Séptimo 7 sello: LOS ESTUDIOS DE CINE EUROPEO / "GAUMONT" :

En la ruta de la magia del cine francés.

La productora más importante de Francia también aseguró el desarrollo de salas de cine, y un canal muy variado de obras de distinta envergadura, que capitalizaron la creación de numerosos artistas. En esta entrada, descubriremos algo de su historia y las películas que la han caracterizado en todo el mundo.

Una empresa que nació con el cine.

El edificio original de los estudios franceses desde el período mudo es uno de los atractivos más importantes de la cultura parisina.

En los inicios del cine, el aporte de Leon Gaumont (1864-1946), cineasta, industrial e inventor francés, es incuestionable para lo que habría de expandirse como negocio, arte y espectáculo de masas. De formación científica, Gaumont era un notable comerciante que fabricaba aparatos fotográficos e instrumentos de precisión. Después de asistir en 22 de marzo de 1895, a la sesión organizada por la Sociedad de Fomento de la Industria Nacional, donde los Lumiere habían presentado su cinematógrafo, comienza a construir aparatos tomavistas y de proyección, y emprende la realización de pequeñas cintas, de la que, su secretaria Alice Guy (1873-1968), aborda argumentos menos someros sacados del repertorio literario o teatral o de la historia; algunos de esos relatos como "La esmeralda" y sobre todo "La Passion", causaron sensación en la concurrencia. Durante más de diez años Guy dirigió más de un centenar de breves películas, convirtiéndose así en la primera mujer realizadora de la historia, además de la inventora de cine de ficción con la cinta "El hada de los repollos" (1906), méritos que injustamente el propio Gaumont jamás reconoció tras la boda de Gay con el camarógrafo británico Herbert Blanche (1882-1953), y la marcha de ambos a Estados Unidos en 1907. Estos primeros cortometrajes de la factoría Gaumont representaban escenas de vodevil, comedias, historias moralizantes, imágenes costumbristas, versiones de otras películas de éxito o noticias de actualidad.

Gaumont en verdad desarrollo el lado comercial de su proyecto, de tal manera que, en 1914 contará con 52 sucursales en todo el país y su marca (la margarita), será en todas partes un signo de honradez y calidad.

León Gaumont en su juventud.

De todos los primeros colaboradores que esta productora legendaria tuvo en sus inicios, se destacó Louis Feuillade (1873-1925), periodista de profesión, que en 1905 ayuda a Alice Guy a efectuar una Mireille sacada del poema de Mistral. Este se transforma en el director artístico de Gaumont, lo que lo transformaría por varios años, en el gran hombre del cine francés. El director es uno de los representantes del realismo después de Zola y el Teatro libre de Antoine. Trabaja en todos los géneros desde el burlesco con "La carrera de las suegras" a la comedia sentimental con "La Manon de Montmartre", pasando por el filme de aventuras con "El cofre del Raja", pero lo mejor de sí mismo, lo aporta en una serie de filmes conocidos como "La vida tal como es", que son doce esbozos de la vida real. A partir de 1908 Feuillade comenzó la producción de largometrajes y hasta 1924 dirigió unas 600 películas, y algunas obras maestras como: "Heliogabale" y los seriales de "Fantomas"(1913-14), "Los Vampiros" (1915-16), "Judex" (1916), "Tih Mihn" (1918), "Barrabas" (1919) y "Parisette" (1921).

Feuillade se rodea de un buen equipo de colaboradores, entre los cuales están los directores Leonce Perret (1880-1935), y Jean Durant (1882-1946). Perret se había especializado en la producción de pequeñas comedias sentimentales con un prototipo de personaje, un francés medio llamado Leonce, en "Le coeur de Leonce" y "Leonce en voyage"; y Durand compartía su actividad entre dos clases de filmes muy diferentes, los filmes burlescos y los filmes dramáticos. Los más personales fueron los que, con la colaboración de Joe Hammann rueda en la Camarga, y que pueden considerarse como westerns franceses.

En 1908, el caricaturista Emile Cohl(1857-1938), creaba "Fantasmagorie", la primera película de dibujos animados exhibida por la factoria Gaumont.

Desde sus inicios, Gaumont ha sido sello de garantía de calidad y oficio.

El Gaumont Palace será durante un tiempo la sala de exhibiciones más grande del mundo. León Gaumont adquirió para adecuarla como tal, el hipódromo de la Plaza Clichy en Paris.

La historia de la Gaumont tiene momentos sorprendentes como cuando en 1925, su propietario firma con la Metro Goldwyn Mayer y crea una nueva sociedad la GMG, la Gaumont Metro Goldwyn que alcanza a durar tres años. Mas tarde, Gaumont se retira en 1930 con la llegada del cine sonoro y luego de una primera transformación se convierte en la Gaumont Franco Film Aubert (GFFA).

En 1938, la GFFA se transforma en Societe Nouvelle des Etablissements Gaumont (SNEG). Será secretario general de esta compañia, Alain Poiré (1917-2000), quien pasará pronto a desempeñarse como director de producción y distribución.

A lo largo de su carrera, este hombre carismático con una intuición extraordinaria para el negocio producirá o coproducirá más de 150 largometrajes, entre ellas numerosas películas de culto como: Coeur de Coq con Fernandel, El general de la Rovere con Vittorio De Sica, Un condenado a muerte se ha fugado, El conde de Montecristo, La Máscara de Hierro, Fantomas, El hombre orquesta, El hombre con el zapato negro, Un elefante con una trompa enorme, Jean de Florette, Manon de Manantial, La gloria de mi padre, Fantasma con chofer y La cena de los idiotas.

El logotipo de la compañía.

En 1975, Nicolas Seydoux ocupara la presidencia de Gaumont y aportara un nuevo impuso a la empresa, primero aumentando considerablemente el número de salas de exhibición, y segundo, desplegando una política de producción cada vez más ambiciosa y diversificada.

Con el arribo de Daniel Toscan du Plantier (1941-2003), se impone en la industria un estilo más multifacético lo que da inicio a una nueva política de producción europea de rodar películas que combinarán los éxitos populares con las cintas más vanguardistas. También se lanza el concepto de película de opera con obras como "Carmen" dirigida por Francesco Rosi o "Don Giovanni" realizada por Joseph Losey.

Asimismo, Patrice Ledoux producirá "Azul Profundo", "Juana de Arco" y "El quinto elemento" las tres de Luc Besson, como también la original "Los visitantes" de Jean-Marie Poiré.

Actualmente, Gaumont con sus filiales en Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania e Italia, se ha convertido en una potente industria que ha logrado acaparar el interés de los financistas y del publico gracias a producciones como: Narcos, Lupin, Bárbaros o El Presidente, siguiendo la huella imborrable de su gestor, que transformo el negocio de hacer películas en un encanto superlativo para toda la familia.

León Gaumont en su madurez como propietario de la mayor cadena de cines en Francia.

Las clásicas seriales de la Gaumont.

"Fantomas" (1913-14) de Louis Feuillade. En abril de 1914, se exhibe el primer Fantomas de este serial pionero, cuyas cuatro otras continuaciones, aparecieron escalonadamente entre abril de 1913 y julio de 1914. Según la crítica, "la obra de Feuillade es superior a las películas americanas. Los episodios de Fantomas no seguían el ritmo americano de una o dos bobinas después, por capitulo y la proyección del primer episodio, duraba más de una hora". Actualmente andan circulando unas versiones exquisitamente restauradas por la Cinemateca francesa que conviene descubrir. El popular personaje de la serie de novelas de Pierre Souvestre y Marcel Allain, existe también una particular versión efectuada por F.W.Murnau de 1922.

"Los vampiros" (1915-16) de Louis Feuillade. Directamente ligada al desarrollo del thriller cinematográfico, es a todas luces, una obra surrealista y vanguardista, que todavía está integrada por diez partes, casi sin directa relación entre sí, de duración muy variada y estrenada en intervalos regulares. La trama gira alrededor de una banda de criminales, los Vampiros, constantemente asediada por el periodista Phillippe Guerande( Édouard Mathe) y cuya líder (la voluptuosa Musidora), se transforma en el personaje más atractivo por su latente amoralidad, que igualmente subraya los malos métodos que los personajes más buenos utilizan en sus cometidos. Un gran ejemplo cinematográfico, al recrear atmosferas imaginativas de un mundo onírico y sorprendente con lograda aceptación popular.

"Judex" (1916) de Louis Feuillade. Las aventuras del héroe justiciero creado por Feuillade y Arthur Bernede, comprende doce partes que anticipan, sin saberlo, a los héroes de antifaz de las pulp magazines. Maestro del disfraz, contaba con un cuartel general secreto desde donde planificaba todas sus incursiones. En los pasadizos subterráneos bajo un castillo, Judex tenía una base equipada con dispositivos tecnológicos. Además, mantenía una identidad secreta. El actor Rene Cresté, se hizo muy popular gracias a este personaje.

"Tih Mihn" (1918). Tras efectuar un largo viaje por Indochina, el explorador Jacques d"Athys vuelve a su hogar en Niza acompañado por Tih Mihn, una joven mestiza a la que le salvo su vida y por su fiel servidor Placide. La joven mestiza completa su educación y se enamora del explorador, y ella, preserva un documento encriptado muy importante, que desata la ambición de varios espías que están desesperados por robarlo. Posterior a "Judex", "Los vampiros" y "Fantomas", es un serial de doce capítulos, que gusta más, por su ritmo acelerado lleno de sorpresas y donde se nota el detalle en la minuciosidad de los acontecimientos y la profundidad en los personajes. Además, contiene unos exteriores como sacados de un sueño de aventuras y logra capturar la atención con su acabado formal y sentido estético.

"Barrabas" (1919). Con este nombre se conoce a una organización criminal de raíces internacionales que hace desaparecer a sus enemigos a través de un aparente sanatorio. Trece capítulos comprenden este serial, que parece ser la más débil de todas las historias dirigidas por Feullide. Los defectos parecen estar en que realmente nunca hubo un guion definitivo, y se nota mucho, la dispersión en la constitución de las figuras centrales. Además, no hay una búsqueda estética significativa que aproveche los ambientes y la puesta en escena. Con todo en rigor, se trata de un relato emocionante y que es un serial pionero del cine de suspenso, donde se destaca el trabajo de los stuntmens.

"Parisette" (1921). Un melodrama de doce capítulos que entrelaza los destinos de un noble portugués, una monja carmelita y un misterioso doble. Para los críticos es el Feuillade más emotivo, con una de las protagonistas más hermosas de la historia del serial, como fue Sandra Milovanoff. Contiene algunos momentos realmente catárticos, con episodios de medias horas apretadísimos, con constantes giros narrativos y vueltas de tuerca, "sombríos a ratos, siempre precisos, diáfanos, una lección del aprovechamiento del espacio, y del uso significativo del inserto y movimientos de cámara". Sin duda, un serial que no hay que dejar pasar de lado.

Películas Gaumont más representativas.

"Un condenado a muerte se ha fugado"(1958) de Robert Bresson. La historia de un joven de la resistencia francesa que lucha contra los nazis y que es arrestado por la Gestapo, y que cuando sospecha que va a ser ejecutado, empieza planificar minuciosamente su fuga. La crítica es sólida para evaluar esta significativa película, cuando señala que, es una obra netamente de valores cinematográficos, sin ningún exceso artístico que enturbie este panorama de "cine puro", que Bresson ha creado a partir del relato del comandante Devigny.

"El general de la Rovere" (1959) de Roberto Rosellini. Basada en la novela de Indro Montanelli sobre un caso real, acaecido en Génova en 1944. Es la historia de un estafador de grandes dotes teatrales, obligado a hacerse pasar por un militar antifascista, el General de la Rovere, que acaba tomándose su rol demasiado en serio, cuando debe identificar a los cabecillas de la Resistencia. Aunque no está bien considerada dentro de la filmografía de Rosellini, porque era un filme de encargo, a partir de ella, el director italiano empieza a obsesionarse con la necesidad de una reflexión actual de la historia, el objeto de llegar a un análisis de las relaciones humanas contemporáneas, que se convertirá luego en el tema clave de su actividad futura.

"La máscara de hierro" (1962) de Henri Decoin. Adaptación de la novela de Alejandro Dumas, con la historia de Los Tres Mosqueteros, a la cabeza D"Artagnan, intentado restablecer en el trono al hermano del Luis XIV, confinado en prisión y oculto bajo una máscara de hierro. Jean Marais, Sylvia Koscina, Jean Francois Poron, Gisela Pascal y Jean Rochefort, en una sólida recreación del encanto de la aventura, eso sí, algo extendida en su largo metraje. Por otro lado, se trata de una de las versiones más desconocidas por estos lados del mundo de la célebre historia, pero que, atrae por su eficaz recreación de época y sus célebres estrellas, todas adecuadas en sus respectivos roles.

"Fantomas" (1964) de André Hunebelle. Comedia donde se enfrentan el archivillano Jean Marais como Fantomas contra el serio comisario Louis De Funes. La respuesta francesa al fenómeno británico de James Bond 007, condimentada para rendir en boleterías gracias a su entusiasmante elenco que completa Mylene Demongeot y con ese clásico desenfado de las novelas originales de Marcelle Allain y Pierre Souvestre. Esta aventura narrada en clave paródica es parte de una trilogía que gozo de excelente recepción publica y con un claro sentido de la evasión.

"Carmen" (1984) de Francesco Rosi. Es una de las versiones más populares de la Opera de Bizet. La pareja lirica de Julia Migenes y Plácido Domingo, con la Orquesta Nacional de Francia dirigida por Lorin Maazel, logran cautivar gracias a la astucia de Rosi de llevar la historia a exteriores y multiplicar su encanto con su solidez, para entender y multiplicar el valor agregado de una pieza fundamental de la lírica en su transposición al cine.

"Jean de Florette"(1986) de Claude Berri. Sobre la novela homónima de Marcel Pagnol, que tiene una secuela titulada "El manantial de las colinas"/"Manon de Manantial". En un pequeño pueblo de Provenza en la década de los años veinte, un joven campesino que vuelve del servicio militar desea cumplir un viejo sueño y transformarse en un floricultor. Su tío que está dispuesto a casarlo y que en sus propósitos triunfe, hará lo imposible por disponer de un manantial que es un bien muy preciado en esta localidad. Se trata de una película nunca bien ponderada en su momento, y que es una gran obra sobre la lucha del hombre con la naturaleza, pero, sobre todo, un retrato amable y certero sobre la vida rural. Actúan: Daniel Auteil, Gerard Depardieu, Yves Montand, Elisabeth Depardieu, y Margarita Lozano. Yo recomiendo siempre, ver las dos partes consecutivamente. No te arrepentirás.

"La gloria de mi padre"(1990) de Yves Robert. Especie de homenaje efectuado con gran disponibilidad de recursos técnicos, interpretativos, financieros, para contar la infancia y adolescencia del gran Marcel Ophuls, en este caso, en sus recuerdos infantiles sobre unas vacaciones de verano inolvidables en una comarca, donde la vida se detiene para dar paso a la Madre Naturaleza, las partidas de caza, los juegos de bochas en el pueblo, y la amistad imperecedera de la preadolescencia con un joven campesino del lugar. Todo está contado también para homenajear la labor de un profesor y de una abnegada costurera, con un soplo vitalista, humanista y diáfano que te deja muy bien después de su encantador visionado. Tiene una segunda parte "El miedo de mi madre", que no es tan lograda, pero que resuelve la biografía del legendario artista francés con absoluta dignidad. Pequeña obra maestra.

"Los visitantes"(1993) de Jean-Marie Poiré. Una notable, ingeniosa y divertida aventura que cuenta las aventuras (o desventuras) de unos singulares personajes de la Edad Media, trasladados por arte de magia al siglo XX. Fue un exitazo de taquilla en todo el mundo y consolido la fama de Jean Reno, que junto a Christian Clavier, Valerie Lemercier y Marie-Anne Chazel, se lo "pasan bomba" con cada anécdota sobre el choque cultural entre épocas y que contiene un humor desenfadado y disparatado para reír a carcajada limpia. Inolvidable.

"Fantasma con chofer"(1995) de Gérard Oury. Otra historia ingeniosa que funciona por la química que se establece entre sus protagónicos, Philippe Noiret y Gerard Jugnot. Un millonario y su chofer corrupto mueren asesinados, pero permanecen en el auto donde tantas veces habían estado, y todo, para intentar señalarle al hijo del acaudalado personaje, la identidad del verdadero criminal. Otro exitazo de taquilla que logra cautivar por lo bien hilvanada que está la historia, pero sobre todo por sus interpretaciones estelares. Hay ritmo, humor y situaciones inteligentes desarrolladas con encanto y dulzura. Recomendable.

"La cena de los idiotas"(1998) de Francis Veber. Todos los miércoles un grupo de amigos organizan una cena, que es una especie de apuesta, donde el que lleve al idiota más grande de este mundo, será el ganador. Por accidente uno de ellos encuentra una auténtica joya, un chupatintas del Ministerio de Finanzas que este apasionado por las construcciones efectuadas con cerillas. Reivindicación de la risa estertórea que funciona desde el inicio al final con todas las características más singulares de la farsa ala francesa. Super divertida e ingeniosa al extremo. No te la pierdas.

Fotos y Reseñas: Gaumont Born with Cinema/Paris- Gaumont Films- Los Angeles Times- Pagina 12- La Nación- Historia Hoy- Cine Premiere- Unifrance- Notre cinema- Original Film Arte- Cahiers du Cinema- Roberto Rosellini de José Luis Guarner- Historia Ilustrada del Cine de Rene Jeanne & Charles Ford- Archivo. -