Quien ama la vida, ama el Cine.

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El cine es como la vida,pero vista a traves de la subjetividad de un lente.

jueves, 24 de agosto de 2023

CINE CLASICO EN BLANCO Y NEGRO (3) / LOS 30:

El auge de la comedia ligera, el western, Garbo y la Dietrich.

"Ninotchka" es una de las grandes comedias de la historia del cine. Marco a una generación que admiraba el trabajo de Greta Garbo y abrió una veta muy caudalosa de buen cine hecho para las masas con olfato, inteligencia, humor, ironía y aliento feminista. En esta entrada, un vistazo al cine americano de los años treinta, solo para tener una referencia que podemos asumir en la comodidad del hogar.  


Aventuras.

"Marruecos"/Morocco (1930) de Josef Von Sternberg: La glamorosa Marlene Dietrich junto al galán de su tiempo Gary Cooper, debuto en el cine americano tras su éxito con "El angel azul", en una historia ambientada en la legión extranjera en pleno desierto de Marruecos. Difícil concebir fuera del estudio toda la belleza del icono germano, que necesitaba de dos magníficos fotógrafos como Lee Garmes y Lucien Ballard, luces y sombras expresionistas y un extraordinario diseñador de vestuario como fue Travis Banton. Ciertamente, cambiaron la fisonomía de la Dietrich, para dar con el tono ajustado a derecho, interpretando a una cantante de un café, que se embelese de amor por Cooper y le sigue descalza por el desierto. Esta película incluye esa famosa escena de la actriz vestida de frac, dándole un beso lésbico a una chica asistente al espectáculo.


"Mata Hari" (1931) de George Fitzmaurice: La adaptación sobre la más famosa espía que se valió de su gran poder de seducción, para obtener importantes secretos militares para los alemanes, está concebida como un exitazo popular para la actriz sueca, que no oculta la mediocridad del folletín rosa, donde el dulce y amanerado Ramon Novarro nunca desentona frente al mito. Pese a todo, es una película que cuenta como atractivo adicional con la danza erótica de una colosal Garbo, siempre a mayor altura de sus guiones algo vulgares e insípidos. En verdad, en su re visionado nos ha parecido una historia arquetípica, que todavía funciona bien en los espectadores algo aventajados, en esto de descubrir a los viejos mitos del cine de siempre. Con el valioso aporte de los grandes secundarios Lionel Barrymore y Lewis Stone.    


"El Expreso de Shanghái"/ "Shanghái Express" (1932) de Josef von Sternberg: Precursora de los filmes desarrollados durante un viaje de Pekín a Shangai en tren, con un grupo de pasajeros pintorescos, entre los cuales se encuentra Shangai Lily/ Marlene Dietrich en medio de la revolución civil. La construcción de la China idealizada y poética en estudio le permitió a su director plasmar, además, la fuerza y vulnerabilidad de su mito erótico. Es un gran thriller aderezado con el cine de aventuras más clásico, que figura entre las mejores películas de la carrera de la actriz germana. Extraordinario elenco que integran: Clive Brook, Anna May Wong, Warner Oland, Eugene Pallette, Gustav von Seyffertitz, Forrester Harvy y Lawrence Grant. Hay suspenso, acción, romance y aventuras en una fórmula primigenia, que después intentaron copiar otros directores en varias películas.        


"Tarzán, el hombre mono" (1932) de W.S.Van Dyke : La mejor adaptación de la novela de Edgar Rice Burroughs, antes que se rodara " Greystoke", y que integra material desechado para "Trader Horn", 1930, anterior película de Van Dyke,  filmado en auténticos escenarios africanos de Tanganika, Kenia, Sudan y el Congo. La extraordinaria química producida entre el campeón de natación olímpico Johnny Weissmüller y la actriz irlandesa Maureen O "Sullivan convierten a este inicio de saga, en un hito brillante para el género de aventuras. Aunque a los elefantes les "maquillaron" las orejas para que aparecieran africanos y los diálogos en ingles son las clásicas lecciones básicas de comportamiento: "Yo, Tarzán, tu Jane", sigue siendo un punto de inicio efectivo, en la consolidación de un mito cinematográfico como lo es James Bond o Indiana Jones.     


"La Reina Cristina de Suecia"/Queen Christina (1933) de Rouben Mamoulian: El rol que más adoraba interpretar Greta Garbo, el de la Reina que abdicó por amor, es a la postre, una de sus tres mejores películas. Aquí la Garbo no sólo es una "máscara impenetrable", sabe ser sensible, adorable, cariñosa, divertida y autosuficiente. Sin duda, el final donde Mamoulian le indicaba que mirara hacia arriba, sin pensamientos posibles en su cabeza, perdida, desolada, incierta, porque está dejando su país, se destaca entre los desenlaces más antológicos en la carrera de la artista. Una obra maestra en su estilo y resultados. Le secundan en esta joya: John Gilbert. C. Aubrey Smith, Lewis Stone, Elizabeth Jones, Reginald Owen, y David Torrence.    


"King Kong" (1933) de Merian C.Cooper y Ernest B. Schoedsack : Primera película de la historia del cine donde el protagonista es un gorila animado por stop motion. Como lo demostró el realizador neozelandés Peter Jackson en un magnífico documental que descubre los detalles del exhaustivo rodaje de esta colosal película, estamos frente a un filme innovador, que intercalo minuciosos elementos técnicos y audiovisuales con los más avanzado de su tiempo, para narrar la historia de amor imposible entre una rubia aspirante a actriz y un enorme simio. Es el triunfo en buena medida de la técnica cinematográfica de los años treinta, como lo fue Star Wars en los años setenta y El Señor de los Anillos a inicios del siglo XXI, para revalorizar la magia de Méliès. Existe en toda esta empresa, un significativo esfuerzo, que han revalorizado los directores de efectos visuales y expertos en la concepción de la fantasía y de la aventura.   


"La isla del tesoro"/"Treasure Island" (1934) de Victor Fleming: Notable adaptación al clásico literario de Robert Louis Stevenson, que es muy fiel al original y que no trastoca su traspaso con diálogos o ripios artificiales. Adorable el pequeño Jackie Cooper, que afianzo así, su química con Wallace Beery para seguir actuando después en otros proyectos. Fleming era un maestro de la narrativa con fluidez, impedía los atajos falsos y le sacaba lustre a las recreaciones de época y a sus intérpretes. Esta película lo muestra en todo su esplendor. Además, esta ideal para exhibirla en un curso de sexto básico, porque redime la figura paternalista del pirata con corazón de oro. MGM por contrato, incluía en esta película, un final donde Cooper debía llorar desconsoladamente mientras despedía a su amigo Beery. Cosas de los viejos contratos del cine.  


"Capitán Blood" (1935) de Michael Curtiz: No hay figura masculina más refrescante y moderna en los años treinta del siglo pasado, que la del actor australiano Errol Flynn. Figura esbelta, atlética, vigorosa, siempre con una sonrisa que buscaba conquistar a las mujeres más hermosas del lugar, rompía los márgenes de la actuación teatral con insinuaciones divertidas, solapadas en diálogos insinuantes y vertiendo un optimismo vitalista y mundano. De muestra, esta entretenida y lograda película, que es, además, su primer exitazo taquillero y que puso de moda las películas de piratas en el cine. Utilizando material de desecho de viejas películas perdidas, Curtiz privilegio el uso de transparencias en las escenas desarrolladas en alta mar, para transponer las escenas construidas en estudio, como la magnífica ciudad isleña, donde Flynn, como un doctor en rebeldía contra la monarquía aplastante, debe vivir su exilio involuntario enamorando a la bellísima Olivia De Havilland. La pareja funcionaria tan bien en la taquilla que repetiría seis veces más su protagonismo en películas de la Warner. Hay también brillantes secundarios como: Basil Rathbone, Lionel Atwill, Guy Kibbee, Henry Stephenson, Jessie Ralph, Donald Meek, Ross Alexander y J. Carroll Naish.    


"Horizonte perdido"/Lost Horizon (1937) de Frank Capra. El magnífico escenario construido en el Burbank Rancho en los estudios Columbia en California, que recrea la ciudad perdida de Shangri-La, una utopía palaciega de montañistas extraviados e idealistas humanistas, alcanza el cenit de su arquitectura perfecta y emblemática en esta colosal película, que no solo es una historia de amor perdida, sino más bien, la respuesta a la industrialización acelerada que estaba viviendo Estados Unidos previa a la segunda guerra mundial. La novela homónima de James Hilton es la perfecta síntesis del idealismo progresista de Capra, que superpone al aliento romántico original con un sentido crítico de la existencia urbana vejado por la avasalladora Era Industrial y la amenazadora Era Atómica. Sin duda, inolvidable las actuaciones de la pareja Ronald Colman y la bellísima Jane Wyatt, aunque para nosotros sigue siendo muy poderoso, el dialogo y la actuación de Sam Jaffe como el anciano Gran Lama. Pedazo de película inspirada en Utopía de Tomas Moro, y un rodaje costosísimo que rompería las relaciones entre Capra y la Columbia, y que paradójicamente, gano dos merecidísimos premios Oscar a la Mejor Dirección Artística y al Mejor Montaje.       


"El príncipe y el mendigo"/The Prince and the pauper (1937) de William Keighley: Si ha habido otras versiones muy interesantes del cuento clásico de Mark Twain, esta película parece ser la mejor adaptación por su tono refrescante y su mixtura, al incorporar la jovial imagen de Errol Flynn con los gemelos Billy & Bobby Mauch. Detrás del material más literario, está la rúbrica de Keighley que sabia incorporar humor inteligente, anécdotas simpáticas, diversión y acción en buenas dosis, para no perder nunca el interés del espectador. Es una película que trastoca la idea de que los films más antiguos, son muy hablados y lentos. Esta historia tiene toda la energía y la potencia de un buen filme de capa y espadas efectuada en los años ochenta, y nunca traiciona sus orígenes literarios. ¿Se puede pedir más?  Tal vez, un buen refresco para pasar la ansiedad. Inolvidable el cascanueces que los gemelos utilizaban para partir las nueces.   


Errol Flynn no aparece como un personaje central, pero su presencia subraya la astucia y perspicacia con que los gemelos Mauch abordan sus personajes. Intercambiar roles abusando de su increíble parecido, no debería haber sido muy original para los gemelos en la vida real, porque en verdad, eran muy idénticos y hasta para su madre era muy complejo saber quién era quién. Me imagino como hubiera sido tenerlos de alumnos en la misma clase.   


"El niño de los elefantes"/Elephant Boy (1937) de Robert J.Flaherty: Sabu Dastagir, fue descubierto a los once años trabajando en los establos de un marajá de Mysore en la India, por el realizador Robert Flaherty, pionero del documental, que estaba rodando la adaptación de un relato de Rudyard Kipling, Tomai de los elefantes. Paso al rol estelar transformándose en el protagonista absoluto de la película, se hicieron varios cambios de la idea original, se rodaron nuevos planos en los flamantes nuevos estudios ingleses del productor Alexander Korda en Denham, y Sabu se convirtió en un extraordinario ídolo joven. Se percibe en este debut, cuáles son las claves de su éxito: simpático a rabiar, era muy encantador y aparecía muy natural frente a las cámaras, siempre dispuesto a regalar una sonrisa espontánea a quien se lo solicitara. La película es una exaltación al espíritu colonialista británico, que reverdece y se transforma en un cuento sobre los elefantes que bailan a la luz de la luna, gracias a la presencia del pequeño actor hindú. Para la antología, la sepultura de Sabu, nacionalizado estadounidense, que está en el cementerio Forest Lawn Memorial Park Hills de Hollywood y solo contiene una pequeña y sencilla lapida, escrita con su primer nombre a la sombra de un gran árbol. Murió a los 39 años en 1963, víctima de un infarto cardiaco. Dejo dos hijos, Paul que fundo una banda de rock y Jasmine que trabajo en varias películas como entrenadora de anímales. Ella murió el 2001 y está enterrada en una tumba al lado de su padre.  


El debut de Sabu, todavía resulta una refrescante historia para ver con los niños.  


"Gunga Din" (1938) de George Stevens: Uno de los grandes clásicos del cine de aventuras, interpretado por Cary Grant, Douglas Fairbanks Jr., Victor MacLaglen y Sam Jaffe, es todavía una apasionada narración que fluye como agua por la cascada, y se debe al buen manejo de los tiempos narrativos y a las soberbias actuaciones. Inspirado en el poema homónimo de Rudyard Kipling, es también una buena muestra de lo que hacía Hollywood en la era dorada del cine en estudio. Entre sus guionistas está el experimentado, Dudley Nichols, que subraya la amistad de estos tres amigos británicos que van a detener a un movimiento ocultista en la India del siglo XIX. Particularmente lograda, entretenida y muy espectacular como reflejo de una cultura "exótica".  


"Horizontes de gloria"/Lord Jeff (1938) de Sam Wood: Mal conocida es esta pequeña joya del cine adolescente, que trae a colación, la química extraordinaria que se producía entre el prodigio norteamericano Mickey Rooney y el inglés Freddie Bartholomew, a estas alturas convertidos en los "hijos putativos" de Mr Mayer. Es una gran historia de crecimiento y madurez interior de un muchacho rebelde, abandonado a su suerte y recogido por las tradiciones náuticas de una academia, que le convierte poco a poco en un joven de bien, según los cañones armados. Por lo demás, es una película muy amena, disfrutable y aleccionadora que se nutre de una galería de apreciables secundarios de época, como: Charles Coburn, Herbert Mundin, Gale Sondergaard, George Zucco y Monty Woolley. Inolvidable la secuencia de Freddie, entrenando arriba en el palo mayor, intentando no marearse y caer al vacío, y ese pugilato que se dan Rooney y Bartholomew en una fuga nocturna sorprendente. Aventura juvenil para apreciar el talento de los prodigios de la época.  


Los niños actores repasando el guion con el director Sam Wood en un descanso del rodaje, y entre los cuales figuran en la foto: Mickey Rooney y Terry Kilburn, próximo a cumplir 97 años, ambos de pie a la derecha y Peter Lawford, sentado a la izquierda.


"Tarzán y su hijo" /Tarzan finds a son (1939) de Richard Thorpe: La MGM para extender la premisa del rey de la selva en el cine, le regalo un hijo adoptivo, que fue Boy/ Johnny Sheffield. Este es el punto de partida inicial del niño adoptado por su familia de la jungla y que repercutiría positivamente en las boleterías. Hay que pensar que, Sheffield creció con el personaje más que sus actores adultos, y después derivo, siendo un esbelto jovencito en el serial "Bomba, el niño de la selva". La historia habla sobre la adopción, pero también del sentido paternalista del personaje de Burroughs y la maternidad asumida plenamente por Jane/Maureen O"Sullivan. El trio esta completo y aseguraría su explotación en sucesivas aventuras que pasarían después a la RKO con desigual fortuna e interés.   


Aquí Jane aparece defendiéndose de las sospechas de "adoptar sin licencia" al bonitillo de Boy. La premisa permitió elevar a culto la figura de Tarzán e inspirar a la dupla Hanna Barbera, para la concepción inicial de la serie animada "Los Picapiedra". 



Dramas románticos y trágicos.


"Anna Karenina" (1935) de Clarence Brown: La novela de León Tolstoi encuentra en esta meritoria adaptación, un ejemplo categórico de lo que, el cine en la era del star system era capaz de lograr. Toda la escudería dorada de la MGM está en la película: Greta Garbo, Fredric March, Basil Rathbone, Maureen O "Sullivan, Freddie Bartholomew, May Robson, Reginald Owen, Reginald Denny y Ethel Griffies, el fotógrafo William H. Danields, la edición de Robert Kern, la música de Herbert Stothart, la dirección de arte de Cedric Gibbons, el vestuario de Adrian y el sonido de Douglas Shearer. Difícil que, con este equipo, no salga una gran película con el sello de la MGM de aquellos lejanos tiempos. Desde la primera secuencia con el brindis cosaco militar, donde Fredric March triunfa después de una divertida competencia alcohólica, hasta la trágica muerte de la protagonista, sugerida solo con el ruido de los guardavías del tren, estamos frente a una obra maestra redonda, que, en su unicidad, nos muestra el brillante ejercicio de todos los departamentos artísticos de la factoría del león que ruge, concentrados en un solo objetivo.


Freddie Bartholomew es consolado por su madre Greta Garbo, en una escena decisiva de esta magnífica película. Hay en su tono interior de confidencia intimista, un soplo adicional de angustia soporífera que, Ana Karenina debe sobrellevar en una sociedad patriarcal donde la mujer debe seguir el amen del hombre, aunque ello le signifique renunciar a la estabilidad social y económica. Karenina lo hace y paga caro su propia falta. Se trata de una moderna visión acerca de una mujer, que cede   todos sus impulsos amorosos a la practicidad de un viaje romántico a Europa, donde cree alcanzar el cenit de su plenitud emotiva. Una obra cumbre para solventar el mito de la Garbo como una actriz que detrás de una máscara, contenía toda la sensibilidad de una actriz meritoria.          


"La dama de las camelias"/Camille (1936) de George Cukor: El drama más significativo que protagonizo Greta Garbo con Robert Taylor después de "Anna Karenina". No es solo la cercanía al texto original de Alexander Dumas lo que hace extraordinaria esta adaptación, sino más bien, la sensibilidad ultrafemenina de Cukor respecto a configurar una mujer francesa romántica, fuerte en su exterior y dividida entre el amor de un joven pretendiente y un barón que solo la desea para satisfacer apetitos sexuales básicos. La recreación de época es perfecta, si se considera que la mayoría de la película, esta filmada en estudio con techo, salvo toda la secuencia del paseo al campo. Cukor era dado a matizar a sus estrellas femeninas con exuberante vestuario, barrocas escenografías y hermosas joyas, y a destacar a los efebos masculinos, con prácticos uniformes de servicio. Todavía es una de las tres mejores películas de la Garbo.


Inolvidable escena de Margarita Gautier tísica, en brazos de su amado Armando Duval. La fotografía de William H. Daniels y Karl Freud es expresionista, y matiza muy bien el detallismo de los decorados de Henry Grace y Jack D. Moore y los ambientes acentuados en la dirección artística de Cedric Gibbons, en función de sus singulares personajes. En Chile, la actriz y comedianta Ana González efectuó una parodia calcada a esta clásica película, que revela todo el buen gusto de la MGM para adaptar a los clásicos literarios más célebres de la literatura universal.



Greta Garbo fue sin duda, la icono femenina y cinematográfica más importante de la década de los años treinta, y su figura, su rostro, su talante, el símbolo más duradero de la mujer independiente, que no se somete al trabajo buscando solo los aplausos, y que, en su extensión, perdura en el tiempo debido a la esencia de su propia mitología en el concierto de la historia del cine.  


"Winterset" (1936) de Alfred Santell: Un gran drama urbano olvidado de la RKO, en los inicios del gran actor de carácter Burgess Meredith, que aquí sobresale en un angustioso rol estelar. Adaptación de un relato de Maxwell Anderson acerca de un inmigrante condenado injustamente por robo. Tiene un fuerte carácter de denuncia social, que no evade el realismo callejero, el soplo humanista y el lirismo expresionista, gracias a la notable fotografía de J.Peverell Marley, después cameraman de John Ford. Fue la película que inicio el programa de trasmisiones de grandes clásicos en blanco y negro en TVN en los años ochenta. La recuerdo con gran emoción porque la introducción informativa la conducía el recordado crítico y profesor de cine, Mariano Silva.    


Un valioso título por reconsiderar es este drama urbano, que integra un puñado de solidos actores y actrices de la época como: Edward Ellis y Mischa Auer en la foto, además de Margo, Eduardo Cianelli, John Carradine y Stanley Ridges, entre otros.  La RKO se caracterizaba por ser un estudio rápido, de producciones pequeñas, pero desarrolladas con gran artesanía y dominio narrativo. "Winterset" está entre sus mejores películas y merece una justa reivindicación.     


"Stella Dallas" (1937) de King Vidor: Obra maestra del drama femenino, es también una prueba fehaciente del sensible estilo espiritual de su director, que readapta la novela de Olive Higgins Prouty , sobre los esfuerzos de una mujer de clase obrera, capaz de sacrificarse porque su hija ascienda en la escala social. Bárbara Stanwyck en el papel de su vida, interpreta con fruición y talento a una mujer inteligente, sensible y fuerte, que no se doblega por las circunstancias hasta lograr todos sus objetivos. Vidor maneja muy bien las interpretaciones y nunca cae en la sensiblería barata, toda su película es una exaltación al espíritu aguerrido de una mujer independiente. Co John Boles, Anne Shirley, Alan Hale, Tim Holt, Barbara O"Neill y Marjorie Main.   


Bárbara Stanwyck interpreta el mejor papel de toda su carrera como Stella Dallas, una mujer capaz de renunciar a todo por amor a su hija. Junto a Greta Garbo y Marlene Dietrich, esta actriz fue otro icono, que marco una época con un rol que tiene mucho de su propia personalidad y carácter. El fotograma corresponde a la secuencia final de esta interesante película clásica.  


Comedias familiares, sofisticadas y musicales.

"La Calle 42" (1933) de Lloyd Bacon: Es la quinta esencia del musical entre bastidores. Una gran película motivacional acerca de los entretelones de la preparación de una comedia musical en Broadway. Están todos los arquetipos más característicos del género: el director neurótico y exigente (Warner Baxter); la bailarina (Ruby Keller), que acaba de llegar a Nueva York en plena depresión para salvar el techo, la comida y el talento; el coreógrafo (George E. Stone), excedido en sus dotes por la perfección extrema; las bailarinas corajudas y divertidas (Una Merkel y Ginger Rogers); el galán autocomplaciente y relamido ( Dick Powell) y el patrocinador millonario y libidinoso ( George Brent). También están las extraordinarias canciones de Al Dubin y Harry Warren que a partir de aquí serían los insustituibles compositores de la Warner en estos menesteres. Nota aparte merece el desempeño singular del director y coreógrafo  Busby Berkeley que se manda un numero colosal en el desenlace, con su característico estilo caleidoscópico de hermosas figuras geométricas armadas por atractivas bailarinas y sus galanes de alterne arrimados a unos fondos deslumbrantes de los rascacielos de Manhattan.       


"Gold Diggers of 1933" de Mervyn Le Roy: La mezcla perfecta entre los brillantes diálogos de Leroy para los momentos más sensibles de comedia y las escenas con números musicales extraordinarios de Berkeley, en otro de los grandes musicales de la Warner que ayudaron a revitalizar el género. La trama es típica del estilo, donde unas actrices sin trabajo deciden contratar a un compositor para llevar a cabo una obra. Hay al menos dos momentos antológicos: "Forgotten" cantado por Joan Blondell y "We are in the money" por Ginger Rogers, que además tienen una fuerte carga de denuncia social a propósito de la Depresión. Grandiosa en su conjunto y en sus magníficos resultados artísticos. 


"Sucedió aquella noche"/"It Happened One Night (1934) de Frank Capra: La comedia de parejas más clásica, donde se insinúa una fuerte carga sexual con "Las montañas de Jericó", y el levantamiento de medias con las tornadas piernas de Claudette Colbert para frenar un vehículo haciendo autostop. Clark Gable convierte su figura varonil en una excusa consciente del desaguisado de una chica bien que intentara conquistar al hombre de su vida, pasando por algunos tormentosos momentos. Ganadora de cuatro de los Oscar más importantes de la Academia, es para la antología, la obra maestra de Capra, que siguió contándonos historias tan divertidas y originales como esta, donde a la chica de un millonario, que escapaba de un matrimonio por conveniencia, se le cruza un periodista astuto y respondón. Demuestra como el genial Capra sabia sacarles lustre a los personajes a partir de situaciones cotidianas, modestas, rutinarias, impredecibles. Una joya para ver en pareja.      


"Noche Nupcial"/ The Wedding Night (1935) de King Vidor. Una comedia injustamente olvidada, interpretada por Gary Cooper y Ann Stern. Las vicisitudes de una pareja recién casada en su luna de miel, accidentada, jocosa, divertida y atemporal. Vidor apacigua los contrastes del territorio, las diferencias de clase y los enredos, con una química que funciona bien, pese a que la Stern tuvo una carrera tan estéril que nadie se acuerda de ella. Hay divertidas reflexiones y metáforas sexuales muy logradas. Tremendamente ingeniosa.    


"En alas de la danza"/Swing Time (1936) de George Stevens: Para los expertos en musicales es el mejor título de la pareja Fred Astaire y Ginger Rogers.  El jugador y bailarín Lucky Garnett está en una verdadera encrucijada al ser retado por el padre de su prometida, para reunir 25.000 dólares y demostrar que es digno de su mano, aunque en el trayecto se enamora de una profesora de baile. Todo funciona bien en esta inolvidable comedia musical, las peripecias y los enredos, las situaciones divertidas y románticas, así como también las canciones de Jerome Kern-Dorothy Fields y la solvencia narrativa de Stevens, para almibarar una dulce y simpática historia de esas que hacían suspirar a las plateas.  


La pareja mítica de los salones de baile de los años 30: Fred Astaire y Ginger Rogers.


"Al servicio de las damas"/ My Man Godfrey (1936) de Gregory La Cava. En plena Depresión, una partida de juego lleva a la adinerada chica de sociedad Irene Bullock ( Carole Lombard)  al basurero de la ciudad donde conoce al vagabundo Godfrey (William Powell) a quien termina contratando como mayordomo. El asunto es que el hombre encuentra en los Bullocks a la típica y rancia familia de millonarios ociosos a quien sacarles lustre, y la expresiva Irene ciertamente se enamorará del vagabundo para su desdicha, aunque está consciente que una relación entre empleadora y sirviente no calza aquí, ni en la quebrada del ají. El mayordomo, sin embargo, oculta un pasado acomodado. Ojo con la secuencia de créditos en luces de neón. Eugene Pallete hace de padre compungido por la familia de locos que tiene y Mischa Auer se lanza a un numerito donde hace de chimpancé y después de cantante horroroso al piano. "Hemos sido títeres durante diez generaciones", una de las frases reveladoras de Godfrey Smith.  


"A la vuelta de la esquina"/ Just Around the Corner (1938) de Irving Cummings. Aquí la prodigio Shirley Temple comparte con un puñado de niños y niñas actores de la época, como el travieso Benny Bartlett, pecoso y de flequillo engominado hasta la tuza. Confinada en la planta baja de un edificio junto a su padre, Charles Farrell, un innovador ingeniero odiado por el vejete millonario Claude Gillingwater, como pretendiente de su sobrina, Amanda Duff, la Temple hará lo imposible por cumplir el american dream  siguiendo la tradición de la New Deal inspirada por el Tío Sam.  


La película es una sabrosa y divertida comedia de situaciones, aderezada por acciones graciosas, como cuando la Temple organiza a los chicos del barrio para que le presten andrajosas vestimentas al nieto favorito del millonario, dulces números musicales y enredos más o menos perfectibles. Además, podemos constatar las costumbres de otros tiempos, los decorados y la tapicería maestra de un edificio ultramoderno, y la mentalidad familiar de esos años, antes de la segunda guerra mundial. No la dejes pasar por alto. Muy entretenida.


"La fiera de mi niña"/Briging Up Baby (1938) de Howard Hawks. Un desarrollo vertiginoso y disparatado para esta comedia maestra sobre la guerra de sexos, con la lucha entre un pacífico y amable paleontólogo ( Cary Grant) que está reconstruyendo a un dinosaurio y desea casarse con su ayudanta, y la chica de alta sociedad ( Katharine Hepburn), que habita en su casa en Connecticut con su padre y leopardo de mascota. Es una de las grandes comedias en la historia del cine, donde brillan los diálogos ingeniosos, el ritmo de la acción y las situaciones divertidas. Además de las actuaciones del dúo Grant-Hepburn, aparecen: Charles Ruggles, Barry Fitzgerald, Walter Catlett, Fritz Feld, May Robson y Leona Roberts.     


Entre situaciones descabelladas cómicas y ridículas, Hawks arma la esencia de la comedia loca que fue muy singular y prolífica en los años treinta. Además, logra patentar la psicología frenética de una explosiva historia que considera la excelente química entre Grant y la Hepburn, que por unos momentos dejo ser "veneno para las taquillas" para transformarse en una icono del género.  


"Ninotchka" (1939) de Ernst Lubistch: Una sátira lograda sobre los rusos, que significo un soplo de aire fresco para la carrera de Greta Garbo que venía de interpretar dramas lacrimógenos. La transformación de la espía soviética, que pasa de la dignidad del arado y el martillo a ser conquistada por el capitalismo más comercial que profesa el vestuario de moda, que le muestra su enamorado Melvyn Douglas, esta tan elaborada como discurso político, que no se nota entre la parafernalia de los tres camaradas que deciden abortar del régimen ruso. Es una de las mejores películas de la Garbo, donde por primera vez ríe estentóreamente, a propósito de una secuencia antológica en que Pidgeon intenta hacerla reír y romper con la frialdad de su rostro. Perfecta como demostración además del estilo Lubistch.         


"Los hijos de la farándula"/ Babes in Arms (1939) de Busby Berkeley: La pugna generacional entre los actores de vodevil y sus vástagos, cobran significativa importancia en el argumento de esta magnífica comedia MGM, que nos acerca al fenómeno masivo que tuvo la pareja protagónica Judy Garland y Mickey Rooney. Tiene momentos realmente memorables, como cuando ensayan la obra juvenil que desean montar en medio de un temporal y donde Rooney imita con gran talento a Clark Gable y Lionel Barrymore. Pero, además, nos ofrece una certera mirada a la transición entre el teatro de variedades y el cinematógrafo. Con música de Richard Rodgers y letras de Lorenz Hart, contiene inolvidables secuencias como cuando la joven Garland le canta a un retrato de Gable en la intimidad de su cuarto, o ese extraordinario número musical masivo, en que se cruzan operetas y canciones populares para asumir, la rebeldía de la juventud que deja la inocencia infantil por un realismo menos complaciente. June Preisser esta magnífica como la típica prodigio made in Hollywood, que canta, actúa, y se contonea para beneplácito de Rooney despertando los celos de la Garland, y el joven barítono Douglas McPhail hace increíbles ensayos con su pareja Betty Jaynes, en un numero sobre un bote están simulando que están super enamorados.  Ojo con las breves apariciones de Johnny Sheffield el futuro Boy de Tarzán.   


El talento en ebullición de la juventud, los hijos de los viejos artistas de vodevil que quieren montar su propia obra, a pesar de la imposición de sus padres, grafica esta entretenida y divertida comedia que habla sobre el choque generacional entre los padres y sus hijos. Un musical enérgico y vitalista que mantiene inalterable sus virtudes como representación de esos dorados años en que la industria MGM ostentaba tener "más estrellas que en el cielo".    



Terror y Ciencia Ficción.


"La novia de Frankenstein"/Bride of Frankenstein (1935) de James Whale. Es la película de terror más lograda de todas las obras efectuadas por la Universal en los años treinta. Una secuela pionera a guisa de un inicio taquillero, muy bien narrado y mejor ambientado, con todos los guiños temáticos, la ironía y el humor macabro de su realizador. En su lectura actual, se nota que la marginación de los monstruos que muestran estas películas de su autor, no son más que, la situación que vivía Whale por sus inclinaciones homo eróticas. Pero también está el tema siempre latente, de la eterna lucha por alcanzar a imitar a Dios, en un mundo de hombres proclives a la obsesión científica. Inolvidable toda la secuencia introductoria con Lord Byron y Percy Shelley retando a Mary Shelley, a contar la extensión de su obra inicial. Después, la escritora se transformará en la novia del monstruo.  


La gran característico irlandés Una O"Connor junto al monstruo interpretado por Boris Karloff, con el inolvidable maquillaje de color verde original de Jack Pierce. Ella estuvo siempre ideal como concubina o doncella gritona y asertiva, fisgona y divertida, y fue también infaltable en las películas del maestro John Ford. 


El Doctor Pretorius (Ernest Thesinger) es una extensión gay de Whale y un aromático mad doctor que establece una relación inusual con el monstruo, para obligar al Dr. Frankenstein a efectuar una réplica femenina que le consuele en la soledad. Los diálogos son ingeniosos y sarcásticos.    


"Las manos de Orlac" ("Mad Love",1935) de Karl Freund. Después de interpretar en Alemania el pedófilo asesino de "M" de Fritz Lang, el genial Peter Lorre encarna en Hollywood, a un desquiciado mad doctor que se esconde tras una máscara para insuflar vida a un endemoniado monstruo, que se hace pasar por el espíritu de un pianista, que enamoro a la chica de sus sueños. La capacidad expresiva de Lorre adquiere rasgos de psicopatología obsesiva, cuando intenta coartar su apasionado romance con la figura de cera de la mujer que adora. Es un título maldito, que tiene increíbles atmosferas, personajes desquiciados y un halo de oscuridad propia del gótico, aunque se desarrolla en Paris. La adaptación de Guy Endore sobre el clásico "Las manos de Orlac" de Maurice Renard, contiene todos los ingredientes de un relato de amor desquiciado y horroroso como para asustar a las plateas.         


Peter Lorre en uno de los papeles de su vida, como el desquiciado Doctor Gogol, enamorado de la chica de un pianista famoso, que sufre un grave accidente donde pierde sus manos, y que el medico intenta revivir, en una desproporcionada síntesis de locura y demencia.  


"La vida futura" (1936) de William Cameron Menzies.  Gran superproducción de cine fantástico, que el diseñador de producción más prestigioso de Hollywood, rodo en Inglaterra, para contarnos las consecuencias que podrían venir después de la Segunda Guerra Mundial ad-portas. Contrastan dos momentos temporales en el relato, la primera parte con la devastación de la Humanidad y la segunda más esperanzadora, con un nuevo orden dedicado a la exploración de la ciencia y la tecnología. Está basada en un guion de H.G.Wells y hoy revivida por la magia del DVD y Blu Ray, es una prueba fehaciente de la luminosidad creativa que ya existía en el cine de antaño, para imaginarnos en un futuro complejo y cósmico. Llama la atención respecto a teorías que después se cumplieron, aunque la data no corresponde a la actualidad y a la historia reciente.  


El filme está interpretado por: Raymond Massey, Ralph Richardson, Cedric Hardwicke, Sophie Stewart, Ann Todd y Edward Chapman. Conviene repasarla en su conjunto, porque está muy bien narrada, actuada y producida. Sobresalen obviamente los escenarios y las maquetas, a propósito de su realizador, considerado un maestro del área.    


Los magníficos escenarios de esta película, la convierten en pieza de culto para los admiradores del cine fantástico. No la dejes pasar por alto.



Westerns.

"La gran jornada"/ The Big Trail (1930) de Raoul Walsh:  Primera película sonora del Oeste rodada en exteriores, que significo además el debut en el cine de John Wayne. Marion Morrison (su nombre real) venia de licenciarse de la Universidad de Columbia y Walsh le descubrió descargando muebles. El director recordó el momento en su autobiografía: "Me fije en su altura que rayaba el metro noventa y en su peso de unas doscientas libras. Podía ser justamente lo que buscaba. Veamos si es verdad que desea ser un actor. Déjese crecer el pelo y venga a verme en un par de semanas". Wayne hace de guía y jefe de caravanas para conducir a los peregrinos a través de las llanuras, con todos los obstáculos que pudieran pensarse en un western de itinerario, desde las inclemencias del tiempo hasta el ataque de los indios, y con la pericia narrativa de uno de los maestros de la acción y del género.     


De villano actúa el padre de Tyrone Power, aquí de barba y con cara de malo-malísimo. Es Tyrone Power Sr., que tuvo una carrera destacada en el cine silente, y que falleció un año después de un infarto cardiaco, misma dolencia por la que murió en el set de una película histórica décadas después, su único hijo, también celebre actor. De hecho, este es su ultimo y único papel en el cine sonoro. "La Gran Jornada" es una extraordinaria producción que mantiene inalterables la fuerza emocional y humana de un puñado de colonos en la búsqueda de las tierras del Edén, y que, justifica su visionado, en virtud de un relato potente, singular, épico, que Walsh elevo por sobre la medianía, gracias a su dominio de la acción, del suspenso y del buen trabajo de sus intérpretes.    


"Cimarrón" (1931) de Wesley Ruggles: La película "Un horizonte lejano" dirigida por Ron Howard, con Tom Cruise y Nicole Kidman homenajea a esta película olvidada que es un antecedente directo del western épico y espectacular. Adaptación de una novela épica de Edna Ferber, que le sigue la vida a una familia de colonizadores en Oklahoma, a través de la figura del granítico Yancey Cravat / Richard Dix y su esposa, la sensible pero racista Sabra/ Irenne Dunne. Serán cuarenta años desde el establecimiento en tierras indómitas hasta la posterior urbanización, contadas con un lirismo espectacular, que alcanza momentos magistrales por la fluidez con que se encadenan los acontecimientos. Se trata, por cierto, de una película innovadora. Toda la escena masiva inicial rodada con numerosas cámaras montadas en elevados andamios y 28 cameraman interactuando en la planicie para impresionar hasta los más mínimos detalles, constituyen una briosa sustancia que nunca abandona el relato.     


Estamos frente a un western realmente innovador. Nunca hemos visto tanta muchedumbre como en esta película, transitando por las avenidas de un pueblo por formarse, frente a las oficinas de la imprenta donde se publica el periódico, en una improvisada ceremonia religiosa, o en el enorme edificio que simula el saloon donde hay un espacio para el juego, el alcohol y las mujeres. La multitud es parte-protagonista de este trozo histórico que nunca deja de ser interesante, por como incorpora un puñado de personajes secundarios y como hilvana cada anécdota emocional, humana o pintoresca (los celos amorosos de la esposa del protagonista por una prostituta, el encuentro del protagonista con un amigo de la infancia que se dedica a robar bancos, la muerte del muchacho de color en pleno tiroteo, el establecimiento de la ciudadanía con su iglesia, su escuela, su banco, su imprenta,  el llamado a participar en la guerra, etc).    

RKO compro 89 acres en Encino, CA, para estas magistrales escenas que le dieron el Oscar a la película. Con los años, la productora siguió utilizando estos paisajes para filmar un montón de otras cintas. En el filme hay, además, un manejo sustantivo del paso del tiempo con una soltura elocuente que le da nervio y fuerza emocional a la narración. Aunque está plagado de estereotipos detestables que vienen de la época más clásica del género, nunca deja de sorprendernos, el lirismo que tiene en sus aspectos temáticos más sutiles, como la constitución de un pueblo que se desarrolló con la llegada del ferrocarril, el tranvía y el automóvil, dejando atrás las planicies dominadas por los indios, el búfalo y el caballo.    


Recordemos que, "Cimarrón" gano el Oscar reservado a Mejor Película, Adaptación y Dirección de Arte, y convenientemente restaurada, podemos hoy apreciar toda su magnitud como una obra cinematográfica moderna y con un soplo de vitalidad que ya se lo querrían algunas películas actuales. Sin duda que priman sobre sus defectos estereotípicos, las escenas masivas tan bien resueltas por Wesley Ruggles como recreadas con una naturalidad asombrosamente aplastante. Obra del primitivo western de nivel superior.  


"El valiente de Arizona" /"The Arizonians" (1935) de Charles Vidor. Dentro de los conceptos del cine de los orígenes de la ley y el orden, esta película debiera apreciarse como un western en las postrimerías de la instauración de lo legal en tierras "salvajes". En efecto, su protagonista Clay Tallant (Richard Dix ) es un agente de la ley que llega a Silver City en Arizona en 1880, y se topa con la anarquía y el desorden generalizado, donde pululan avispados políticos sin escrúpulos, proscritos en abundancia, empresarios oportunistas y ciudadanos golpeados y vejados. El acepta el puesto de mariscal de la ciudad y junto a su hermano y un forajido reformado, decide poner orden y justicia en el lugar. Un título olvidado para reconsiderar los orígenes del western sonoro. Completan el reparto: Margot Grahame, Preston Foster, Louis Carhern, Joe Sawyer y J. Farrell McDonald, insustituibles característicos de su época. 


No hay que ser prejuicioso para entender cuanto trabajo le costara a Clay Tallant imponer el orden y la justicia, en medio del caos y del desorden que origina un puñado de desaforados delincuentes y proscritos. Estamos en los orígenes de "la ley del revolver" pero con la jurisprudencia que da la sagacidad y astucia de un agente en tiempos de crisis. ¿A que no te huele a realidad inmediata?  


"Búffalo Bill"/ The Plainsman (1936) de Cecil B.De Mille. La prueba fehaciente del clasicismo de De Mille es esta gran superproducción que cuenta las andanzas de Wild Bill Hickok (Gary Cooper) y Buffalo Bill Cody (James Ellison), en sus esfuerzos por detener un levantamiento indio iniciado por traficantes de armas blancos. Es una épica colonialista donde la figura de la mujer, en este caso Calamity Jane interpretada por Jean Arthur, lleva el peso de la independencia femenina en tiempos de opresión, conquistas masculinas y egomanias. 


Escena de martirio, a donde Will Bill está a punto de ser literalmente "cocinado" por los indios. De Mille le dio su primer rol importante a Anthony Quinn que aparece unos breves minutos como indígena y cuando éste era suegro del actor de origen mexicano. Porque Quinn se casó con su hija adoptiva. Además, la película pese a la abundancia de transparencias con escenas rodadas en estudio logra trascender el sentido de espectáculo que tenía para su director el cine. Por eso, hay abundancia de todo: escenas de ataques sorpresas, viajes a través del rio, cabalgatas y la llegada oportuna de la caballería para salvaguardar situaciones peligrosas. Inolvidable la secuencia final con la muerte por la espalda de uno de sus héroes.


"The Oklahoma Kid" (1939) de Lloyd Bacon. Es el único western que interpretó el gran Humphrey Bogart que hace el papel de villano con su característica voz nasal, y con James Cagney como su némesis, intentando poner orden en medio de la lucha de dos pandillas, los McCord con los Kincaids. Ciertamente también aparece la chica del lugar, Rosemary Lane, que volvio a actuar con ambos actores en "The Roaring Twenties", y también Donald Crisp y Ward Bond. Destaca la fotografía del experto en claroscuros James Wong Howe y ese "aire cautivador" del choque de dos iconos del cine negro, pero en tierras del Oeste.   


Frente a frente Bogart y Cagney en un momento de gran tensión entre buenos y malos, o, mejor dicho, entre seres de la luz y seres de las tinieblas. Fotograma extraído directamente de la película en DVD.


"King of Pecos" (1936) de Joseph Kane. De todos los westerns rápidos de serie B, que hizo John Wayne en sus comienzos para Republic, este parece ser el más característico, porque está delineado el personaje que habría de repetir en numerosos westerns para John Ford y establece el icono para las futuras escaramuzas de un "llanero" que ajusta cuentas y doblega a los poderosos que se salen de la ley, como en este caso, para monopolizar el agua. Además, es un western que apenas dura 54 minutos que se pasan "volando".    


El olvidado prodigio Bradley Metcalfe, caracterizado para trabajar como el personaje de Wayne cuando niño. El filme cuenta además con la interpretación de Muriel Evans y Cy Kendall, ambos asiduos a la producción B.


"El último de los mohicanos"/The last mohicans (1936) de George B.Seitz. Otro western de serie B que adapta la conocida novela de Fenimore Cooper, que tendrá otras versiones, y con la actuación de Randolph Scott y Binnie Barnes. El relato se concentra en la historia de la guerra colonial entre los indios y los franceses, de la que emergerá únicamente un mohicano. Por lo demás, es un relato muy entretenido, armado como un constante panegírico lleno de sorpresas de último minuto y aventuras más o menos conocidas. A prueba de aburrimiento y densidad psicológica. 


Imagen clásica para una película, cuya historia ha conocido numerosas adaptaciones incluso en versión muda y versiones europeas.


"La diligencia"/Stagecoach (1939) de John Ford: El gran western de los años treinta- sin desmerecer otros títulos aquí reseñados- es este clásico, que tiene todos los clichés y características arquetípicas del cine del Oeste. En la diligencia viajan los iconos más singulares del género, como representación de la sociedad de su tiempo, y, además, es una nueva lectura a "Bola de Sebo" de Guy de Maupassant, que Ford acomete con extremada sensibilidad y carácter autoral. Considerada obra mayor "cultural, histórica y estéticamente significativa" por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, es el western más famoso de su autor, y una prueba fehaciente de sus virtudes como narrador y cineasta. El Monument Valley a partir de aquí, paso a convertirse en paisaje referente del género y ambiente primordial de las películas de Ford que hablan del far west.      


John Wayne como el pistolero recluso Ringo Kid, en el inicio de su etapa de fama y popularidad internacional. Si Walsh descubrió al joven basquetbolista de un metro noventa de altura, acarreando muebles para subsistir, Ford le dio el rango de icono del género y le transformó en estrella.   


Todos los personajes que viajan en la diligencia representan a un integrante de la sociedad civil que se estaba formando en el Oeste. Ford cimento el trabajo de los actores y actrices de carácter, para trascender en una historia épica que, con los años, se fue convirtiendo en un acercamiento amargo y desprejuiciado de la historia no oficial. Su legado es incuestionablemente uno de los mayores portentos que ha dado el cine en Estados Unidos. 


Fotos- Gentileza: Archivo Berlinale- The American Society of Cinematographers- The New Yorker- TCM- Dr. Macro- IMDB- The Criterion Collection- The Guardian- Britannica- Metro Goldwyn Mayer Pictures- Paramount Pictures- Columbia Pictures- 20 th Century Fox- Universal Pictures- Found Cinema Material- Archivo. -


Pequeño lobby card de un western de Republic.


Poster de "La dama de las camelias".


Nuevo poster para "El Expreso de Shanghái".


Cartel de "Capitán Blood".