Quien ama la vida, ama el Cine.

Quien ama la vida, ama el Cine.
El cine es como la vida,pero vista a traves de la subjetividad de un lente.

miércoles, 28 de agosto de 2013

El Cine Musical en Hispanoamérica :


Entre Charros, Ruiseñores y Cantantes Románticos.

La actriz Lilia del Valle, bautizada con pintura por Jorge Negrete, Eduardo Noriega y el director Fernando de Fuentes, en el set de la nueva versión de la comedia ranchera : "Allá en el Rancho Grande" ( 1948).

Uno de los géneros que gozó de más popularidad en Hollywood fue el musical. Hispanoamérica no se quedó atrás, prorrogando el estilo y la forma, pero con ocasión de nuestros ídolos más populares.
En México, principalmente en los cuarenta, se hicieron muy famosas las comedias rancheras con Jorge Negrete que inauguraron el filón con la complicidad del criollismo rural.
A su lado, los dramas lagrimógenos de la cantante argentina Libertad Lamarque, y las posteriores comedias cupleteras de Sara Montiel y Carmen Sevilla, no le fueron en menos para incentivar en países lejanos, el gusto por el tango, la milonga, el flamenco, la zarzuela y el cuplé.
Sin olvidar, las primeras incursiones sonoras de Carlos Gardel, el cine hispanoamericano vivió un auge en el musical atendible a las carreras que tenían en paralelo en la radio, en el disco y en el cine, ídolos tan importantes como :  Pedro Infante, Luis Aguilar, Cuco Sanchez, Miguel Aceves Mejías, Javier Solís, Antonio Aguilar, Enrique Guzmán, Hugo del Carril,  Joselito, Marisol, Pili y Mili, Rocío Durcal; para más tarde, asumir el relevo : Julio Iglesias, Raphael, Palito Ortega y Sandro. 
Chile se contentó con las comedias rurales, donde entre tonadas y cuecas tradicionales, hicieron sus primeros pinitos Pepe Guixé, Lucho Córdova, Arturo Gatica, Chela Bon, Lucy Lanny, Esther Soré, Ana González "La Desideria", Lucho Pinto y Luis Arenas "Los Caporales", Los Perlas, Pedro Messone, que venían de la música, la radio y el teatro de variedades.  
"Séptimo7sello" va a revisitar este fenómeno, a través de sus estrellas y películas más características, en un homenaje modesto a su recuerdo. 
En realidad, se trata de un nostálgico encuentro con los ídolos de ayer y siempre.


Antología de Jorge Negrete :
El Charro Inmortal.

"Me he de comer esa tuna" : uno de los títulos cinematográficos más célebres del artista mexicano.

Lobby card de "El Fanfarrón", donde compartió roles estelares con María Luisa Zea.



"Allá en el Rancho Grande" : Jorge Negrete, Lilia del Valle y Lupe Inclán.
"Cuando quiere un mexicano" ( 1944) de Juan Bustillo Oro, junto a Amanda Ledesma.


Ya lo señalamos en un artículo anterior, donde revisitamos los clásicos del Cine Mexicano : no hubo ningún ídolo más perdurable y universal, que el charro inmortal, Jorge Negrete ( 1911-1953).
La voz del barítono, la estampa del charro viril, la presencia categórica del personaje, en sus películas a lo largo de una carrera fulgurante, se rescata en este filme de antología dirigido por Rafael E.Portas y narrado por el actor Manuel Fábregas ( 1921-1996).
Realizado con motivo de su muerte, la cinta recupera para la memoria colectiva, a través de cuarenta trozos musicales, la figura de Negrete que le canta a : 
La Tierra Mexicana, 
La Mujer, 
La Amargura de un Amor Imposible y 
La Alegría del Pueblo. 
También se agregan pequeños lapsus con las voces invitadas que actuaron con el ídolo en la pantalla grande. 
Hay un capítulo en referencia a  la Revolución Mexicana y uno de su funeral, donde se muestra su tumba, con una nostálgica despedida a través de la canción. 
La prensa de la época destacó que, fueron más de 10 mil personas las que asistieron a su despedida. Se decretó una semana de duelo nacional y hubo tres mujeres que se suicidaron, porque no resistieron su partida a los 42 años de edad.
Notable como documento de época, como cancionero vital, emotivo y plausible, "El Charro Inmortal" ( 1955), es una película ideal para los que se inician en el conocimiento de la comedia ranchera, pero también una película imperdible para sus fans. 
Un trozo sensible y perdurable del alma del cine azteca.
El relato en off se abre con la interpretación de "Cuando quiere un mexicano", y prosigue con un variopinto mosaico de actuaciones para : "Ay, Jalisco no te rajes! ( 1941), "Una carta de amor" ( 1943), "Me he de comer esa tuna" ( 1945), "No basta ser charro" ( 1946), "Gran Casino" ( 1947), "Allá en el Rancho Grande" ( 1948); "Jalisco canta en Sevilla" ( 1949); "Dos tipos de cuidado" ( 1953) y "El Rapto" ( 1954), su última película. 
Desfilan sus compañeras de amores fílmicos : Gloria Marín, María Elena Marques, Libertad Lamarque, Amanda Ledesma, Lilia Michel, Carmen Sevilla, María de los Angeles Morales y la gran María Felix. Sin olvidar un duelo de coplas con Pedro Infante, que paradójicamente, fallecería en un accidente aéreo, años más tarde. 
Grandioso es revivir canciones clásicas de su cancionero : "Soy mexicano", "Me he de comer esa tuna", "Tus lindos ojos", "Fiesta Ranchera", etc....
También resultan inolvidables los momentos, cuando Negrete entona : 
"Mujer...que yo quiero tanto, escucha mi canto y abre tu balcón ". 
Es una manifestación lúdica del amor en la pantalla, a la manera clásica, cuando el amor idílico incluía cantarle a la amada, a la luz de la luna bajo el balcón.

En "Dos Tipos de Cuidado" los charros más grandes del cine azteca : Pedro Infante y Jorge Negrete. El documental también incluye escenas de estra película.

Un bolero y otros temas desconocidos, reúne este trabajo extraído del archivo de la familia Negrete. El filme antológico además, nos pasea por los países que el ídolo visitó con gran éxito.
 
En Guanajato, se ubica esta estatua erigida en su memoria.
  
La tumba del ídolo en el Panteón Jardín de la capital azteca. Cientos de admiradores visitan el mausoleo cada año, manteniendo viva su idolatría.


Mi madre y las tías se volvían locas por Negrete. Gritaban destempladas cuando veían a su ídolo cantar en la pantalla del Teatro Municipal. Yo aprendí a valorar a Negrete por ellas. Pero también por mi Tío Bernardo, que amaba el cine del oeste y las comedias rancheras. Además, era un experto en dibujar cowboys y charros aztecas, que hacía en un block con gran cariño y devoción. Su sueño era tener un rancho como Rancho Grande. Criar ganado y vivir en medio de la naturaleza agreste. Revivir en alguna medida, la ilusión cinemática de estar libre al viento, preocupado de las cosas simples de esta vida. 
El amaba la cultura mexicana porque apreciaba la fidelidad de su gente por la tierra y la familia. Como nuestra gente del campo: simple, honesta, algo ingenua, pícara y transparente.
Reflejo de una época, estas películas fueron una enorme influencia entre la gente en Sudamérica, porque pese a los dramas familiares que integraban en sus tramas, la música era la fuerza, la vitalidad, el jolgorio y la felicidad, que se necesitaba para ver el mundo de otra manera.
En el cine, el conformismo de Negrete- Actor, es renuente cuando interpreta  : "Que le vamos a hacer, sino has de volver", en un momento de solaz.
Aunque insiste en el lado romántico más desbordante cuando canta : "Voy a probar fortuna, en tus brazos".
Impagable son también los tríos que acompañaron a Negrete en el cine y en sus presentaciones públicas, especialmente "Los Tres Calaveras", que aquí son el soporte espiritual de sus filmes más populares y de su despedida. 
El gran Manuel Esperón, compositor y maestro, lubrica sus creaciones más singulares en una notable amalgama de corridos, boleros, rancheras y melodías románticas que hasta trabajan sobre la base de los grandes clásicos, como "O Sole mío" que Negrete acomodó a su repertorio.
Integra el itinerario de recuerdos, sus viajes en giras de actuaciones por distintos países de América, incluyendo : Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Venezuela, Perú, Guatemala, Brasil...que en el documental se intercalan, con dos canciones del repertorio universal latinoamericano, incluyendo una versión impagable de "Adiós, pampa mía".
"El Charro Inmortal" es una película antológica, valiosa y extraordinaria, que resume la carrera de Negrete en el Cine, con una completa radiografía a sus intervenciones musicales. Muy Buena.     


Charros de la vida real :
Colección Fotográfica de gran valor.

Quizás es uno de los archivos fotográficos mexicanos más completos que existen, excusando los archivos filmográficos de la Cinemateca Nacional. 
Se trata, por lo mismo, de un tesoro de invaluable valor histórico, que recompone parte de la vida mexicana desde el soporte de la fotografía. Ahora también disponible por Internet. 
Nos referimos a la valiosa colección del fotógrafo Manuel Ramos, de San Luis de Potosí, de la que extrajimos estas maravillosas instantáneas que reviven el mundo agrario y a los charros de la vida real, tal como fueron entre revoluciones y cambios históricos beligerantes. 
Esto es sólo una síntesis que agregamos como apoyo, a la documentación filmográfica de estos comentarios del cine azteca. 


El atrio de la basílica tocando "Las Mañanitas" en 1931.
Visita del zócalo después de la lluvia en 1922, en la capital federal mexicana.
Una representación infantil de la pesca en México, a principios del siglo XX.

Primer convoy con revolucionarios maderistas, en la estación de trenes de BuenaVista, en Junio de 1911.

Manuel Mondragón en compañía de integrantes de su tropa, simpatizantes y curiosos en las afueras de la fábrica nacional de Armas de La Ciudadela, en Ciudad de México, Febrero de 1913.
El presidente Porfirio Díaz y el gobernador del distrito federal Guillermo Landa y Escandón, aparecen con sus respectivas familias en el Hipódromo de Peralvillo, Ciudad de México en 1909.
 
Desfile de las tropas zapatistas al Zócalo de la ciudad de México, el 6 de diciembre de 1914.



El Encuentro de dos Epocas Musicales :
Canta en mi Corazón.

Libertad Lamarque como la conoció el público de su tiempo.
 
Con Enrique Guzmán cantando a dúo para el cine.



La cantante y actriz argentina Libertad Lamarque ( 1908-2000), fue considerada una de las grandes estrellas de su tiempo, que extendió su popularidad, a través del cine, en melodramas lagrimógenos, aunque en verdad, las motivaciones centrales de sus relatos,  era el lucimiento de su melodiosa voz. 
Tangos y milongas, lograron universalidad a través de sus discos, muchos de los cuales también fueron adaptados a la pantalla grande.
En el cine, alcanzó fama continental, gracias a títulos emblemáticos como : "Besos Brujos" ( 1937), "Madreselva" ( 1938), "Caminito de gloria" ( 1939) y "La Casa del recuerdo" (1939).
Instalada en México, desarrolló una fructífera carrera, al lado de figuras míticas como Jorge Negrete y Pedro Infante.  
En un afán por llevar su música a las generaciones más jóvenes, aceptó filmar : "Canta en mi Corazón"( 1965 ), donde interpretó a la madre adoptiva de Enrique Guzmán, en la época del twist. 
El filme dirigido por Emilio Gómez Muriel, está estructurado sobre la base del choque de dos estilos : uno clásico, encarnado en Luisa Lamas ( Lamarque), a la manera de la cantante melódica romántica, y otro, en el frenesí del twist con un naciente ídolo del pop, Julio Montalbo ( Guzmán), más desprejuiciado y rebelde, acorde a los "nuevos tiempos".
En este sentido, la película es pródiga en las intercalaciones que hace de los dos modelos de música, so pretexto para una historia de encuentros y desencuentros, donde la raíz del problema está en el pasado del muchacho, que resulta ser adoptado.
Para los melómanos, resultan notables las escenas con música : Libertad Lamarque viendo sus imágenes en 16 milímetros en una proyección familiar, al inicio del filme, cuando interpreta "Alma mía";  o cuando irrumpe en una grabación del cantante venezolano Héctor Cabrera y cantan juntos el joropo "El Adiós". 
Pero hay más. Para los nostálgicos de corazón, impagable es la versión de "Camino al Cielo" con el "bom bom" twist de Blanca Sanchez y Enrique Guzmán, o la soberbia interpretación del tema "Dame felicidad" de Guzmán junto a Emily Cranz, una canción que recuerdo con nostalgia, porque la rotaban muchísimo en la radio local.
La película también hace meritoria, las intervenciones de dos grandes actores de carácter del cine mexicano : Sara García, la eterna abuela de todos, y Roberto Cañedo, como el marido de Lamarque y padre de Guzmán. Ambos están impagables.
El valor mayor de estas películas tan triviales, está en ser un documento de época, fidedigno sobre las costumbres, tradiciones y músicas de otros tiempos. 
En ese aspecto, "Canta en mi Corazón" cumple con satisfacer sus expectativas, sin traicionar las bases de la comedia musical latina y el folletín dramático. Interesante.


Raphael en el Cine :
La dualidad del Artista.

 
En "El Golfo" interpretó a un inquieto joven amante de las playas de Acapulco.


Para el público hispanoamericano, la figura del cantante y actor Raphael, es un rostro muy familiar. 
Miguel Rafael Martos Sanchez ( nacido en 1943 en Linares, Jaén, Andalucía), consiguió consolidarse en los años sesenta, transformándose en un gran ídolo musical, que no demoró en pasarse a la pantalla grande.
Todavía recuerdo con nostalgia, las funciones atochadas de público en el Cine Palet de Talca, con filas y filas de hombres, mujeres y niños esperando entrar, para verlo en "Al ponerse el sol" ( 1967) o "El Golfo" ( 1969). 
Las innumerables portadas que tuvo en la revista RITMO, o las candorosas entrevistas que le hizo en Chile y después en España, su amigo Raúl Matas.
Hay algo de valedero en esto de desempolvar los recuerdos relativos a Raphael. Valedero porque tiene que ver con nuestra propia cultura de masas.
Quizás su imagen de niñito bueno aparcado en Acapulco, Nueva York o España, siempre denegando las aparentes virtudes de la fama, no agradara a públicos muy remilgados y cultos.
En realidad, Raphael se destacaba por su tremenda capacidad vocal. Nunca hubo un chico que alcanzara tan alto grado de solvencia interpretativa y esos climas de insinuación algo erráticas, de contexto romántico.
Raphael fue a su modo, el Idolo de América. Grande como Gardel. Perdurable como LePera. Original como la zarzuela.
Eternamente joven en sus ocho largometrajes, si contamos su intrascendente debut en "Las Gemelas" ( 1963) de Antonio del Amo.
"Cuando tu no estás" ( 1966) fue el inicio vertiginoso de su filón de películas populares para el cine. Un canal que los productores aprovecharon para universalizar la mitomanía que había acerca de su figura.

En "Al ponerse el sol" ( 1967), es David un joven cantante que pasa por una crisis de identidad, pues rehuye de la fama y las luces para alcanzar una realidad más cercana a la tranquilidad del anonimato.
En "Digan lo que digan" ( 1968), es Rafael ( sin la ph ), que cae cautivo por el corazón de la novia de su hermano, con todas las consecuencias del caso.
En "El Golfo" ( 1969), es un jovenzuelo, que en las playas mexicanas de Acapulco enamora a una norteamericana que pasa por una crisis emocional. La sencillez de la vida marina de Raphael, contrasta con el glamour de la bella visitante.
En "El Angel" ( 1969) es el propietario de una discoteca, donde repite los temores de una crisis de identidad, que le confinan en un convento, aunque sin dejar de lado sus actividades empresariales y artísticas.

En "Sin un Adiós" ( 1970), es Mario, otro cantante que triunfa en Inglaterra, que escapa con una chica moribunda, buscando una razón más valedera para existir.



Afiche de la película dirigida por Mario Camus.


Poster de la cinta producida por Benito Perojo.


El cantante y actor en "El Angel".

Como comprobarán, el arquetipo del personaje Raphael en el cine, fue una eterna dualidad, el choque constante entre la fama y el anonimato. La poca convergencia entre el personaje y el hombre de vida privada.
No es extraño pensar entonces, que esta victimización del ídolo estuviera más condescendiente a la imagen de joven enamorado de rasgos colegiales, sufrido y sufriente, que intentó capturar sin prisar, el director español Mario Camus. 
En "Sin un Adiós" reflexiona sobre la fama : "Y pensar que luchamos por esto. La gloria no es más que un grupo de chicas histéricas, y un poco de ruido en el mundo".
Esta pugna entre ser un tipo común y corriente o transformarse en un idolo masivo, fue la constante temática, que perfilaron todas sus películas sin excepción. 
Intentando asumir el perfil del joven romántico, capaz de sacrificar toda su carrera por amor, Raphael fue en el cine, la extensión conciente de un mito. 
Surgido en un momento de cambios históricos, el cantante se mantuvo activo por décadas, repitiendo sus visitas a varios países de América del Sur, donde lo consideran un mito.
A nuestra ciudad, vino en dos ocasiones. 
Recuerdo la histeria colectiva que tuvo en la recepción del Teatro Oriente, que estaba lleno de enfervorizadas "calcetineras" de los sesenta, que revivían la vida más idílica de su juventud. Allí comprobé la extensión de un mito de la música pop, que según pasan los años, resurgía con nuevos bríos en la noche cancina.
Raphael fue para el cine, lo que Gardel fue para el mundo de las primeras películas sonoras. Un ídolo de masas que aprovechó esta alternativa de comunicación, asegurando de paso, la eternidad de su imagen como ídolos de otros tiempos.


Ninón Sevilla en "Aventurera" :
La Rumbera como Icono del Cine.

Incitando al desaire, Ninón bailando sensual, en la citada película.
 
Con Tito Junco que la introduce en la prostitución.



Una de las variantes más exitosas en el musical mexicano, fue el melodrama cabaretero vinculado a ambientes prostibularios, que alcanzó su mayor significación, con el aporte de rumberas como : María Antonieta Pons, Amalia Aguilar , Mapy Cortés, y entre las cuales el nombre de Ninón Sevilla alcanza con justicia, la posición de "Reina" del género.
Nacida Neé Emelia Pérez en la Habana, Cuba en 1921, rodó 21 largometrajes que eran prácticamente lo mismo : melodramas de una chica que cae en negocios clandestinos, y que gracias a su talento, sacrificio y fuerte personalidad, logra salir adelante, después de vencer los mil escollos en el camino.
Entremedio de los desaguisados, actuan los mejores cantantes de su tiempo, las bandas y los bailarines más importantes, siempre afines a ambientes glamorosos, o en su efecto, a pesadas atmósferas nocturnas de estilo policial.
Ninón tenía un cuerpo precioso. Era escultural, sensual y energizante.
Traspasó las fronteras, cuando filmó en los estudios aztecas, cuadros tropicales o de ensueño tipo Mil y una noches, para dimensionar los alcances de la rumba como danza popular.
Además, aprovechó su fama para cimentar el aporte de gente como : Agustín Lara, Pedro Vargas, Los Panchos, Pérez Prado y Toña La Negra.
"Aventurera" ( 1949), melodrama que tiene como detonante el bolero del mismo nombre, interpretado en dos ocasiones por Pedro Vargas, parte sobre la premisa básica del engaño, para convertir en prostituta, a Elena Tejero ( Ninón Sevilla ), hija única de una familia de Chihuahua, cuyo padre se suicida después de comprobar la infidelidad de su madre.
La chica debe someterse a los abusos de la regenta del lugar, Rosaura  ( Andrea Palma ), para subsistir de los castigos del mudo Rengo ( Miguel Inclán), aunque luego serán protegida por su amigo Lucio Sáenz ( Tito Junco), quien la integra en el robo a una joyería.
Finalmente la chica triunfa como bailarina del cabaret, pese a que debe huir de un chantajista, hasta que conoce a Mario ( Rubén Rojo) , acaudalado hijo de Rosaura, quien mantiene en secreto su doble vida de administradora de un cabaret y señora de posición respetable.
Elena se casará con Mario, no sin antes, vengarse de los sometimientos que debió pasar en sus primeras semanas de prostitución.
El filme está dirigido por Alberto Goult, que hizo con Ninón otras cuatro películas : "Sensualidad" ( 1950), "No niego mi pasado" ( 1951), "Mujeres sacrificadas" ( 1951) y "Aventura en Río" ( 1952).
Sin duda, se trata de "la pieza más representativa de una de las figuras más queridas del divismo cinematográfico latinoamericano".
Una oportunidad para redescubrir el encanto, el carácter fuerte e indomable de una sus estrellas más perdurables. Muy Interesante.


Palito Ortega y sus películas :
Aquellos Años Locos.

Palito en sus años mozos, cuando era una de las figuras estelares de la canción latina.

En "Viva la Vida" con Violeta Rivas.
 
Palito en su primera gira por México, cuando canciones como "Despeinado" o "Sabor a nada" eran verdaderos hits radiales.



Entre los cantantes que marcaron época, está Ramón Bautista Ortega Saavedra, más conocido por su nombre artistico Palito Ortega, nacido en 1942 en Tucumán, Argentina. 
Fue junto a Leonardo Favio y Sandro uno delos tres iconos del pop en los 60 y 70.
Alcanzó el éxito radial con temas como : "La felicidad", "Sabor a nada", "Corazón contento", "Yo quiero a Lola", Tírate al río" o "Yo tengo fé", verdaderos himnos melódicos, que consolidaron a Palito entre nosotros.
En cine debutó en 1963, y dos años después con "Mi primera novia" ( 1965), inició una carrera estelar, casi siempre dirigido en esta primera etapa, por el peruano Enrique Carreras ( 1925-1995).
Su filmografía comprende 30 apariciones en largometrajes y algunas series de televisión, como "Amor Mío" ( 2006).
Muy popular en toda Hispanoamérica, sus canciones también fueron traducidas al italiano, cantadas por intérpretes famosos de esa nacionalidad como Iva Zanicchi, cuya versión de "La Felicidad", llegó a vender en las primeras semanas, 2 millones 300 mil copias.
En los Estados Unidos, "La felicidad" fue grabada en una magnífica versión orquestal por Ray Coniff.
Su éxito puede explicarse, desde la conciencia de la simpleza. Porque su música sólo pretende entretener a un público ávido de distracciones.
Criticado y vilipendiado porque mantuvo su actividad en los años de la dictadura, Palito fue  un artista, que vivió la gloria a su modo, y la transmitió a través de sus películas más allá de las ideologías, la religión o el origen. 
Para bien o para mal, Palito marcó una época en el mundo artístico latinoamericano, más allá de su tendencia sociopolítica personal.
En Chile, como en Colombia, Venezuela o México, fue una figura estelar, también muy popular debido a sus películas.
 
En "Aquellos Años locos" es un artista ambulante que está supervisado por Raúl Rossi.
 
Aparece en un número musical a tono con los años veinte.



De todas las cintas que estelarizó, la más singular puede ser "Aquellos Años Locos"(1971), porque es una especie de biopic, donde además, envejece como personaje para dar vida a sus "propios hijos".
El relato parte en los años veinte, con Quique ( Palito Ortega ), el hijo de un rico empresario que decide unirse a la troupe de un teatro de variedades ambulante, donde conocerá  a la que será su mujer. 
La historia llena de saltos temporales, situaciones de humor, camaradería entre artistas, drama y suspenso, llega a la actualidad, con Palito interactuando con sus trillizos, que son en la película sus propios hijos.
El filme está muy elaborado en lo ambiental y se disfruta como pastilla de menta, sin exigirle demasiado.
En alguna medida, la mayoría de estos filmes interpretados por cantantes de moda, no eran más que el soporte publicitario a sus carreras musicales. 
Sin embargo, en algunos casos, se nota el cuidado en las atmósferas, el intento por trascender más allá de las típicas canciones radiodifundidas con relatos más interesantes o novedosos.
En esta línea "Aquellos años locos", cumple con sus modestos propósitos de entretener  y divertir sin menospreciar al público. Es un filme que se deja ver como un grato divertimento familiar de media tarde. 
Aunque parece más simpática : "Amor en el Aire" ( 1967) , una agradable comedia  de situaciones, donde se da el lujo de enamorarse de una azafata española ( la colosal Rocío Durcal). 
Excelente como pasatiempo pasajero, tiene mucho humor, personajes divertidos y estupendas canciones. 
Además, hay una ingeniosa interrelación cultural entre la Durcal y Ortega, que ahonda en los estándares que nos acerca o nos aleja de nuestras propias raíces hispanas.
Ojo con las bromas que se juega la pareja  en el camino, sobre un automóvil destartalado. Hay allí chispa, ingenio, frescura y mucho salero. Olé.
Más personal y autobiográfico resulta "Un muchacho como yo" ( 1968), aunque en materia de amistades, no la supera "Los muchachos de mi barrio" ( 1970). 
Ambas películas repercuten en la conciencia por la vía del sentimentalismo más abrasador. 

Ese espíritu positivista, es el que caracteriza "No hay que aflojarle a la vida" ( 1975), aunque para los más románticos más categóricos, resulta un buen postre: "Somos Novios"( 1969), con Angelica María y Armando Manzanero.
En verdad, Palito siempre estuvo bien acompañado por mujeres buenamozas : Evangelina Salazar que fue su esposa, Sonia Bruno, Rocío Durcal, Beatriz Bonnet, Angelica María, Mercedes Carreras...
En la cumbre de su fama, el "Rey" llegó a eclipsar a los mismos Rolling Stones en los charts radiales, y sobreponer el pesimismo, con buenas dosis de energía y vitalidad musical. Esa es su mayor trascendencia.  



Pedro Infante en la comedia de equivocaciones :
Escuela de Vagabundos.


En la comedia "Escuela de Vagabundos", Infante se hace pasar por pordiosero pese a que es un millonario.
 
Gatillando una cámara portátil para un noticiero.

 
"Los Tres Huastecos" : Pedro encarnando a tres personajes a la vez.


Estatua ecuestre a Pedro Infante en Mérida, Yucatán.
 
La tumba del actor y cantante en el Panteón Jardín en el distrito federal, recibe la visita diaria de sus admiradores.



Junto con Negrete, Pedro Infante Cruz ( 1917- 1957), fue una de las figuras más queridas del cine azteca. 
Conocido como "El Idolo de Guamúchil", desplegó una simpatía a prueba de malos amigos, y sobretodo un optimismo rayano en la felicidad. 
Sin ser un gran actor, porque sobreactuaba algunas acciones, metido en folletines melodramáticos de gran popularidad ( como "Nosotros los pobres", 1947), y con una tendencia a las comedias mundanas, de enredos y situaciones cómicas ( como "Dos tipos de cuidado", 1952, o "Escuela de Música", 1955), Infante logró dimensionar todas las características del charro pícaro y mujeriego, en algunas de las comedias rancheras más divertidas de su época ( como "Los Tres Huastecos", 1948 ).
Nunca mejor, que como el indígena Tizoc en "Tizoc : Amor Indio" ( 1956 ) que le metió a fuego y piel, la historia de un amerindio bueno y cautivador, casi al final de su carrera.
Como resaltan sus biógrafos : "Para muchos mexicanos, Infante representó lo que todo mexicano debía ser : hijo respetuoso, amigo incondicional, amante romántico, hombre de palabra. El macho de Pedro Infante no es un hombre violento, capaz de dañar a las mujeres. Por el contrario, es un  pícaro simpático, inconstante, fiel a sus infidelidades, pero eso sí : con gran corazón. De la extensa galería de estrellas del cine mexicano, Pedro Infante es el único que ha podido unificar los sentimientos del público".
Carlos Monsivais escribió una vez que : "el mito culminante del cine mexicano, se maneja con excelencia en el tránsito múltiple de lo usual a lo urbano, del temple del caudillo a la valentía capaz del llanto, de la arrogancia generosa del bandido social a la simpatía del humilde carpintero. Para sus fanáticos Pedrito es un puente en entendimiento entre lo viejo y lo nuevo, la biografía irrealizable de la colectividad".

"Escuela de Vagabundos" ( 1955) dirigida por Rogelio González, es una comedia de enredos, que logra interesar, por la serie de desaguisados en que se mete un millonario ( Infante, claro está ), haciéndose pasar por pordiosero. 
Utilizando su nombre de pila, Pedro se mete en la mansión de unos adinerados, que le recogen y le confunden originando una serie de situaciones risibles, desarticulando la esquemática y rigurosa forma de vivir que tienen los ricos.
La película integra la actuación de Miroslava, mujer misteriosa de hermosas facciones, Blanca de Castejon, Oscar Pulido, Anabel Gutierrez y Fernando Casanova. 
Como pasatiempo, el filme se deja ver, pese a su esquematismo y formalidad. Hay humor, picardía, salero. Un poco de romance, canciones y suspenso. Una fórmula que permitió al bueno de Pedro, convertirse en un ícono del cine hispanoamericano.


Pedro Infante en la comedia ranchera:
Dicen que Soy Mujeriego.

Eternamente deseado y admirado por las mujeres de su pueblo.

Si "Escuela de Vagabundos" permitió a Pedro lucirse en la comedia de enredos, entonces "Dicen que Soy Mujeriego" ( 1948), es el modelo arquetípico de la comedia ranchera, que también hizo por montones con gran éxito popular.
El filme dirigido por Roberto Rodríguez, tiene la virtud de contar con esa entrañable actriz de carácter que fue Sara García, en su sempiterno papel de abuela consentida, terca y simpática, que repitió en otras películas del actor como "Los Tres García" y "Vuelven los García".
Pedro Infante es "Pedrito" el nieto mujeriego de Doña Rosa García de Dosamantes ( Sara García), propietaria de una hacienda patronal, donde se dedica a criar ganado lechero. 
La abuelita muy cazurrera y simpática, intenta controlar las escapadas de su protegido faldero, siempre metido con mujeres buenamozas, amigotes de juerga, cantina y alcohol.
El conflicto central se produce con Pablo Valavez ( Rodolfo Landa) Presidente Municipal, que compite por el amor de la bellísima Flor ( Sylvia Derbez ) con Pedrito, originando unas pugnas entre risibles y catatónicas.
La película se desarrolla en ambiente ranchero y tiene a su favor en gran medida, estar rodada en exteriores, lo que le da un aire realista impensado. 
Las secuencias iniciales brotan con ingenio. En la cacería de conejos, Doña Rosa, su nieto y el cura del pueblo, retratan con gozosa complicidad, los arquetipos más categóricos del cine azteca criollo. 
La viejecita es un as de la puntería y empata con su nieto en la cacería animal, pero el señor Cura opta por fallar los tiros, frente a la aparente indefección en que se hallan los animalitos. 
Charro enamorado, Pedrito no aprende de sus errores y excesos románticos, hasta que aparece en escena una simpática niñita de cinco años, apodada "La Tusita" ( la revelación infantil María Eugenia Llamas ), que reclama a su padre su protección frente a la abuela y su prometida que quedan estupefactas.
Las bromas propias de la comedia ranchera afloran con fuerza.  Pero también hay intrigas surtidas,canciones como "Enamorado", "Serenata a una flor" y "Mis dulces Quereres", una versión acomodada a las circunstancias del clásico "Mi vaca lechera"; y una rumba con la espectacular Amalia Aguilar
Todo sazonado con la participación del Cuarteto Americas y el Trío Hermanos Samperio. 

 
Infante en las rancheras podía ser jugador, rebelde y pendenciero, pero amigo de sus amigos hasta el final.


El realizador Roberto Rodríguez, utiliza grúa para agilizar algunas secuencias de matrimonios, y prefiere los cortes rápidos en las escenas de suspenso, logrando un equilibrio perfecto entre las escenas desarrolladas en estudio y las filmadas en exteriores. 
Se puede discutir hacia el desenlace, un exceso de lugares comunes y un sesgo melodramático ramplón, pero nunca su capacidad de amenizar la faena con ingenio, picardía, humor y  sentido de la humanidad. 
Sara García está estupenda, la niñita Tusita "se roba los diálogos" y las chicas que acompañan a Pedro, aparecen bellas y resplandecientes en el paisaje campesino. 
No olvidemos las actuaciones de Fernando Soto "Mantequilla", como el charro bajito y regordete, siempre zalamero y querendón y Arturo Soto Rangel como un sacerdote decidido a cumplir los designios de Dios en medio de una cantina con astucia decimonónica.
"Dicen que soy Mujeriego" ( 1948) es una comedia divertida, simpática, amoldada a las figuras de sus dos figuras estelares y que se puede tomar como un pasatiempo muy divertido. Entretenida.




El Mito histórico hecho diversión popular :
Si Adelita se fuera con otro.


Portada del DVD de la película.


Pancho Portillo ( Jorge Negrete ), le trafica armas a la Revolución de Pancho Villa ( José Elías Moreno). 
Sus cuatro amigos están enamorados de Adelita ( Gloria Marín ) , una linda pero coqueta joven que termina enredado del protagonista.
Mezcla de comedia de situaciones y drama histórico, se trata de una de las películas más divertidas de Negrete, porque hay muchísimo humor, diálogos insolentes que hacen más ponzoñosas las acciones, excelentes canciones y un ritmo narrativo que nunca se atasca. 
Don José, el padre de Adelita (Arturo Soto Rangel), intenta negociar con Pancho, a partir del cual, aflora el contexto histórico y político del relato.
El discurso es elegíaco: "Esta es una guerra de hace mucho tiempo. Para ver una Patria ajena a los explotadores, y una nación digna y respetada".
Las sensaciones del conflicto, están circunscritas al nivel de las emociones y las palabras elementales afloran por su naturaleza lírica : "Hay corazones honrados y pecho agradecidos".
La secuencia de canciones folclóricas de cada región de México, está muy bien matizado dentro del conjunto de situaciones y agregan un atractivo adicional, porque integran los idealismos de una época convulsionada y violenta. 
Toda la secuencia de Adelita que accidentalmente conoce a Villa, en un momento de equivocada mansedumbre sexual, está entre lo más logrado del conflicto central. 
Además, Negrete se siente a su anchas defendiendo el tricolor de la bandera y los idealismos de Villa, entre canciones comprometidas y rancheras auténticamente clásicas.
El director Chano Ureta ( 1904-1979), adapta el argumento original de Ernesto Cortázar, y amplifica los sentimientos de la "Raza", con una brillante constelación de artistas de su tiempo, como : el Trío Tamaulipeco, el Trío  Llaneros y el Trío Ascencio, además del Conjunto Huesca y sus Jorochos y Félix de la Fuente y su Organillo.
La fotografía de Víctor Herrera, le saca partido a las escenas intimistas nocturnas, aunque nunca queda corto cuando debe filmar los conflictos armados que se originan en la contienda. 
Además, el montaje de José W.Bustos, permite a Urueta colar los artificios, que se podrían haber originado en los supuestos ideológicos, con denodada solvencia, por un soplo más realista de las situaciones, logrando cierta dimensionalidad en sus personajes.
Un filme por redescubrir, en la cima de la popularidad de Jorge Negrete. Recomendable.



Joselito:
El Ruiseñor de la Canción. 

El niño prodigio español fue comparado con un avecilla de hermosa dulzura.

De todos los niños prodigios que nacieron bajo el alero de la industria cinematográfica española, Joselito , "El Pequeño Ruiseñor", todavía tiene su espacio en los corazones latinoamericanos, que admiraron su voz y sus películas.
Nacido en 1943 en Beas de Segura en Jaén, España, José Jimenez Fernández fue una estrella infantil, gracias a sus notables dotes para interpretar canciones del repertorio español y catapultar una imagen de eterno huérfano en busca de familia.
14 películas de niño y adolescente, desde su debut en "El Pequeño Ruiseñor" ( 1957) vinieron a abrir una veta estimulada por Pablito Calvo, Jaime Blanch, Marisol, Pili y Mili, Rocío Durcal, Ana Belén y otros.  
De "El Ruiseñor de las Cumbres" ( 1958) a "El secreto de Tomy" ( 1963), de "El Pequeño Coronel" ( 1960) a "Bello Recuerdo" ( 1961), de "Escucha mi Canción" ( 1961) "Prisionero de la Ciudad" ( 1969), el niño artista interpretó versiones acarameladas de sí mismo, pero con una rúbrica muy criolla, vinculada a las tradiciones españolas de las coplas, las saetas y los estertores de una época. 
Podía ser el niñito fiel a los deseos de su abuelita. El pícaro trotamundos en busca de su padre. El inocente campesino que logra sepultar su pobreza, con la fama de sus discos. 
El joven iracundo que contagia con su energía a toda una comunidad. O el rebelde marginal que se sobrepone al destino palaciego, en una cantata de ribetes épicos. 
Nunca mejor que cuando doblega el incierto destino de orfandad, tras los pasos de su padre al que cree torero en México, al lado de otra figura infantil que marcó una época, Pulgarcito ( Cesáreo Quezada). Dos pequeños en la búsqueda de un hogar. Antecedente indirecto de los niños que transitan por las vías del tren en la búsqueda de un cuerpo, en la cinta estadounidense "Cuenta Conmigo" de Rob Reiner.

Joselito fue sobretodo un ídolo musical, que triunfó también en el cine.
 
El niño actor azteca Cesáreo Quezada.

  
El prodigio español fue un ídolo del celuloide.



En efecto, "Aventuras de Joselito y Pulgarcito" ( 1960),  puede parecernos coloquial, mínima, simplísima como argumento tradicional acerca del chico en la búsqueda del padre. 
Sin embargo, hay algo verdaderamente efectivo ( y afectivo ) en su trama. La sutileza de mostrarnos a Joselito ingresando en México con la ayuda de su amiguito Pulgarcito ( Cesáreo Quezada ), corre por la berma del cuento tipo "road movie". 
Es una aventura rodada en exteriores en el verano. A luz día, el paisaje es arrollador. Nada que tenga de fantaseoso, deviene en filigrana, artificio o glamour. 
No hay retoques en las imágenes, que parecen un documento de como era la vida en esos tiempos.
Joselito es el típico niño de barrio. Juguetón, preguntón, agresivo, si le provocan. Simpático y dicharachero, si la situación lo amerita. Su angustia tiene que ver con el abandono. 
La pobreza extrema en que habita, le hace perseguir un sueño impostado : creer que su padre es torero famoso, le lleva a Ciudad de México buscándole en los ruedos con desesperada angustia. 
Hasta que aparece en la portada de los diarios. Su historia parece marqueteable. Funciona. El chico vende diarios como contratado. Eso hasta que conoce al hombre que reniega de su paternidad, dada su condición de bajísima fortuna. Pero el amor triunfa. Entre aciertos y desaciertos, Joselito le demuestra a su "viejo" que el amor puede más. 
No está demás, recalcar la moralidad en que se mueve el niño. Por los supuestos del drama, el chico y su amiguito azteca, devienen en "hermanos de sangre". 
Al partir, Pulgarcito opta como Joselito, por su propia tierra. Hay algo de menesteroso en toda esta situación. La radicalidad del mensaje, supera las vallas de la prudencia conformista. El filme entonces, es acerca del valor que tiene nuestras raíces. 
Sutil, divertido, entretenido, el relato se degusta como un aperitivo de media tarde.
 
 
En "Joselito Vagabundo", el prodigio se mueve entre Puerto Rico y México.

 
Con "El Falso Heredero"/"Joselito Vagabundo" ( 1965), Joselito aumentó las cotas de la internacionalidad del personaje infantil. Por lo mismo, parte de la trama se desarrolla en San Juan, Puerto Rico, donde el hijo de un millonario le propone al vagabundo René ( Joselito ), un chico de buen corazón, reemplazarlo en su visita a México, cuando va a visitar a su rica tía abuela ( Sara García ) , para evitar que unos villanos se apropien de la herencia de la viejecita. 
Es un filme que se aparta del esquema tradicional, que nos tiene acostumbrados el niño estrella. 
Hay espacio para el relato de ribetes policiales, una intriga llena de suspenso y algo de ternurismo familiar. 
Además, Joselito interpreta cuatro canciones entre ellas "Preciosa" y "La luna y el Toro" , este último un clásico de las rancheras. 
Sin ser una obra redonda, quizás por el dibujo que se hace de personajes demasiado arquetípicos; el prodigio hispano sobresale del conjunto, con sólo su presencia, sus buenos modales y su traviesa insistencia de convencer a la abuela, que sus "ángeles de la guarda" son unos codiciosos ladrones de pacotilla. Un pasatiempo familiar divertido y menesteroso. Entretenido.

Inolvidable "Desideria", Ana González : 
La dama de las Camelias.

Una divertida Margarita Gauthier encarna Ana González en el mítico filme chileno.
 
La recordada Anita en una foto de los ochenta.



El director José Bohr era un admirador conciente de Greta Garbo, "La Divina", que causó estragos en la MGM en los inicios del cine sonoro estadounidense, entre otras cosas, por una versión dramática de la novela de Alexandre Dumas "La dama de las Camelias".
Colgándose de esta historia, Bohr y la Desideria, Anita González, nuestra celebérrima actriz de teatro, radio, televisión y cine, hicieron esta parodia estrenada en 1946, que tiene a su favor, la tremenda significación de los suntuosos escenarios y su contagiosa partitura musical, que bebe de la comedia más sabrosa, pedestre y divertida.
Se trata por lo mismo, de una fiel representante de lo que fue el cine nacional en la época en que intentaba imitar a Hollywood, o al menos, parecer un poco sistemático en la huella del "star system" norteamericano.
El filme fue restaurado en 1990 y reestrenado en los cines dos años después, con copias de excelente nivel técnico.
Se trata de una  farsa al clásico de Dumas, pero más que todo, una película amoldada a la imagen de la "Desideria" el personaje que hizo famoso Anita en la radio.
El crítico Hernán Millas en su momento dijo de ella, que era "una astracanada, cogiendo episodios dispersos y sin continuidad, motivo por el cual en ningún momento la cinta adquiere un nudo que conquiste al espectador".
Pese a estas divergencias, el filme se deja ver con encanto, porque recapitula parte de nuestra memoria colectiva cultural. 
Hay una presunción en creer que el cine de esta época era contestatario, cuando en realidad, nunca superó la medianía de la evasión popular. 
Desde este punto de vista, "La dama de las Camelias" resulta ser una de las películas más conseguidas de nuestra incipiente industria cinematográfica. 
Es una encantadora farsa que traduce la energía de Anita frente a las cámaras, su nobleza para satirizar a un ícono de la literatura y del cine, para bailar, cantar, originar chascarros y enredos de salón, pero sobretodo demostrar, de que materia estaba hecha la empleada doméstica, que soñó un día con ser una dama de alta sociedad. 
Completa el elenco : Hernán Castro Oliveira, Lucy Lanny, Alejandro Lira, Héctor Quintanilla, Juan Corona, José PiCanovas, Manolita Fernández y Renato Valenzuela.
Valiosa.  


Arturo Gatica en el Cine :
Mis espuelas de plata.  
 
En el sello de correos, Arturo Gatica hermano de Lucho, en su imagen más cinematográfica.



Si existe una referencia básica del cine chileno en el musical criollista, debe necesariamente aceptarse la existencia de unas pocas películas ambientadas en el campo, con huasos y chinas de protagonistas, y que se exhibieron hasta hace muy poco, con gran regularidad en las pantallas de televisión, para conmemorar las fiestas de la Independencia.
La más emblemática de estas películas es : "Mis Espuelas de Plata" ( 1948) dirigida por José Bohr ("El Relegado de Pichintún"; "La dama de las Camelias", "Si mis campos hablaran", "Uno que ha sido marino", "El Gran Circo Chamorro" "Sonrisas de Chile").
Especie de quintaesencia de la comedia rural latinoamericana, sigue los esquemas básicos de una comedia de situaciones con algunos toques de comicidad, romance y aventuras sabrosas,entremedio de canciones de nuestro folclore más tradicional.
En "Mis espuelas de plata", Salvador ( Gabriel Araya ), un agente viajero visita la localidad de los Aromos, en medio de paisajes rurales y casonas patronales. 
Sumergirse entre la gente del lugar, le permite al director Bohr, entretejer una serie de viñetas con incidentes pasajeros que conforman la triada de personajes centrales : Raquel ( Lucy Lanny ), una atractiva funcionaria de correos pretendida por Don Rubencindo, el hombre más rico del lugar; y Juan Valladares ( Arturo Gatica ) , un joven herrero que convive con su abuela mientras fabrica espuelas de plata. 
No faltan el Señor Cura, las viejas chismosas del pueblo, los flojos detestables y las lindas puritanas, para condimentar una trama que resulta divertida y trivial. 
La música de Fernando Lecaros adiciona un aire patriotero que infunde el soplo vitalista de Gatica, cantando entre medio de situaciones cómicas y amorosas con lograda sensibilidad.
Se trata de una película para pasar el rato, que no pretende desmarcarse del arquetipo del conformismo habitual del cine chileno de esa época. 
Para los más críticos, se trata de una época de gastados formulismos del más ramplón cine comercial latinoamericano. 
Con la mirada de esta época, fueron divertimentos superficiales que, sin embargo muestran las costumbres y modos de vida de otros tiempos.   
En el elenco además actúan : Iris del Valle, Arturo González, Leda Vial, Conchita Buxón, Plácido Martin , Sergio Romero y Oscar Olivares.



Fotos-Gentileza : "El Universal" ( México) - "Univisión ( México) - Primera Plana ( México) - Fundación María y Héctor García ( México) - Colección Fotográfica de Manuel Ramos ( México) - Universidad Autónoma de Puebla ( México )- Jorge Negrete Página Oficial ( México)  - 100 Mejores Películas del Cine Mexicano-  RTVE ( España )- "La Razón" ( Argentina )  "El País" ( España )- "El libre pensador" ( México )- Cinemateca Nacional ( Chile )- Cine Chileno - Universidad de Chile- Joselito.Over Blog ( España ) - El Clarín ( Argentina )- La Capital ( Argentina )- El Mundo ( España )- Archivo Lobby Cards.-


Poster de la película de Jorge Negrete y María Elena Marques, dirigida por Fernando de Fuentes.

 
Lobby card de la cinta protagonizada por Ninón Sevilla.

 
Lobby card de la película con Libertad Lamarque y Enrique Guzmán.


Afiche de la película con Palito Ortega.



Poster de un filme de Joselito.