Quien ama la vida, ama el Cine.

Quien ama la vida, ama el Cine.
El cine es como la vida,pero vista a traves de la subjetividad de un lente.

jueves, 16 de marzo de 2023

CINE CLASICO EN BLANCO Y NEGRO:

Relatos de un "albino" que quería contar grandes cuentos para entretener a la audiencia.

Búster Keaton fue y será el maestro de la acción en vivo. Nunca superado es uno de los pioneros que destacamos en esta entrada, donde descubrimos para las generaciones más jóvenes el encanto de las películas en blanco y negro. No, no son obras que deban ser tratadas como albinos, sino más bien, como la reproducción arqueológica de la historia primigenia del cine.  


Obras cumbre del cine.

"La llegada del tren a la estación de Ciotat"/"L"Arrivée d"un train a la Ciotat" (1895) de Louis y Auguste Lumiere: Nunca antes un invento tan deslumbrante originaría la reacción pública como el "cinematógrafo" patentado por los hermanos franceses, y que se estrenaría en sociedad frente a 35 clientes, en el Salón Indio del Grand Café, ubicado en el sótano del Grand Hotel y en el 14 del Boulevard Des Capucines. La sesión duró solo quince minutos y el primer corto de la función fue durante años, "La salida de los obreros de la fábrica Lumiere", verdadera y primigenia obra anticipatoria de lo que sería después el marketing de una casa productora. Las crónicas de la época aseguran, que el público corría despavorido cuando observaban que la locomotora de este histórico corto se les venía encima. Fue el primer paso de un arte pionero, que con el tiempo congregaría a todas las demás artes, transformándose en la panacea donde los sueños se convierten por obra de su magia en realidad absoluta.    


"El hada de los repollos"/"La Fée aux Choux" (1896) de Alice Guy-Blanché. Debut de la cineasta, productora y guionista francesa, que vivió su infancia en Chile, y que pasó gran parte de su vida en el más oscuro anonimato en Europa, después de haber sido pionera en el rodaje de películas con efectos especiales y temáticas de controvertida mirada acerca del racismo, el feminismo, el juego sexual, el aborto, las relaciones matrimoniales, la infidelidad, la orfandad, el alcoholismo, etc. Sus biógrafos calculan en más de 1.000 sus películas, de las cuales sobrevive apenas 200, entre las cuales se encuentra, esta breve fantasía acerca de un hada que da vida a bebes que salen de los repollos para dicha de la vida. Utilizó por primera vez el montaje y los efectos especiales, e incursionó en casi todos los géneros conocidos como el melodrama, la comedia, la acción, el western, el drama social, etc. Para reivindicar su gran figura y aporte en un mundo esencialmente machista, donde una mujer directora no era bien vista por la audiencia.  


"Viaje a la luna"/ "Le voyage dans la lune" (1902) de George Méliès. Para nadie es un misterio que esta obra histórica francesa, fue el comienzo de la fantasía narrativa, o mejor aún, del relato hecho para reconstruir un mundo imaginario donde la magia es posible. Los Méliès comprendieron que el ilusionismo hacía del cine una parcela muy nutritiva e inagotable, y explotaron sus bazas con talento, sentido de la espectacularidad y lograron la materialidad del relato de Jules Verne. Donde los Lumiére abrieron una ventana para mirar el mundo exterior, Méliès se fue hacia adentro, en viaje imposible hacia los rincones infinitos de la fantasía y la imaginación desbordante.     


"Intolerancia"/"Intolerance" (1916) de D.W.Griffith. Al contrario de otras artes, la expansión del lenguaje del cine fue morosa y solitaria. Muy por el contrario, la industria fue muy vertiginosa, con una serie de equipos técnicos, artísticos y empresariales que nunca dejaron de encontrar, la veta adecuada para llevar el público a las salas. Griffith fue el primero, en buena medida, que entendió el valor que tiene el lenguaje desde el punto de vista autoral, porque "escarbó el silabario rodando hasta dos películas por semana" y sumo medio millar en un lustro. Después efectúo la controvertida "El nacimiento de una nación", que integró el panfleto racista y convirtió la figura del Ku Klux Klan en un adalid del espíritu segregacionista del viejo Sur. Provocó tal polémica que Griffith para resarcirse, se embarcó en esta superproducción para mostrar la intolerancia humana en cuatro tiempos diferentes. Como resultado, logró su obra maestra, pues es "el mayor esfuerzo de síntesis de lo que era el cine hasta su filmación". Una épica colosalista en lenguaje y producción, donde "incorpora rapidez al paso de los relatos trenzándolos para potenciar su significado".       


"El gabinete del Dr. Caligari"/"The cabinet of Dr. Caligari" (1920) de Robert Wiene. Si los Estados Unidos se embarcaba en priorizar el nivel de la producción por sobre otras causales, en Europa, y en particular, en Alemania, el cine afloró por la puerta ancha del psicologismo más metafórico. Aquí comprendieron que el nuevo arte podía ser representativo de los estados anímicos de la sociedad. Caligari lo es, y fundamentalmente, en ese registro, esta obra fundamental del cine. demostró con gran nitidez, los vericuetos de la conciencia malsana que ya se anidaban en el devenir del pueblo germano con la irrupción de filosofías extremistas. Sin duda, sigue siendo una obra vanguardista, que integra en el valor de la puesta en escena, la representatividad de la propia conciencia del ser. Una obra innovadora y absolutamente anticipatoria de los propios registros que tendría la historia de su país y del mundo. 


"La carreta fantasma"/"The plantom carriage"(1921) de Victor Sjoström. El cine escandinavo, ya era considerado uno de los más grandes del mundo a estas alturas del estreno de esta notable película. Sus dos figuras más significativas: Victor Sjöström y Mauritz Stiller , son venerados en los círculos más exigentes del arte cinemático. La obra de la escritora Selma Lagerlöff sirven a Sjöström para adaptar a la gran pantalla este cuento moral sobre los peligros de alcoholismo, que constituyen una autentica lacra social en el país nórdico. Al contrario de sus obras anteriores, el director renuncia a los grandes espacios abiertos para concentrarse en los interiores y elaborar con un brillante empleo de la luz, de los encuadres y de la puesta en escena, una obra que integra los efectos visuales para remarcar el aire sobrenatural de la atormentada alma de sus protagonistas. Se trata de una obra valiosa y moderna, que articula la dimensionalidad de un vicio para sustraer toda la fuerza emotiva y poética de imágenes, que son impagables gracias al trabajo del olvidado fotógrafo Julius Jaenzon.   


"El Sheik"/"The Sheik" ( 1921 ) de George Melford. Tal vez, para las nuevas generaciones el nombre de Rodolfo Valentino no les significa nada. Sin embargo, en su época, fue, sin duda, el ícono más característico del "latin lover", es decir, el amante de raíces latinoamericanas que, por su ubicación territorial ancestral, resulta ser como hombre más cálido, amoroso y expresivo. Un referente obligado para estudiar la influencia de lo sexual en las imágenes masculinas más significativas de esta época. Pese a los escándalos que rodearon su vida personal, y que, según sus biógrafos, porque le gustaban las jovencitas bien adolescentes, Valentino asumió transformarse por unos años en el ícono más popular del cine norteamericano. Y esta película fue el primer trampolín que creó el mito erótico, hasta arrasar en las boleterías, porque se dice que junto más de 125 millones de espectadores. El filme recrea los ambientes exóticos de Oriente, para narrar una historia romántica que se transformó en el arquetipo desde el que se desarrolló después en el cine sonoro, un género de aventuras amorosas, llena de tópicos respecto a los ambientes árabes y similares, donde la figura del Caín pasa por deslices ambiguos y de violencia de género siempre desde la mirada actual. Con todo, es una buena muestra de lo que Valentino consagraría después en títulos como: "El hijo del Caíd", remake menos sustancioso que este arranque original, "Sangre y Arena" y "Los cuatro jinetes del Apocalipsis".       


"El Pibe"/"El chico" ("The Kid", 1921) de Charles Chaplin. No hay que ser experto para entender porque este mediometraje continúa siendo conmovedor y la primera gran obra maestra de Chaplin. Si el subterfugio es vivir la orfandad y mostrarla en todas sus luces, Chaplin lo hace extraordinariamente con un manifiesto espíritu romántico que lo acerca poderosamente a Dickens, y que, consolida con suficientes momentos de ternura, dulzura, humor, suspenso, humanidad, realismo. Jackie Coogan, que es considerado el primer niño prodigio estrella de Hollywood, está estupendo porque Chaplin sabia como sacarle expresividad y autenticidad, sin imponer artificios teatrales a su nuevo descubrimiento. El equilibrio perfecto entre drama y comedia, justifican por sí solo, la revisión de este gran clásico que, en una función escolar, todavía saca carcajadas y aplausos por doquier. 



"Nosferatu" ( 1922 ) de F. W,Murnau. Notable obra maestra del cine germano, cuya influencia arrastra toda la novela gótica y fantástica sobre vampirismo, y se asume, una lectura condescendiente al pasado histórico alemán muy bien recreado en escenarios auténticos todavía visibles, como constata un documental que, algunas copias, traen como buen añadido a todo el conjunto. Se trata de la primera obra fundacional del cine de terror gótico, basado en una novela de Bram Stoker, y entendido como punto de inicio de un subgénero, que habría de extenderse por el Atlántico hasta atravesar a Estados Unidos y refugiarse en los estudios "Universal" donde escalaría posiciones con la irrupción del sonido en los años treinta y cuarenta del siglo pasado La personificación del actor Max Schreck como el "príncipe de las tinieblas", es lo suficientemente expresiva, arriesgada y vívida. como para exponer su propia condición de freak dependiente de estimulantes y alucinógenos. Su personalidad y presencia fantasmagórica le dan un leit motiv a toda la obra. Además, la técnica de representar el terror utilizando las claves de la narrativa tradicional con efectos visuales al uso, le imponen un resultado innovador y sugerente.         


"El hombre mosca"/"Safety Last!" ( 1923 ) de Fred C.Newmeyer. Harold Lloyd está más ampliamente valorizado en Estados Unidos, que, en el resto del mundo, y eso que, su aporte no ha sido menor a la comedia bufa. Junto con Charles Chaplin y Buster Keaton constituyen la triada feliz, que dio fuerza creativa y autentica maestría al género más popular de los cines de época. Esta debe ser por derecho propio, la obra maestra del personaje creado por Lloyd, un joven estudiante, siempre jovial y fresco, con sombrero de paja y lentes de carey que le daban un aire muy intelectual. Aunque toda la película está elaborada en base a espléndidos gags visuales, la última parte le saca partido al hecho de situaciones arriesgadas donde Lloyd es capaz de escalar edificios y someterse a los dictámenes de un reloj, que resulta, la escena más característica de toda su carrera. Con los años se supo que Lloyd utilizo trucaje y dobles acrobáticos para sus escenas más arriesgadas, como la del reloj. Es una obra recomendable porque nunca se atasca, divierte, entretiene, te hace reír de buena gana, y siempre acelera su ritmo hacia este descabellado desenlace en el Bolton Building. 


"Rosita, la cantante callejera"/ "Rosita" ( 1923 ) de Ernst Lubistch. El mejor papel hasta la fecha de la mítica Mary Pickford, "la novia de América", está ambientada en el siglo XVIII, en Sevilla, donde la preciosa y alegre Rosita divierte a la comunidad cantando en guitarra transgresoras criticas al Rey Carlos. Su fama llega a oídos del propio monarca que la cita en palacio, donde ella canta y le encanta a tal punto que, pese a saber que está comprometido con el noble arruinado, Don Diego, hace lo que puede por cortejarla. Pero la personalidad de Rosita es más fuerte y al Rey no le queda otra que llevar a prisión a la muchacha y a su prometido. ¿Qué pasará después? La relación entre Lubistch y la Pickford siempre fue tensa en el escenario, pero el resultado de la película nunca deja ver esos desacuerdos. Sin duda, ya estaba el sello de Lubistch en toda la narración y es una mezcla muy certera que se mueve entre lo grotesco, lo sentimental, lo histórico y lo magistral.       


"El caballo de hierro"/"The Iron Horse" ( 1924) de John Ford. La primera gran obra maestra del maestro de maestros del cine norteamericano es esta superproducción épica ambientada en 1862, cuando Lincoln autoriza la construcción del tren transcontinental. La película abarca hasta el año 1869, cuando las dos líneas, Unión y Pacífico, se encuentran. Entremedio se cuenta una relación amorosa, el tema de la venganza, la guerra contra los Cheyenes, el ataque de los indios, una estampida espectacular, y algunos secundarios que ayudan a entender mejor las características históricas del relato. Rodada en los parajes naturales de Nevada en 1924, resulta toda una proeza para los fotógrafos George Schneiderman y Burnett Guffey, que obtienen el máximo de partido a los escenarios abiertos, un sello que abría de caracterizar toda la filmografía de Ford dedicada al western.   



"El ladrón de Bagdad"/"The Thief of Bagdad" ( 1924 ) de Raoul Walsh. Influenciado por la película "Las tres luces" de Friz Lang. Douglas Fairbanks decide efectuar una película sobre los cuentos de "Las mil y una noches". Utilizando su seudónimo habitual, Elton Thomas, escribe con su colaboradora Lotta Woods el guion de "El ladrón de Bagdad", una aventura fantástica desarrollada en la mítica ciudad oriental, y que sirve a Fairbanks para mostrar sus acrobacias y a William Cameron Menzies, la esplendorosa creatividad que tiene de los escenarios. El filme que costo 2 millones de dólares de su tiempo, recupera con creces esta cifra y convierte a Fairbanks, en el antecesor más directo de lo que sería en el sonoro Errol Flynn. Por su parte, Raoul Walsh pasaría a transformarse en el especialista más refutado para esta clase de géneros, abierto al desenfado, la espectacularidad, la fantasía y la más pura evasión. En el sonoro, conocería una nueva versión en Technicolor tan espectacular como esta original aventura.   


"Peter Pan" ( 1924 ) de Herbert Brenon. La obra de J.M.Barrie conoció esta colosal adaptación al cine efectuada por la Paramount, con un Peter Pan interpretado por una mujer, Betty Bronson y el capitán Garfio por el solvente Ernest Torrence. Notable para su tiempo, incorpora todos los elementos aventureros y fantásticos y los amalgama en una recreación verdaderamente digna de aplaudir. Además, incluye asombrosos efectos especiales como las luces que simulan a Campanita, y niños actores como el infaltable Philippe de Lacy, cuyo legado abría que reestudiarse detenidamente porque estuvo en algunas de las grandes obras del cine mudo de su tiempo. Con todos estos pergaminos, la película es un festín para la vista, disfrutable y entretenida, que Walt Disney vio cuando joven y le inspiró la versión animada de 1953.


"Acorazado Potemkin"/"Battleship Potemkin" ( 1925 ) de Sergei Eisenstein. La cuna madre de todas las películas sobre montaje de atracciones. Que, en la razón histórica, nace como respuesta a una ideología, pero que después se transcribe para influenciar todo el cine narrativo, poético, político, coyuntural, hasta el mundo de los videoclips de MTV. Los acontecimientos históricos que llevaron a la masacre en las escaleras de Odessa están expuestos con tal detallismo y minuciosa percepción visual, que todavía sus escenas resultan muy conmovedoras. La película se hizo para conmemorar el XX Aniversario del Movimiento Revolucionario Ruso de 1905, y se plantea como una yuxtaposición de imágenes basados en la atracción del impacto, donde "la multitud se descompone en lo individual, en rostros, gestos y centenares de planos breves y fugaces, y luego lo disperso se reúne y cobra otra vida, -histórica y grandiosa- que supera las partes cuyo resultado es el cuerpo del pueblo ruso moviéndose hacia otros tiempos". Una obra capital para entender el montaje como elemento imprescindible en el desarrollo de un relato cinematográfico.    


"Siete ocasiones"/"Siete oportunidades" ( "Seven Chances", 1927 ) de Buster Keaton. De todas las comedias de Keaton, esta es para mí, la mayor consecuencia de un estilo de entender el gag visual y hacerlo factible en una sucesión imparable de acciones permanentes que buscan el sin sentido de la realidad, contraponiendo el surrealismo más arriesgado a un formato no siempre brillante. Película estimulante en el buen sentido de la palabra, que debe más a la lógica de las pesadillas. Inolvidable ver a Keaton comprobar cuantas novias llegan a la Iglesia donde desea casarse para obtener una herencia familiar que le obliga a tal propósito. Sin embargo, todavía me deslumbra la sucesión en choque de obstáculos que Keaton encontrara en su camino en fuga por la ciudad, los suburbios, los campos, los valles, las montañas, etc. Un festín ingenioso y lleno de divertidas secuencias para nunca contar, sino obligar a descubrir a las generaciones más jóvenes de espectadores con un merecido visionado.       



"El gran desfile"/"The Big Parade" ( 1925 ) de King Vidor. A partir de una novela autobiográfica de Lawrence Stallings, el realizador King Vidor muestra su lado personal acerca de la guerra. Ahora que "Sin novedad en el frente" a vuelto a sacar el tema más humano y emotivo del conflicto, es interesante revalorizar esta olvidada obra maestra que, a través de su personaje central, un joven de clase media se ve obligado a madurar después de pasar por los horrores del conflicto. Es una abierta obra que desmitifica el sin sentido de todas las guerras para darle una dimensión realista y muy dolorosa. El nivel épico arrastra también la historia de amor interpretado por John Gilbert y Renée Adoree. Su impacto fue tan grande que superó con creces todos los éxitos de taquilla alcanzados antes como "El nacimiento de una nación", obteniendo en boleterías, 18 millones de dólares.       


"La madre"/"Mother" ( 1926 ) de Vsevolov Pudovkin. De todas las películas dramáticas del cine silente, esta obra cumbre pasa por derecho propio a ser fundamental en la historia del cine. No ya solo porque Pudovkin decidió afrontar su primera película independiente con la intención de alejarse de la adaptación literaria tradicional y conferirle vida propia al texto de Gorki en su adaptación a la gran pantalla. En la obra, el cineasta se resiste al uso del primer plano y subraya el valor del montaje con una lograda reiteración que provoca la emocionalidad más extrema del espectador. Por otra parte, el filme llega a alcanzar tan realismo, que se aleja poderosamente de la estilización de Eisenstein para moldear un relato realmente conmovedor y lacrimógeno. Además, matiza la reflexión político y social con el papel de una madre sacrificada y abnegada, en un relato superior cargado de una fuerza dramática inolvidable.  


"Metrópolis" ( 1927) de Fritz Lang. La obra más venerada de su autor, es por antonomasia una superproducción de los estudios bávaros UFA, cuyo discurso ideológico aún hoy, adquiere una actualidad crítica y reflexiva. Inspirada en una visita que efectúo Lang a Nueva York y sus grandes rascacielos, es un relato futurista ambientado en un hipotético siglo XXI, donde los obreros de Metrópolis trabajan en las entrañas de la tierra para mantener el paradisiaco mundo de los privilegiados en la superficie. Toda la metáfora que se nutre de la imagen de la subversiva María, transformada en mujer- robot para dominar las masas y mantener el orden establecido por las castas superiores, nos viene a repercutir en un mundo actual lleno de desafíos, dominado por la tecnología digital, donde los grandes temas parecen diezmados a la diáspora arrasadora del consumismo alienado en desmedro del equilibrio con el medio ambiente. Hay en toda esta maravillosa obra de anticipación, irónicamente, un profundo llamado a defender el sentido humanista sobre los regímenes totalitarios que dominan el mundo, la preminencia de la mente y los afectos por sobre las ambiciones del poder. Es una obra maestra que nunca pierde vigencia.



"Amanecer" ( "Sunrise", 1927) de F.W.Murnau. De todas las películas románticas con tintes dramáticos que hablan sobre infidelidad, esta parece ser la mejor de la última etapa del cine silente. Además, está rodada con tal capacidad de innovaciones técnicas y ópticas, que resulta una verdadera delicia comprobar como mantiene su fuerza emocional, su sentimentalismo arrebatador para recrearnos el peso de la culpa de un hombre común, que cae rendido en las redes de una mujer libertina de la ciudad, poniendo en serio riesgo su amor por una mujer santificada en su devoción y ternura a quien intentó asesinar. Es una película exquisitamente narrada, muy bien interpretada por George O"Brien, Janet Gaynor y Margareth Livingstone, y ejecutada por un equipo en su totalidad germano en Hollywood, que innovó en los decorados, la puesta en escena y la fotografía a un grado realmente superior, para plasmar desde el expresionismo visual, los auténticos sentimientos de una pareja caída en desgracia. Todavía guardo como un tesoro escondido, la copia en VHS de Manquehue, con la película original. Un descubrimiento fundamental para entender la narratividad del cine de los afectos.    


"It" ( 1927 ) de Clarence Badger. It es tener "Eso" en la mujer. Es el sex appeal. Redescubierta a fines de los años noventa, esta comedia picaresca, encendida por la presencia de la muy coqueta Clara Bow, auténtica flapper del cine americano, nos sumerge en el atrevimiento picaresco de muchas obras antes del surgimiento del Código Hays. Cuenta la historia de una atractiva y joven dependienta de unos grandes almacenes que pone su corazón en su rico y atractivo jefe. La copia que circula actualmente es la copia que sobrevivió encontrada en Praga en 1960. Clara Bow saltó al estrellato con esta autentica delicia, que se justifica porque además esta muy bien contada. Se agrega la participación del cineasta alemán Josef Von Sternberg en el rodaje y sus 72 minutos pasan a velocidad luz porque agrega muchas situaciones anecdóticas significativas que le dan mayor vigor e interés. 


"La pasión de Juana Arco"/"The Passion of Joan Arc" ( 1928) de Carl Theodor Dreyer. Obra capital donde las haya, contada con un acento por el primer plano de la estupenda actriz argentina Renée Falconetti. El realizador danés logra una exhaustiva mirada al hecho político-religioso de la sacrificada mujer que muere en la pira acusada de brujería. Su forma de abstraerse frente a la mítica figura y de proveer de simbólicas imágenes todo su sacrificio, confieren a esta película fundamental, un lugar destacado en nuestros recuerdos más sensibles. Los fondos pintados en amarillo para darles ese tono blanco, puro y diáfano, refuerzan el sentido existencialista de la protagonista, hasta despojar el relato de todo concepto materialista que aminore el mensaje interior. Es una película que se calza en la retina y los sentimientos más abstractos para acentuar el sacrificio de la mártir a través de simbólicas escenas. Actuación sobrecogedora para una película especialmente recomendable, si se entiende que el cine también es demostración de sentimientos, afectos y emociones.     


"El Circo"/"The Circus" ( 1928 ) de Charles Chaplin. Charlot llega a un circo y sin saberlo se transforma en estrella, aunque también se enamora de una joven trapecista. La chica en realidad adora su amistad, pero sus ojos se desviven por un recién llegado funambulista. En este triángulo amoroso, Chaplin despliega algunos de sus mejores gags visuales y consolida la solitaria figura de Charlot a partir de su sacrificio amoroso para conformar la boda de sus amigos. Hay en toda esta película un soplo de melancolía muy acentuado que permite a Charlot subrayar el gran corazón que tiene su personaje, y su madurez como cómico absoluto. Es una comedia estilizada donde vierte toda su genialidad para conquistar hasta los corazones más duros de la audiencia. 


"La multitud" /"The Crowd" ( 1928 ) de King Vidor. Auténtica delicia modernista que se constituye en una elegía al viejo sueño americano. La película gira en torno a un tipo común (James Murray), cuya creencia de que está destinado a destacarse del resto de la humanidad se rompe por los altibajos que sufre durante su vida real con un matrimonio turbulento y una paternidad culminada en tragedia. La ansiosa reconciliación es una de las secuencias más emotivas y quizás por ello se piensa que la película destila un gran optimismo. Pero el plano final en un teatro donde todos ríen estentóreamente no deja lugar a dudas que se trata de una mordacidad aplastante. Es que Vidor era una moralista como recuerdan los críticos, y por eso su cine siempre tiene una intensidad cercana a la estridencia. Un auténtico observador de las mezquindades y ambiciones humanas.   


"El Viento"/"The Wind" ( 1928 ) de Victor Sjöström. La sensibilidad del director sueco con la intensidad dramática de la actriz estadounidense, logran esta obra maestra que algunos especialistas califican de "metáfora de la maduración". Podría constituirse en el primer western femenino de la historia, pero en rigor, se trata de un drama matizado por la solvencia del realizador para retomar su eterno tema del hombre confrontado con su entorno. Las fuerzas de la naturaleza como el viento, es otro más de sus protagonistas, y sirven para recrear una historia de amor, sometimiento y celos, matizada por la esplendorosa amplitud de los paisajes del desierto californiano de Mojave.    


"La mujer en la luna"/"Frau in Mond"( 1929 ) de Fritz Lang.  Con el asesoramiento de auténticos científicos y astrónomos, Lang construye una fantasía muy en la línea de Méliès pero dotándola de identidad propia. Se cuenta que, los nazis llegaron a destruir las maquetas del cohete para no poner en serio riesgo el proyecto ultrasecreto de la construcción de las bombas V1 y V2. El relato está claramente dividido en dos partes. La primera muy en la onda de la dupla Fritz Lang / Thea von Harbour con un mundo poblado de especuladores y personajes singulares. La segunda, se concentra en el viaje espacial y es la más fuerte, porque dominan todos los detalles de los preparativos del viaje y el posterior lanzamiento de la nave. Hay, además, un contundente estudio sicológico de los personajes, sus debilidades y ambiciones, tomando como telón de fondo la inmensidad del espacio y sus aun no explorados desconocidos territorios. Especialmente significativa es la construcción de un inmenso escenario que simula la superficie lunar.   


"Lulu, la caja de pandora"/"Pandora"s Box" ( 1929 ) de G.W.Pabst. Es la película silente que tiene la mayor carga sexual y erótica de su época. Un compendio de dos novelas de Frank Wedekind, "El espíritu de la tierra" y "La caja de Pandora", que Pabst resumió eliminando algunos personajes para dejar el espíritu brutal de su momento. Sin duda, la figura de la estupenda Louise Brooks, en flequillos y mostrando su turgente busto bajo sugerentes vestuarios, hicieron correr las tintas de los periódicos que animaron a la taquilla impactada por la desinhibición de su planteamiento mucho más explícito que en su anterior versión con Asta Nielsen. Pabst condiciona cada estado anímico de su actriz, para dar a Lulu, cuerpo, figura y mito del erotismo más evidente en la gran pantalla. Es una película como diría una amiga, para verla con el ventilador encendido. 


"Tierra" ("Zemlya", 1930) de Aleksandr Dovzhenko. Punto final de la trilogía de la vida ucraniana, que el director centraliza en la vida del campesinado donde se conjuga la poesía con la armonía alejado del ideologismo más recurrente. los inicios de la colectivización agraria son recreados por Dovzhenko con un acertado estilo poético visual, donde priman los simbolismos y los choques entre las tradiciones ancestrales y el progreso modernista. En este propósito los campos de manzanos y trigales asimilan el paso de la vida y la muerte dentro de un panegírico inviolable, donde prima la relación del hombre con la naturaleza y su propia concepción de la libertad. El mensaje político que tiene la película, siempre va por este camino y jamás se doblega en ideologismos determinantes.   


"Tiempos modernos"/"Modern Times" ( 1936 ) de Charles Chaplin. Imaginativa metáfora sobre la maquinización del hombre de la era industrial, extraída de una experiencia laboral de Charlot que conoció la cadena de trabajo en las industrias de Detroit. Brillantes gags visuales, cómicos, divertidos, ingeniosos y efectivos, donde incluso es capaz de insinuar el color de una banderola en un gag inmortal, es también la única obra donde Charlot se va del brazo con su amada mujer. Además, es una obra maestra en la utilización de la música y el sonido (recuerden la escena de los ruidos estomacales) y una muestra lograda de la genialidad de su autor. 

Dedicatoria: Esta entrada está dedicada al joven Héctor Bateman que, a sus catorce años, pregunto hace unas semanas ¿qué películas mudas me pondrían recomendar?

Ojalá, Héctor esta pequeña lista te sirva. No están todas, pero hay obras que deberías descubrir porque está la médula de la expresividad artística de una época olvidada. 

Fotos GentilezaVariety- The New York Times- TCM- UCLA Film and Televisión Archive- Dr. Macro- Vintage Movie Posters- Encyclopedia Britannica- La Cinematheque Francaise- DGA / Directors Guild of America- Archivo.-


Afiche de la película "Lulú, la caja de Pandora". 


Poster en francés de la película "Tiempos modernos". 



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