Quien ama la vida, ama el Cine.

Quien ama la vida, ama el Cine.
El cine es como la vida,pero vista a traves de la subjetividad de un lente.

jueves, 10 de abril de 2025

EL CINE DE ROMAN POLANSKI.

 La capacidad de narrar en imágenes.

Con una extraordinaria capacidad de narrar utilizando el lenguaje audiovisual, el director, productor y actor polaco lleva dominando la escena cinematográfica por más de sesenta años Es justo entonces, este pequeño reconocimiento que nos acerca a sus mayores obras.  


La mirada como tercer protagonista.

"El cuchillo en el agua" (1962). El triángulo amoroso entre un matrimonio del establishment, y un joven, intruso en su intimidad que termina seduciendo a la mujer, constituye el debut promisorio en el largometraje del cineasta polaco y que respira por sus cuatro costados, algunas de las constantes de su dramaturgia: unidad de lugar y escasos personajes, para analizar la psicología y el comportamiento en un espacio bien acotado. El soplo influenciado por la nouvelle vague, y la demostración de un complejo edípico, acaparan el interés de esta novedosa opera prima rodada en un expresivo blanco y negro.   


"Repulsión" (1965). Análisis profundo y original de las obsesiones represivas y fantasías sexuales de una muchacha manicure (Catherine Deneuve), dulce y tímida, que se encierra prácticamente en un departamento para terminar incentivándose al homicidio, la locura y la autodestrucción. La caída en el abismo de la protagonista le sirve a Polanski para pulsar, como pocas veces, en blanco y negro, el valor de los encuadres, del primer plano, del rostro de la actriz y de la luz. Catherine Deneuve intensamente iluminada, refracta con su bellísimo rostro, su mirada extraviada preparando al espectador a su lenta pero intensa agonía. De la mirada concentrada a la ida, la película progresa en ambos sentidos, contraponiendo con pericia, lo que es real de lo que es imaginario.         


"Punto Muerto"/"Cul-de-sac" (1966). Polanski cuenta que es una película que no tiene anécdota en el sentido tradicional. Es una película que esta articulada en torno a atmosferas, a un encadenamiento sorpresivo de las réplicas. "Nunca sucede lo que el espectador anticipa, por lo tanto, no hay historia en el sentido del siglo diecinueve. Es un filme en blanco y negro que transcurre totalmente en una pequeña isla de la costa norte de Inglaterra. Solo hay tres personajes. Es el resultado de nuestro primer esfuerzo con Gérard Brach , el guionista con que trabajo y fue nuestro debut". Por lo demás, es una película muy bien fotografiada que adiciona actuaciones sobresalientes y un estudio meritorio a la sicología de los personajes, minimizados en su pesadez, grotescos en la medida de lo irónico, pero, ante todo, de una humanidad imperfecta y débil. Un retrato subjetivo sobre una joven ninfómana, su marido y un gánster salvaje, que actúa por instinto de sobrevivencia.      


"La danza de los vampiros" (1967). Horror y comedia se entremezclan en esta historia interpretada por el propio director, Sharon Tate y Jack McGowran, como el profesor Ambrosius, especialista en la eliminación de vampiros. La ironía, la comicidad clásica y las situaciones de equívocos, se suceden de una manera particular en esta cinta del realizador polaco, a guisa de obnubilar el género madre del terror gótico. Se trata, por cierto, de una historia que desmitifica el rol de los chupasangres y condiciona el relato a los momentos de humor y de toques ingeniosos de erotismo.  


"El bebé de Rosemary" (1968). Regreso al tema del enclaustramiento ahora de una joven embarazada (Mia Farrow), producto de una vida chata, miserable y aburrida, que alcanza en este clásico del horror doméstico sobre la novela de Ira Levin, su máximo exponente, gracias al extraordinario guion de la dupla Polanski-Brach, y a la descripción naturalista de las situaciones y de los vecinos que conforman un block de departamentos medianamente compartidos. El desenlace que es antológico, porque el instinto maternal puede más que la repulsión diabólica, nos obliga a pesar en la semilla que generará esta película en los años setenta con "El Exorcista", "La Profecía" y otras. Por lo tanto, es un antecedente directo de esas otras películas, y que vienen a reafirmar el talento y la certera mirada innovadora que tuvo Polanski en esos años. Además, sigue siendo una gran película muy bien interpretada, por: Mia Farrow, John Cassavetes, Sidney Blackmer y Ruth Gordon, excelentemente editada y dirigida.      


"Macbeth" (1971). Nueva versión sobre la obra de Shakespeare, que tiene todas las disonancias de la conocida obra literaria, acerca de un valeroso general escocés del siglo XI que, profetizado de que algún día será el rey, asesinará al monarca y asumirá el trono después que éste visite su casa. Como no hay grandes sorpresas en esta historia demasiado conocida, Polanski tampoco le agrega demasiado interés, pese a contar con un soberbio diseño de producción nominado al BAFTA. 


¿Qué?/"What? (1972). Otro filme irregular en la carrera de Polanski, que es una comedia erótica algo insípida, pese a contar con Marcello Mastroianni y Sidney Rome, preciosa modelo y actriz que gozo de cierta popularidad por aquellos días. Ella hace autostop y viaja a Roma, donde está a punto de ser violada, pero que termina refugiándose en la lujosa mansión de un anciano que está agonizando (Hugh Griffith de "Ben Hur"). Allí descubrirá las curiosas costumbres de los habitantes del lugar. Pasajera historia muy olvidable.        


"Barrio chino"/"Chinatown" (1974). Una compleja trama macabra se yergue sobre este relato típico del género policial ambientado en Los Ángeles, California, a mediados de los años treinta, que le sigue el curso a la investigación del detective J.J.Gites (Jack Nicholson), para descubrir la vida íntima del ingeniero jefe del servicio de agua y electricidad, amén de las truculentas relaciones incestuosas entre un padre (John Huston) y su hija ( Faye Dunaway), y unas oscuras negociaciones inmobiliarias. Todo perfectamente hilvanado por el estupendo guion de Robert Towne, la suficiente mordiente de Polanski para penetrar en las profundas aguas de la corrupción y la magnífica interpretación de todo el elenco convocado. Es una obra mayor del director, que le lleva a superar una etapa irregular y recuperar el pulso narrativo de grandes sorpresas que tanto caracteriza su cine. Modélica fotografía de John A. Alonzo y diseño de producción del refutado Richard Sylbert. Es un buen cine negro en color.


"El Inquilino"/"Le Locataire" (1976). Es una mirada nada complaciente a las complejidades de la vida urbana, a partir de las desventuras de un inquilino (se reserva esta vez el rol central), que sucesivamente cae en las redes sadomasoquistas de un condominio infernal. El protagonista es un tipo mediocre que intenta no mezclarse con nadie, y pasa la vida con las escasas distracciones que le van quedando en pie: una fiesta con amigos de paso interrumpida por los vecinos, una amistad que no alcanza a manifestarse con una aparente dulce mujer, y unas relaciones fracturas por el desacierto, la incomodidad y la falta de fortuna. La sucesiva transformación que sufrirá el protagonista, poseído por el alma de un anterior inquilino, habitante del sombrío departamento y muerta en extrañas circunstancias, detonarán el clima del acertado horror doméstico que tiene la película. La novela de Roland Topor le sirve de pretexto a Polanski, para volver a efectuar una profunda reflexión sobre el estado psicológico de lo cotidiano, trastocado abruptamente por ambigüedades y condicionamientos posesivos. Gran película, nunca tan bien valorada en su terquedad absoluta respecto a los desbordes oníricos de un hombre vencido por sus propios miedos y temores.          


"Tess" (1979). La obra de Thomas Hardy "Tess of Undervilles" publicada en 1891, y llevada a la pantalla con anterioridad en dos oportunidades (1913 y 1924), sirve de base al célebre director polaco, para efectuar una romántica, trágica y hermosa película de connotaciones sociales, éticas y amorosas acentuadas en una estupenda puesta en escena, que debe mucho a la pintura, y mucho más, al cine. En efecto, asistimos al vía crucis de la joven campesina Tess ( Nastassja Kinski, en su primer rol estelar) sometida a los designios del destino: hija de dos padres campesinos pobres endurecidos por la naturaleza, violada por su primer amor y nunca redimida en su confesión frente a su marido, que asume su triste futuro, tomando una drástica determinación que le acercará a su amor de toda la vida, pero que le alejará para siempre de la libertad absoluta.    


Estamos frente a la obra maestra de Polanski pese a su longitud, ya no sólo por su corrección narrativa, sino por sus grandes valores estéticos y estilísticos. En este sentido, Polanski nos regala una bellísima y melancólica historia donde sobresale la extraordinaria fotografía del recordado operador británico Geoffrey Unsworth - a quien se dedicó el filme, porque falleció en el transcurso de la producción y fue reemplazado por Ghislain Cloquet-, y que fue, sin dudas, un maravilloso profesional que hizo las magníficas panorámicas cósmicas de "2001: Odisea en el espacio", las brillantes panorámicas rurales de "Superman" y el intimismo arrebatador y medio arrabalero de "Cabaret". Es un relato que finalmente, hurga con inteligencia y sensibilidad en los vericuetos de un alma femenina sometida a las rigideces morales y sociales de una época. Imposible dejarla pasar por alto. 


"Piratas"/"Pirates"(1986). Un traspié en el elevado concepto de lo autoral, aunque tiene sus gracias: Walter Matthau está en lo suyo remedando a John Long Silver, la ambientación y la construcción de un barco pirata a escala natural, supero realmente todas las expectativas, y la historia que recupera para la pantalla grande el ideario de las viejas matinés, no está del todo mal, pese a su comicidad tránsfuga y a su algo flojo sentido de la espectacularidad. Un precedente que habría de aprovechar mejor la saga de "Piratas del Mar Caribe".  


"Búsqueda frenética"/"Frantic"(1988). Otra obra maestra en su posesiva insinuación del universo de Hitchcock, recetado para un thriller que funciona muy bien, porque a cada rato crea nuevas expectativas, suponiendo a Harrison Ford desbordado por las calles de Paris, tras los pasos de su mujer, secuestrada por cuestiones mayores. Los momentos mágicos de este filme, están en los tiempos muertos, por ejemplo, la secuencia de la ducha, o la persecución de unos villanos tras un dispositivo capaz de poner en funcionamiento una bomba atómica. 


El relato acentúa con rigurosa fortuna la desventura de un hombre, el Dr. Walker (Harrison Ford, por supuesto) que, por la burocracia de los medios inmediatos a los cuales recurre, ya sea la policía francesa y el consulado estadounidense, decide tomar el caso de la desaparición y secuestro de su mujer en sus propias manos. Así, el suspenso y la tensión esta elaborados desde la óptica de la sorpresa y la astucia del improvisado investigador, que tendrá la ayuda de una chica condicionada al delirio. Polanski juega bien sus cartas y logra una obra atractiva, oficiosa, envolvente, que no deja tiros flojos, y lo que es mejor, muy entretenida. Para reconocer en su justa medida, el talento en su grado máximo, con una virtud efectiva por el género policial y el suspenso.       


"Perversa luna de hiel"/"Bitter Moon"(1992). Durante un crucero de lujo, el postrado escritor Oscar (Peter Coyote), casado con la estupenda francesa Mimi (Emmanuelle Seigner), le cuenta al pasajero inglés Nigel (Hugh Grant), la singular historia de su matrimonio a través de una serie de flashbacks, hasta derivar en un final insólito, tremendo y a la vez muy entretenido, donde se llega a afectar directamente la relación del pasajero con su propia mujer (Kristin Scott Thomas). Estamos frente a una de sus mejores películas, no solo por lo rocambolesco de la trama, sino por la ansiedad que provocan las relaciones insinuadas, donde se mezclan: la intriga inteligente, el amor, el odio y el humor tan peculiar de su director. Historias paralelas muy bien establecidas sobre casi dos decorados únicos, que incluyen el departamento del norteamericano y el barco donde se desarrolla el viaje. Muy recomendable.     


"La muerte y la doncella"/"Death and the maiden"(1994). Ambientada en un país de Sudamérica, luego de la caída de un gobierno autoritario, es un reflexivo estudio sobre el poder de la conciencia y el cruce límite entre la justicia, la moral y la fe. Sigourney Weaver interpreta a la novia de un connotado abogado que tiene, a su vez, una serie de casos de desaparecidos y que se enfrenta cara a cara con un médico interpretado por Ben Kingsley, que tomó parte en la serie de torturas y vejámenes, atribuidos a las fuerzas de seguridad del régimen. Polanski contrae al máximo la estructura argumental, centrándose en las habitaciones interiores de la casa del abogado. Luego se concentra en el drama con los tres personajes, pero particularmente en la figura de la Weaver, resuelta a hacer justicia por su propia mano. Hay tensión dramática, suspenso y vueltas de tuerca, que confieren sorpresa a todo el entramado, basado en la novela del escritor chileno Ariel Dorfman, que es el coguionista junto a Rafael Iglesias.        


"La última puerta"/"The ninth gate"(1999). Dean Corso (Johnny Deep), es contratado por un experto millonario en demonología (Frank Langella), para certificar la autenticidad de un legendario manual de invocación satánica, que se dice está escrito en colaboración con el propio Mefistófeles. Viaja desde Nueva York, a Toledo en España, Portugal y Paris, sin percatarse que será objeto de una serie de artimañas que buscan la aparente destrucción de las réplicas del famoso libro. En su viaje por las dimensiones más desconocidas del cultismo al demonio, le acompañará una bellísima joven interpretada por Emmanuelle Seigner, que parecerá la encarnación del mismo diablo. Es un relato tremendamente inteligente, hipnótico, lleno de claves y que entretiene de principio a fin. Ver a Johnny Deep como investigador de libros antiguos, resulta toda una sorpresa mayúscula, tan interesante como percibir cada personaje "extravagante" que se le cruza en el camino. Por lo demás, es una de las grandes películas de Polanski, atribuible a su afición por la lectura, su amor por la literatura y los temas demoniacos.   


"El Pianista"(2001). Ganadora del Oscar a Mejor Película y la Palma de Oro en Cannes, es frente a todo, una exhaustiva y sensible aproximación al tema del exterminio judío durante la Segunda Guerra Mundial, desde la mirada de una víctima. El realizador polaco opta por intimidar el relato coral, al extremo de humanizarlo, con un aliento trágico que tiene mucho de amarga verdad y obstinación desde el progresivo cautiverio, a que se ve sometido el personaje central, un pianista magníficamente interpretado por Adrien Brody.     

De la visión familiar a la fractura demencial producto de los hechos históricos, Polanski en el momento de su lirismo, subjetiviza el valor de la música, mostrando el Arte como único escape del exterminio. El hecho que un pianista judío salve el pellejo en medio del caos de la destrucción humana, y se salve a si mismo de la locura y la demencia, sostienen el enorme sentido humanista que respira esta gran película por sus cuatro costados. Es una de sus obras más sensibles, no solo porque trata un tema que le toca muy en serio, sino porque hace del conocido material histórico, una autentica evocación humanista llena de emoción, juicio valórico y luminosa transparencia.     


"Oliver Twist"(2005). El celebérrimo cuento de Charles Dickens, es adaptado por Polanski con amplios medios, pero escaso espíritu. Pese a contar con la actuación del inglés Ben Kingsley y la revelación del joven Barney Clark, el filme resulta algo flojo, plano, poco empático, y lo que es peor, aburrido. Con todo, se hace en falta, la mirada más transgresora y fustigadora del original que la tiene, por ejemplo, la adaptación de Carol Reed en la versión musical de 1968. Asi, asi.  


"El escritor fantasma"/"The ghost writer"(2010). Un gran thriller en la onda de "La última puerta", con un magnífico Ewan McGregor como un escritor fantasma que intenta ordenar el manuscrito memorial de un veterano primer ministro británico, metido en una trama poco auspiciosa, que pondrá en peligro la propia vida de su protagonista. Hay cameos mayúsculos como los de: Eli Wallach en su última actuación, Tom Wilkinson o Timothy Hutton. Por lo demás, es una película muy entretenida, llena de aciertos fotográficos y narrativos donde la cámara esta siempre insinuando lo que vendrá. Contiene un desenlace antológico, donde solo se nos sugiere un accidente (fuera del encuadre) y que asume la tragedia de un hombre muy inteligente pero desafortunado.     


"¿Sabes quién viene? /"Carnage"(2011). La película del encierro del covid de Polanski, efectuada casi exclusivamente en un solo escenario. Es un buen ejercicio de estilo acerca de la reunión de dos parejas de padres, que se vuelven a ver después que sus hijos se confrontaron. A medida avanza la relación juntos, el comportamiento cada vez más inmaduro de todos, hace zozobrar cualquier intento de amistad absoluta. Hay excelentes actuaciones de Jodie Foster, Kate Winslet, Christophe Waltz y John C.Reilly. Es Polanski de regreso a sus primeros tiempos, cuando se volcaba en develar el comportamiento humano en sitios cerrados y con unos pocos personajes.   


"La piel de Venus"/"La Venus a la fourrure"(2013). Casi una obra de cámara acerca de una actriz que intenta convencer a un director que es la chica perfecta para su próxima obra, y que representa todo lo que este detesta en una mujer: es vulgar, atolondrada y ensimismada en conseguir todo lo que se propone cueste lo que cueste. Cuando le da la ocasión de probarse, se lleva una gran sorpresa donde ella se transforma en el personaje que busca y lee de memoria el guion como si se lo hubiese aprendido detalle por detalle. Sin duda, es un compendio menor de todas sus obsesiones como artista y creador. Además, se nota que los actores ( Emanuelle Seigner y Mathieu Amatric), se lo pasaron bomba haciéndola posible.    


"Basada en hechos reales"/"D"Apres une histoire vraie"(2017). Delphine (Emmanuelle Seigner) es una atormentada novelista de éxito que está paralizada frente a la idea de volver a escribir una obra. En un instante de su vida conoce a Elle (Eva Green), una encantadora muchacha cazurrera e intuitiva que se convierte en su confidente. El misterio surge cuando se plantea la historia ¿Que pretende esta chica que ha venido a darle un nuevo impulso a la vida de Delphine? Polanski nunca deja de sorprender, aunque aquí resulte fallido en sus planteamientos iniciales, pues no logra cautivar y sorprender en alguna manera por la académica forma de plantear sus objetivos. Superficial y menor en la obra del gran director.      


"El acusado y el espía"/"J"Acusse"(2019). Reconstrucción milimétrica del Caso Dreyfuss, acerca de un joven oficial judío acusado falsamente de espiar para Alemania durante la Primera Guerra Mundial. Polanski se la juega con conocimiento de causa por mostrar la degradación de un oficial dentro de las milicias francesas, pero, además, de mostrar los oscuros designios del poder castrense que oculta la verdad a razón de mantener una pléyade de altos mandos, socavados en sus ambiciones de poder, egoísmos y mentiras. La reconstrucción de época es perfecta, así como también los hechos presentados, donde vuelven a revelarse las tramas inferiores, que someten la vocación de servicio público a las ambiciones desmedidas de los altos mandos.     


Las actuaciones del elenco alcanzan cotas máximas, gracias al detallismo con que Polanski describe las situaciones, las investigaciones de los verdaderos sospechosos, las minuciosas jornadas del nuevo juicio, y el sesgo de intriga histórica, tan intensa como modélica en sus logros dramáticos. Es una de sus mejores obras, porque se da el lujo de integrar con gran acierto, la sustentabilidad de los hechos, el rigor de la exposición, la puesta en escena clásica y la solvencia de todas las interpretaciones, encabezadas por Jean Dujardin, Louis Garrel y Emanuelle Seigner, la pareja del director de estas últimas décadas, 


Polanski describe con minuciosa fortuna el ambiente y las atmosferas de una época convulsa donde imperaba el racismo, la xenofobia y la inexistente fiscalización de los mandos superiores que hacían y deshacían a su regalado gusto. Se trata de una obra rigurosa y severa, que habla sobre el egocentrismo, pero también acerca de la justicia como tenor sostenible de una sociedad democrática. Uno de los mejores filmes de Polanski de los últimos años.  


"The Palace" (2023). Hasta ahora la última película de Polanski cuya acción gira alrededor de un extraordinario castillo en pleno valle nevado en Suiza. En vísperas del año 2000 un grupo de adinerados millonarios se reunirán para ser atendidos por un batallón de camareros, porteros, cocineros y recepcionistas, sin sospechar que esta apunto de producirse una guerra demencial por los caprichos y excentricidades de las visitantes del hotel. Tratada como una sátira grotesca y absurda, llena de humor misógino, que golpea a todo el mundo, y que no da tregua al espectador. Parte de la crítica la destrozo por su forma de ejecutar un "caricatura chabacana y estridente" de los ricos, y por, mostrar el lado feo y decadente de su autor. Una caída desafortunada en la carrera de un gran artista del cine controvertido y cuando quiere muy exigente.     


Retrato del director, en el set de filmación.


Fotos-Gentileza: Metro Goldwyn Mayer Pictures- Paramount Pictures- Columbia Pictures- Warner Bros Pictures- United International Pictures- Heritage Films- Canal Plus- Gaumont Pictures- RAI Cinema- Archivo. -



Afiche de "Tess", una de las obras mayores del célebre y controvertido realizador polaco, radicado en Francia.


Nuevo poster de "Repulsión" recuperado en Blue Ray.


Cartel oficial de "El escritor fantasma".


Afiche de "El acusado y el espía", hasta el momento la última gran obra de Polanski.