Séptimo 7 sello: LA PELICULA DE HOY /"EL PIBE"/"THE KID":

La obra maestra de Chaplin, 100 Años después...

"El Pibe"/"El chico" /"The Kid" ( 1921 ) de Charles Chaplin, fue el primer exitoso largometraje del genial comediante británico, que estas semanas cumple cien años de su estreno oficial. En esta entrada escribimos sobre ella, a propósito de su re exhibición en 4 K, en algunos países del mundo.

Mientras más añejo el vino, mejor.

En condiciones absolutamente libres, Chaplin aborda su primera gran película dramática y cómica a la vez, una mezcla perfecta entre lágrimas y sonrisas, que abría de caracterizar toda la futura filmografía del artista. La filmación extremadamente meticulosa duro un año, y eso, incluyó al descubrimiento infantil Jackie Coogan, un niño de cinco años que había intervenido antes en el corto "A Day"s Pleasure", y a quien hacía repetir una y otra vez, las escenas más elocuentes hasta lograr la perfección anhelada. La idea del filme le permitió a Chaplin salir de una grave crisis emocional, ya que había de separarse de la joven actriz Lita Grey, de 16 años, con quien el bufo inglés había tenido un romance y ella estaba espetando un bebé que nació deforme y muerto. Todas estas circunstancias, transformaron las iniciativas de la película en algo absolutamente personal y autobiográfico.

La extensión del rodaje que pasó de dos rollos a transformarse en seis, tuvo que ser financiado por Chaplin con dineros extras y alcanzó la friolera cifra de un millón de dólares de su época. Además, la First National insistió en reducir el colosal metraje de la cinta para hacerla más accesible a las salas más populares, a lo que obviamente, Chaplin se negó, y se vio forzado a originar un pleito judicial con la famosa productora. Este conflicto implicó incluir a Mildred Harris, la exmujer del artista, por lo que éste se vio obligado a raptar los rollos de su película, arrendar una pieza de hotel y allí montar su obra maestra.

La cinta habla sobre la paternidad accidental de Charlot. En unas de sus salidas callejeras, el pícaro hombrecillo encuentra a un bebé abandonado, que ha sido secuestrado por unos ladrones a una incipiente artista. Esta mujer ( en la foto) efectúa labores de caridad en los barrios de extrema pobreza y se reencontrará, sin saberlo, cinco años más tarde con su bebé usurpado en el portal de la casa de Charlot. El niño que termina criando el gentil hombrecillo, es el más fiel aliado del cómico en el oficio de reponedor de ventanas. El muchachito lanza ladrillos a los vidrios de las casas, y a los pocos minutos, aparece Charlot ofreciendo reponerlos por unas cuantas monedas. En este juego de tira y afloja, el policía que resguarda la ley y el orden, se verá personalmente afectado, cuando descubra a Charlot coqueteando con su mujer mientras repone uno de su vitrales.

La relación de Charlot con su "hijo adoptivo" es de una gran ternura y afectividad. Pese a la extrema pobreza en que ambos habitan en una vieja buhardilla, su relación paternalista nutre a ambos de una sensibilidad emocional sostenible en el tiempo, y en virtud de su empatía, los dos funcionan cabalmente por integrar una familia reducida, de escasos recursos, limítrofe, pero amorosa. La sustancia nos dice Chaplin, está en el amor que se da a los hijos, en la suprema protección y el cobijo que se les pueda brindar.

La apacible vida de Charlot y el niño se fractura, cuando el joven sufre un cuadro de fiebre alta y el médico que los llega a atender descubre que el vagabundo no es realmente su padre legítimo. Entonces, se solicita la concurrencia del administrador del orfanato que conducirá al niño a su nuevo hogar. En esta circunstancia, Chaplin ahonda en el dramatismo de la separación paternal, en el dolor y la tristeza que demostrará el niño cuando lo alejen de su padre adoptivo. Pero como en toda película chaplinesca, la solución rápida será el rapto y la huida de las autoridades, en un climax circunstancial muy dramático y divertido. Este equilibrio entre el dolor y la risa caracterizarán todas las obras posteriores del gran artista inglés.

Una de las escenas más perfectas y repetitivas del rodaje de "El Pibe"/ "El chico" / "The Kid", fue la cocina de los panqueques de miel. Coogan aprendió a freír las sustanciosas masas y Chaplin a repartirlas equilibradamente, mientras las cuenta como si se tratara de hojas de papel. Según la mitología del rodaje, esta secuencia se repitió hasta el infinito, en un día perfecto para la improvisación junto al muchacho.

El cineasta utilizó la espontaneidad evidente de este niño prodigio, como un punto de partida para una película que le permitiese abandonar la rutina de lo conocido. Por este motivo decidió convertir su corto en un largometraje, a expensas de los problemas que tuvo con la First National, sabiendo que tenía en sus manos, algo honesto, novedoso y original, inspirado sin duda, en su pobre infancia londinense. De hecho, la película se desarrolla en ambientes extraídos de los cuentos de Charles Dickens, y se potencia en los recuerdos trágico cómicos del propio artista.

La obra de un genio, que repartía ternura y drama a partes iguales, se convirtió en un verdadero fenómeno de taquilla. Una obra mayor del cine, atemperada por la inteligencia de uno de los íconos más trascendentales de la historia del cine. Chaplin tenía una manera de filmar compulsivamente ambiciosa, innovadora, donde mezclaba la improvisación con las ideas brillantes que surgían en el plató. En este sentido, su solidez narrativa estaba en como enlazaba y entremezclaba situaciones emocionalmente afectivas. Vean como a través de los tres encuentros del niño hacia el desenlace, traduce los distintos puntos de vista de su realizador.

Como destacó el crítico y estudioso de su obra, Esteve Riambau : "La llegada de Chaplin a la casa es distante, un happy end de compromiso abiertos a las elipsis que satisface todas las resoluciones posible. El encuentro de la madre con su hijo en una comisaría, esta filmada en plano general, se trata de un encuentro biológico, un acto de justicia para con la naturaleza. En cambio el momento en que Charlot recupera al niño a bordo del camión de beneficencia ( que llora desconsolado. foto ), está filmado en un intenso primer plano que otorga un certificado de autenticidad a los sentimientos, una ruptura de los códigos genéricos - el melodrama y la comedia-, en beneficio de la emoción. Tal como escribió Federico García Lorca, en 1928, "Charlot hace del llanto, causa, fuente aislada sin relación con el tema que lo produce".

Como el vino de guarda, mientras más añejo, mejor, la obra de Chaplin que perdura en el tiempo, se cimenta en ese mágico elixir entre lo patético y lo divertido, a costa de elaborar una personal mirada sobre los afectos y los sentimientos más profundos, que caracterizan al ser humano. "El Pibe"/"The Kid" (1921 ), sigue siendo una obra mayor del cine y del arte, recorrida por esa ola inspiradora irrepetible de un pequeño vagabundo que fue genio y figura, y un constante talento en expansión. No te pierdas su reestreno, y afirma los pantalones, porque podrás descubrir lo vitalista y siempre refrescante que resulta volver a reír y llorar con el mejor cineasta emocional de la historia.

Jackie Coogan :

El primer niño prodigio de la historia del cine.

En su vida, el talentoso Jackie Coogan ( 1914- 1984 ) nunca pudo borrarse el estigma de su primer gran rol estelar en "El Pibe"/"El chico"/"The Kid" ( 1921) de Chaplin, quizás, porque el mundo aprendió a adorarlo como niño huérfano, arquetipo que repitió muchas veces en los comienzos de su carrera infantil. Hijo de una matrimonio de actores de vodevil, padre bailarín y madre estrella infantil, debutó en un corto de Chaplin "A day"s pleasure" ( 1919 ), para saltar al estrellato con el estelar de "El Pibe" / "El chico" ( 1921 ). Dos años después con "Daddy", logra convertirse en una de las stars mejor pagadas de Hollywood, algo que también le traería dolores de cabeza.

Con la fama se cambia de casa productora y de First National emigra a MGM, para a los trece años concluir su primera etapa de actor, con las versiones cinematográficas a los clásicos literarios "Tom Sawyer" ( 1930 ) y "Huckleberry Finn" ( 1931 ). En realidad como niño actor hizo un poco de todo, aunque fundamentalmente roles de huérfano o de niño abandonado por mamá y papá. Conviene asumir que, el prodigio fue estelar en películas como : "My Boy" ( 1921), "Oliver Twist" ( 1922); "Little Robinson Crusoe" ( 1924 ); "Un niño de Flandes" ( 1924) y "Botones" ( 1927). Huir del encasillamiento durante la juventud no fue fácil, y menos con los albores del sonido. Para más remate, en 1935 su padre murió y su madre con su nuevo marido, Arthur Bernstein, que era su gerente de negocios, intentó acceder a su dinero, frente a lo cual, Jackie presentó una demanda por los cuatro millones de dólares que había ganado hasta la fecha. Cabe recordar que bajo la ley de California, los niños artistas no tenían ningún derecho sobre lo que ganaban en sus carreras, y sólo se les otorgaba 126 dólares. Debido al alboroto público que provocó la situación de Jackie con sus padres, la legislatura de California aprobó el proyecto de Ley de Actores Infantiles, también conocida como Ley Coogan que crearía un fondo fiduciario para cualquier intérprete infantil, protegiendo así sus ganancias hasta que éstos cumplan su mayoría de edad.

Jackie Coogan junto a Charles Chaplin, Edwina y Louis Mountbatten, en el set de "Nice and Friedly".

El joven Coogan en el viaje de la promoción de una película. En 1937, Jackie se casó con la actriz Betty Grable, el matrimonio durará tres años. Durante la Segunda Guerra Mundial, Jackie serviría en el ejército y sólo regresaría a Hollywood después de la contienda. Incapaz de emprender una nueva etapa en su carrera, se refugió en películas B y Z, hasta que en la década de los años cincuenta empezó a salir en la televisión. Con la llegada de los sesenta, se consagraría en dos series de distinta índole : "McKeever and the colonel" ( 1962 ) donde interpreta al Sargento Barner en una escuela militar, y la famosa "Los locos Adamms" ( 1964-1966 ) donde encarnó al calvo Tío Fester. Después siguió efectuando apariciones en televisión y algunas en cine que no influyeron mayormente en su carrera.

Recuerdos Fotográficos del Kid.

Con Chaplin en el set de la mítica película "The Kid". En Chile y otros países de habla castellana, el filme quedó traducida como "El Pibe", porque las primeras copias llegaron traducidas así desde Argentina.

Montado en bicicleta antigua, mientras Charlot toca su violín.

En el set de filmación junto al equipo de Charlie Chaplin. Foto de : Imagen Bank.

Con una mascota canina...

...para la publicidad de la MGM.

En una foto de la colección Fine Art America de 1924.

En una foto familiar con su madre y su hermanito que también fue actor.

En la película de aventuras "Tom Sawyer".

Imitando a Napoleón en "Larga vida al Rey" / "Long Live the King".

Chaplin y Coogan diez años después.

Recuerdo de Chaplin.

En el museo del cine en Gran Bretaña, están en exhibición estos ejemplares recuerdos de los atuendos más característicos de Chaplin.

Fotos-Gentileza : Variety- Fine Art America- Image Bank- Chaplin Coleccion- Charles Chaplin Archives- Criterion Collection- Word Press International- Classic Movies- Archivo.-