, atormentado por el recuerdo de la muerte de su madre. 


El lado triste de Giusseppe condicionará a Mario a contagiarle su optimismo y a centralizar sus incursiones, en salidas de la escuela para capear clases aburridas, o hacer tareas en casa del ceramista, donde el niño se ilusionará con la madre de su amigo, tras la pérdida de su propia protectora.  


La película es tributaria del mejor cine neorrealista, porque hay filmaciones en lugares auténticos, con actores no profesionales mezclados con otros de trayectoria, y una indisimulada frescura para abordar las distintas anécdotas que vivirán en el desarrollo de su amistad estos jóvenes colegiales. Las arrancadas en la Vespa subrayarán los momentos más significativos de esta estrecha unión.  


En clases pasarán de una lejanía a una amistad que solo se debilitará con los celos y la competencia.


Compartir una competencia de equitación, integrará las situaciones cotidianas de los muchachos y sus padres, con la realidad que los circunda. El director Franco Rossi no alterará la disfuncionalidad social de los chicos, solo acentuará el lazo afectivo y la posterior destrucción de las confianzas producto de las rivalidades mal asumidas.  


Giusseppe es hijo de un cónsul que, en rigor, goza de cierta posición social y poder, que no ha podido borrar de su memoria ciertas culpas relacionadas con el fallecimiento de su madre. En su conciencia todavía se echa culpas ilegitimas y detenta una personalidad fracturada que lo vuelve inestable y ambiguo. Rossi dibuja rasgos de sociópata en el muchacho, pero resuelve el conflicto, cuando entra en su vida Mario, un chico que brilla con su luz de infinita bondad, excelentes modales y solidaridad.  


En las conversaciones adolescentes, los chicos subrayan el descontento de los rigores del estudio, pero se afianzan afectivamente, con la dulzura de saber que se entienden y se ayudan sin miramientos. Los padres colaboran en esta amistad desde lejos, dejando que entre el aire de la complicidad y la tolerancia. 


Rossi aplica bien los presupuestos narrativos y estéticos de su historia, dejando acotado la diferencia social que tiene los muchachos, sin distraerse en cuestiones políticas, y solo remarcando la sutileza de una amistad verdadera, que deberá cruzar barreras sorpresivas de celos y competencias mal asumidas.    


Hay en esta película, un soplo vital de nostalgia y superación de la infancia por la madurez que dan los recuerdos de los años transcurridos, no en vano, con los agridulces recuerdos de la adolescencia compartida. Interesante muestra del neorrealismo escolar. Hermosa banda musical del gran Nino Rota. Muy significativa y emocional. Ganó el Premio BAFTA a Mejor Película en 1956.


Lobby-card de la película citada.


Así se promovió en salas de cine en su momento esta conmovedora película.


La historia de una amistad inolvidable en onda italiana. 



Durante una carrera de caballos, los amigos se unen y discuten su destino. 


Sin distinción social, ellos se hacen amigos y logran revertir algunos de sus momentos más tristes con la solidaridad y el sentido de pertenencia. 


Un recuerdo a la infancia perdida y a la madurez que se logra cuando se superan los traumas y las limitancias entre los amigos. 


Fotos-Gentileza: Ariel P.C.- Societá Italiana CINES- Societé Nouvelle Pathé- Cine Internacional- Archivo. - 


Cartel de la película rusa "Ultima pulgada".


Lobby-card de la película italiana "Inolvidable amistad".



domingo, 17 de noviembre de 2024

LA PELICULA DE HOY/ "EUROPA, EUROPA" - "LA POLONESA DE OGINSKY".

 Dos visiones de la guerra.

"Europa, Europa" (1990) de la realizadora polaca Agnieska Holland, fue una premiada película que muestra la Segunda Guerra Mundial, desde dos perspectivas distintas, mientras su joven protagonista evita descubrir sus orígenes judíos. "La polonesa de Oginsky", observa la guerra desde la mirada infantil de un prodigio del violín, que cede a las presiones de la supervivencia, arriesgando su vida en misiones explosivas. De ambas escribimos en la siguiente entrada del blog. ¡¡¡Una vez más, sean todos y todas bienvenidos!!!  


Entre los dos extremos.

"Europa, Europa" (1990) fue la película que catapulto la fama internacional de la cineasta polaca Agnieska Holland. Se basa en la historia real de Solomon Perel, un adolescente judío que, en virtud de su supervivencia en el Este de Polonia, cae en un internado comunista y se hace miembro del Komsomol, para después en una invasión a URSS, cae en las filas nazis, al ser confundido por sus rasgos físicos como icono de la raza aria. Sus conocimientos del alemán y del ruso le hacen útil como traductor para el ejército, donde, por ejemplo, identifica entre los prisioneros al hijo de Stalin.  


Amigo de un soldado alemán que es un actor homosexual, que descubre su verdadera identidad y promete guardar el secreto porque está enamorado de él, cuando intentan huir del campo de batalla, muere su admirador fiel y logra ingresar a un centro educativo de las juventudes hitlerianas donde se enamora de una chica llamada Leni (la carismática Julie Delpy), aunque se ve muy afectado, porque ve que es una relación que no tiene futuro ya que en la intimidad puede revelarse que esta circuncidado. 


La narración se beneficia del buen impulso emocional con que la Holland trabaja a los personajes centrales. No banaliza las situaciones más intrincadas y le da un alargue suspensivo a los instantes más sorprendentes, como todos los acontecimientos que ocurren en la víspera del Bar Mitzvá, cuando estalla la Noche de los Cristales Rotos. Hay una prefiguración acerca de los momentos históricos recreados que asimilan las emociones que, en este caso, tiene el joven protagonista, que pasa de un instante de ser un comunista consumado de las filas rojas de la revolución a ser un nazista asimilado por la ideología del tercer Reich.    


Agnieska Holland mantiene un tono de cierta ironía a lo largo de su relato, sobre todo al subrayar los distintos acontecimientos que sufre el adolescente, que se by pasea de un extremo ideológico al otro en tiempos de caos. Recuerden la escena en clases, cuando el profesor nazi lo toma como ejemplo, adscrito al idealismo de la raza aria, después de medir sus facciones físicas, especialmente su precioso rostro. Esta secuencia tiene un mordaz humor, que potencia la desventura del muchacho como protagonista de accidentales anécdotas, donde se le confunde con alguien que realmente no es.      


La admiración por su carisma bordea el coqueto homo erótico, en escenas donde su amigo actor destaca la condición virginal del chico, siempre atendible para evitar que le descubran que es realmente un judío. Holland se recrea en la belleza física del efebo, que se baña sin timidez totalmente desnudo y que se sugestiona con la turbia y apasionada amistad que inicia con este actor de teatro alemán, que morirá en el campo de batalla. Más allá de la recreación de época, Holland asume con madurez, la ambigüedad en las relaciones íntimas entre compañeros de armas, pero también lo frustrante de estas relaciones, sean de raíz hetero u homosexual. Sin duda, en la guerra el amor en cualquiera de sus formas no tiene derecho a espacio o a suplica.  


"Europa, Europa" continúa siendo una original visión acerca de la guerra, a partir de las experiencias humanas de las víctimas o sus victimarios, atendible a unos recuerdos emocionalmente desgarradores, que estirarán aún más la cuerda, en las décadas siguientes gracias a películas como "La lista de Schlinder" o "El pianista". Sin duda, es una obra muy recomendable, justo en momentos en que en el mundo se vive el reingreso en la política actual, de grupos falangistas y extremistas que, históricamente había desaparecidos. No te la pierdas.   


Dos rostros visibles de la película.


Marco Hofschneider (nacido en 1969). Debutó en "Europa, Europa" en 1990, y hasta la fecha, completa 60 producciones de cine y televisión. Entre sus roles más destacados en la gran pantalla, está en el remake de "La Isla del Dr. Moreau" y "Inmortal Beethoven". Siempre o casi siempre en roles secundarios, también se le ha visto en películas internacionales como "Leyenda Urbana 2" y "Lutero". Su rostro, sin embargo, esta más accesible en series de televisión donde es un actor recurrente.


Julie Delpy (nacida en 1969). Actriz francesa de repercusión internacional a partir de la trilogía de Kieslowski con los tres colores de la bandera francesa, Blanco, Azul y Rojo. Sin embargo, también ha destacado en producciones como la trilogía de Richard Linklater, iniciada con Antes del amanecer, Dos días en Paris, el remake de Los tres mosqueteros, Un lobo americano en Paris, Fragmentos del destino y la reciente Les barbares. Es uno de los rostros más emblemáticos del actual cine europeo. 

Acerca del diseño de producción.


El diseñador de producción Allan Starki, refutado profesional de películas como "El hombre de hierro", "Danton", "Pan Tandeusz" y "Washington Square", recuerda sobre la filmación de la película, que, para encontrar una localización sobre la Escuela de Elite de la S.S., tuvo la brillante idea de ambientar en el Palacio de Cultura y Ciencia de Varsovia, un colosal edificio de la era soviética. "En los vastos y pomposos interiores de aquel edificio, halle lo que había estado buscando durante tanto tiempo. Irónicamente, a pesar de haber sido construido al servicio de una ideología completamente distinta, compartía la misma estética que el nazismo", aseveró.     

Una directora de cine humanista.


Agnieszka Holland (nacida en 1948). Una de las voces más interesantes del nuevo cine polaco que, en su contingencia, ha logrado alternar obras de encargo de interés universal con películas más personales, donde grafica su visión anticomunista y antifascista, y revela, su singular estética, muy estilizada en películas que escapan incluso a su propio dominio. Su padre era judío y su madre católica, lo que, le permitió atisbar desde niña los diversos temas políticos y sociales que afectaron la realidad en Polonia. Comenzó su carrera como asistente de dirección de Krzystoff Zanussi y Andrzej Wajda. De sus 45 producciones para el cine y la televisión se destacan: "Complot contra la libertad", "Olivier, Olivier", "El jardín secreto", "Eclipse total", "Washington Square", "Copying Beethoven", "The Killing" y "Pokot". Además de una miniserie sobre "El bebé de Rosemary", "House of Cards" y sus últimas películas "Charlatán" y "La frontera verde". 


Por amor a la música.

"La polonesa de Oginsky"/"Polonez Oginskogo" (1971) de Lev Golub. Difícil atenuar el impacto que provocan estas películas rusas en el consciente colectivo de Occidente. Recuerden que estas películas estaban absolutamente prohibidas exhibirlas durante la guerra fría. Así que. hay mucho cine ruso o bielorruso y de países de Europa del Este, aún por descubrir a través de las redes sociales. Eso, con la amplitud de miras que nos convoca en el visionado de películas de todos los países del mundo. El filme que nos ocupa en esta ocasión es un drama con la historia de un pequeño violinista que quedó huérfano, y que, subsistió ayudando a los partisanos durante los ataques explosivos a los nazis, y a su vez, sostuvo una singular relación con las tropas del tercer Reich.   


La película rodada en los estudios Belarus Films, se beneficia de la magnífica fotografía en pantalla ancha y en blanco y negro de Grigory Masalsky. Encuadres con mucho uso de travellings laterales y tomas en perspectiva, caracterizan el estilo que se impone sobre la propia historia. Cuesta creer que este pequeño talento haya logrado perpetrar con la ayuda de la suerte, tantos atentados a los nazis, pero en su lógica de supervivencia, están las claves para entender cuál era su juego.  


Durante una de sus incursiones en el cuartel de los nazis, el muchacho revela a la autoridad sus dones brillantes de violinista. Esta virtud esta aprovechada ampliamente por el joven Vasily, que proporciona cobertura a un grupo de saqueadores que minan, por ejemplo, un puente ferroviario. Después se esconde en el interior de una iglesia, y con la ayuda de Franek (Prior Pavlovsky), que administra la Iglesia del lugar y toca el órgano, el niño logrará introducirse en las tropas alemanes para volver asestar un duro golpe a los propósitos del Fühler.    


La película se deja ver con absoluta complicidad, sin llegar a ser una obra muy lograda, quizás por los vacíos que deja en el aspecto dramático. Eso sí, hay una sensibilidad para proporcionar al pequeño actor Ilya Zucker, espacios lo suficientemente espontáneos para mostrar sus virtudes con el violín y con las incursiones arriesgadas a que es sometido en misiones suicidas. Se trata de una película basada en hechos reales, pues tiempo más tarde, el violinista se reencuentra con Franek en Varsovia, como deja establecido el relato. Recomendable.   


Un director de cine infantil.


Lev Golub(1904-1994) fue un director y guionista bielorruso caracterizado por trabajar en el cine infantil. Debutó en 1929 con el largo "Anillos de la suerte", y todas sus películas se centralizaron en el tema de los niños y jóvenes héroes de la Revolución y la Gran Guerra. Desde 1949, fue, además, el director artístico del estudio educativo del actor de cine, en el Instituto Bielorruso de Teatro y Arte. Títulos como: "Hijos del partisano", "Niña en busca de su padre", "Calle del hijo menor", no hicieron, sino más que, afianzar la imagen de aquellos jóvenes que arriesgaban sus vidas por causas bélicas, y que como en "La polonesa de Oginsky"-, lograron sus objetivos.    


Fotos-Gentileza: Orion Classics- Les Films du Losange- Transeuropa Video Entertaiment- The Criterion Collection- Belarus Films- Archivo. - 


Poster en español de "Europa Europa".


Afiche en ruso de "La polonesa de Oginsky".


Caratula del DVD de "Europa, Europa".


Poster en polaco de la citada película rusa.



viernes, 15 de noviembre de 2024

LA PELÍCULA DE HOY/ "EL ÍDOLO CAÍDO".

 El falso testimonio desde la óptica infantil.

En esta ocasión, descubrimos a uno de los grandes prodigios clásicos del cine europeo, como es el joven británico Bobby Henrey, protagonista de la cinta de suspenso "El Ídolo Caído" ("The fallen Idol", 1948), dirigido por Carol Reed. Analizamos esta joya inglesa para recuperar el buen quehacer cinematográfico del maestro del cine anglo.



Categórica adaptación del universo de Graham Greene.

"El Ídolo Caído" (1948) de Carol Reed. De todas las películas filmadas por el maestro inglés, incluyendo su obra maestra "El tercer hombre", esta versión que adapta una prestigiosa novela de Graham Greene, parecer ser junto con aquella, la más sólida, compleja y categórica de todas sus obras. El relato habla de la sospecha desde la mirada infantil y como es fácilmente atribuible un hecho falsamente contado a un hombre que nada hizo para provocarlo. El relato se ambienta en una embajada en Londres, donde el joven Felipe (Bobby Henreid), que siente una gran admiración por el mayordomo Herbert Baines (Ralph Richardson), descubre durante la ausencia de sus padres, las relaciones de su amigo con su amante Julie (Michele Morgan), después que la esposa de éste (Sonia Dresdel), apareciera muerta.    


El niño Felipe, cree que el mayordomo es el asesino y cuenta a la policía una serie de mentiras para incriminarle. Esta compleja ramificación que nace de una mentira, se ira expandiendo hasta convertir en intransitable la vía de la verdad. La obra de Graham Greene ha sido modificada sustancialmente, ya que en el libro el mayordomo mata a su mujer celosa y en la película la mujer cae accidentalmente desde la altura.  


El filme esta narrado desde el punto de vista del muchacho, y se convierte en una tragedia muy bien recreada y actuada, que acentúa la ambigüedad de los hechos y sentimientos para encauzar una visión original de los límites de la admiración y el amor infantil.   


El actor Jack Hawkins es un policía astuto y pertinaz, que cede a las elucubraciones del niño testigo de un aparente crimen, pero que nunca deja de insinuar la desbordante imaginación que tiene el muchacho para auto convencerse de algo que no fue. 


El maravilloso trabajo de Carol Reed con el niño Bobby Henreid queda de manifiesto en la serie de situaciones que le obligan a entender, por qué el niño es tan fantasioso en un encierro obligado y algo permisivo. Una gran parte de la película se mueve en los dos pisos que tiene el edificio de la embajada. Esto le permite al director, controlar las situaciones y subrayar el ambiente claustrofóbico que parece avanzar con el desarrollo de los acontecimientos.   

El gran operador Georges Perinal instala la cámara en lugares determinantes para subrayar los claroscuros que tiene la atmosfera que ira enrareciéndose con el transcurrir de los hechos. Angulaciones y picados especialmente inquietantes, se entremezclan con planos subjetivos y encuadres de gran complicidad con el espectador.

Felipe se mueve del piso inferior al superior siempre con una inquietud que ira creciendo a medida se cree un cuento que no es. Ello incluye el ocultamiento de una mascota inusual como es una pequeña serpiente. Todo en plan coloquial hasta detonar en la explosiva y compleja situación criminalística.   


Observen el contrapunto en la mirada de la cámara que, en este caso, integra la presencia del niño como testigo de los hechos. La dupla Perinal-Reed trabajan la puesta en escena en un sitio cerrado, con una maestría ejemplar.  


La huida nocturna del pequeño Felipe por las calles sombrías de Londres hasta aterrizar en la comisaria. Los detalles del instante sorprendente como testigo ocular adicionan gestos y sensaciones muy divergentes, que tienen que ver con la seguridad interior del niño sometido a un stress máximo y a unos miedos relativos a su propia soledad.   


El picado es un recurso expresivo que permite subrayar la vulnerabilidad en que esta este muchacho, encerrado sin sus padres, como mudo testigo de lo que cree fue un crimen pasional. Mentiras infantiles amplificadas a mil por los celos y la soledad.


En cuclillas y agachado para que no le vean, el travieso Felipe vivirá una experiencia inolvidable que no medirá sus consecuencias, hasta la falsa sospecha y condenación de su amigo mayordomo. Esta en esta relación paternofilial, nunca bien digerida, las reflexivas atenciones respecto a la subjetividad de la verdad. ¿Hasta dónde pueden llegar a repercutir las mentiras de un niño en la libertad de un adulto, condenado sin prejuicios por los celos y la antipatía de perder el amor que le fue dado gratuitamente?  


En aptitud reflexiva aparece el joven Bobby. 


Director y actor preparando una toma del rodaje. Gentileza: Life.

En el set en plena filmación de la película, Bobby Henreid y Michele Morgan, mientras Carol Reed le da instrucciones al joven actor.


"El ídolo caído", obtuvo un premio importante en la Mostra de Venecia, y está considerada una de las más características producciones británicas de la posguerra y una obra mayor del thriller policial. Por sus logradas interpretaciones que también incluyen a: Denis O"Dea como el astuto y magnánimo Inspector Crowe, Walter Fitzgerald como el Dr,. Fenton, Geoffrey Keen como el detective Davis y  Dandy Nichols como la señora Patterson, su magnífico guion y dirección, y su solido manejo de la puesta en escena, se trata, sin duda, de una imperdible obra maestra. Muy recomendable.


Bobby Henrey.

Nació en 1939 en Francia, hijo de Robert Selby Henrey, nieto de un barón y de la escritora de memorias Madeleine Gal, quien escribió sobre la breve pero sustanciosa carrera de su hijo en dos volúmenes de su obra. Bobby estudio cuando adulto en la Universidad de Oxford en Lengua y Literatura, y a los 25 años, se mudó con su señora a Estados Unidos donde tuvieron un hijo y una hija fallecida por una enfermedad. Henrey publicó su autobiografía en septiembre del 2013. Su interés en la actuación partió en la infancia a los ocho años, con Carol Reed, cuando le dio el papel estelar en el thriller "El ídolo caído". Fue seleccionado gracias a una fotografía suya que apareció en la sub cubierta de un libro de su padre. A Reed le gusto de inmediato sobre todo por su fluido acento francés que el papel requería. Henrey y su familia firmó un contrato con el productor Alexander Korda para rodar cuatro películas, pero solo hizo una más titulada "The Wonder Kid", debido a que esta última no le fue bien en la taquilla sus padres decidieron que debería volver a los estudios. Ese fue el final de su carrera para el cine y el principio de su vasta carrera en la educación. Foto Gentileza Getty Images/ Hulton Archive. 


La foto de su descubrimiento.



La sonrisa cómplice con el mayordomo que admira y que le hace reír y le entiende como si fuera su papa.  Su imagen recorrió los principales festivales de cine del mundo y le hizo icono del mejor thriller inglés.


Lobby- card de su segunda y última película, que no anduvo bien en la taquilla pese a las criticas favorables.


Bobby desde su casa con 85 años de edad, recordando esa experiencia infantil que tuvo frente a las cámaras para el programa de la BBC Radio 4 "The Film Programme". Escribió su autobiografía que salió publicada en septiembre del 2013, titulada: "Through Grown up-Eyes: Living with Childhood Fame".



Reseñas críticas sobre la película.

"El guion de Graham Greene se centra en el momento crucial en que un niño descubre por primera vez el pecado, pero la perspectiva del niño se descuida en favor de estructuras de suspense fáciles y un final de novela policiaca estruendosamente convencional". (David Kehr). "Es una singular aproximación al mundo infantil por parte de Carol Reed" (Augusto M. Torres). "Una de las grandes películas sobre la inocencia infantil violada accidentalmente por los adultos. Reed maneja soberbiamente la brutal mecánica de la trama" (John Patterson)


"Un buen filme de Reed inspirado en el original de Graham Greene" (Carlos Aguilar). "La complejidad moral del relato se diluye un tanto, reduciéndose a una intriga bien planteada pero poco profunda. Ello no impide que sus resultados sean estimables, a pesar del lastre de un ritmo demasiado premiso" (Fotogramas). "Es una película que incide en las diferencias entre el mundo infantil y el mundo adulto, y en el camino que hay del uno al otro, la pérdida de la inocencia a través de un viaje que no siempre será agradable, como también explora el mundo adulto de las mentiras y el impacto que éstas pueden tener en un niño. Es una excelente película" (Espinof). -     


Fotos-Gentileza: London Film- BBC- Revista Life- TCM- All Movie- The Criterion Collection- BFI - Film Forum- Archivo.-


Poster de la citada película británica.