sábado, 7 de junio de 2025

LOS PRODIGIOS/FILMES: IVAN MAKAROVYCH- ANIKI BOBO- MADRE SOLTERA.

 Tres miradas infantiles realistas. 

"Madre soltera"/"Criss Cross" (1992) de Chris Menges, debe ser una de las películas estadounidenses más naturalistas que trataron el tema de la maternidad sin padre, con unas magníficas actuaciones de Goldie Hawn como la madre, David Arnott, el hijo, y Keith Carradine como el pretendiente. En esta entrada rescatamos esa olvidada película norteamericana y otros títulos para considerar en el video hogareño a propósito de las próximas vacaciones escolares de invierno.    


Con el enfoque de la guerra. 

"Iván Makarovych" (1968) de Igor DroboLyubov. ¿Cuántas películas dejamos de ver con la guerra fría? Un montón, no hay dudas. Ahora es momento de recuperarlas por el encanto del Internet. Hay sitios donde puedes acceder a ellas y si sacrificas un poco de tu tiempo, veras películas realmente significativas, que reconstruyen parte de la memoria colectiva oriental de otra época. Esta, en particular, es una interesante visión dramática acerca de la guerra bielorrusa, desde las distintas experiencias que sufre Vanya/Ivan (Víctor Makhonin), un niño de trece años, que, en su camino a la sobrevivencia, deja a su padre en el frente como soldado, mientras viaja en tren con su madre escapando de la muerte. Lamentablemente, el tren es atacado desde el aire y el joven pierde a su madre.  


Inteligente y dotado para tocar el acordeón, Vanya robustece el panorama de las nostalgias en una época de conflicto, ayudando en la enfermería a atender a los enfermos y heridos, mientras es evacuado más allá de los Urales, buscando su destino. Consigue trabajo en una fábrica y se relaciona afectivamente con unos abuelos que tienen una nietecita algo insoportable y a la que le da una lección de vida. El director y guionista Ígor Drobolyubov (1933-2010), autor de películas como: "El puente", "Un hombre feliz", "Una calle sin fin", "Programa para el día después de mañana", logra un drama de gran intensidad y realismo, porque integra al espectador en los deslices de su joven protagonista, mediate el uso de cámaras portátiles pequeñas, que se mueven entre los personajes y las situaciones más imprevisibles (un juego de pelota en la nieve, el ataque aéreo al tren, la despedida en un puente de un entrañable amigo).   


Además, la película jamás trastoca el significativo abandono en que quedan miles de niños, producto de estas devastadoras contiendas, donde deben relacionarse para vivir con adultos mayores y otros niños sin padres, abandonados a su propia suerte. La película está muy bien narrada en lo medular, y nos obliga a reflexionar sobre estos temas de orfandad encubierta que destroza familias, pero que, mantiene intactos los deseos de superación y sobrevivencia a la crisis. El filme ganó el Gran Premio "Minerva de Plata" en el XXII Festival Internacional de Cine Infantil de Venecia en Italia, y el primer premio en el IV Festival de Cine Panruso de Minsk, en la sección de películas para niños y jóvenes. Excelente fotografía de Dmitry Zaitzeb, también conocido como director, escritor, productor y operador de cámara.  


Neorrealismo a la portuguesa.

"Aniki-Bobo" (1942) de Manoel de Oliveira. El gran maestro del cine portugués nos deleita con esta sencilla, tierna y amorosa historia de ocho amigos después de clases, liderados por Carlitos y Eduardo, que vivirán una singular aventura intentando satisfacer el sueño de la única amiguita del grupo, Teresinha que desea tener una preciosa muñeca que está en la tienda de telas, del único tendero de Oporto (Nascimiento Fernandes). El filme transcurre en los barrios bajos del puerto y está basado en el cuento "Os meninos Milionarios" de Joao Rodrigues de Freitas. Es la primera película de ficción de Oliveira y demuestra su gran destreza para contar una historia entretenida, llena de anécdotas, sueños y miedos infantiles.   


Las riberas de Oporto sirven de atmosfera para este lucido relato de niños, que en sus horas de descanso juegan y se entretienen con cuestiones sencillas: un trompo y una cometa hecha de diarios. Se trata de una fiel representante de lo que posteriormente Italia traduciría como neorrealismo, y una obra para toda la familia que no traiciona su humildad, su certera mirada al mundo de la niñez y el naturalismo más recurrente en la filmografía de Oliveira.    


Carlitos y Eduardo son compañeros de la escuela, amigos en las duras y enemigos que se disputan el amor y la atención de la dulce Teresinha. Oliveira dibuja con exactitud los miedos y los temores de los muchachos, pero, además, grafica sin artificios, sus desavenencias, peleas y contrariedades. Además, incorpora desbordes oníricos como lo haría Buñuel en "Los Olvidados", utilizando inteligentemente el montaje y las imágenes expresionistas en blanco y negro.    


Los ocho amigos inseparables de aventuras de fin de semana someterán su fidelidad, cuando uno de ellos sufra un triste accidente. Carlitos se tentará a cumplirle el sueño a su amiga querida, robando la muñeca de la vitrina, lo que acarreará sus complejos de culpa y sus pesadillas nocturnas. Oliveira subraya las secuencias más determinantes, con algunos tonos musicales poéticos o abiertamente terroríficos.     


Carlitos parece ser el "alma mater" de su escuela, aunque puede perder la confianza de sus amigos que lo vinculan a un accidente fortuito. Como todo relato con niños, la espontaneidad de las interpretaciones con actores infantiles no profesionales logra mayor realismo, en una película que se deja ver con agrado y complicidad. 


En la escuela tampoco faltará la figura del niño insubordinado que llega tarde a las clases o que es muy revoltoso y desordenado. De ahí, el viejo castigo con el cucurucho de "burro", tan característico por esos años. "Aniki-Bobo" es una entrada ideal para acercarse a la filmografía extensa y valiosa de este notable director de cine portugués. También una cinta ideal para presentar en jornadas de clases con los niños en el aula, pues dura una hora diez minutos que se pasan volando.   


Ausencias y urgencias maternales.

"Madre soltera"/"Criss Cross" (1992) de Chris Menges. Fue una de las primeras películas familiares de los años noventa, en tratar sin tapujos, el tema de la maternidad de una mujer soltera que lucha por sacar adelante a su pequeña familia. En efecto, el gran fotógrafo británico de películas como "La Misión", "Los gritos del silencio" y "Michael Collins", se embarcó a dirigir tras la cámara, una serie de películas relativas a la infancia vulnerable, y esta es la mejor. Sutilmente, muestra los erráticos esfuerzos de Chris Cross (David Arnott), un púber de doce años que habita en Key West, en pleno periodo del alunizaje del Apolo como época histórica, intentado vender droga para que su madre, Tracy (Goldie Hawn), evite desnudarse públicamente en un bar nocturno. Esta dualidad le permite a Menges analizar los valores y principios de una situación limítrofe y amortiguar los golpes con dulzura, sensibilidad y emoción.         


Como todo el cine de Menges, la estilización de sus imágenes permite encauzar sin manierismos, los ambientes de época y asumir que, pese a todo, la vida puede ser hermosa, si existe una estrecha relación entre una madre y su hijo en las puertas de la adolescencia. El filme tiene una sensualidad muy evidente, aunque el interés que despierta, esta obviamente en la manera como observa el comportamiento de ella, su hijo y el ambiente que le rodea, en una época llena de contrastes y cambios sustantivos.  


Chris vivirá la experiencia de soñar con la conquista de la luna, pero también descubrirá la amistad y el amor en el sexo opuesto. Menges manipula las imágenes en relación al conflicto emocional que origina el descubrimiento del striptease de la madre por parte de su hijo, que hará todo lo imposible por evitar que esto prosiga, aunque terminará cayendo en un negocio clandestino que podría llevarle a la cárcel.    


David Arnott tenía una figura infantil muy veraniega, asumida en sus estertores adolescentes con soltura y una espontaneidad evidente. Roba cámara y logra encapsular su fuerza interior, en los esfuerzos por demostrar que su madre esta siempre primero que todo lo demás. Hay también en su mirada, un rasgo de melancolía, vinculada a la ausencia paternal y condescendiente a todo el conflicto que vive en su propio hogar.   

Por otro lado, Goldie Hawn efectúa uno de sus mejores roles, porque sabe ser amorosa, tierna, comprensiva, adorable, extrovertida y dinámica, y está siempre dispuesta a dar todo por su hijo, y todo por la vida que le ha tocado asumir. Como muchos, tiene vulnerabilidades que cubrir, pero lucha incansablemente por lo que considera es el "amor de su vida". Menges elabora así, una película sincera, agradable y entretenida, pese a que se queda en la medianía de una situación que merece otro chispazo más determinante. De todas maneras, muy recomendable de ver en casa pues el tema sigue siendo de plena actualidad.     


La madre y su hijo luchando para sobrevivir en un mundo complejo.


10 películas con la mirada de un niño. 


"Wide Awake" (1998) de M.Night Shyamalan. MIRAMAX produjo y distribuyo este primer largometraje de reconocido director norteamericano de origen hindú, M.Night Shyamalan, el mismo de "Sexto Sentido" y "El Protegido". Joshua (el genial Joseph Cross), que está en quinto grado en un exclusivo colegio católico de Pennsylvania, acaba de perder a su abuelo (Robert Loggia), que murió de cáncer pulmonar. Sus padres (Dana Delaney y Denis Leary), preocupados por el estado de ánimo del muchacho, le estimulan a levantarse temprano y a no desobedecer las estrictas actitudes de las monjas. Joshua comparte un gran anhelo con su mejor amigo Dave (Timothy Reinsnyder), encontrar a Dios para saber si su abuelo está en el cielo en absoluta felicidad. En esta aventura de buscar respuestas Joshua crecerá al descubrir en las debilidades de quienes le rodean, la verdad divina por boca de un Dios-niño en una celestial aparición. Muy interesante debut que nos sumerge en temas filosóficos y teológicos a escala familiar. Recomendable.          


"Huyendo del pasado"/"Tumbleweeds" (2000) de Gavin O"Connor. Drama de tono intimista que le sigue la trayectoria a Mary Jo Walker (Jane McTeer), madre divorciada y su pequeña hija Ava (la notable niña actriz Kimberly J. Brown), que le acompaña en un viaje a California en la búsqueda de nuevos horizontes. No es la primera vez que Mary Jo y su hija huyen del pasado. La madre se relaciona con hombres de paso, que no apenan con la personalidad de ella. Una vez en California, Mary se topa con Jack(Gavin O"Connor a su vez, el director de la película), camionero de medio tiempo que a medio andar queda desempleado. Otra vez, la relación se deteriora. Otra vez ella intentará huir, pero su hija de doce años no acepta acompañarla. Está agotada de no echar raíces. Minucioso estudio de las relaciones filiales con una mirada muy significativa. Ganadora del Festival de Cine de Sundance.      


"Las cenizas de Angela"/"Angela"s Ashes" (1999) de Alan Parker. Adaptación del libro de Frank McCourt que, desde la mirada de un niño, observa su paulatina disgregación familiar, en la Irlanda de los años treinta. La madre sufrida, resentida pero abnegada (la maravillosa Emily Watson), el padre irresponsable, autocomplaciente y alcohólico empedernido (Robert Carlyle), y el pequeño Frank (el carismático Joe Breen), interpretan esta novela autobiográfica, que tiene a su favor la emocionalidad y el naturalismo con que trata cada situación y anécdota, a lo largo de sus casi tres horas de duración. Es una odisea familiar bien narrada, ambientada e interpretada con una oficiosa dirección del director de "Pink Floyd: The Wall", "Mississippi en llamas" y "The Commiments".    


"Walkabout"(1971) de Nicolas Roeg. Cruce original entre ensayo ecológico y alegato aborigen, que desdeña la trivialidad de una road movie elemental por una compleja aventura de tonos apocalípticos. El hombre encapsulado en el consumismo más alienado perderá su contacto con la naturaleza al rendirse a la civilidad más cómoda y narcisista como lo subraya su modélico desenlace. Maravillosas actuaciones de Jenny Agutter que aparece totalmente desnuda en una zambullida muy erótica, David Culpilil, magnifico actor aborigen que trabajara para Peter Weir y el pequeño hijo del director Luc Roeg. Es toda una obra maestra y una lección de buen cine medioambientalista, aderezado por la excelente partitura musical de John Barry.   


"Eva"(2011) de Kike Maillo. La preciosa Claudia Vega debuta como una niña robot en esta extraordinaria película española, que coquetea con los nuevos tiempos de la IA, y sugestiona lo que parece verdad a la vista de una humanidad en ciernes abultada de tecnología y ausente de sentimientos humanistas. El actor germano Daniel Brühl condiciona su rol de hermano y tío adoptivo de una niña que no es tal, para abrir el debate sobre las ilimitadas fronteras de la ciencia y la tecnología. Lúcido relato de fantasía para constatar el futuro que nos espera a la vuelta de la esquina.      


"La esperanza y la gloria"/"Hope and Glory" (1987) de John Boorman. El pequeño Bill (Sebastián Rice-Edwards), que habita con su familia en las afueras de Londres, vivirá la segunda guerra mundial mientras descubre el sexo, la muerte, la hipocresía, el engaño y la supervivencia, entre las ruinas de la capital de Gran Bretaña. Es una gran película de tintes autobiográficos, donde no faltan los toques de humor suspenso, miedo y drama. Cada experiencia esta vista con los ojos del niño, que superpone la fantasía de los caballeros de la mesa redonda del Rey Arturo, a los designios explosivos de los ataques de los nazis, en recurrentes bombardeos aéreos. Un magnífico filme familiar.  

"Secretos del corazón"(1997) de Montxo Armendáriz. Maravilloso relato sobre los miedos infantiles y los secretos familiares desarrollado en la década de los sesenta entre un pequeño pueblo campesino y la gran ciudad. Dos hermanos Javi(Andoni Erburu) y Juan (Alvaro Nagore) asisten al descubrimiento del amor, no solo entre sus pares, sino también a las relaciones de su madre con su tío (Carmelo Gomez), y que guarda una directa respuesta a la muerte abrupta y accidental del marido de su madre al que cree su verdadero padre. Es un retrato perfecto, sutil, humanista, emotivo, diáfano, ameno y aleccionador. No la dejes pasar por alto.      

"Milagro"/"Kiseki"(2011) de Hirokazu Koreeda. Gran película japonesa de iniciación para descubrir el tremendo talento que tiene el maestro nipón con las historias con niños. Aquí dos hermanitos separados por distintas circunstancias se vuelven a unir junto a sus amigos en el cruce de dos trenes balas, donde se pueden solicitar deseos que se pueden cumplir. La travesía esta armada con el soplo vitalista de una aventura y a lo largo del relato pasan varias anécdotas que pueden lubricar un cuento increíblemente efectivo, atesorable y sincero. Además, los chicos actúan con una versatilidad que te acongoja. Cinta ideal para ver en familia o con los amigos del barrio.   

"Chitty chitty bang bang" (1968) de Ken Hughes. Comedia musical clásica almibarada por la presencia del gran Dick van Dyke, la cantante Sally Ann Howes, los excelentes secundarios Lionel Jeffries, James Robertson Justice, Gert Fröbe, Anna Quayley y Benny Hill y los prodigios infantiles, Heather Ripley y Adrian Hall. Steven Spielberg admiraba mucho a Hughes, por su capacidad de entender lo que debe ser un espectáculo familiar en toda su regla. Además, el relato incorpora gags al estilo cine mudo, anécdotas simpáticas como la venganza de los niños que planifican contra el soberano de "Vulgaria"(así con V), y unos números coreográficos y musicales donde sobresalen los ampulosos decorados del brillante Ken Adam, que trabajaba para la saga Bond 007. Divertida, contagiosa, alegre y amorosa. ¿Qué más se puede pedir para pasar un momento estupendo? 

"Este niño necesita aire fresco"/"Der Junge muss an die frische luft"(2018) de Caroline Link. La gran directora germana de "En un lugar de Africa", nos sumerge en el biopic de uno de los comediantes más queridos de Alemania. El niño Hans Peter-Kerkeling(Julius Weckauft), descubre su enorme virtud para hacer reír a toda su gran familia, con imitaciones de sus pares y algunas anécdotas dignas de carcajada (como cuando monta accidentalmente un caballo al revés). La mirada entrañable a cada uno de los personajes que pueblan esta familia, descansa en el cariño y la experticia de sus abuelos (Ursula Werner y Rudolf Kowalski), con los que el muchacho aprenderá a asumir sus inclinaciones homoeróticas, a valorar el afecto de su familia, y a tolerar los ataques de neurosis de su madre y las tribulaciones de un padre en los límites de una aparente disfuncionalidad. Extraordinaria película familiar que logra empatía, interés y verdad.      

Fotos-Gentileza: MGM Pictures- United Artist Films- Paramount Pictures- Twentieth Century Fox Films- Miramax Pictures- Warner Bros Films- Fine Line Feature- Entertaiment Film Distributors- Odeon Films- Canal +- A-Film Distribution- Arrow Films- Archivo. -


Cartel de la primera película del maestro portugués Manoel de Oliveira. 


Poster de "Madre Soltera" de Chris Menges. 



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