Quien ama la vida, ama el Cine.

Quien ama la vida, ama el Cine.
El cine es como la vida,pero vista a traves de la subjetividad de un lente.

lunes, 19 de agosto de 2019

INSTANTES MEMORABLES DE PELICULAS INOLVIDABLES:

Desde la memoria cinéfila. 


Debe ser una de las películas japonesas más entrañables del mundo infantil. "Kiseki"/ "Milagros"  dirigida por el genial Hirokazu Koreeda, mantiene inalterable sus significados interiores, su magnífico dibujo de la sociedad civil de clase media, su extraordinaria forma de narrar un cuento realista, desde que se estrenara hace ocho años. La recordamos con cariño, junto a un puñado de películas valiosas por revisitar en las bondades del DVD o Blu Ray. 


La mirada infantil.


¿ Hay algo más grandioso que el retrato de la Vida de unos niños en Osaka, que integra la mirada costumbrista de sus familiares y amigos con una liviana capa de fantasía, donde los sueños del futuro se pueden solicitar desde un  puente, donde se entre cruzan las vías del tren? Ocho años atrás Hirokazu Koreeda se dio a conocer mundialmente con "Kiseki" / "Milagros" ( 2011 ), una increíble historia de niños que tiene la facultad de describir en detalle a los personajes que se mueve en torno a ellos, sin trastocar sus fines pedagógicos, cívicos y humanistas. Es una película que se efectúa en espacios determinantes donde hay una total simetría, caracterizados por un orden estricto y matemático, calles limpias y sanitizadas, hogares inmaculados y puros como la inocencia de sus protagonistas, y que son tan propios de la cultura nipona, para impregnar de belleza la pantalla con un relato original, divertido, entrañable y muy espontáneo. 


Koichi ( Koiki Maeda ) de doce años, que se ha separado de su hermano Ryunosuke (  Ohshiro Maeda ), debido al divorcio de sus padres, escucha por accidente el rumor de que los nuevos trenes bala precipitarán un gran milagro, que hacen cumplir los deseos de quienes los ven cuando se crucen a toda velocidad en una localidad vecina. El chico decidido a visitar el lugar con sus compañeros de colegio, planificará con su hermano menor, una aventura para llegar al sitio exacto donde los deseos se pueden cumplir en realidad. La ansiedad por conocer cuanto de milagroso resulta asistir al petitorio de los niños protagonistas, hacen que el director Koreeda extienda sus ramas intelectuales para graficar el universo humano donde se desarrollan los chicos, y las características que hacen de Osaka una ciudad singular, con un volcán que ha despertado de su letargo.   


Los recuerdos de la familia unida, cobran emocionalidad contenida en esta maravillosa película que se sustrae al universo infantil de su protagonista : sus ansiedades y frustraciones en las jornadas de clases en el colegio, las lecciones de natación, la relación con sus abuelos, las conversaciones frugales con su hermano por celular, etc, se constituyen en una visión objetiva del desarrollo de la existencia en ese lugar y de los supuestos armónicos que hacen de esta sociedad una cultura tan sólida y arraigada en sus principios y valores más tradicionalistas. 


El instante memorable de la citada película, esperando el cruce de los trenes balas para solicitar los deseos personales de cada uno de los participantes en la aventura. Koreeda subraya el tono mesiánico del momento, con el tono fantástico de explicarnos el mundo desde la mirada antojadiza de los chicos de barrio. Es, por cierto, una pequeña joya del cine actual, que mantiene inalterable su mensaje de realismo inconformista.  


La película libanesa "Capernaum" ( 2018 ) dirigida por Nadine Labaki, muestra sin artificios, la vida marginal de un niño de doce años que demanda en los tribunales a sus propios padres, por traerlo a un mundo en decadencia, con una pobreza extrema y donde debe mendigar para sobrevivir por las calles de Beirut. El filme cuestiona la paternidad irresponsable, la falta de criterio que tiene un matrimonio para procrear sin interesarse demasiado por lo que puedan legar a sus hijos, en un marasmo de pobreza, cesantía, corrupción, falta de oportunidades y acelerada destrucción producto de la guerra.  


Con influencias estético-narrativas del neorrealismo, Labaki entiende la situación que lleva a estos niños a delinquir por su marginalidad y carencia afectiva, ausencia de orden familiar y social, mendicidad a cambio de prostitución, violencia y desolación. De alguna manera aduce significados éticos en un sistema que no funciona al estar alterado por los conflictos bélicos, raciales, sociales y religiosos. Labaki filma en las calles destruídas de la ciudad, con un aliento casi documentalista, llenando su historia de emoción, amargura, pobreza, melancolía y desesperanza. Capta las situaciones con un realismo abrumador, y dota a sus personajes de una fuerza interior sobrecogedora. 


Los hechos que se nos muestran hablan de la decadencia de una sociedad atrapada en la oscuridad : la hermana del protagonista de once años de edad, es vendida como esposa a un vecino maduro, que la viola y la destruye en un hecho sexual de obvias connotaciones pedófilas. El joven protagonista escapa de su hogar, para refugiarse en casa de una mujer de color que trabaja limpiando pisos, y que tiene un bebé de meses. 


Labaki no maquilla a sus actores. Simplemente los humaniza en medio del caos, de la soledad y la falta de expectativas laborales y familiares. La chica de color que se transforma en la madre adoptiva del pequeño protagonista, también vive en el más absoluto desamparo. Oculta su identidad utilizando un carnet falsificado, y mantiene trabajos ocasionales sólo para alimentarse y sobrevivir en un mundo que le es indiferente y ajeno.


Uno de los instantes memorables de la citada película, resulta cuando el niño debe sonreír a cámara para hacerse un permiso de inmigración y recuperar la felicidad perdida. Primero se muestra triste y lejano...


… y después recupera las ansias de vivir mostrando un sonrisa de esperanza. Close Up. "Capernau," debe ser la película más reciente y atrevida, al reflejar un problema que afecta a varios países del medio Oriente azotados por el hambre, la guerra y la destrucción. No es una película para levantar los ánimos por el cielo, pero se encarga de manifestar un soplo de esperanza en un desenlace sincero y emocionante. 



"Los demonios" /"Les demons"  ( 2015 ) dirigida por Philippe Lesage, es una contundente crónica sobre el despertar de la adolescencia que no se guarda ningún aspecto respecto a los cambios sicológicos y físicos, para responder a las inquietudes que tiene el hijo menor de una familia, que cree despertar a un mundo controvertido, ambiguo y errático. El tono amable de reflejo de identidades en crecimiento, alcanza momentos dramáticos, atesorables y divertidos, y sin juzgar aptitudes, juegos o deslices amorosos, nos sumerge por un océano de incertidumbre muy propio de esta etapa de la vida. 


La capacidad de observación del pequeño Félix es abismante y despierta a su propio hábitat, con una relación entre sus pares que está sujeto a constantes presiones, altibajos emocionales y dudas físico- síquicas propias de  su edad.  El mundo que le rodea no es agradable, pero en su intencionalidad simula mejor sus pulsaciones sexuales, su despertar al erotismo, su ansiedad por recorrer los límites aceptados, sus desvaríos emocionales cuando es interrogado por su propia madre, y sus consecuencias prácticas.   


Uno de los instantes memorables que tiene esta lograda película juvenil, es cuando asoma en escena, un personaje joven que oficia de instructor en la piscina, y que guarda una potencial amenaza para los niños por sus desvíos sexuales de características pedofilas. El supuesto guardián se transforma entonces por obra del destino en un homicida. Lesage acentúa sus apariciones en el relato, con el uso adecuado de la música y con suaves efectos de encuadre que subrayan la amenaza que significa para la vida de estos muchachos. El filme es una gran película sobre la iniciación de un niño a los deseos y al amor, pero también a las constantes dubitaciones de una sociedad, que oculta sus propios defectos entre momentos cotidianos y paseos en coche peligrosos para la seguridad infantil. Notable película por redescubrir en la comodidad del hogar.      





Sobre el mundo adulto.



"La hija de Ryan" ( 1970 ) de David Lean. El magnífico guion del escritor británico   Robert Bolt y la solvencia del célebre director de "Lawrence de Arabia" y "Dr.Zhivago", escudriña con astucia y sensibilidad en las relaciones íntimas de Rosy ( Sarah Miles ), una joven de una pequeña villa irlandesa, que en 1916, contrae nupcias con el maduro profesor Charles ( Robert Mitchum ), que hace clases en el único colegio del lugar. Las estrictas normas que rigen el poblado y que administran la vida del docente, afectan las relaciones de la pareja, que se ven consumadas a fuego lento y superfluo. Hasta que ella se enamora de un oficial británico con el que tiene un affaire apasionado y sin limites. La infidelidad es castigada por el pueblo de la peor manera, y pese a los desagravios que sufre la muchacha infiel, el padre Collins ( Trevor Howard ) intentará abrir la puerta a una segunda oportunidad para la pareja. Claro que, lejos de la comarca. Todavía esta grandiosa película romántica desarrollada en ambiente bélico, mantiene inalterable la belleza de sus paisajes, la sugerencia sutil de sus conflictos, la insinuación sexual condimentada con abundantes tomas panorámicas de las hermosas playas irlandesas. 


Si hay algo que emparenta a Lean con Bergman y Ozu, es su acentuada predilección por desentrañar el alma femenina. Disecciona a sus personajes para acentuar el carácter de esta muchacha liberal, de espíritu independiente, pero sumergida en una sociedad patriarcal donde la infidelidad se castiga con sangre. Puede que esta perspectiva algo ñoña resienta su mensaje, sin embargo, el filme eleva la figura de ella con algunas simbólicas actitudes más cercanas al destape erótico de los años sesenta. Lean dibuja a los personajes secundarios como hombres relamidos, inútiles cuando actúan solos, borrachines de paso, mujeriegos y egocentristas. La traición que comete Thomas Ryan ( Leo McKern ), el padre de la muchacha con su propia hija cuando calla su propia falta, sólo es mensurable en la opción del momento histórico vivido y no tiene una respuesta más atendible que la insinuación de una traición familiar. Lean asume las faltas éticas con una fuerza emocional telúrica que sólo está en esta película para revalorizar en su total amplitud.      


Durante el conflicto sentimental ronda la idea de una frialdad en las relaciones íntimas que sólo es superable cuando ella deja ingresar la infidelidad, el engaño, la mentira,en sus vidas. Compartir la cama con su marido que solo le hace el amor en una luna de miel frustrante, no es suficiente respuesta a la pasión encendida de una joven muchacha que prefiere disfrutar del sexo con un joven como ella, que viene algo frustrado del campo de batalla. Esta dualidad, Lean la utiliza para demostrarnos que el Amor no se logra sólo por el compromiso adquirido. Porque el Amor es más que eso. "La hija de Ryan" bien puede ser asumida como una lección acerca de relaciones de pareja eclipsadas por su propios deberes cívicos y profesionales. Una gran película que pese a su longitud ( casi tres horas de duración ) nos ofrece muchos temas para reflexionar.   



"El Imperio de los sentidos" ( 1978 ) de Nagisa Oshima. En su trabajo más característico este controvertido realizador japonés destapó la olla de la indignación de su país, al tratar temas tabúes con una fuerza emocional y una valentía que se percibe en cada fotograma. Pertenece al díptico que se completa con "El Imperio de las pasiones", sobre el incesto, la infidelidad, el homicidio y la suplantación de personalidades. Narrada con gran fuerza visual, obtura el gatillo en orden a manifestar el desagravio que ocasionó un caso acaecido en la ruralidad, cuando una chica infelizmente casada con un laborioso agricultor, se enamoró de un joven aprendiz y juntos decidieron eliminar al marido lanzándole a un pozo profundo. 


Lo que ocurre en el intertanto, es la decadencia de la relación de pareja, que mientras sube su libido va desgastándose en la consumación del deseo carnal y amoroso. Entonces, Oshima acentúa el relato al lado terrorífico, pues a la esposa se le aparece el difunto marido convertido en fantasma. Es un momento sublime, pues remarca la paranoia en que se sumerge la mujer cuando cree que su fantasma no le abandonará jamás. Estos instantes pueden ser origen de películas como "Ringú", aunque a Nagisa Oshima le interesan las interrelaciones entre sus personajes y no el lado más fantástico del cuento.  


Un instante memorable de la película resulta la aparición del fantasma del marido asesinado por la pareja, que no es más que, el peso de la conciencia castigada por su ambición y destruída por el desequilibrio mental de los enamorados. Se trata sin embargo, de una obra maestra en su estilo, con una sólida puesta en escena que a medida avanza en las penumbras del homicidio, se va haciendo más asfixiante y exasperante. Una prueba más del carácter incisivo y visceral de su celebrado director.   





Aventuras Sorprendentes.


"Capitán de mar y guerra: la costa más lejana del mundo" ( 2003 ) de Peter Weir. Russell Crowe y Paul Bettany encabezan el sólido reparto de esta colosal obra maestra náutica. No hay nada más complejo que rodar en el mar. Recuerdo los entretelones que hubo detrás de "Tiburón", y Steven Spielberg señalaba que era muy difícil rodar en el agua porque se pierde toda noción de equilibrio, sutileza en el encuadre y en los planos y no se sabe que sorpresas pueden venir  sobre una barcaza. El refutado director australiano Peter Weir, asumió una gran tarea que tiene sus mayores virtudes en el complejo proceso de rodaje que hizo sobre un barco que mandó a construir para efectuar esta notable película de aventuras bélicas. Se nos insinúa que en la época napoleónica había que detener el avance de las fuerzas del Emperador francés desde la particular mirada del estratega inteligente y perspicaz. Russell Crowe -en uno de los mejores papeles de su carrera-, debe priorizar entre los deberes cívicos militares que le manda la corona británica y el racionamiento científico de su amigo médico, Paul Bettany, para llevar acabo la captura de un barco que se supone superior en la logística del combate en alta mar.     


Weir con una asombrosa capacidad detallista, nos cuenta la amistad que se logra entre el soldado y el médico gracias a la ejecución de la música, pero también nos remarca las enormes diferencias de conciencia que existe entre sus dos protagonistas. Uno es más racional y está entrenado para ofuscar al enemigo, el otro, más caustico e intelectual, está  dedicado a valorar los ambientes lejanos que se visitan y la vida humana desde el extremo de salvaguardar la salud de la población flotante. Hay en ambos, los rasgos categóricos del cumplimiento ético de sus respectivas labores ocupacionales. Es este choque de miradas las que hacen más exquisita la puesta en escena de esta colosal película náutica.  

Max Pirkis como el pequeño grumete que alcanza a valorar el trabajo del biólogo en su travesía  las Islas Galápagos, representa dentro del relato, la inocencia más pura del joven soldado con un compromiso patriótico no alienado aún por las consecuencias de la guerra. Su itinerario en el barco le llevará a vivir situaciones de extremo peligro ( le amputan un brazo y pierde a uno de sus mejores amigos ), aunque en su control interno, asumirá la rudeza del combate con toda la plasticidad de un juego cruel de sobrevivencia. Un instante memorable es cuando debe soportar el dolor de la amputación de su brazo, efectuado con toda la solvencia que Weir puede brindar al sacrificio de un valiente muchacho.


El realizador Peter Weir y el fotógrafo Russell Boyd a bordo del navío. La capacidad logística del director alcanza en esta obra parangones de clásico, y no es inusitado pensar que, se trata de una de las mayores obras del cine marítimo en toda su historia. Una película muy bien lograda en todos los aspectos del detalle histórico, la ambientación de época, la recreación de las atmósferas y las escenas de combate.  Tiene un ritmo narrativo ejemplar, interpretaciones brillantes, una fotografía estupenda considerando tomas aéreas y planos detalles de gran elocuencia, y una edición perfecta que realza las situaciones de peligro y suspenso con gran asertividad.  




"Hatari !" ( 1962 ) de Howard Hawks. Obra maestra por donde se le mire, esta gran aventura desarrollada en torno a unos cazadores de animales para zoológicos perdidos en algún lugar de Africa ( Tanzania ), nos viene a confirmar la genialidad de un director extraordinario en la historia del Cine. El clasicismo de Hawks es tan extremo, que es muy complejo catalogarlo en algún umbral histórico. No fue un innovador lo suficientemente consiente como para encapsularlo en una moda, en un estilo o en un género, pues probó todo lo imaginable y en todo, dejo una huella imborrable. La obra de Hawks se concentra en pequeños grupos cerrados que se prueban así mismos en retos físicos. En su cine no importa nada la historia, sus consecuencias o la tradición. Sus relatos se circunscriben a mostrarnos las relaciones en un puñado de personajes atendibles, donde la amistad y los códigos éticos se cruzan para valorar los principios, los valores, las responsabilidades y las debilidades de estas relaciones. Es, sin duda, un albino en un mundo civilizado, que hace lo original en un relato a todas luces perfecto, y asume que la Vida, es cuestión de la Naturaleza que nos rodea pero también de nuestras acciones, sentimientos, afectos y deslices.


John Wayne está impecable como el cazador todo terreno que no claudica su posición de fortaleza que le da la experiencia y la sabiduría con el paisaje. Detrás de él, están :  Hardy Kruger demasiado impulsivo para hacer fracasar una misión de caza, Red Bottoms demasiado cómico y displicente para atender los detalles de una desafortunada jornada en la sabana, Elsa Martinelli y Michelle Girardon ensimismadas con los animales que cuidan como hijos propios, y el joven Gérard Blain la contracara de Wayne que se solaza en sus paseos por Africa sin perder la antojadiza idea de sobrevivir aunque sea a golpes. 


Organizando las jornadas de cacería y estimulando la amistad y la concordia, si acaso es posible en un grupo tan variopinto. Hawks con mano de escultor, cincela cada personalidad para contrarrestar las rutinas de la empleabilidad rutinaria de los oficios, y simula con humor y divertidas situaciones, algunos momentos memorables que tiene la película.


Uno de los instantes memorables de este clásico filme, es el paseo de los elefantes al agua, que se sostiene sobre una música que fue muy conocida en su momento y que es obra del gran Henry Mancini, más tarde reconocido por las célebres soundtracks de "La pantera Rosa" y secuelas. 



Al estupendo guion de Leigh Brackett, sobre la historia de Harry Kurnitz, Hawks agrega una notable manera de narrar condimentando su relato con distintos momentos de suspenso, humor, tensión, acción, sorpresas y aventuras inolvidables. Muy recomendable. 


Fotos- Gentileza : GAGA Films- Bandai Visual Company- KNM Films- Boo Pictures- Les Films de L"Autre- Compacto- Metro Goldwyn Mayer ( MGM )- Paramount Pictures- Twentieth Century Fox- The Criterion Collection- Artkino Pictures-  Archivo.-


Maravillosa crónica a la infancia japonesa en esta notable película dirigida por Hirokazu Koreeda.



Una película de fuerte contenido dramático es "Capernaum" realizada por la libanesa Nadike Labaki.


El despertar a la adolescencia en "Les demons" del canadiense Philippe Lasage.



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