Quien ama la vida, ama el Cine.

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El cine es como la vida,pero vista a traves de la subjetividad de un lente.

viernes, 8 de agosto de 2025

EL CINE QUE SE VIENE/ STANLEY KUBRICK- REESTRENOS Y NOVEDADES.

La genialidad de la cultura hecha imágenes.

El maestro Stanley Kubrick dirigiendo una compleja toma en exteriores de "Barry Lyndon"(1975), película que repasamos para darnos un gusto de comentar donde está el arte audiovisual en su máxima expresión. También presentamos lo que viene y los reestrenos que se anuncian como "Star Wars" (1977) en sus 50 años.  


"Barry Lyndon": estética pictórica en el cine moderno.

La exactitud aritmética en el encuadre.


Para los que nacimos en las décadas de los años cincuenta o sesenta del siglo pasado, hablar de Stanley Kubrick es hablar de un tótem del cine, un icono atípico, inclasificable, incómodo, singular, originalísimo, que dio el cine para su gloria y majestad, una serie de avances sustantivos jamás soñados antes. Demoró años en cada uno de sus proyectos, siempre fue reacio a las clasificaciones de generación, siempre puso distancia de lo que hace la industria y mantuvo una fuerte megalomanía. 

Su gran capacidad creativa le llevo a intentar que cada una de sus obras fuese definitiva y absoluta. 

En más de la mitad de su filmografía participó como productor y director en una prueba fehaciente de su control casi absolutista sobre sus obras. Considerando estas características, la mayoría de sus películas han sido una odisea en sí mismas, empresas ambiciosas y de compleja factura, difíciles de objetar como paradigmas auténticos de conocimiento, sabiduría y cultura expansiva, y nutridas síntesis de sus inquietudes personales, de sus manierismos conscientes, elaborados sobre la base de una admiración constante por la fotografía, la estética pictórica, el placer de la cinefilia y la dramaturgia más minuciosa en la puesta en escena, en los valores del diseño de producción, el vestuario, la arquitectura, la belleza de las formas, el interés en los contenidos y la patente sumisión a los innovadores recursos de la óptica y a los avances de la tecnología audiovisual, donde Kubrick ha sido un verdadero rey midas.

El cineasta recorrió una variedad de géneros como: el cine negro, la ciencia ficción, el relato bélico, el drama, el satírico, la recreación histórica y el cuento de terror, para dejar una huella indeleble en la historia del cine, tan grande como la pantalla de 70 milímetros.  


Kubrick y O"Neal durante el rodaje en exteriores.


Recreación pictórica en el paisajismo rural. 


El clapper en una escena en exteriores.


"Barry Lyndon"(1975) nunca fue tan bien ponderada, como es ahora en la actualidad. Sin duda, es una de sus obras cumbre, y uno de los más acabados estudios estéticos que fusionan el conocimiento de la pintura con la fotografía, el comportamiento social de una época con la mirada costumbrista rural, de manera maravillosa y única. 

Adaptación de la novela picaresca de 1884 de William Makepeace Tackeray recrea una historia original en el siglo XVIII, con un estudio minucioso de los comportamientos sociales de la época, decorados y vestuario arrebatadores, y una síntesis perfecta de la ascensión y caída de un joven irlandés, Redmond Barry (Ryan O"Neal), que se ve envuelto en un confuso accidente con un cobarde oficial inglés por amor a su prima, y que deberá huir con su pequeña fortuna, aunque es asaltado en el camino por un ladrón. 

Este hecho le obligará a unirse a las tropas inglesas combatiendo en la Guerra de los Siete años, aunque su intento de deserción, le lleve después a participar en el ejército prusiano con todas las consecuencias que ello le signifique. El filme refleja el paso de un joven ambicioso por distintas experiencias de vida, todas con un dejo trágico, desafortunado o simplemente incierto.   


El perfeccionamiento de la iluminación con velas.


La sutileza en el vestuario, los trajes, las joyas, lo sombreros y la mueblería.


La iluminación exterior aplicada a la belleza del encuadre.


Los detalles más rigurosos en la puesta en escena.  


Kubrick decidió rodar esta película, después que su proyecto de llevar a cabo "Napoleón" fracasara estrepitosamente por falta de presupuesto. Utilizando los once millones de dólares asignados para su primera iniciativa, el cineasta británico decidió efectuar Barry Lyndon. 

Fueron dos años de preproducción con un rodaje de diez meses, utilizando escenarios naturales para escenas de exteriores como de interiores, donde Kubrick elaboró una obra de arte mayor, que fue un acto colosal de un obsesivo por la belleza. 

Maníaco de la perfección, pasó dos años estudiando la forma de vida de la época, cuidando cada detalle costumbrista que describía la novela y haciendo factible, la recreación de la campiña inglesa en la temporada exacta para filmarla, con los juegos de luz natural requeridos y que solo se ven en la gran pantalla en unos segundos de metraje.     


El estudio meticuloso de la iluminación.


La formalidad en el uso del color en el vestuario.


Un homenaje a los grandes pintores del siglo XVIII.

Uno de los grandes logros de esta inolvidable película es su perfección visual, que consideró un exhaustivo trabajo de iluminación y el uso de nuevos elementos técnicos, que Kubrick creó aplicando sus conocimientos de la óptica.  

Construyó un tipo de lente que prescindió de los consabidos focos que se emplean comúnmente en las escenas de interiores, utilizando solamente el resplandor de las bujías con esa luz tenue, tan propia de las pinturas de la época. Sobre las mesas, los rostros adquieren la luminosidad amarillenta de las velas de cera, con destellos y penumbras de indescriptible belleza.

Kubrick dijo al respecto: "Una habitación iluminada solo con velas, es completamente diferente a la que se ve de costumbre en la pantalla. Y además es muy bella. Terminé de probar el objetivo 0,7 F Zeiss, el más rápido que existe y que jamás se había utilizado para rodar una cinta. Fue necesario armar una cámara especial para acoplarlo. En las escenas iluminadas con velas, utilizamos también una leve claridad complementaria desde arriba, pero la fuente de luz principal, fueron siempre las velas". Sin embargo, los méritos de la película no se limitan sólo a las tomas de interiores.    


La recreación de época que busca el perfeccionismo. 


La asombrosa neutralidad en el uso del color para escenas interiores. 


Kubrick preparando una toma en exteriores.


El detalle en la perspectiva paisajística imitando a los grandes pintores. 

En búsqueda de la perfección absoluta, Kubrick se esmeró en los detalles más significativos del vestuario, el maquillaje, las joyas, las plumas, y los enormes sombreros y los accesorios de los personajes. Copio uniformes, cortinajes, muebles y hasta castillos, prados y llanuras, para lograr el efecto deseado. Se basó en modelos pictóricos del siglo XVIII para lograr determinados encuadres y efectos de luz, homenajeando de paso, a los grandes paisajistas de la época. 

Las escenas iniciales de Irlanda se inspiran en el pintor Sandby. Algunos paisajes ingleses corresponden a Thomas Gainsborough y los retratos familiares proceden de Joshua Reynolds. 

Las secuencias del servicio militar de Barry en el ejercito prusiano y las de su regreso como jugador profesional de cartas, tienen su inspiración principal en el pintor y grabador polaco-germano Daniel Nicholas Chodowiecki, mientras que, los escenarios de caballos o de caza, están inspirados en obras de George Stubbs, y los jugadores y personajes grotescos corresponden a trabajos de William Hoggart y Johan Zoffery. 

También es posible reconocer la inconfundible perspectiva paisajística de Sir Thomas Lawrence y John Constable. De esta forma, Kubrick logra imágenes que difícilmente podrán ser superadas en su magnificencia y refinamiento artístico. Estamos sin duda, frente a una esmerada y lograda obra de arte.   


Kubrick con su hija y O"Neal en el r rodaje de la colosal película.


Escena de incursión bélica en el ambiente rural de la época.


Kubrick disfrutando de la producción. 


Una escena bélica. 


Junto a algunos de los personajes de la historia, incluyendo la madre de Barry Lyndon, el hijo menor, el hijastro y el antipático tutor.


Por otra parte, el tratamiento musical que el cineasta aplicó a las imágenes con espacios sonoros pulcros y sensibles (flautas dulces, violines, contrabajos, etc.), logra evocar la pomposidad de su tiempo, de manera casi instantánea y agrega al preciosismo de un conjunto coherente y visualmente deslumbrante.  

Entre las piezas de música clásica se escuchan: "Sarabande" de Haendel, "Hohenfiedberger" de Federico El Grande, "Concierto para dos clavicémbalos y orquesta en do menor" de Bach, "Idomeneo" de Mozart, "El Barbero de Sevilla" de Paisiello, "Danza alemana número 1 en do menor" y "Trio para piano en si bemol" de Schubert, "Concierto para violoncello en si menor" de Vivaldi, música tradicional irlandesa y de Sean O"Riada, interpretada por The Chielftains".     

Quedan para siempre en el recuerdo cinéfilo, las secuencias de amor arrebatado, entre Ryan O"Neal y Marisa Berenson, sugerido solo en las posiciones de sus actores frente a la cámara, forjando una interacción realmente embriagadora donde los gestos, las insinuaciones leves y sutiles, los comportamientos humanos, perduran en los espacios más singulares del relato.

Kubrick en su momento explicó porque se dedicó con tan meticuloso detalle a recrear este drama mayor: "El cine debe tratar siempre de hacer creer la historia que se cuenta. Soy como un detective a la búsqueda de indicios. Para Barry Lyndon hice un fichero con todo tipo de datos e informaciones que podrían ser necesarios. Creo que he recortado todos los libros de arte que estaban en el comercio, para poder clasificar las reproducciones de los cuadros. Ningunos de los trajes fueron diseñados hoy, todos fueron copiados de los cuadros". 

"Barry Lyndon" es, sin duda, una de las obras más grandes que ha dado el cine, una auténtica delicia para la vista de los espectadores, un homenaje al arte pictórico y una prueba tangible, que el cine también puede alcanzar cotas sublimes de maestría, belleza, cultura, expresividad y asombroso perfeccionamiento en todas sus fases. Imposible dejarla pasar por alto.   


Una escena característica iluminada por velas.


Cuadro sobre cuadros. 


Kubrick en una aparición fuera de época.


Dirigiendo las tropas inglesas.



50 años de "Star Wars".

La secuencia con que se inauguró una nueva etapa en el cine como evasión y como representación de lo fantástico. "Star Wars" de George Lucas, la obra que casi costo ocho millones de dólares, y que, en su primer año de exhibiciones, recaudó sobre los 70 millones de dólares, regresará a las salas de cine en el año 2027, para conmemorar sus 50 años de vida.  


Difícil olvidar la primera impresión que nos causó, cuando la vimos en las salas de cine. Odisea espacial, mezcla de western y película de samurái, llena del espíritu de los mitos y de las leyendas clásicas, crece con el tiempo, por su fuerte convicción de haber sido un filme innovador, que elevó los parámetros del cine evasivo hecho para los jóvenes. 


Detrás de su historia de frustraciones y negacionismos, se esconde la defensa más plausible del cine de autor, porque Lucas era consciente de su obra y pese a todos los obstáculos que le llevaron durante el rodaje a sufrir un stress cognitivo, nunca desestimó que lo que estaba efectuando, era realmente asombroso, innovador y original.    


Con el tiempo valoramos el ingenio de Lucas de integrar oficios denostados que no estaban lo suficientemente incorporados en la producción de una película. Arquitectos, diseñadores, técnicos en efectos especiales, expertos en robótica, fotografía e informática, se agruparon para formar una unidad exclusivamente dedicada a producir los F/ Xs. Después de una serie de desavenencias y obstáculos, el equipo ILM rindió lo esperado y ganó el Oscar. 


Quedan para la memoria colectiva del cine, los momentos más significativos de esta película mítica, que volverá a deleitar en el 2027 a un nuevo público en salas, como la conocimos los que integramos la fanaticada de Star Wars. Habrá que esperar a esa fecha, para redescubrir las aventuras más allá de las galaxias lejanas en la gran pantalla, que le vio nacer y expandirse a todas las plataformas del mundo. 


Maravilla del animé.

"La tumba de las luciérnagas" es un clásico de clásicos de la animación japonesa, y que esta también incorporada entre nuestras películas favoritas de este género tan significativo del cine actual. En su momento, fue un fracaso de taquilla, y hoy una de las obras del anime más veneradas. El director Isao Takahata con los Estudios Ghibli, elaboró esta sensible, emotiva y elocuente historia sobre las traumáticas experiencias de dos hermanos, que luchan por sobrevivir tras el bombardeo del ejército norteamericano en la ciudad donde residen. Relato antibélico con un mensaje pacifista, que no escatima en utilizar recursos expresivos de buena ley para mostrar un hecho trágico. Inolvidable.  


Los estrenos que se anuncian.

"Left Hander Girl"de Shih-Ching Tsou. En España le colocaron "La chica zurda" y es una excelente exponente del cine realista. Cuenta la historia de una madre soltera y sus dos hijas que regresan a Taipéi después de estar en el campo, para abrir un puesto en un bullicioso mercado nocturno. 


La odisea de las tres está en adaptarse a sus nuevas condiciones de vida. Cada una deberá aprender a llegar a finales de mes, manteniendo la férrea unidad familiar. Es una nueva mirada refrescante y espontanea a la migración del campo a la ciudad. Con un notorio sesgo grato, encantador y dulce, donde se evitan los desbordes dramáticos y se sugiere la visión multicultural de la gran ciudad.    


Las extraordinarias actuaciones femeninas dan en el clavo en esta sutil y lograda película que habla sobre el amor familiar. Es emoción estimulante para recrearse en un retrato digno y encantador de la maternidad en estos tiempos convulsos.   


El sugerente afiche de la película taiwanesa estrenada en Cannes. 


Afiches de los próximos estrenos.

"La mujer del camarote 10" dirigida por Simón Stone, rastrea la historia de un escritor de viajes que descubre un horroroso secreto mientras viaja en un crucero de lujo. Participan: Keira Knightley, Guy Pearce, Hannah Waddingham, David Morrisey, Art Malik, Lisa Loven, entre otros.


"Una batalla tras otra" es la nueva obra de Paul Thomas Anderson, que es una versión moderna a la novela "Vineland" de Thomas Pynchon, escrita en 1990, sobre los movimientos radicales de los años sesenta. Y eso, a propósito de los resurgimientos de los idealismos de extrema en nuestra época. Un elenco estelar que integran: Leonardo Di Caprio, Sean Penn. Benicio del Toro, Regina Hall, Chase Infiniti, Alana Haim, Wood Harris, Shayna McHayle, entre otros.   


"El Club del crimen de los jueves" de Chris Columbus. El realizador de "Mi pobre angelito" se atreve con una comedia de intriga, sobre cuatro jubilados que dedican su tiempo a resolver complejos casos de asesinatos, hasta que pasan del juego a la realidad, cuando se encuentran con un verdadero misterio por resolver con la astucia de un zorro y la sagacidad de Sherlock Holmes. En el elenco actúan: Helen Mirren, Pierce Brosnan, Ben Kingsley, Celia Imrie, Jonathan Pryce, Paul Freeman, Richard E. Grant, entre otros.  


Nuevas Publicaciones.

Una publicación de NOTORIOUS para recomendar en la comunidad cinéfila. Todas las películas de Ingmar Bergman están comentadas por destacados críticos, académicos, docentes y columnistas españoles, para detenerse en cada uno de los temas que preocuparon al célebre cineasta sueco.  

Fotos & Comentarios- Gentileza: Warner Bros Pictures- 20 th Century Fox Films- "Las Mejores Películas de Todos los Tiempos" de Julio Navarro- "Cien Años Claves del Cine" de Ascanio Cavallo y Antonio Martínez- "1001 Películas que hay que ver antes de morir" de Steven Hay Schneider- NETFLIX- Ghibli Estudios- Archivo. -


Cartel original de "Barry Lyndon" de Stanley Kubrick.



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