Un aventurero e innovador automotriz.
|
La familia de Tucker en los años cuarenta del siglo XX, que fue un ícono del diseño automotriz, inspiro al director Francis Ford Coppola, para efectuar una extraordinaria película no muy valorizada en su momento, y que es bueno recuperar para su reversionado en las generaciones actuales. Del realizador de "Megalópolis" escribimos en la siguiente entrada. ¡¡Bienvenidos!! |
Estética publicitaria en un filme modélico.
|
"Tucker, el hombre y su sueño" (1988) de Francis Ford Coppola. Ha envejecido bien esta película, quizás porque refleja a modo de metáfora, parte de la existencia de su director, acomodado a la figura icónica de un innovador de la industria automotriz, como lo fue, Preston Tucker. Este era un proyecto de largo aliento de sus días de estudiante, alentado en elaborar, primero, una comedia musical, y después, una película de tesis. |
|
Entonces, con la ayuda de su amigo, el productor George Lucas, retomo la idea de llevarla a la pantalla grande, ahora como un filme de estética publicitaria y después de la tormentosa perdida de su propia productora Zoetrope, en San Francisco. Ciertamente, Coppola quiso una vez más, desafiar el imperio de los grandes, con "Golpe al corazón", mal comprendido filme romántico- musical y una obra maestra en su forma y estilo, y esta vez, se salió con la suya, al contar con los medios para efectuar esta especie de biopic sobre los esfuerzos de este aventurero e innovador de la industria automotriz, un símil en personalidad y obsesiones profesionales. |
|
Su identificación con la figura de este personaje real va más allá de los puramente emocional, y logra adicionar una dimensión política sobre cómo superar las barreras de la incomprensión, con el arrojo, la valentía, la vehemencia y la locura de lograr las metas propuestas, sin menoscabo, de entender la génesis del empuje y el desarrollo norteamericano. |
|
Como remarca el crítico Héctor Soto: "Tucker tiene un candor deliberado, un ritmo acelerado en el cual no caben retoricas ni discursos y, un sentido del humor que, antes que, del guion, es de la puesta en escena: alocada, de gran energía y desenfado- a pesar de los manierismos fotográficos en que suele incurrir a veces Vittorio Storaro- visualmente muy poderosa y con diversos efectos de elipsis y continuidad (las llamadas telefónicas, la presentación del auto, los pasos de un decorado a otro, la promoción comercial del vehículo)". |
|
En su cuidadosa elaboración estética, donde priman los colores chillones del Technicolor, el brillo y la esplendidez, Coppola nos regala el mejor de sus tratados estilísticos. Sin duda, no se trata solo de una película para enaltecer la figura de un inventor incomprendido por sus financistas, sino también, para declamar desde su similar posición de artista en ciernes, la madura reflexión de un hombre que se ha dado el placer de filmar lo que más le gusta por amor al arte, al cine y a la génesis del autor completo. |
|
En la cadena de montaje, Coppola revela los vaivenes de una fábrica de aliento casi familiar. Se insiste en la milimétrica puesta en escena, donde sobresalen auténticas réplicas de los automóviles que construyo en su fábrica Tucker. |
|
Los modelos que sobreviven a su creador son sin duda, la mejor muestra de su trabajo. Hay en esta tensión dramática que tiene la película, el cariño de un hombre por el ingenio creativo de otro icono, que logro superar las barreras del infortunio para llegar a la meta. Detrás se simula con abierta admiración, la respuesta de Coppola a los poderosos que no entienden por qué él, se ha dedicado toda su vida a filmar historias originales y arriesgadas, asumiendo que el cine es también un arte. |
|
Joan Allen y Jeff Bridges asimilan el carácter de sus personajes, gracias la habilidad narrativa de Coppola para transformar este material realista, en una ficción de envergadura estilística, donde rinde tributo a la genialidad de un aventurero e innovador de la década de los años cuarenta del siglo XX. Recordemos a Joan Allen en películas tan interesantes como ésta, "Peggy Sue, su pasado le espera" del mismo Coppola, "Nixon", "Pleasantville","Las brujas de Salem", "La tormenta de hielo", "Después de la guerra" y "Cazador de hombres". Jeff Bridges, por su parte, está impagable en: "La última película", "Las puertas del cielo", "Starman", "A la mañana siguiente", "Los fabulosos Baker Boys", "El gran Lebowski" y "Valor de ley". |
|
Martin Landau es el amigo abogado de Tucker, que deberá sufrir las consecuencias de un hombre que quiso ser pionero a su forma y modo. Atento guía en un mundo de locos lindos, este personaje, es una de las actuaciones más sensibles del gran actor de Ed Wood, Crímenes y Pecados, la serie "Espacio 1999" y de la clásica Intriga Internacional de Hitchcock. |
|
Frederic Forrest, habitual colaborador de Coppola en esa época, interpreta a Eddie que se la juega por convertir en realidad los sueños de Tucker. Recordemos que el actor estuvo antes bajo las órdenes del cineasta, para las películas: "La Conversación", "Apocalipsis, ahora" y "Golpe al corazón". Además de actuar para Arthur Penn, Wim Wenders, Abel Ferrada, y Constantin Costa-Gravas. |
|
Mako, encarna a Jimmy, uno de los más cercanos colaboradores de Tucker. Fue uno de los rostros más emblemáticos del cine norteamericano. Nacido en Japón, estuvo en roles de carácter, en películas de todos los gustos y calibres, desde los tiempos de "El cañonero de Yangtzé" con Steve McQueen, hasta "Conan, el bárbaro" y "Conan, el defensor" con Arnold Schwarzenegger, sin desmerecer en producciones como "Harry y Tonto", "Aristócratas del Crimen", "El último vuelo del arca de Noé", "Pearl Harbor" y "Millonario al instante". |
|
Cristian Slater es Junior en Tucker, hijo y cómplice del genio inventor. Especie de icono juvenil de cierto tipo de cine en los años ochenta, también se convirtió en productor. Su carrera esta tachonada de películas para todas las preferencias, entre las cuales sobresalen: "El nombre de la rosa", "El príncipe de los ladrones", "Los jóvenes gánsteres", "Entrevista con un vampiro", "Código: Flecha Rota", "Jimmy Hollywood" y "Austin Powers". |
|
Coppola hace una obra a la medida de su tema, porque logra entusiasmar y confiere a la historia verídica, un sesgó de espectacularidad a lo Hollywood. Nunca dilapida con explicaciones banales los arranques de genialidad de Tucker, sino más bien, comparte sus celos y entusiasmos, para lograr el modelo descapotable perfecto de un automóvil familiar. |
|
Además, como podemos comprobar, recrea fotografías de época para ensamblar su ficción, al desarrollo realista de los hechos con la mirada de un admirador que efectúa un homenaje, a un hombre olvidado por las historias. Esta simulación alcanza el efectismo cromático fundamental, que atisba el cine de otros tiempos como testimonios sublimes de superación y riesgos. |
|
No es estúpido pensar que, Coppola quedo muy conforme con Tucker, porque solo esperaba efectuar un proyecto largamente anhelado, como lo hizo recién con "Megalópolis", al recrear esos desbordantes momentos de metáforas sobre la genialidad incomprendida de un diseñador de autos y un arquitecto, en distintas décadas, pero con toda la potencia creativa de un hombre que siempre se identificó con la pasión de estar produciendo algo distinto. |
|
El verdadero Preston Tucker (1903-1956), que inspiro a Coppola para realizar su película. Recordemos que, este inventor de Michigan es recordado por su gran personalidad, su simpatía y su amor por los autos, que a los 16 años partió cuando le toco reparar y vender un auto viejo. Como empresario y diseñador el más célebre de sus creaciones fue el Tucker Torpedo 1948, que introdujo muchas de las características de los modelos automovilísticos actuales, pese a no ser comprendido en su tiempo. |
|
Jeff Bridges en su personificación del genio automotriz, uno de sus papeles más logrados de su carrera. Para lograr su detallista caracterización, Bridges se hizo asesorar por el propio Coppola, quien le facilito imágenes documentales y fotografías de época. |
|
En definitiva, Tucker como película, tiene mucho de homenaje y fábula, pero también de afirmación personal. Como "Megalópolis", solo el tiempo lograra revalorizar estos esfuerzos que, sin duda, alcanzan la apoteosis creativa en la correcta amalgama de los recursos expresivos del cine, pese a sus excesos, sus reflexiones autocriticas y sus exuberantes puestas en escenas. Muy recomendable para revalorizar con el trascurrir del tiempo, toda la maestría de uno de los genios del cine contemporáneo. |
|
Este es uno de los modelos originales que sobreviven de Tucker. |
Fotos y Opiniones-Gentileza: American Zoetrope- Lucas Films- Variety- Premiere- Revista Enfoque- Diario El Mercurio- Archivo.-
|
Cartel germano de la película original de Francis Ford Coppola. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario