Quien ama la vida, ama el Cine.

Quien ama la vida, ama el Cine.
El cine es como la vida,pero vista a traves de la subjetividad de un lente.

sábado, 14 de septiembre de 2019

IT, CAPITULO DOS Y EL HORROR POSTMODERNO :

¿ Cuáles son los referentes del terror de los años 70 y 80 ?


Se estrenó en las salas de cine "It, capítulo dos", la continuación de una de las películas terroríficas más logradas de los últimos tiempos y que se inspira en los clásicos de terror de los años 70 y 80. Descubrimos que características tienen estas películas, que las hacen tan atractivas para el público de esta época. 

El regreso del payaso asesino.


"It, capítulo 2 " de Andy Muschietti. Se trata de la novela más compleja del universo literario del famoso escritor norteamericano Stephen King. Como el libro cubre un amplio espacio de tiempo a través de 1.500 páginas, la productora Warner decidió hacerla en dos capítulos. Con la dirección de Andy - y entre los productores está su hermana Barbara Muschietti-, se completa el relato de horror cuya primera parte fue estrenada en el 2017 con gran aceptación popular. En esta versión y la de 1990 hecha para la televisión, se concentraba la trama en dos tiempos separados por 27 años, y con los personajes que crecen y se desarrollan en este proceso. La primera parte como recordarán, se centraba en sus siete jóvenes protagonistas, cuando ya dejaban la infancia por una adolescencia complicada y amenazada por las irrupciones de un espectro que bajo la apariencia de un payaso asesino, domina a los habitantes del pueblo de Berry.   


El Club de los perdedores como ellos se bautizaron cuando más jóvenes, son los únicos capaces de doblegar las fuerzas malignas del ente devorador de almas. Y en este proceso, que es amistad y lealtad a brazo partido, los protagonistas regresan 27 años después para proteger al pueblo de esta fuerza siniestra. La fórmula de King es perfecta, porque entremezcla terror con humor, aventuras inesperadas con algunos deslices amorosos, y unas gotas de gore lo suficientemente elocuentes como para mantener al público al borde de las butacas. 


El director Andy / Andrés Muschietti extiende las ideas de su película anterior, ahora con un brillante elenco adulto integrado por Jessica Chastain y James MacAvoy, donde "todos los elementos que aparecen en la primera parte, están intensificados en la segunda como las emociones, el humor el terror...", para beneplácito de los admiradores. Sin embargo, la historia inicial deriva a un juego de elementos capaces de alivianar los supuestos reflexivos más categóricos de la novela, bordeando lo superficial que tiene el texto, por una sucesión de sustos y vertiginosas secuencias casi surrealistas dentro de una feria de entretenimiento. 


La película parece sobrevivir a estas ligerezas compositivas con unos toques suficientes de amenidad y aventuras, que nos sumerge por casi tres horas, en una pesadilla de vertiginosa sucesión de acontecimientos espantosos. Habrá que aguantar la extendida duración con algunos manejos sustanciales de recursos conocidos en el género, que no logran superar a la versión original en sus resultados narrativos. Así y todo, es una cinta atendible, que merece su visionado si no se está en frecuencia con los orígenes literarios de King, que parece disminuido ante la parafernalia de excelentes efectos visuales y golpes duros de mentón más propios de una cinta palomitera para pasar el rato. Amena y por momentos muy divertida.


Jessica Chastain salva la aventura de terror, porque su personaje dimensiona todos las ansiedades y temores de una sociedad inerte frente a las fuerzas de un ente devorador. Ella es el sostén dramático del relato, y una de las piezas clave para resolver el conflicto. 


Los prodigios Jaeden Martell, Sophia Lillis, Jack Dylan Glazer y Jeremy Ray Taylor, regresan dos años más tarde para repetir sus papeles, ahora seguros de haber participado en la película más taquillera de la historia del cine de terror. Ellos también están estupendos.  

Andy/ Andrés Muschietti. Director y productor argentino, que comenzó en el cine, con un corto "Nostalgia en la mesa ocho" en 1999. Su primer largometraje de terror lo reveló internacionalmente como un esteta original y una narrador oficioso. ¿ Recuerdan Mamá ( 2013 ) con Jessica Chastain ? Después se concentró en las dos parres de "It" que le han dado gran prestigio. Ahora se rumorea que será el realizador que lleve a la gran pantalla el comic de "The Flash".   


Títulos Emblemáticos de Miedo.


"Tiburón" ( 1975 ) de Steven Spielberg. Si "El Exorcista" y "La Profecía" inauguraron a su modo el terror doméstico, ésta colosal cinta de terror playero, vino a contribuir a mirar la naturaleza en el mar con cierta distancia y temor. Del best seller de Peter Benchley, el joven realizador Steven Spielberg homenajea a Hitchcock, y parece sublime su constatación de los recursos expresivos del cine atendibles a una historia modélica. La irrupción del escualo carnívoro reforzada por la extraordinaria banda musical de John Williams, está en todas las antologías del cine. A nivel de actuaciones, cada personaje es un universo aparte e ilustra convenientemente los temores sociales golpeados por una escalada de hechos sangrientos atribuibles al tiburón. No sólo Richard Dreyfuss, Robert Shaw y particularmente, Roy Schneider están magníficos en sus papeles de cazadores de alta mar, sino que, la descripción de la comunidad de Amytville es maravillosa, por como se ajusta a describir actitudes, comportamientos y ansiedades de una población costera que pasa de la quietud al infierno con el ataque de un tiburón gigante.  


Escenas como el primer ataque masivo quedan en las antologías del cine de terror. Es verídico que produjeron tal impacto entre la audiencia que, bajaron ostensiblemente las reservaciones de hotel en las zonas costeras aludidas en Estados Unidos por largo tiempo. La cinta inicial originó al menos cuatro secuelas y varias derivaciones donde se sobreexplotó el miedo que provocan los tiburones. Hubo inclusive, algunas fotocopias italianas que le sacaron provecho al gore más visceral y horroroso. 


Spielberg acomodando su cámara para fotografiar las fauces del tiburón mecánico que se utilizó en la película. Existe una réplica exacta en el paseo por los estudios Universal en California. 


"Suspiria" ( 1977 ) de Darío Argento. Todos los conceptos estético-narrativos del cine italiano de terror más celebrado en Avoriaz y Sitges, están aquí concentrados dentro de una Academia germánica de danza, y encarnados con desesperación, por la magnífica actriz Jessica Harper. Pero está también el dominio absoluto del montaje, la insinuación sexual imbricada en la inocencia de la cultura de la danza, y los apegos más bebestibles del cine gore. Se trata, por cierto, de una película de culto, modélica en su estilo, colorística, claustrofóbica, elegante, de encuadres matemáticamente elaborados y con una atenta observación al alma femenina rota por traumas y situaciones espeluznantes. 

El simbolismo del color en Argento, adquiere una connotación de sublime paso hacia la muerte, con una significativa exaltación de la locura entendida como una arma ideológica de ruptura a las tradiciones clásicas del género.


Está en el director presente la idea del encierro, como castigo a la brutalidad del comportamiento anómalo también relativo al sexo, a la ambigüedad, y al subjetivismo de vivir en constante amenaza. Notable el sentido que da al ritmo en la serie de asesinatos escabrosos, donde Argento perfila los siniestros y oscuros recovecos de nuestra propia conciencia.


"Halloween" ( 1978 ) de John Carpenter. No es la manera externa de filmar lo que ha hecho grande este realizador americano de serie B. Es su exactitud interna para medir los tiempos, los silencios, los espacios argumentales, las acciones sorprendentes, y la correcta descripción de personajes muy en la senda de Howard Hawks y Alfred Hitchcock. Perfeccionista en la forma y en el fondo, Carpenter se reveló popularmente con esta obra menor, muy B, que recaudó una friolera cifra de millones de dólares en sus pases de exhibición por todo el mundo. Jamie Lee Curtis está ejemplar emulando a su madre en "Sicosis" y Michael Myers, el cara de cuero, se convirtió en un monstruo pop  nacido dentro de la sociedad, y que inauguró toda una nueva vertiente para el cine de horror de aquellos años donde se unieron las sagas de "Martes 13" y "Pesadilla".


"Amanecer de los muertos vivientes" ( 1978 ) de George A. Romero. Lo más llamativo que tiene esta gran película de terror sangriento, con un relato inteligente como pocos y un desarrollo atrevido, grotesco, golpeador, y de estilo muy contemporáneo, es su magnífica metáfora contra el consumismo y la banalidad de los tiempos que se pierden en los paseos al supermarket. Los zombies en realidad somos nosotros, explicó una vez su director. Sumergidos en la vida doméstica del confort, la comodidad, el emprendimiento laboral entendido como un factor exclusivamente económico y materialista, las bondades manifiestas del american dream, aunque con la mirada corrosiva de la guerra fría, están en esta elocuente película de muertos vivos, que vagan sin rumbo fijo, dentro de un centro comercial donde todo es light.   


George A.Romero arremete contra el sistema establecido y lo hace desde los conceptos teológicos que hablan de la resurrección de los muertos. Esta auto destructiva manera de mirar a la humanidad como zombies que se devoran unos con otros, viene a subrayar la autocrítica que el director integra en una trama que le saca partido al suspenso, a la acción desmedida y a las situaciones escabrosas y sangrientas. Detrás de la mirada subversiva, se esconde la crítica nada agradable que el mundo va directo a una destrucción masiva producto del consumismo exacerbado. Romero insiste que el hombre es el destructor de su propio destino. Y lo hace con un estilo sugerente y original, que hizo escuela dentro del cine de terror moderno.


"La Niebla" ( 1980 ) de John Carpenter. Esta es una de las películas más complejas de rodar por su director, porque fue difícil lograr un equilibrio y un ritmo adecuados. Y lo consiguió de manera ejemplar. A través de la historia de un pueblo costero amenazado por una espesa niebla, donde se ocultan seres de ultratumba decididos a ajustar cuentas con sus descendientes, Carpenter enuncia una metáfora ingeniosa sobre la culpa y el castigo. "Es un poco lovecraftiana. Una historia de fantasmas que adoro", dijo una vez. Como en todo el cine de Carpenter, aquí transforma un lugar apacible y cotidiano, en un sitio donde ocurren hechos increíbles y espeluznantes.


Como es recurrente en su filmografía, el ataque de los miedos está concentrado en un puñado de personajes muy bien descritos  e interpretados por figuras conocidas como : Jamie Lee Curtis y su madre Janet Leigh, Andrienne Barbeau -su actriz fetiche de aquellos tiempos-, John Houseman, Tom Atkins, Hal Hoolbrook, entre otros.   



"Martes 13" de Sean Cunningham. Al Campamento de Crystal Lake llega un grupo de jóvenes estadounidenses buscando diversión. El lugar esta precedido por una leyenda oscura relativa a un monstruo llamado Jason Voorhees que asesinó a varios teenagers de manera sadomasoquista utilizando hachas, lanzas, cuchillos y demás. Betsy Palmer, Adrienne King, Kevin Bacon y Harry Crosby entre otros, encabezan el reparto del inicio de una saga irregular, llena de clichés, soporífera, grandguiñolesca, que usa y abusa de los elementos dramáticos más comunes, para transformar un relato que tiene mucho de "Halloween",  en un pandemium sólo apto para adolescentes que buscan lo impresionable para estremecerse. Es la más débil de las secuelas que se rodaron sobre monstruos modernos y, paradójicamente, una de las más taquilleras. 


"Scanners" ( 1981 ) de David Cronenberg. Con "La Furia" de Brian De Palma estrenada tres años antes, ya se insinuaba el poder que adquiría el tema del dominio telépata de las mentes humanas en situaciones impredecibles. Esta película sobrepasa los límites permitidos, al contrariar la lógica del desenlace ( muy parecido a lo que hizo Nicolas Roeg con su innovadora "Performance" en 1971 ), con una lucha final entre un telépata bueno y uno antagónico corrompido en su dominio del poder. Además, es una película refrescante, vitalista, muy bien narrada, que explora en la ciencia y la sicología, la ventaja  que tiene la humanidad en su cerebro para darle rienda suelta a la ficción más política. Difícil olvidar a Michael Ironside luchando hasta extremar su yo absoluto contra la mente de un ansioso Stephen Lack, y una preciosa y ofuscada Jennifer O"Neill, más aterrizada que sus pares masculinos en el uso de sus poderes telepáticos.  


Detrás del experimento de seguridad militar, está el fruto de estos desaguisados científicos encarnado por un Michael Ironside en el extremo opuesto del equilibrio emocional, y más cercano a los outsiders que reniegan de todos. En el papel de su vida, Ironside muestra las duras flaquezas de un individuo que nació puro pero que se corrompió con la grandeza de su dominio mental sobre los otros. Es un simbolismo atávico, que Cronenberg transmite en unas imágenes realmente tensas y sobrecogedoras. 


Patrick McGoohan, otrora ícono de la serie "The Prisoner", resuelve las claves científicas del dominio de la mente para comprobar los ilimitados esfuerzos que puede adquirir un hombre en su manejo del control mental. Su papel en los resultados del conflicto central, resultan vitales para comprender por qué no se juega con estas cosas.


"La marca de la pantera"/"Cat People" ( 1982 ) de Paul Schrader. Remake al clásico B del mismo nombre del director Jacques Tourneur de 1942. De hecho, Schrader repite la escena clave del ataque a la joven zoóloga en la piscina, como lo hizo magistralmente la obra original. La actriz Nastassja Kinski en todo su esplendor erótico y sexual, acomoda su personaje a los desvaríos de aceptarse así misma - incluyendo su particular transformación en pantera -  secundado por su hermano encarnado por Roddy McDowell a quien visita por una semanas. La película es una metáfora sobre el poder del líbido, las pulsaciones sexuales irrefrenables de una chica que necesita aparearse con su hermano, en una relación incestuosa producto de una maldición vudú.


La pantera simboliza la fuerza vital de lo sexual, y su atractivo está en lo desgarrador que significa para el personaje asumir que no puede alterar su destino. Enamorada de un zoólogo interpretado por John Heard, - mucho antes de transformarse en el papá de Macaulay Culkin en "Mi pobre angelito"-, ella hará lo imposible por controlar su líbido, y la metamorfosis que sufrirá en noches de luna llena, le llevará a asesinar para alimentar su deseo carnal, que es también sexual. Esta doble pulsación, Schrader la transforma en una tragedia casi griega, donde se insinúa que todo comenzó hace mucho tiempo con los progenitores de ambos personajes, que también fueron hermanos como ellos.


Con una actuación estupenda donde la dupla Kinski-McDowell se mueven como felinos, dentro de los sets más cerrados que los mantiene en constante fricción, la película se nos abre a una solvente metáfora respecto a la ansiedad sexual de la naturaleza sobre el individuo. Annette O"Toole, Ed Begley Jr. y Ruby Dee completan un cuadro pintorequista donde cada personaje le revela a otro, una causal sin explicación lógica, y que termina por prevalecer en el desconcierto del comportamiento humano. Escenas gore como el ataque desprevenido de una pantera en el zoológico, o la matanza sangrienta del hermano a una prostituta, se equilibran con las salidas nocturnas de la Kinski desnuda, paseando su espléndido cuerpo entre matorrales oscuros y sombras de víctimas anónimas.  


El desenlace digno de cualquier drama contundente, nos sumerge por los misterios más profundos de la especie humana. Es siempre valioso repasar este clásico del cine de terror, porque descubres las mayores virtudes que tiene para el género el célebre guionista de "Taxi Driver". Muy recomendable para adultos con criterio ( o descriterio ) formado. 

"Pesadilla" ( 1984 ) de Wes Craven. ¿ Que hizo atractivo esta película ochentera respecto al cultismo del terror ? Una historia hecha para adolescentes, que es compleja por el juego de ilusión/ realidad, y que llevó hasta los extremos, la máxime de la conciencia onírica usurpando lo objetivo. Un monstruo atractivo y ambiguo, que juega con las coordenadas del bien y del mal para arropar con su estilete de manos filosas, a los chicos descendientes de los familiares que le quemaron décadas antes acusado de pedofilia y sadomasoquismo. Una sólida metáfora sobre el cambio físico en la adolescencia, el despertar sexual y la pérdida de la inocencia, siempre movida entre dos niveles que chocan entre sí, la del líbido que pugna por salir y la de la identidad que aprisiona a sus personajes entre las pulsaciones ambiguas y las categóricas aceptadas por la sociedad.   


La insinuación sexual es permanente y es una de las motivaciones para que Freddy Krueger ataque desde los sueños húmedos de sus adolescentes protagonistas. El filme es un  manejo perfecto de lo virtual/ onírico y lo objetivo/ real a nivel de un relato donde todo es factible de que ocurra de manera fortuita e inesperada. Esta manera que tiene Craven de sugerirnos que no todo lo objetivo que ven nuestros ojos puede ser auténtico, subvierte a la propia ficción cinematográfica, para escalar un punto más arriba en el proceso de gestación de su argumento.   


El sombrero de Krueger que llega desde los sueños a la realidad, no es más que, la insinuación que toda la película está construída sobre la base de lo onírico. Es una pesadilla adolescente que se puede extender si las raíces que la orientan permanecen en las conciencias de sus personajes. Esta estructura que Craven lleva a buen puerto, le permitió elaborar sendas secuelas cada vez más perfectibles, pero siempre atisbando que, no todo lo que vemos concientemente es real. De alguna manera, Craven homenajea a la ilusión cinematográfica, ese proceso creativo que se mueve en los sueños y que puede trascender de manera sangrienta en la realidad de una joven como Nancy ( Heather Langenkamp ) perseguida por sus propias pesadillas.  

Robert Englund se transformó en un ícono del terror adolescente, que obligó a aceptar la idea de que el progreso humano está construido sobre la base de los sueños de la Humanidad. 


"La Mosca" ( 1986 ) de David Cronenberg. No hay que ser experto en ciencia ficción para considerar esta remozada versión a la Metamorfosis de Kafka, en una obra maestra del género. Tiene todos los ingredientes que la hacen especialmente interesante desde el punto de vista reflexivo. Está el joven Seth Brundle ( Jeff Goldblum ), el científico obsesionado con la posibilidad de teletransportarse de un lugar a otro sin precaver la posibilidad de un accidente. Esta la heroína Verónica Quaife ( Geena Davis), testigo de los acontecimientos, que se desvanece de amor por el hombre de su vida, aunque no entiende de adónde viene tanta vehemencia rayana en la locura. Y también están los atisbos de la versión anterior filmada por el artesano Kurt Neumann de 1958, sobre un guión de James Clavell que toma de base la historia original de John Langelaan, que es perfecto y asombroso.  


La chica asume que la vida es hermosa, si se tiene un cerebro aventajado como el de su amado científico, pero también que, es muy peligroso cuando se rompen las leyes de la Naturaleza y se pretende emular a Dios. El hombre poco a poco perderá su cordura, hasta transformarse en una especie de híbrido entre humano e insecto. Los efectos de la creatura pertenecen a Chris Walas, un experto aventajado en F / Xs que dió sus mayores frutos en películas como "El Regreso del Jedi", "Gremlins", "Enemigo Mío" y "Aracnofobia". Además, dirigió la segunda parte de esta película, con las andanzas de un niño genéticamente curado por una corporación, pero que después en su crecimiento,  culminará de la peor manera transformado en una monstruosa creatura.    


Otra vez David Cronenberg insiste en su temática recurrente de los peligros de la ciencia y de la tecnología, fusionando el impuso del temor de una enfermedad contagiosa con los designios del relato fantástico, donde la carne se expande para transformarse en una nueva forma algo insípida, asquerosa y repulsiva. 



"La gran masacre de Texas 2 " ( 1986 ) de Tobe Hopper. No hay película más gore y sangrienta que esta secuela de un relato original de serie Z estrenada en 1974, que agrupa a una pandilla de desadaptados, seres marginales, monstruosos y poliformes, que persiguen a los humanos con lo que encuentran a la mano, incluyendo motosierras para comérselos literalmente y devorarlos como alimento sustancioso. La película es una carnicería donde desfilan mutilaciones en directo, cercenamientos, explosiones de hemoglobina, y monstruosas alusiones a la descomposición de la carne humana. No apta para menores y enfermos cardíacos.


El actor Dennis Hopper hace un papel demencial montado en una motosierra persiguiendo monstruos como loco de atar. Para los fans de estas historias hay un alarido cada dos minutos, y es conveniente verla con el estómago vacío. ¿ A que responde tanta carnicería ? A un tipo de cine de terror extremo que recapitula los supuestos del horror con suficiente adrenalina y hemoglobina como para llenar un banco de sangre. Quedan los recuerdos de haberla vista con unas amigas, que salieron tan traumadas de la función, que prometieron no ver nunca más una cinta gore.  


"Príncipe de las tinieblas" ( 1987 ) de John Carpenter. Me encantó repasar esta grandiosa obra maestra de un realizador norteamericano tachado de independiente e inconformista. Según la historia escrita por Martin Quatermass,- seudónimo del mismo Carpenter-, por siglos la Iglesia ha guardado en las catacumbas de un abandonado edificio, la encarnación biológica del mal, que es la puerta de entrada para el demonio. Con esta premisa básica, Carpenter ahonda en los temas más profundos de la existencia humana desde la teología, la ciencia y la fé. Es una película que nos descubre la categórica idealización de que todo lo concerniente al mal, tiene un origen bioquímico, que nace y se nutre del dominio utilitario de los hombres y de las mujeres para sus propósitos apocalípticos.  


Un elenco multiestelar que conforman : Donald Pleasence, Lisa Blount, Jameson Parker, Victor Wong, Dennis Dun, Susan Blanchard, Anne Marie Howard, Ann Yen, Dirk Blocker,  y Peter Jason convierte a esta magnífica película de terror, en una alegoría sustanciosa donde comulgan la metafísica, el onirismo, lo trascendental y  lo científico, lo teológico y pragmático, y el pesimista futuro a grados superlativos. Es , por lo demás, una de las grandes películas de su director, y que contrasta lo humano con lo divino con una auténtica manera de sugerir lo anómalo desde el comportamiento de las cosas que nos rodean. Imposible no verla sin encantarnos con sus mensajes de cierta ironía y acidez ( 1999, es el año en que nació la bestia que ya interactúa entre nosotros ). Es una gran película muy recomendable sobre todo para los asiduos al género del miedo. 


Fotos- Gentileza : Universal Pictures-  Warner Brothers Pictures- 20 th Century Fox Internacional- United Artist Pictures- New Line Cinema- The New York Times- Variety- Cine de Terror- Cine Fax- Antología del Terror- Archivo.- 


Afiche publicitario de "It, Capítulo Dos"que se exhibe en los cines. 




domingo, 8 de septiembre de 2019

RECUERDOS PAGANOS DE PELICULAS INSUPERABLES :

Ver no es mirar, pero si sentir.

Nunca es tarde para recapitular sobre películas que vimos en su oportunidad en la sala de cine o en alguna función de trasnoche de la televisión. "Busco mi destino" ( 1969 ) de Dennis Hopper debe ser por derecho propio la master de las cintas independientes, y reflejo fiel de la época hippie, con toda su sicodelia, pan, amor y rosas. Como ella, repasamos en esta entrada varios títulos para redescubrir al calor del recuerdo nostálgico de tiempos remotos. 



En la revolución de las flores.



El recién desaparecido actor Peter Fonda se transformó en ícono de una época, gracias a "Busco mi destino" /"Easy Ryder" ( 1969 ), película emblemática de la Era Hippie.  Es el filme de carretera por excelencia, y un grito desesperado contra el sistema que obliga a legitimar la diversidad étnica, social, política, religiosa y cultural. Desde los primeros minutos del relato, se nos da a entender esta posición radical, cuando sus protagonistas lanzan sus relojes en un gesto anárquico y emprenden el viaje montados en sus potentes "caballos de acero".      



Dennis Hopper, Peter Fonda y Karen Black en un cementerio, sufriendo los efectos alucinógenos de las drogas. / Esta ruta que se inicia con gran optimismo, les acerca  hacia comunidades hippies que sobreviven en contacto con la tierra, y que simbolizan a una nueva América, aunque poco a poco, se irán defraudando cuando el viaje se les haga más accidentado y violento, con su paso accidental por la cárcel, su mala experiencia con los ácidos, la hostilidad más visceral de los pobladores y las autoridades, hasta terminar en una muerte violenta en el Sur profundo, territorio ultra conservador y racista.  La película es un documento que ostenta gran vitalidad, un trabajo fotográfico excepcional del operador Lászo Kovacs, y que considera actuaciones brillantes, incluso bajo los efectos de las drogas.   


El conocido Jack Nicholson interpreta a un abogado desencantado de la sociedad en que habita y que potencia su idealización, viajando con los protagonistas en una jornada donde sufrirá lamentables consecuencias. Su relato sobre los secretos de la Casa Blanca y los extraterrestres, está entre los diálogos antológicos de este gran clásico del cine independiente. Es un modelo del rasgo irónico e inconformista que tendría la carrera del famoso intérprete, hoy día en retiro obligado por el Alzheimer.  


La Ruca Astral, primera manifestación grupal del movimiento hippie como una comunidad ecológica que practica el sexo libre, el culto a la vida en contacto con la Naturaleza, el consumo de yerbas y otras sustancias alucinógenas y la renuncia al sistema político imperante. Transgresora a su modo, el filme también se caracteriza por incluir una banda musical de excepcionales características donde hay mucho rock, pop y folk.  


Con Luke Askew como líder de la comunidad que vive de la tierra. Todos los personajes que se cruzan en el camino de los protagonistas, representan a parte de la nueva América forjada en función de la libertad como valor único e intransable.   


A la orilla del camino / "On the road" la novela de Jack Kerouac publicada en 1957, influyó grandemente en la visión que tuvo Hopper para filmar su película.


Una road movie en toda su espacialidad paisajística, caracteriza esta obra cumbre que recordamos con nostalgia considerando la desaparición reciente del actor Peter Fonda. Es una película que, el paso del tiempo ha fortalecido en su propuesta estilística, debido a la variedad de recursos narrativos y técnicos que Hopper acomoda a total libertad, como la repetición instantánea y secuencial de escenas cuando pasa de un momento a otro, o los juegos de deformación óptica, cuando sugiere el éxtasis sicodélico que provoca el consumo de las drogas.  


El vuelo de las águilas.


No la recordaba tan entretenida y grandiosa como la repaso ahora a propósito de una colección de cine bélico recién editada en Chile. "El crepúsculo de las águilas"/"The Blue Max" ( 1966 ) dirigida por John Guillermin, es una película que tiene la facultad de recrear con gran sentido del espectáculo, las aventuras áereas de Bruno Stachel ( George Peppard ), joven alemán de la fuerza aérea que combatió durante la Primera Guerra Mundial, de origen humilde y que debió  sortear las sensibilidades de sus aristocráticos camaradas para ser aceptado.   


El filme destaca por sus grandiosas escenas áreas de combate, siguiendo los códigos éticos establecidos. El enfrentamiento en el cielo es entre ilustres caballeros, por lo que varias de las secuencias, el director las acomoda con inteligencia creando gran tensión, una movilidad vertiginosa gracias al uso de la cámara subjetiva y que incluyen eficaces filmaciones sobre globos y avionetas. El relato también es entretenido, interesante y versátil, con alusiones al Barón Rojo, a los valientes pilotos de ambos bandos, a la dramática ecuación que resulta de las masacres y de los bombardeos sorpresivos y que van superando los contendientes en escalada, en su afán por obtener la preciada medalla azul. Pero también está la historia de Bruno Stachel, tratando de sobresalir en un mundo de hienas sociales, que terminarán sacrificándole en función del misticismo de su atractiva figura de héroe nacional.   


La película también es una interesante recreación de la manipulación del poder que hacen los altos mandos castrenses, en función de la creación de expectativas a través de los medios de comunicación, sobre el supuesto heroísmo patriótico. En este sentido, el personaje que interpreta James Mason como el general Count von Klugermann, revela de manera contundente, las intencionalidades encubiertas que despiertan ciertas figuras públicas que combatieron durante la Gran Guerra. Todo ello, para mantener el idealismo de la valentía y supuestamente enraizar en el consiente colectivo, la adoración por estos nobles y valientes soldados, que de manera desinteresada se enfrentaron con el peligro y la muerte. El tono romántico lo trae Kaet ( Ursula Andress), que mantendrá un idilio amoroso clandestino  con el idolatrado Bruno Stachel, para sucumbir con él, en un desenlace sorprendente. 


En las trincheras se vive la sangrienta masacre humana, mientras desde el aire, se domina la escena con los aviones ametrallando soldados como moscas. La película le saca buen partido a estas escenas masivas, para subrayar las inconsecuencias que tienen las guerras humanas.  Estamos sin duda, frente a una película muy recomendable que ahora puedes redescubrir a través de la magia del DVD / Blu Ray.   


La comedia disparatada de un loco genial.


"El Matasanos/"The Disordely Orderly" ( 1964), dirigida por Frank Tashlin. Debe ser una de las comedias más disparatadas del comediante norteamericano Jerry Lewis, trabajando ya en solitario, después de una larga jornada de éxitos junto al cantante Dean Martin. Es la historia de un joven enfermero, Jerome Littlefiled ( Lewis, claro está ), que  lucha por contrarrestar un tremendo síndrome que le hace creerse todas las enfermedades que tiene los pacientes de la clínica privada donde trabaja, y que en su transcurso, se enamora perdidamente de una chica que ha intentado suicidarse, menospreciando los arrebatos románticos de una compañera de labores.  


Eterna secundaria de sus películas, la actriz de carácter Kathleen Freeman desempeña un divertido papel de enfermera neurótica, con la que Lewis se cruza a cada momento siempre originando el caos y la destrucción dentro de un orden establecido. Ella supuestamente perfila la neurosis de una época, pero también las inexactitudes de un sistema de salud aparentemente solidario y eficaz.


El espejismo de un amor idealizado por Jerry Lewis, está encarnado en el personaje de la chica suicida, interpretada por la olvidada Susan Oliver, y que nos da a entender que, la chica real siempre cautiva al final el corazón del galán de turno, y la chica idealizada sucumbe consumada por el sueño de lo que pudo ser y no fue.


Una figura antipática transformada en agradable, por obra y gracia de la dupla Tashlin-Lewis interpreta la actriz Susan Oliver ( 1932-1990), que trabajó a lo largo de tres décadas en cine y preferentemente en series de televisión, como : "Star Trek", "El Fugitivo", "El agente de la CIPOL", "Galería Nocturna", "Dr.Kildare", "Peyton Place", "El Virginiano", "Alias Smith & Jones", "El Crucero del amor" y "Magnum".  


Hacia el desenlace de la película, el frenesí de la persecución loca, atrevida, surrealista, y que termina en un pandemónium muy risible. Recuerden que Jerry Lewis representó en esta época, toda la  neurosis compulsiva de la sociedad americana, vilipendiada por circunstancias políticas, raciales, sociales y culturales. Esta en su hábitat como un pez en el agua, y la comedia logra divertir a costa de salidas de madres, golpes de efecto, gags insuperables ( como el del paciente totalmente enyesado y que se pierde en una vertiginosa caída por el parque ). Otra película para ver en familia. 



Quien a hierro mata, a hierro muere.


"The Sisters Brothers" ( 2018 ) de Jacques Audiard. En el momento de su estreno en cines, ya la alabamos por su certeza narrativa, su originalidad temática dentro del western y su clasicismo crepuscular. Ahora que apareció en Blu- Ray conviene detenerse un poco en su estructura narrativa. En la década de 1850, los hermanos Sisters le siguen los pasos a unos buscadores de oro, dejando tras de sí, una friolera estela de odio, sangre y muerte. La película mantiene un aliento clásico, pero moderniza su vertiente, con la imagen de unos perdedores no-santos ( John C.Reilly y Joaquín Phoenix ), que claudican su pasado en relación a un acomodo que pudiera surgir de un botín considerable de oro. Esta premisa es ambivalente, corre para todos lados y la narración juega con lo subjetivo, hasta crear una atmósfera de inestabilidad próxima al apocalipsis. Adaptación de la novela de Patrick DeWitt es precisa, solvente y atractiva de principio a fin. Tras su complejidad se esconden las raíces del miedo, del asesinato, de la maldad vista sin códigos éticos detrás, sino como consecuencia de una vida escaldada en fatalidades y limitancias existenciales. 


Los protagonistas, son dos hermanos de caracteres muy opuestos, que se atraen en las situaciones riesgosas y que están al límite de perderlo todo. Profesionales de la aniquilación, practican con sus pistolas recorriendo medio Oeste tras los pasos de un químico, que tiene la fórmula perfecta para lavar oro. El resultado de esta quimera donde también participan Jake Gyllenhall y Riz Ahmed, hace indiscutible, la metáfora más cercana al filme "El Tesoro de la Sierra Madre" de John Huston que a los filmes épicos de John Ford. 


El paisaje por correspondencia, vuelve a ser un personaje más en la trama, y sumerge detrás de colinas, senderos pantanosos, desierto, colinas rocosas, la insinuación de quien a hierro mata, a hierro muere. Estos asesinos transformados en buscadores de oro, se rendirán a la idealización de la comodidad absoluta, que sólo les atraerá mayores desdichas y consecuencias nefastas para su integridad física y mental.  


El dibujo nostálgico de un pasado idealizado se pierde en este notable western por una cercanía sicológica a los personajes, que la hacen más natural, brutal y humana, pese a la escalada de violencia que desencadenarán sus personajes. Hay en este canto radical a las tentaciones del oro, una metáfora gozosa sobre las debilidades humanas y sus frustraciones en tierras inhóspitas y salvajes. 

El detallismo nocturno de Audiard, con las conversaciones alrededor de una fogata, no trastocan la idea de que venimos a este mundo solos, y que solos nos despediremos de él. Hay en esta triste idea un concepto que lo acerca poderosamente a los clásicos narradores que desmitificaron el Oeste.



Nos atreveríamos a asegurar que, este western es más cercano a la mirada desmitificadora de Clint Eastwood en "Los Imperdonables " que, a las arrebatadoras historias míticas de Howard Hawks, pese a que se circunscribe a un puñado de personajes en eterna pugna por alcanzar la meta presupuestada. Estamos frente a una obra mayor del cine actual. Muy recomendable.


El refinamiento de un asesino con guantes de seda.


"Monsieur Verdoux" ( 1947 ) de Charles Chaplin. Una obra cumbre que escapa a los presupuestos habituales que nos dio su célebre realizador. Motivado por una idea de Orson Welles, Chaplin se embarcó en una comedia negra, negrísima, que le saca provecho a un hecho delictual famoso acontecido en París. Los crímenes de Mr Landrú transformado en Verdoux para las plateas y fustigado por una vida de intenso juego de crímenes y cambios de personalidad, víctima de la depresión económica de los años treinta. 


El personaje central es un empleado de banca que tras treinta años de ejemplar conducta, es despedido de su trabajo y se ve obligado a agudizar su ingenio para mantener a su esposa, una mujer inválida, y a su hijo. Monsieur Verdoux seduce a viudas adineradas, contrae con ellas falsos matrimonios y las asesina impunemente una vez se ha asegurado el traspaso de sus bienes. La película se detiene en esta aventura sangrienta de amor y muerte, casi siempre cercana al espectador y con grandes dosis de humor corrosivo e irónico. Chaplin trata con exquisita ternura a la chica que intenta suicidarse, y que como el personaje central, suscita la compasión y la ternura. Y en este peregrinaje comparte distintas mujeres de pasar discreto, solitarias y vetustas, en el manejo de las inclemencias maritales. 


En una actitud muy propia de Chaplin, su personaje mira de frente a la cámara, y obliga al espectador a tomar partido en situaciones realmente jocosas, ambiguas y criminales. En un momento del relato pasamos de ver a un barba azul sádico, elegante y quejumbroso, a una especie de pygmalion que protege a la muchacha de pasado turbulento. El desenlace no puede ser más crítico. La chica invita a Mr.Verdoux arrepentido de sus faltas, pero a su vez, este acto de contrición y humildad implica también su condena ya que será precisamente en el restaurante donde será identificado por sus perseguidores policiales.   


La chica que doblega el acto mortal, es también la que provocará la ruina y la condena del criminal. Chaplin estaba muy orgulloso de esta película a la que consideraba "como la más inteligente y más brillante de las que he hecho hasta ahora". Aunque sus constantes censuradores, le llevaron a sufrir el corte de las tijeras. Hoy en una colección especial con todas las obras de largometraje del artista, circula la versión íntegra, que resume la extraordinaria capacidad dramática y narrativa que tenía el genial artista inglés. 



Suma para la raya. Estamos con la obra más atípica de la filmografía de Chaplin, y por lo mismo, una película maestra en su conjugación de humor negro, suspenso, drama, comedia, terror, y por qué no, espejo de sus mayores virtudes como artista múltiple del cine de todos los tiempos. 



En el jardín de las delicias.


"El jardín secreto" ( 1949 ) de Fred M.Wilcox. Un clásico MGM infantil con Margareth O"Brien, Dean Stockwell y Brian Roper interpretando los personajes más característicos de la novela de Frances Hodgson Burnett. Una auténtica delicia rodada en blanco y negro y con un tramo en technicolor cuando el jardín de las delicias  florezca con la fuerza de la primavera. A destacar la actuación de los niños en situaciones desesperadas, como cuando Dean Stockwell - aparentemente minusválido y postrado en su cama eterna- le da una de esas rabietas histéricas para estresar los ánimos más tranquilos. Entusiasma, divierte y es una película muy entretenida.  


"El jardín secreto" ( 1993 ) de Agnieszka Holland. La adaptación más reciente conocida por nosotros en salas, es también la más hermosa estéticamente hablando. Una notable película que restituye el contenido del drama original y lo traslada a un castillo lúgubre y tenebroso rodeado por infinitos jardines y senderos interminables. Producción estadounidense dirigida por una realizadora polaca y con apoyo británico, que con justicia se transformó en un éxito de taquilla en su traspaso a los antiguos formatos VHS. Su música compuesta por Zbigniew Presiner será difundida en el programa CINEMANIA de Radio Universidad de Talca FM el próximo miércoles 11 de septiembre.    


El debut de la actriz británica Kate Maberly, junto a Andrew Knott, resulta ser todo un hallazgo contundente pues su personaje lleva gran parte del peso dramático de esta película. El elenco lo completan : Heydon Prowse, Maggie Smith, y John Lynch entre otros. 

ó
"Oliver Twist" ( 1948 ) de David Lean. El mérito de esta adaptación inglesa es su fidelidad al libro. Hay escenarios oscuros y siniestros, personajes complejos, y un niño huérfano que clama por sobrevivir en un mundo decadente. Es el libro clásico de Charles Dickens traducido con entusiasmo y sólidos medios por el solvente Lean, que tiene la particularidad de definir el universo infantil más realista y cercano a la visualidad de los italianos de la posguerra. Resulta un hallazgo la actuación del niño prodigio John Howard Davies, pero los mayores  elogios se lo llevan, sin duda, Robert Newton y Alec Guinness. Una auténtica joya familiar. 


"Oliver" ( 1968 ) de Carol Reed. Crecimos admirando la versatilidad del prodigioso Mark Lester, que saltó al estrellato con esta versión musical atendible en varios aspectos. Primero, una puesta en escena brillante. Unas coreografías espectaculares. Un trabajo en los detalles estéticos y de época, sólo alcanzable cuando hay detrás, un buen director manejando el barco de la producción. Y actuaciones deslumbrantes. No sólo Lester está  absolutamente inolvidable, sino que también su par, Jack Wild que mereció el Oscar y Ron Moody como un Fagin, divertido, astuto, corrosivo, antológico. Eso, sin olvidar la hermosa voz de Shani Wallis y los arrebatos coléricos de Oliver Reed colgado en los techos con el chico cautivo escapando de la policía. El tema de la Overtura de Lionel Bart también aparecerá en CINEMANIA. 


"Oliver Twist" ( 2005 ) de Roman Polanski. Adolece de candor y sensibilidad esta versión cinematográfica algo fría y esquemática del cuento de Charles Dickens. Es raro, considerando el currículum de su director, pero parece que no estaba tan inmerso en el trabajo narrativo y estético de esta película. Aburrida y algo ñoña, sólo se recomienda verla como una experiencia fallida. Pese a los logros en ambientación y diseño de producción. Mucho envoltorio para un dulce sin mucho sabor. 


"Pinocho" ( 1940 ) de Norman Ferguson, T. Hee, Wilfred Jackson, Jack Kinney, Hamilton Luske, Bill Roberts y Ben Sharspteen. Si la humanidad tuviera nombre, debería partir por seguir las enseñanzas éticas del gran Pepe Grillo cuando le señala a Pinocho los peligros que recorrerán su aventura. Es un clásico animado que no envejece, porque Disney se preocupó de hacerlo atemporal, multicultural, entremezclando diseños, fondos y estructuras de distintos países europeos. Es un lujo de película para toda la familia, con unos personajes muy logrados, canciones y situaciones extremadamente perfectas, y un tono de solidez, sólo atribuible a la época dorada de esta legendaria casa productora de animación. 


Pepe Grillo actúa como la conciencia positiva del muchacho. Un personaje ético que interpreta la canción más nostálgica de la casa productora animada, que ganó el Oscar. Esta mágica sinfonía la escucharás también en el programa radial CINEMANIA el próximo miércoles 11 a las 22: 00 horas. 


El oblondo y perverso Stromboli, es una de las amenazas que deberá enfrentar pinocho en su viaje para convertirse en un niño de verdad.


Los actores Dickie Jones y Cliff Edwards que prestaron su voz para la versión original en inglés del célebre clásico animado.


"Alicia en el país de las maravillas" ( 1951 ) de Clyde Geromini, Wilfred Jackson y Hamilton Luske. No es que sea la película animada más enigmática de la historia del cine. ES la película más compleja, producto de una novela llena de claves y símbolos atribuibles a un genio de la narrativa como fue Lewis Carroll. Disney encaró el desafío, agregándole el entusiasmo de trabajar sobre la base de lo atendible. Niñita en etapa de crecimiento sicosexual, metida en una aventura llena de peligros, momentos sublimes, acontecimientos sorprendentes y metáforas para resolver como una caja china. Es una película maestra en la consumación de un intelecto, un filme dirigido a la mentalidad del espectador estimulado por los colores, las formas, los diálogos en clave numérica, las metáforas sobre el transcurrir del tiempo y sobre la madurez de una niña en su tránsito a la adolescencia.


Con la Reina de Corazones, Alicia se mide en inteligencia y talento, a costa de perder la humildad y someterse a los estallidos neuróticos de la soberana. Cada personaje que aparece en el libro y en la versión Disney, tiene una relación empírica y metafórica con la idea del crecer, o sea, dejar la infancia por una adolescencia algo molesta y rebelde.


"Alicia en el país de las maravillas" ( 2010 ) de Tim Burton. La visión personalista de un director singular para un cuento atípico, tuvo como resultado esta versión divertida, socarrona, insurgente, rebelde como su personaje central, que logra equiparar las claves del libro original con la madurez a que es sometida Mia Wasikowska. Una divertida mirada que fusiona el universo de Carroll con el universo de Burton, y la transforma en una refrescante y moderna constatación sobre lo difícil que resulta crecer en un mundo de intolerantes. El músico Danny Elfman hizo la soundtrack, de la que escucharás el tema más característico en la próxima edición de CINEMANIA.  


"La bella durmiente" ( 1959 ) de Clyde Geromini. De todas las películas Disney que atesoro como cofre de piratas cargado de oro y rubíes, ésta es indiscutiblemente, para mí, la obra cumbre de su etapa dorada. Hay en ella, perfeccionamiento a grados superlativos. Todo es belleza en la película, incluso las líneas oscuras que definen a Maléfica y sus esbirros. Para rematar el logro estilístico, los fondos parecen sacados de un buen sueño donde se conjugan los escenarios del ballet y la ópera. El uso de la pantalla ancha le permite a Disney experimentar con los juegos de color, las extensiones de la cámara multi-plana, y las ubicaciones de los decorados que están dibujados en estricto rigor con una arquitectura solvente y una plasticidad irrepetible. 

Las hadas madrinas Fauna, Flora y Silvestre que protegen a la Princesa Aurora en cautiverio en el bosque de las garras malintencionadas de Maléfica, representan todas las buenas virtudes de la Naturaleza. Ellas cultivan los quehaceres domésticos con cierto atolondramiento, pero aman a la Princesa y la defienden con su propia vida. 


La Princesa Aurora en su despertar a la madurez, se enamora del príncipe ideal y canta su romanticismo junto a los animalitos del bosque. Este retrato pictorequista lo tomó el equipo Disney para estilizarlo hasta transformarlo en un escenario casi surrealista, más cercano a los dibujos de Doré y a las pinturas barrocas de la Opera.  


La secuencia antológica cuando la pareja de enamorados baila al ritmo de la música sinfónica, en una conjunción maestra en el mejor momento del clasicismo animado. Repetiremos esta secuencia en la difusión de la música de Georg Bruns y Evelyn Kennedy en CINEMANIA. 


"La Isla del Tesoro" ( 1934 ) de Victor Fleming. De todos los clásicos que atesoro de la MGM de sus primeros tiempos sonoros, siempre me resulta fascinante comprobar como trabajaba el star system en esos años y las unidades de producción del estudio del léon. A través de esta sensible y bien llevada adaptación por el magnífico Fleming, interpretada por el prodigio Jackie Cooper y Wallace Beery, en su primera reunión de otras varias que abrían de venir más adelante, se nos despliega toda la sutileza magistral de trabajar a conciencia sobre la base de clásicos literarios legendarios. MGM en esta época, exponía todo su talento de unidad, con estos trabajos perfectos, donde asomaban las mayores virtudes de la maquinaria productiva : sólidas actuaciones, exquisita recreación de época hecha en estudio, admirable trabajo de edición y narración, y una contundente manera de llevar la médula de los clásicos al espectador menos letrado. Suficientes alabanzas para una obra mayor basada en el clásico de aventuras de Robert Louis Stevenson, que permite acercarnos con amenidad al concepto literario


"La Isla del Tesoro" ( 1950 ) de Byron Haskin. La versión Disney está conjurada para espíritus fiestoqueros, porque lo que tiene esta adaptación en color, es su perfección idílica que alcanza las motivaciones y emociones logradas en una fiesta. Todo es aquí descubrimiento. Hay acción, suspenso, emoción, aventuras, pero también ternura y descubrimiento. El descubrimiento de saber que, un entrañable pirata como es Long John Silver ( Robert Newton), puede animarse a ser tu amigo y también tu protector. Le sucede a Bobby Driscoll como Jim Hawkis, pero también al espectador infantil común, que cree encontrar en el pirata a la quintaesencia de los aventureros del cine. Y está la norma de Disney, de transformar el clásico literario, en un gran espectáculo para el disfrute de los grandes y los chicos.   


"La Isla del Tesoro" ( 1985 ) de Raúl Ruiz. Una versión de lo más moderna y surrealista del recordado cineasta chileno que está filmada en Portugal con amplitud de medios. Se puede discutir que, en este trasvasije, se pierden los significados categóricos de la moral y del didactismo del texto original. Pero en su conjunto, es una película de lo más extraordinaria, diferente, atrevida, cerebral y muy divertida.  Además, tiene todo el sello ruiz-soniano, la huella indeleble de un gran realizador, que entendía de sobra que estaba adaptando un libro avaluado como un gran clásico. Imperdible si aún no la has visto. 

"La Isla del Tesoro" ( 1990 ) de Fraser C. Heston. Un telefilme que por aquí se estrenó en VHS como una película de cine. En CINEMANIA, nosotros recordaremos la magnífica soundtrack a partir de tres temas compuestos por Paddy Molonoy e interpretados por The Chieftains. Esta versión resulta entretenida como  un pasateimpo degustable, principalmente porque existe química entre el veterano Charlton Heston y el casi debutante Christian Bale. Además, nunca traiciona el espíritu de la novela original.   


Fotos- Gentileza : Metro Goldwyn Mayer - Warner Brothers- Walt Disney Pictures- Paramount Pictures- The New York Times- Variety- Entertaiment Weekly- Universal Pictures- United Artist Pictures- Archivo.-



Poster en alemán de la celebrada película independiente de Dennis Hopper.



Cartel de "El Crepúsculo de las águilas" una amena y bien narrada película bélica dirigida por John Guillermin, ambientada en la Primera Guerra Mundial.